jueves, 11 de agosto de 2016

[One Shot] Baby Steps {BaekYeol}

Título: Baby Steps
Autora: Riz Aino
Pareja: BaekYeol (ChanYeol x BaekHyun) (EXO)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, romance, humor, drama, fluff
Número de palabras: 3.083 palabras
Resumen: BaekHyun y ChanYeol jamás se imaginaban que cuando estaban pasando una mala racha en su relación lo que los salvaría sería cuidar del sobrino de ChanYeol
Aclaraciones: el nene que sale con ellos en la foto es SeoJun, uno de los gemelos que aparecen en el programa The Return of Superman, al que fueron BaekHyun y ChanYeol una vez. (Click aquí para ver su cut).
Notas: esta historia fue escrita hace casi un año para celebrar el cumpleaños de ChanYeol, pero hasta ahora no pudo ser subida. Perdón por él retraso y... ¡Felicidades pequeño elfo!
Comentario de autora: nunca he sido muy sociable con los niños pequeños, pero en los últimos tiempos me he dado cuenta de que son muy adorables y necesitaba hacer esto. Espero que os guste ^^


            ChanYeol se sentía muy frustrado. Quizás demasiado. BaekHyun lo frustraba mucho. ¿Cómo se le ocurría salir del piso para ir de fiesta con JongDae y dejárselo todo por medio? ¿Cómo se le ocurría salir siquiera con JongDae cuando sabía la opinión que tenía ChanYeol de él? Aquello había sido toda una declaración de guerra. Era como si a él se le hubiera ocurrido salir con KyungSoo. Una vez terminabas una relación lo mejor era no ver a la otra persona, no seguir siendo amigo de esa persona ni salir hasta altas horas de la madrugada con él.


            El chico suspiró, intentando calmarse, pero no pudo hacerlo. No se había molestado en recoger las cosas que su novio había dejado por medio, simplemente se había sentado en uno de los sillones del salón a esperar a que llegara. Aquello se iba a acabar. Si tanto quería estar con JongDae otra vez que no se le ocurriera acercarse a él de nuevo. No iba a soportar durante más tiempo que BaekHyun se tomara su relación como un juego mientras volvía a enredarse con su ex.

            ChanYeol no cejó en su determinación aunque pasaran las horas y las horas, de hecho, el paso del tiempo lo único que hizo fue enfurecerlo más y más. BaekHyun iba a morir a sus manos y eso que a él no le gustaba ponerse violento por lo que había pasado con su anterior relación, pero ya le estaba tocando la moral demasiado.

            Eran cerca de las ocho de la mañana cuando la puerta del apartamento que compartía con su futuro exnovio se abrió lentamente, como si el otro no quisiera hacer ruido para no alertar de su llegada. Probablemente, no se esperaría que ChanYeol lo estuviese esperando en el salón, así que cuando entró a éste de puntillas y lo vio allí, dejó escapar un pequeño grito. En sus ojos podía ver la sorpresa que le había causado aquello y también pudo apreciar cómo BaekHyun se dio cuenta del por qué lo estaba esperando en aquel lugar.

            —Buenos días… —susurró, caminando hacia donde se encontraba sentado lentamente—. No creí que estuvieras despierto.

            BaekHyun intentaba calmar sus ánimos hablando suavemente y generalmente cuando utilizaba aquel tono de voz con él, ChanYeol comenzaba a sentirse más calmado y menos enfadado… pero siempre tenía que haber una excepción y aquel día lo fue. La voz suave de BaekHyun lo único que hizo fue enfurecerlo más.

            —Bueno… no podía dormir pensando que mi novio —remarcó la palabra novio cuando habló—, estaba pasando la noche junto a su ex. Pensé que llegarías más temprano, así que te esperé para dormir juntos… pero tú no llegabas.
            —Ya sabes que entre JongDae y yo no hay nada, Yeol —BaekHyun terminó de acercarse e hizo el amago de querer sentarse sobre su regazo, pero ChanYeol se cruzó de piernas para que no lo hiciera—. Está pasando por un mal momento con JunMyeon y, después de todo, sigue siendo mi amigo, ¿por qué no lo iba a ayudar?
            —Va contra las reglas ser amigo de tus ex —respondió ChanYeol.
            —No entiendo el por qué…
            —¡Byun BaekHyun! —gritó ChanYeol, cortándolo.

            ChanYeol había hecho de todo para que aquella relación funcionara, había sacrificado muchas cosas, había puesto todo su empeño en olvidar a su antigua relación, todo por ser de nuevo feliz con BaekHyun, pero él no parecía apreciar todos sus esfuerzos, él no parecía quererlo de la misma forma.

            —Lo sabes, ¿verdad? —murmuró, mirándolo a los ojos—. Sabes que lo único que quiero es que no mantengas esa relación con JongDae. Es lo único que te he pedido.
            —No pienso dejar tirado a un amigo —le replicó—. Lo conozco desde siempre.
            —Entonces… quizás sea mejor que dejes a otra persona…
            —ChanYeol…

           BaekHyun alzó su mano buscando acariciar su mejilla con cariño, mirándolo a los ojos con miedo. ChanYeol tampoco quería que su relación terminara de aquella forma, pero no había más remedio. Inspiró hondo, para decir las palabras que acabarían de una vez por todas con aquella extraña relación que mantenía. A punto estaba de decirlas cuando su móvil comenzó a vibrar dentro del bolsillo de su pantalón. ChanYeol quiso ignorarlo, pero la melodía siguió sonando y parecía que no se iba a detener hasta que no lo cogiera. Suspiró frustrado y atendió a la llamada sin si quiera leer el nombre de la pantalla.

            —¿Sí?
            —Yeollie —dijo la voz de su hermana YuRa al otro lado de la línea—. Necesito que me hagas un favor muy grande y que no te hubiera pedido jamás de no ser por las circunstancias.

            Las palabras de su hermana lo dejaron completamente paralizado. Su voz parecía cansada y tenía en ella tintes de pánico, como si estuviera muy desesperada por algo.

            —¿Qué ha pasado YuRa? —preguntó.
            —Mi marido ha tenido un accidente y estoy en el hospital con él, esperando a que se recupere, pero todavía no ha despertado y estoy desesperada —contestó—. Además, no sé qué hacer con SeoJun, por eso quiero pedirte que lo cuides un tiempo, no puedo tenerlo aquí en el hospital, es muy pequeño todavía y puede coger cualquier virus que ronde por aquí.
            —Yo… no te preocupes, YuRa —susurró—. Haría cualquier cosa por ti.
            —Muchas gracias, Yeollie —dijo ella—. Tengo que ir a casa a por varias cosas, así que me pasaré con SeoJun y lo dejaré a tu cargo. Sé que puedo confiar en ti.
            —Te estaré esperando —murmuró antes de colgar, después, se giró hacia BaekHyun—. Creo que esta conversación puede esperar —dijo levantándose del sillón—. Ahora tengo cosas más importantes de las que preocuparme —y sin dejarle tiempo a responder, salió del salón.


♥♥♥

            El timbre de la puerta de su apartamento sonó y ChanYeol salió corriendo por el pasillo para llegar cuanto antes y abrirla. En el descansillo se encontró a su hermana con su sobrino en brazos y un par de bolsos en los que seguramente estaría todo lo que pudiera llegar a necesitar SeoJun e incluso más. El chico le dedicó una sonrisa a YuRa a modo de saludo y luego acercó los brazos al pequeño para que esta fuera con él. Riendo, su sobrino se enganchó a su cuerpo y ChanYeol lo sujetó bien.

