Capítulo
8
Tras
las Confesiones
Cuando JongIn se levantó a la mañana
siguiente sentía que la cabeza le iba a estallar y el sol que entraba por la
ventana no ayudaba demasiado a que ese dolor se mitigara. El chico no se sentía
muy bien y no tenía gana alguna de moverse, pero sentía que tenía que hacerlo,
había algo en su cabeza que le decía que tenía que hacerlo, aunque no sabía qué
era. Con mucho cuidado y lentitud, JongIn se levantó de la cama y miró a su
alrededor, dándose cuenta de que su amigo TaeMin ya no se encontraba allí.
En ese momento, el chico recordó
algo que había pasado la noche anterior. Cuando le confesó a TaeMin que era
gay.
—Lo sabía —dijo TaeMin ante su confesión—. Lo sabía, quería creer que estaba equivocado, pero no
lo estaba.
—TaeMin…
—Siempre
me había parecido raro que le prestaras más atención a Krystal cuando hablaba
sobre chicos que a mí cuando contaba cosas sobre chicas —espetó, moviéndose de
un lado a otro—. Estaban claras todas las señales.
—TaeMin,
yo… —JongIn intentó avanzar hacia su amigo, pero este no lo dejó.
—No,
no te acerques —él se alejó un poco.
—¿Me
tienes asco porque me gusten los chicos? —cuestionó JongIn, enfadado por la
reacción tan adversa que estaba teniendo el otro.
—No,
estoy asqueado de eso —dijo—, me da igual que te gusten los tíos o las tías,
pero tenías que habérmelo contado —lo señaló—, porque creía que era tu amigo,
que confiabas en mí.
—No
estaba seguro de que reaccionaras bien, no quería perderte como amigo —respondió—.
No quería perderte.
—Pues
me has perdido —terminó el otro—, por no haber confiado en mí —y tras decir
esto, se fue del lugar, adentrándose en el castillo.
JongIn llevó sus manos a su cabeza. No
recordaba nada más, pero tampoco tenía mucho más que recordar, lo importante
estaba ahí y eso era que TaeMin había dejado de ser su amigo por aquello. El
chico suspiró y luego comenzó a llorar por ser un imbécil integral porque por
no confiar en su mejor amigo, lo había perdido y ya nunca sería nada igual
entre ellos dos.
★★★
Cuando JongIn salió de su camarote,
muchas horas después, era casi tiempo de almorzar en el comedor de Durmstrang.
El chico sabía que probablemente encontraría allí a TaeMin, así que intentaría
hablar con él de una forma calmada para poder solucionar aquel problema y para
volver a ser amigos de nuevo. Sus palabras lo habían herido, pero JongIn sabía
que habían sido dichas porque se sentía traicionado. TaeMin era su mejor amigo
y aun así, no había sido capaz de decirle que lo que en realidad le gustaban
eran los hombres y no las mujeres, a pesar de que el otro le había preguntado
en muchas ocasiones por eso.
En la cubierta del barco, JongIn se
encontró con JunMyeon, que al parecer estaba esperando a alguien —probablemente
Wendy—, porque estaba echado sobre la barandilla mirando las nubes como si
fuera la cosa más interesante del mundo. El chico intentó pasar desapercibido,
pero la vista de águila del chico de Ravenclaw lo captó antes siquiera de que
terminara de salir a la cubierta y le dedicó una sonrisa y un saludo, antes de
avanzar hacia él, haciendo que no tuviera escapatoria ninguna.
—Buenos días, JongIn —dijo—. ¿Cómo
te fue anoche en el baile? —cuestionó—. Tu acompañante era una chica preciosa —le
hincó un poco el codo en las costillas y luego se acercó para susurrarle al
oído—, aunque no le digas a Wendy que tu chica me parece guapa o me convierte
en rana.
—Buenas, JunMyeon —contestó—. SeulGi
no es mi chica —fue lo primero que aclaró y luego tragó saliva antes de volver
a hablar—, y creo que la noche no terminó demasiado bien…
—Oh, ¿y eso? —preguntó el otro,
sorprendido.
—Me peleé con TaeMin.
—Bueno, seguro que fue una
chiquillada —murmuró JunMyeon, intentando quitarle hierro al asunto desde su
completo desconocimiento y JongIn sonrió levemente para que no se preocupara
mucho—. Ahora lo arreglaréis todo y volveréis a estar como siempre, ya lo
verás.
—Supongo —susurró, un poco cabizbajo—.
Voy a ver si está en el comedor y voy a intentar arreglarlo —sonaba poco
convencido, pero JunMyeon le dio unas cuantas palmaditas en la espalda para
darle ánimos y el chico le sonrió—. ¿Vienes?
—Ahora después, tengo que esperar a
que Wendy salga —contestó.
—Está bien, ahora nos vemos —JongIn
se despidió de él y se dirigió hacia el castillo.
Los sucesos que habían acontecido la
noche anterior se agolpaban en su mente uno tras otro mientras ascendía hasta
el castillo y el que más se repetía era el momento en el que después de haber
besado los labios de ZiTao, TaeMin aparecía y discutían. Estaba triste por lo
que había pasado con su amigo, pero también sentía una especie de anticipación
dentro de su pecho. Había besado a ZiTao y este le había devuelto el beso sin
vacilar. Era la primera vez que le ocurría aquello desde que unos años atrás se
había descubierto observando a algunos de sus compañeros de quidditch en las
duchas y sintiendo deseo por sus cuerpos desnudos bajo las duchas.
Había sido su primer beso —porque no
contaba aquel que le había dado Krystal cuando ganaron la final de quidditch,
ya que esta le había dado otro igual a TaeMin—, y JongIn sentía que quería
mucho más. Sin embargo, había varios problemas. A pesar de que ZiTao le hubiera
correspondido el beso el chico no sabía si realmente sentía algo por él o se
había aprovechado de su estado de embriaguez. También estaba el problema de que
ambos eran dos de los campeones del Torneo de los Tres Magos y se suponía que
tenían que ser rivales, no ir besándose amparados por el manto de la noche. Y
por último, existía otro problema, también muy importante: ambos eran hombres
y, la homosexualidad, tanto en el mundo muggle como en el de los magos, no
estaba demasiado bien vista, además, de que ya circulaban rumores sobre ellos
dos por culpa de aquel periodista de tres al cuarto que había sacado aquel
estúpido artículo en la revista del corazón.
Cuando llegó arriba, JongIn tenía la
cabeza echa un lío y lo único que quería era comer un poco porque se sentía
hambriento y hablar, tanto con TaeMin, como con ZiTao de lo que había pasado la
noche anterior.
El chico se adentró en el castillo y
luego fue hacia el comedor, que estaba prácticamente lleno. A JongIn no le
extrañó esto último porque era la hora punta allí, así que lo único que hizo
fue buscar con su mirada a TaeMin entre la multitud. Generalmente, diferenciar
a los alumnos de Hogwarts y Beauxbatons de los de Durmstrang, más mayoritarios,
era muy fácil porque los uniformes eran muy distintos entre sí. Sin embargo,
por más que buscó, no pudo hallar a su amigo.
Tan concentrado estaba en esta
tarea, que el chico no se dio cuenta de que alguien se acercaba hasta él desde
atrás y luego le ponía las manos sobre los ojos para que no pudiera ver nada.
JongIn se tensó un poco al no reconocer aquellas manos, pero teniendo en cuenta
que eran pequeñas y suaves, el chico no tuvo que pensar demasiado para
averiguar que se trataba de quien había sido su acompañante la noche anterior.
—SeulGi —dijo.
—¡Correcto! —la chica le quitó las
manos de los ojos y lo hizo girarse. Una cálida sonrisa lo recibió cuando lo
hizo y no tuvo más opción que esbozar otra en su rostro para que ella no se
sintiera mal—. ¿Cómo te encuentras? —preguntó—. Anoche ya no te pude ver más
después de que te encontraras mal —murmuró preocupada.
—Ya estoy mejor —el chico obvió el
pequeño detalle de que sentía como si algo estuviera taladrando su cabeza—. Lo
siento por no despedirme de ti, pero no me encontraba demasiado bien y me fui
al barco a descansar.
—Bueno, lo importante es que ahora
estás bien —SeulGi sonrió—. Por cierto… —murmuró con un poco de timidez—, me lo
pasé muy bien anoche —y antes de que pudiera decir algo en respuesta, JongIn
sintió los labios de SeulGi contra su mejilla, antes de verla perderse entre la
multitud del comedor.
Durante algunos segundos, el chico
no supo cómo reaccionar, pero después, llevó una de sus manos a la mejilla
donde había recibido el beso y acto seguido negó con la cabeza. Se sentía muy
halagado porque la chica hubiera hecho aquello, pero no quería que le empezara
a gustar a SeulGi, porque parecía una buena chica y él no quería tampoco
romperle el corazón cuando se enterase de que le gustaban los chicos. Aunque
tampoco tenía que enterarse de ello, simplemente no quería decirle que ella no
le gustaba, pero si no lo hacía, pronto todo aquello iba a ir a peor.
Suspirando, el chico buscó un lugar
libre en la mesa más cercana del comedor y se sentó allí para al menos calmar
el hambre de su estómago. No había podido encontrar a TaeMin, pero no iba a
cejar en su empeño y lo buscaría hasta dentro del lago congelado, si hacía
falta.
Cuando apenas terminaba de comer y
estaba a punto de levantarse, un vaso apareció repentinamente frente a él con
un líquido de color morado intenso en su interior, agarrado por una mano
masculina y un poco morena. JongIn no necesitó alzar su cabeza para saber que
era ZiTao quien le estaba tendiendo aquel vaso, así que lo tomó y lo dejó sobre
la mesa frente a él. Unos segundos después, sentía cómo el chico de Durmstrang
se dejaba caer a su lado y no tuvo más remedio que girarse hacia él. Tenía que
hablar con él sobre lo de la noche anterior, pero no se sentía capaz de
hacerlo, no ahora que lo tenía tan cerca que si se inclinaba un poco hacia él
podría besar de nuevo aquellos labios.
—¿Cómo te encuentras? —le preguntó.
—Mejor que anoche —respondió con
sinceridad, al menos en el plano físico era así, en el plano psíquico ya era
otra cosa—, aunque creo que la cabeza me va a estallar —reconoció, haciendo que
ZiTao esbozara una sonrisa gatuna.
—De ahí que te haya hecho esa poción
—señaló el vaso—, es para acabar con la resaca del día después de beber —explicó—.
Le he añadido un toque personal con uva para que no supiera tan asqueroso y te
dieran ganas de vomitar.
—Oh… eh… gracias… no sé qué decir —murmuró
JongIn, un poco apabullado por aquello.
—Con que te lo bebas no hace falta
que me digas nada —dijo, luego, le indicó al chico que se acercase a él para
susurrarle algo al oído y JongIn no tardó siquiera un segundo en hacerlo.
Cuando notó el aliento cálido de ZiTao contra su oreja y sus labios rozando
esta al hablar, un escalofrío de placer le recorrió el cuerpo—. Aunque si me lo
agradecieras con un beso estaría bastante bien —JongIn se separó rápidamente de
él, mirándolo con los ojos como platos—. No aquí, en un sitio algo más…
privado.
—Pero…
—Bébete la poción, vamos a dar una
vuelta por el castillo —le dijo.
El corazón de JongIn latía tan
fuertemente dentro de su cuerpo que apenas era capaz de escuchar otra cosa que
no fueran sus propios latidos retumbando en su interior, pero se las apañó para
escuchar aquello y para asentir con rapidez. Miró el contenido del vaso cuando
lo tomó entre sus manos y luego lo olió como si fuera un perro. ZiTao no había
mentido en lo de que llevaba uva porque olía mucho a aquella fruta, así que,
confió en que no llevara algo que lo pudiera perjudicar porque el chico jamás
había hecho algo que lo perjudicase y sin vacilar, se bebió todo el contenido.
Después, se giró hacia ZiTao y este, con una sonrisa en sus labios le tendió la
mano para ayudarlo a levantarse del banco. JongIn la tomó y dejó que el otro
utilizara su fuerza para ello, sonriéndole luego, antes de comenzar a andar en
pos de él.
★★★
ZiTao le habló sobre algunas de las
leyendas que tenía el castillo, le contó acerca de los personajes famosos que
habían estudiado entre aquellos muros de piedra que llevaban tantos años en
pie. A JongIn, que nunca le había gustado la Historia de la Magia, y ni
siquiera le interesaban mucho los secretos que escondía Hogwarts entre sus
muros, le pareció muy interesante todo aquello que le contó ZiTao durante su
paseo por el Instituto Durmstrang. El chico no entendía del todo el motivo por
el cual ocurría aquello, pero simplemente pensó que no era momento de
complicarse más y que ya tenía suficiente con todo lo que tenía encima.
—Bien, ya lo hemos visto todo —le
dijo ZiTao, deteniéndose repentinamente, haciendo que JongIn, quien se había
quedado atrás algunos momentos antes mientras pensaba, tropezara contra su
ancha espalda—. ¿Qué quieres hacer ahora?
