Video Games

Título: Video Games

Autora: Minako Aino (Riz Aino / Annalovesasianboys) (@sbeaea)

Pareja: SeKai (Kai x SeHun) (EXO)

Clasificación: PG–13

Géneros: AU, humor

Número de palabras: 756 palabras

Resumen: SeHun invita a sus amigos a pasar una tarde de videojuegos en su piso, pero lo que empieza de esa forma, acaba de otra.

Notas: historia escrita para Daleth.

Comentario de autora: el SeKai me hace daño, ¿vale? Y verlos tan acarameladitos en el MV, siendo tan putos me hace el doble de daño, pero lo que me hace más daño es que Daleth me proponga hacer cosas de este tipo. Espero que os guste ^^

Video Games

            Aquella había comenzado como una tarde cualquiera de videojuegos, una tarde como las que solían pasar la mayor parte de los días. Sin embargo, aunque había comenzado así, no iba a terminar de la forma en la que generalmente terminaban… pero eso era algo que no sabían al principio.

            SeHun les abrió la puerta de su piso a sus amigos que venían dispuestos a pasar una tarde a lo grande, con varios paquetes de cervezas y de patatas fritas en sus manos. El chico les dejó pasar a su salón y estos se desperdigaron por el sofá, llenándolo por completo, espatarrándose y medio tumbándose, dejando que él, el dueño de aquel lugar, se tuviera que sentar en una silla en la que iba a acabar con el trasero molido.

            —Muy bonito, muy bonito —les dijo—. Me parece muy bonito —ChanYeol y JongIn lo miraron de reojo y bufaron, pero no se apartaron ni le dejaron sitio—. Os odio muchísimo.

            SeHun se sentó en la silla y cogió una cerveza de las que habían sido dejadas en la mesa mientras que sus dos amigos cogían los mandos de la play y comenzaban a echar una partida al juego que había metido en la consola, sin tener la más mínima consideración de él.

            —Ahí, ahí, ahí, dale fuerte, ¡toma! ¡TOMA! —la voz grave de ChanYeol inundaba la habitación mientras se movía como un loco intentando que el personaje que controlaba con su mando le diera una paliza al de JongIn.

            SeHun no supo exactamente cuántas partidas echaron sus dos amigos —fueron muchas y todas ellas las perdió JongIn—, pero solo tiempo después, JongIn le llamó con la mano para que se acercara y él lo hizo, porque por fin lo iban a dejar jugar.

            —Mueve tu bonito culo hasta aquí —le dijo JongIn—. No quiero jugar más con ChanYeol —hizo un puchero con sus labios, pero ChanYeol no lo iba a dejar ganar nunca, eso lo sabían todos—. Ven, aquí —el chico señaló sus piernas.

            —Cómo te pongas palote porque me siente encima me sentiré muy violento, Kim JongIn —contestó SeHun, pero aun así se sentó sobre las piernas de su amigo, ignorando la expresión de placer que apareció en el rostro de JongIn cuando lo hizo—. Te haré morder el polvo, ChanYeol —amenazó, y comenzaron otra partida.

            SeHun sentía las manos de JongIn en su cintura, sujetándolo para que no se resbalara de sus piernas mientras jugaba, moviéndose, intentando ganarle a ChanYeol; a veces las sentía tocando la piel de su espalda, pero eso no podía jurarlo porque estaba más entretenido en otras cosas.

            Horas más tarde, ChanYeol se levantó del sofá porque tenía “varias cosas que hacer” aunque no especificó cuáles ni con quien, pero los otros dos sabían que tenían que ver con cierta persona llamada SunYoung de la que no se despegaba en los últimos tiempos. Así que, SeHun y JongIn se quedaron solos en el piso y, en ese momento, el menor de los dos sintió algo, algo que antes no había sentido por haber estado tan concentrado en el juego.

            —JongIn… —murmuró—. Te dije que no te empalmaras.

            Escuchó la risa del chico tras él y sintió cómo su pierna izquierda se enlazaba entre las suyas, así que giró un poco su cabeza, lo justo para poder alcanzar los labios de JongIn y besarlo como si hubiera estado en un desierto toda si vida, sin comer ni beber y como si él fuera todo lo que necesitase.

           —No he podido resistirme —dijo JongIn, una vez se separaron—. Tenerte aquí —un corto beso—, tan cerca —otro beso—, a mi alcance —un beso más—, es demasiado para mí.

           

            SeHun terminó de girarse porque aquella posición era demasiado incómoda para lo que tenía en mente hacer con JongIn en aquel sofá y tenía muchas cosas en mente.