            —He traído todo lo que necesitas para cuidar de él en estas bolsas —dijo su hermana, dejando las cosas en el suelo de la entrada—. Si necesitas saber algo no tienes nada más que llamarme.
            —Cuidaré bien de él, así que no te preocupes —murmuró—. Y ya sabes que si necesitas cualquier cosa estoy aquí, ¿vale?
            —Ya estás haciendo suficiente quedándote con SeoJun —contestó ella y después suspiró—. Voy a volver al hospital.
            —Come y descansa, no estés solo velando por él, ¿vale? —le aconsejó y YuRa asintió. Después esbozó una sonrisa y se acercó al niño.
            —Mamá se va a tener que ir unos días con papá, así que el tito ChanYeol cuidará de ti, ¿vale pequeño?
            —To Yeol —dijo él en respuesta con una gran sonrisa y YuRa se despidió de los dos con un beso antes de montarse en el ascensor.
            —Muy bien, enano, vamos adentro —le dijo a SeoJun con una gran sonrisa.

            ChanYeol cerró la puerta con su mano libre y luego entró al salón cargando a su sobrino. Sentado en el sofá se encontraba BaekHyun y el chico tuvo sentimientos contradictorios al verlo allí. Todavía se sentía muy enfadado por lo que había pasado aquella misma mañana temprano, pero algo dentro de su pecho le dolía cada vez que pensaba en tener que separarse de él.

            —To Baek —llamó su sobrino, moviendo sus manos para que BaekHyun se acercara a él.
            —Qué grande estás, SeoJun —BaekHyun se levantó y fue hacia él para cogerlo, así que ChanYeol se lo tuvo que entregar para que el niño fuera con él—. ¿Quieres jugar con el to Baek? —preguntó y el niño asintió emocionado.
            —BaekHyun… —dijo ChanYeol y su novio lo miró a los ojos—. Hasta que se vaya mi sobrino tengamos una tregua, ¿entendido?
            —Entendido.

            BaekHyun se alejó de él y dejó a SeoJun en el sofá, donde se sentó él también y comenzaron a jugar. ChanYeol se permitió observarlos un momento y esbozó sin darse cuenta una pequeña sonrisa al ver que su sobrino se llevaba tan bien con BaekHyun, siempre se le había dado bien jugar con los niños. El chico suspiró y negó con la cabeza, después, cogió todas las cosas que había dejado YuRa en la entrada y las llevó a la habitación de invitados.

♥♥♥

            ChanYeol salió de la cocina con varios platos en sus manos, haciendo muestra del equilibrio que había adquirido cuando trabajó varios veranos seguidos en una cafetería, y se dirigió al salón, donde ya se encontraban sentados a la mesa SeoJun y BaekHyun. Llevaban un par de días con su sobrino en casa y todo había sido bastante más calmado que en las últimas semanas. BaekHyun no había salido ni una sola vez de casa, ni siquiera cuando JongDae lo había llamado para quedar juntos y eso lo enorgullecía un poco.

            Dejó los platos sobre la mesa para que los dos fueran comiendo y luego él fue de nuevo a la cocina para terminar de recoger todo lo que había ensuciado porque si lo dejaba para después, nunca lo iba a hacer. Fregó los platos y los dejó en el escurridor para que se secaran, una vez satisfecho por cómo había quedado la cocina, fue de nuevo al salón, viendo que BaekHyun intentaba darle de comer a SeoJun sin éxito ninguno.

            —A ver, déjame a mí —le pidió con una sonrisa y BaekHyun le dio el tenedor para que lo intentara él.

            ChanYeol se colocó al otro lado de su sobrino con la comida y comenzó a hacer ruiditos como si fuera un avión mientras movía en círculos la comida, intentando distraer al enano para que abriera la boca. Una vez lo consiguió, le dio la camida y SeoJun comenzó a comer.

            —Pero… si eso es lo que llevo haciendo yo todo este rato… —murmuró BaekHyun—, y no me ha abierto la boca ni una vez.
            —No tienes el encanto necesario —rió él.

            Su novio le quiso protestar, pero ChanYeol aprovechó que abrió la boca para darle algo de comida a él también, callándolo al instante porque no podía masticar y hablar a la vez y porque aquella era la primera vez en meses que ChanYeol hacía una cosa como esa. Una vez terminó de masticar, el chico le sonrió cálidamente y luego comenzó a comer sin preocuparse de nada más, intentando darle de vez en cuando algo a SeoJun, pero este siempre se negaba.