—No lo sé —murmuró, estaba más
metido en su propio mundo todavía que en la conversación—. Donde quieras.
—Me gustaría ir a Hogwarts y que me
ensenadas todos sus secretos, como yo te he enseñado los de Durmstrang —comentó
ZiTao—, aunque eso es un poco imposible —el chico rio y se agachó a la altura de
JongIn, dejando su rostro a escasos centímetros del suyo. El menor reaccionó un
poco tarde, pero se alejó con rapidez de él. Aunque lo que más quisiera fuera
volver a besar los labios de ZiTao, hacerlo en medio de uno de los pasillos del
Instituto, rodeados de otros alumnos, no era muy conveniente—, aunque... me
podrías llevar a tu barco... —propuso.
—Es un barco muy corriente —dijo
JongIn—, no tiene nada de especial aparte de que se sumerge como si fuera un
submarino... pero es mágico, así que eso tampoco es tan raro.
—Aun así quiero ir —JongIn pensó en
negarse, pero luego recordó que el otro le había enseñado todos los escondrijos
de Durmstrang y que tampoco hacía nada malo si le enseñaba el barco porque este
no tenía nada en especial.
—Está bien —contestó.
—Después de ti.
ZiTao hizo una floritura con su
brazo y JongIn puso los ojos en blanco antes de echar a andar, sintiendo el
cuerpo del otro caminando tras él, a escasos centímetros. Estaba tan cerca, que
casi podía sentir su aliento contra su nuca. El chico intentó obviar los
escalofríos que, de repente, recorrían su cuerpo por culpa de aquel aliento,
pero fue casi imposible, así que se decidió por caminar mejor junto a él, hombro
con hombro, para estar más cómodo. Ambos chicos salieron del castillo y luego
descendieron la montaña para llegar al lago en el que estaba anclado el barco
en el que habían llegado desde Escocia los alumnos de Hogwarts hacía ya dos
meses. Por el camino, JongIn le fue comentando un par de cosas a ZiTao, para
que el silencio no se extendiera sobre ellos como un manto tupido.
El chico de Durmstrang atendía a
todo lo que le decía y, cuando JongIn se equivocaba o se le trababa la lengua
por culpa de aquella mirada penetrante que el otro le lanzaba, reía quedamente.
Al llegar a la orilla, JongIn invitó a ZiTao a subir primero por la rampa que
llevaba hasta la cubierta y este sin pensarlo subió. Una vez arriba, el chico
de Hogwarts comenzó a hablarle de lo que se hacía en el barco y de a qué
estaban destinados unos y otros camarotes, cuando comenzaron a adentrarse en el
interior de este.
—Y a partir de aquí están los
dormitorios —dijo finalmente, señalando las cuatro puertas que seguían y en
donde dormían los representantes de Hogwarts.
—¿Podemos entrar a tu habitación?
—cuestionó el chico, sorprendiendo a JongIn, que no se esperaba aquello.
—Oh, bueno… no sé si...
—Da igual, no pasa nada —lo cortó—,
aunque me hubiera gustado ver alguno de estos camarotes por dentro... —murmuró
ZiTao, cabizbajo.
JongIn sabía que lo estaba haciendo
de esa manera para que abriera la puerta de su habitación y lo dejara entrar a
ella. JongIn lo sabía muy bien, pero aun así, no pudo resistirse a dejarlo
fuera.
—La segunda a la derecha es mi
habitación y la de TaeMin —dijo finalmente.
ZiTao puso una expresión extraña al
escuchar el nombre de su amigo, pero fue solo durante un segundo, después, se
giró y caminó hacia la puerta que le había dicho, abriéndola y entrando al
instante. JongIn lo siguió y después cerró la puerta al entrar. Allí, se
encontró a ZiTao mirándolo todo con curiosidad y el chico sonrió. En ese
momento, se dio cuenta de que NaEun había vuelto porque estaba en su jaula y
que tenía una carta sobre su cama. Seguramente TaeMin habría recogido a su
lechuza y le había dejado la carta allí. Después de todo, seguía cuidando de él
y eso hizo que se sintiera una poco feliz.
—No tiene mucho —dijo, llamando la
atención de ZiTao—. Es solo una habitación con dos camas y un armario.
—Bueno, también tiene un escritorio
y una silla —observo ZiTao, haciéndolo sonreír.
