Título: R.N.R.H (Right now, right here)
Autora: Riz Aino
Pareja: YongTae (Yoo YongHa + Kim TaeWoo) (1THE9)
Clasificación: NC–17
Géneros: AU, romance, smut, pwp
Número de palabras: 862 palabras
Resumen: YongHa hunde sus dedos en los mulos de TaeWoo
mientras éste introduce su lengua en su boca y lo besa como nunca antes lo ha
besado nadie.
Advertencias: pues… sexo, eso…
simplemente. Also, he tratado de escribir smut en presente por primera vez en mi
vida, tenedlo en cuenta.
Comentario de autora: básicamente se escribió solo en el
momento de las hard hours… no pidáis mucho. Espero
que os guste.
R.N.R.H (Right now, right here)
YongHa hunde sus dedos en los duros muslos de TaeWoo mientras éste
introduce su lengua en su boca y lo besa como nunca antes lo ha besado nadie.
El chico no puede evitar dejar escapar un gemido que queda ahogado en la boca
de TaeWoo cuando sus entrepiernas se rozan, sus miembros erectos por los besos,
por los tocamientos que han tenido desde que llegaron allí. Aquello es
demasiado… pero YongHa quiere mucho más, quiere sentirlo todo mucho más porque
es demasiado y a la vez insuficiente. TaeWoo está sobre él, con su cuerpo
pegado al suyo, con su pecho desnudo contra el suyo, sus pieles ardiendo por el
contacto, sus manos en su nuca mientras lo besa, hasta que deja de besarlo
profundamente para mirarlo a los ojos con un enorme deseo a través de su
flequillo. Aquello es más de lo que YongHa puede soportar.
—Lo quiero… —murmura,
jadeando mientras trata de recuperar el aliento después del beso—. Lo quiero
aquí y ahora…
No tiene que decir absolutamente nada más. Una sonrisa
pícara aparece en el rostro de TaeWoo, que simplemente ejerce una pequeña
presión sobre sus hombros para provocar que YongHa acabe tumbado de espaldas
sobre el colchón. Sus miembros se vuelven a rozar y YongHa gime, mientras
TaeWoo simplemente aprieta sus labios y cierra sus ojos en una exquisita
expresión de placer que enciende aún más al mayor. De verdad lo necesita rápido
o se correrá antes siquiera de que hayan hecho nada indecente.
Las
piernas de TaeWoo se encuentran una a cada lado de sus caderas, pero aquello
tarda poco en cambiar cuando el chico se mueve hacia un lateral de la cama y se
baja de esta, quitándose los pantalones y los calzoncillos en ese instante,
volviendo después a la cama para desabrochar los vaqueros de YongHa y
desnudarlo de la misma forma que se ha desnudado él. Probablemente, YongHa no
deba mirar con tanto deseo la parte inferior del cuerpo de TaeWoo, pero no
puede apartar la mirada de aquellas torneadas piernas sobre las que se ha
sentado muchas veces, no puede apartar la mirada de aquel miembro erecto,
recorrido por algunas visibles venas, aquel miembro que desea más que nunca que
esté en su interior.
—Si
las miradas devorasen, tú te habrías tragado ya mi miembro y no habrías dejado
ni los restos —comenta TaeWoo, divertido.
—¿Quieres
que me lo trague? —cuestiona él en respuesta.
YongHa
siente sus mejillas arder después de decirlo, como cada vez que dice algo de
aquel estilo cuando están en la cama, pero no se arrepiente de decirlo, le
apetece mucho hacerlo.
—No
es necesario —le responde TaeWoo, terminando de desnudarlo—. Prefiero que sea
otra parte de tu cuerpo el que se lo trague.
YongHa
en realidad está acostumbrado a aquellas palabras insinuantes, a decirlas y a
escucharlas cada vez que se acuestan juntos, pero sus mejillas se vuelven tres
tonos más intensos de rojo en ese momento.
TaeWoo
aprovecha entonces para colocarse entre las piernas de YongHa, colocando una
sobre su hombro para tener un mejor acceso a su trasero y que este fuera mucho
más fácil y rápido de preparar para su miembro, echándose lubricante en sus
dedos y después tanteando la entrada de YongHa con uno de ellos. El lubricante
está frío en contraste con su piel caliente, casi febril, y YongHa se tensa un
momento, para después relajarse sabiendo perfectamente que cuanto más relajado
esté, todo será mucho mejor y más placentero para él.
Y
TaeWoo introduce un dedo en su cuerpo y después introduce otro y juega con
ambos, tratando de crear espacio para su miembro y YongHa se deshace en gemidos
porque los dedos largos del menor a veces rozan aquel punto que le envía
oleadas de placer por todo su cuerpo.
No
tarda mucho en estar completamente preparado para la penetración y TaeWoo no lo
hace esperar mucho, siguiendo su deseo de quererlo “aquí y ahora”. Después de
ponerse el condón y echar más lubricante sobre su miembro, TaeWoo comienza a
internarse lentamente en su cuerpo colmándolo por completo y provocando que
ambos toman por el placer que aquello les está reportando, un placer que no
hace más que intensificarse con cada embestida del menor, hasta que sus
movimientos, se vuelven erráticos y ambos estallan en el más exquisito de los
orgasmos, respiraciones entrecortadas, cuerpos laxos por la corriente de
placer, ojos tan brillantes como las estrellas y cuerpos sudorosos y pegajosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario