Words aren’t only words

Título: Words aren’t only words

Autora: Minako Aino (Riz Aino / Annalovesasianboys) (@sbeaea)

Pareja: JongHyun centric (SHINee)

Clasificación: PG–13

Géneros: drama

Número de palabras: 678 palabras

Resumen: Kim JongHyun siempre ha sido sensible a las palabras, sobre todo a aquellas que lo hacen sentir mal.

Notas: las frases que veis dedicadas a JongHyun al principio del fic son comentarios que realmente recibió por parte de los k-netizens cuando su CD en solitario estaba a punto de salir.

Comentario de autora: me he pasado mucho tiempo dándole vueltas a si era bueno hacer algo como esto o no, porque cuando salió todo esto estaba demasiado furiosa como para calmarme… pero finalmente me decidí por hacerlo porque muchas personas no conocen realmente lo sensibles que son los idols ante palabras como estas, lo sensible que es JongHyun. Espero que os guste.

Words aren’t only words

            "No vales para la música".

            "Tu voz no es buena".

            "Tus canciones son horribles".

            "No deberías ni estar en SHINee, ¿cómo puedes sacar un solo?"

            "Eres feo, opérate".

            "TE ODIO".

            Frases y palabras como aquellas eras las que Kim JongHyun no paraba de leer una y otra vez en la pantalla de su tableta mientras iba de camino a la empresa. Las lágrimas amenazaban con comenzar a caer desde sus ojos, pero el chico las detuvo. No podía permitirse llorar, no cuando en unos pocos instantes saldría del coche y tendría que enfrentarse a sus fans, las personas más importantes en su vida después de su hermana y su madre. Pero ganas no le faltaban.

            El coche se detuvo y JongHyun tomó la bolsa en la que guardaba la ropa con la que ensayaba, agarrándola con fuerza en sus manos; después, tomó aire y se colocó unas gafas de sol para que nadie pudiera ver las lágrimas asomando a sus ojos, preparándose para salir. Abrió la puerta del coche y salió rápidamente al exterior, pisando el suelo de hormigón de la puerta delantera de la empresa, encontrándose con un montón de fans a pesar de que hacía muchísimo frío allí fuera.

            —Cuidad no resfriaros —les dijo, y ellas le aseguraron que lo harían, aunque por ambas partes sabían que se quedarían allí hasta que él volviera a salir.

            Se despidió de sus fans con un movimiento de la mano y luego entró en la empresa. Apenas la puerta fue cerrada a sus espaldas, JongHyun salió corriendo hacia la sala de ensayo que tenía asignada para los ensayos de su álbum. Debía de llegar allí lo más pronto que pudiera porque las lágrimas iban a caer de sus ojos en breves instantes sin que pudiera detenerlas. No hizo más que entrar al lugar cuando estas por fin corrieron por sus mejillas.

            Sabía de aquellos malos comentarios, sabía que despertaba el odio en algunas personas y eso le hacía mucho daño. Cada palabra en su contra se clavaba como una espina muy afilada en su corazón y lo desgarraba por dentro. Lo único que siempre había querido era que nadie lo odiara.

            Caminó viendo borrosamente por culpa de las lágrimas hacia su taquilla y la abrió, buscando entre todas las cosas que tenía allí algo en especial, algo que en momentos como aquel siempre lograba calmarlo, unas palabras que se sabía de memoria, pero que necesitaba leer una y otra vez para sentirse bien. Cuando sus dedos dieron contra aquella carta que hacía tanto que había recibido y que atesoraba en su corazón. Era un papel blanco y muy sencillo, con unas palabras que cuando años antes había pasado unos malos momentos, le habían hecho ver la vida de otra forma.

            "Todas las personas tienen algo que los diferencia de las demás, pero no por ello son peores y mejores. Todas las personas son perfectas a su manera. Tú eres perfecto".

            JongHyun apretó el folio entre sus manos y lo colocó contra su pecho mientras las lágrimas seguían cayendo de sus ojos. Sin embargo, se sentía un poco más tranquilo después de haber leído aquellas palabras, porque las palabras para él nunca habían sido solo palabras.