Sin embargo, la sonrisa le duró poco
tiempo en sus labios, ya que a los pocos segundos, los del otro chico se
posaban sobre los suyos, arrancándole un suspiro. JongIn correspondió aquel
beso inesperado y llevó una de sus manos a la nuca de ZiTao para que este
estuviera mucho más cerca de su cuerpo, para poder probar más de él. JongIn
sintió cómo uno de los brazos de ZiTao rodeaba su cintura para atraerlo más cerca
y no se resistió, como tampoco lo hizo cuando la lengua del otro pugnó por
entrar en su boca, simplemente la abrió y jugó con la ajena hasta que ambos se
separaron por falta de aire. Jadeando, los dos chicos se miraron a los ojos y
JongIn cruzó aquella distancia de nuevo, pero besándolo esta vez de una forma
más superficial y calmada. En ello estaban cuando escuchó un ruido a su espalda
y el chico se giró rápidamente, dejando el beso a medias, y descubriendo así a
TaeMin en la puerta.
—Taem... —murmuró.
—Oh, ¿interrumpo? —dijo con sorna—.
Me voy para no importunados... aunque esta sea mi habitación.
—TaeMin —llamó JongIn, pero el otro
ya se había dado la vuelta y salía del camarote —. TaeMinnie hazme caso —el
chico salió tras él y corrió por el pasillo—. Taem, escúchame —pero el otro
seguía sin prestarle atención, así que lo tomó del brazo para retenerlo—. Por
Merlín, Lee TaeMin, tenemos que hablar —en ese momento el otro se giró hacia él,
mirándolo con algo de furia en sus ojos.
—No tenemos nada de qué hablar —contestó.
—Pero... —empezó a protestar el
chico.
—Déjame, JongIn —y ya no dijo nada más,
simplemente se soltó del agarre que habla ejercido JongIn en su brazo y se fue por las escaleras que llevaban a la cubierta
del barco.
JongIn se dejó caer contra la pared,
agotado, como si acabara de correr una maratón. No le gustaba aquella
situación, pero TaeMin no quería hablar con él. Quiso echarse a llorar tal y
como había hecho aquella mañana, pero cuando estaba a punto de hacerlo, una
mano tocó su hombro e hizo que sintiera un escalofrío. El chico se giró y vio a
ZiTao a su lado con una expresión de culpabilidad en su rostro.
—Lo siento, por pedirte que me
trajeras aquí, lo he estropeado todo —murmuró.
—No ha sido tu culpa... no me habla
desde anoche... —dijo JongIn.
—Aun así… —el chico se quedó unos
segundos en silencio—, creo que me debería ir de aquí —terminó. El chico estuvo
de acuerdo con ello y por eso asintió—. Nos vemos —ZiTao se inclinó para darle
un leve beso en los labios y después se fue de allí, dejándolo solo.
JongIn estuvo unos minutos en el
pasillo, pero luego camino hacia su camarote y se dejó caer sobre la cama,
donde cogió la carta que le habían enviado sus padres y la abrió. Lo único que quería
era dejar de pensar en todo aquello y sonreír por las cosas que su madre muggle
le contara acerca de cómo aún no se acostumbraba a todo aquello de la magia, a
pesar de llevar casada con su padre veinte años y de comunicarse con él durante
cinco años por lechuza.
Ya lo voy leyendo 3 veces xD . Mi hermana casi llora de felicidad cuando vio que actualizaste jajajaja .
ResponderEliminarTao me da un mal presentimiento a veces. ..
... como si ocultara algo que se trae entre manos O.O
Taemin se siente traicionado. Esta exagerando, a mucha gente le gusta tener sus propios secretos más si son tan importantes.
Por favor actualiza lo mas pronto posible!!!!!
Besos <3
OMG! ¿Tres veces? Me siento halagada porque lo hayas leído tanto y no te haya resultado pesado ^^ Oh, ¿Tu hermana también me lee? (Hola hermana de Sichulna ^^)
Eliminar¿Por qué mal presentimiento? Si ZiTao es una buena persona/mago... (o eso quiere hacernos creer... o igual es bueno por naturaleza... nunca se sabe que es lo que esconden los pandas tras esos ojos oscuros (?) LOL)
Taem se siente muy traicionado porque creía que no tenían ningún secreto entre ambos y ha visto que era mentira y que encima su amigo se lleva a su ligue al barco, a su habitación y se morrean en sus narices (?) Pero no entiende que JongIn no quería decir nada por si eso hacía que dejara de ser su amigo como, efectivamente, ha pasado XD
Actualizo una vez a la semana!!! (Otra gente actualizaría una vez al mes, que lo sé yo, que son muy dejadas XD Además, mientras esperas a esto puedes ir ojeando por ahí a ver si hay algo más que te llame la atención) No puedo ir escribiendo más rápido, mujer XD (Además, que estoy de exámenes y ;;_____;; no hay tiempo)
Besos <3
Hola hola hola!
ResponderEliminar¡¡Tao y Jongin se volvieron a besar!! Me emociona mucho -notese que el Taokai es mi OTP favorita *-*
Pobre JongIn, debe de ser horrible sentirse así, aunque de cierta manera Tae tiene razon en enojarse
No sé, por más guapo que esté me da mala espina Tao ;-; no es normal que valla por la vida queriendo ver el barco de Hogwarts -A menos de que valla a violar a Jongin en la noche- aunque siento que será en plan -Te amo, pero tengo que entregarte al Señor Oscuro- idk
En fin, sabes que espero el siguiente *-*
Besos c:
Holi~
EliminarSí!!! Estos una vez que empiezan le toman la carrerilla y ya no paran (?) OMG!! ¿¿¿El TaoKai es tu OTP favorita??? A mí me encanta, es mi OTP suprema de EXO y del mundo (?), pero no hay mucha gente a la que le guste esta OTP y... y... y... a mis brazos ;;_______;;
El pobre lo pasa mal porque su amigo le da la espalda, sí, pero era algo que inevitablemente iba a pasar... ahora solo queda esperar a que lo arreglen y dejen de ser tan idiotas el uno con el otro.
¿Por qué os da mala espina? Si es un trocito de pan (?) Bueno, no creo que vaya a violar a JongIn (no soy fan de las violaciones, jamás lo he sido), así que ya verás cómo avanza esto y hacia dónde.
Yo también te espero aquí en el siguiente ^^ (que ya quedan menos para el final)
Besitos <3
Estuve bastante ocupada con mis exámenes y recién ahora pude sentarme a leer la continuación. (Me quedé en el 1er capitulo, notarás que tan perdida andaba xD). Cuando me di cuenta que habían tantos capítulos y avanzó tanto la trama solamente pude quedarme como: skjdhfjkshdkjkjszhkjs.
ResponderEliminarCreo que es normal la reacción de Taemin. Él creía que Jongin no podría mentirle, y aunque obviamente se lo veía venir, preguntó mil veces... Aunque debo admitir que si yo fuera homosexual y mi mejor amiga no dejará de traerme hombre tras hombre ya me sentiría demasiado hostigada. Creo que Zi Tao únicamente aceleró lo inevitable. Porque hasta que Jongin no tuviera un macho peludo a su lado no iba a hacerle frente a Taem.
Leí los otros comentarios y también pesé en que la forma tan lanzada de Tao me daba mala espina. Luego, consideré que es el panda y que siendo él, no me sorprende que no pueda detener sus pensamientos. Nuestro hermoso chino muchas veces se larga sin pensarlo y esa pasión que demostró en el primer beso y en la escena de ahora me hicieron querer tirar la pc por la ventana hahaha.
AMO esta mezcla. EXO y HP. Es simplemente magnifica. Sumando que es TaoKai es como el cielo para mi hahaha Muchas gracias por tan buen regalo. <3
Los exámenes quitan demasiado tiempo de lo que gusta... pero bueno, son necesarios, así que no pasa nada, estamos todas super liados con ellos XD ¿Desde el primer cap? Te habías perdido bastante, pero es inevitable XD Avanzó muchísimo, estamos en la mitad, avanzando hacia el final poco a poco ^^
EliminarEs muy normal, el pobre tiene toda la razón en reaccionar como lo hace... Y JongIn ha soportado también mucho antes de poder soltarlo XD
Ya veo... igual es que me precipité un poco a la hora de escribir (pero no tenía mucho tiempo para hacerlo LOL) Pero también es verdad que ZiTao a veces hace y dice las cosas sin pensar en las consecuencias que sus actos puedan tener ^^ Aw~ Eso significa que he hecho bien mi trabajo (aunque es mejor que no tires tu pc por la ventana, te quedarás sin él XD)
Me alegra mucho que te guste la mezcla ^^ A mí me apasiona mucho y espero que eso se haya notado ^^ TaoKai es perfecto, digan lo que digan las haters XD No hay de qué, precious <3