            —Friego yo esto, ¿vale? —dijo BaekHyun cuando todos los platos estuvieron vacíos—. Juega tú con él mejor, te echa de menos.

            ChanYeol asintió a aquello y jugó un ratito con su sobrino, cansándolo un poco para que durmiera la siesta de un tirón. Para cuando BaekHyun salió de la cocina, SeoJun ya estaba en el quinto sueño sobre el sillón que se mecía mientras ChanYeol le daba de vez en cuando algunos vaivenes. BaekHyun se sentó a su lado y con mucha indecisión apoyó su cabeza en el hombro ajeno, como si esperara alguna mala reacción por parte suya; sin embargo, estaban en tregua y él se había portado bien los últimos días, así que su enfado había ido disminuyendo considerablemente.

            —Lo siento, Yeol —murmuró—. Quiero explicártelo todo… si me dejas…
            —Te escucho —dijo.
            —Estos meses he estado quedando con JongDae porque me necesitaba —comenzó. Nada más escuchar aquel nombre se tensó y BaekHyun lo debió sentir porque al instante le cogió la mano y comenzó a acariciarla suavemente—. Sabes que después de que lo dejáramos no hablé mucho con él, pero un día me llamó y me dijo que me necesitaba… y ya sabes que yo no sé decir que no cuando alguien me pide ayuda.
            —Ajá —murmuró, dándole a entender que podía continuar.
            —Él… lo está pasando mal con JunMyeon porque éste no quiere salir del armario —siguió—, y él quiere seguir con lo suyo pero si JunMyeon no hace eso por él no cree que pueda funcionar y necesitaba mi consejo y mi ayuda y cuando estaba mal por ello me llamaba para despejarse un poco. No hay nada entre JongDae y yo, cuando hace dos años terminamos lo hicimos para siempre… pero no puedo dejar de ser su amigo porque nos conocemos desde párvulos.
            —No sé si puedo creerte o no, Baek —murmuró ChanYeol después de unos momentos de silencio—. Quiero creerte… pero me tenías que haber dicho todo esto mucho antes… antes de que lo nuestro estuviera al borde del colapso.
            —No quería preocuparte…

            ChanYeol giró su rostro hacia BaekHyun y vio en él arrepentimiento y tristeza, nunca le había gustado verlo de aquella manera, así que dejó de mecer a su sobrino en el sillón y abrió sus brazos para que su novio se introdujera entre ellos y así poder abrazarlo fuertemente contra su pecho.

            —No diciéndome nada me preocupaste mucho más, BaekHyun —murmuró—. Creía que habías vuelto con JongDae, creía que habías dejado de quererme.
            —Eso es imposible… —susurró, dejándole un pequeño beso sobre su corazón—. No puedo dejar de quererte cada día más.
            —Yo tampoco.

♥♥♥

            La gente se los quedaba mirando raro por la calle, pero a ChanYeol no le importaba en absoluto porque estaba demasiado feliz como para que le importara lo que dijeran de él las viejas del barrio. Desde que se había ido a vivir con BaekHyun había escuchado cuchicheos y sabía que eran la comidilla de aquel lugar, pero él estaba feliz junto a BaekHyun y eso era lo único que le importaba al chico, así que, en aquellos momentos en los que ambos iban agarrando una mano de SeoJun mientras caminaban por la calle hacia el supermercado, simplemente no podía parar de sonreír. Disfrutaba demasiado de la compañía de ellos dos.

            Llegaron al supermercado y cogieron un carrito de la compra en el que sentaron a SeoJun para no perderlo de vista y luego empezaron a recorrer los pasillos en busca de lo que necesitaban no tener que volver a ir a comprar en un buen tiempo. Jugaron con el niño para distraerlo mientras iban cogiendo las cosas y cuando acabaron se dirigieron con las bolsas al piso.

            Le habían prometido a SeoJun que irían a un parque cercano, así que una vez lo guardaron todo para que no se echara a perder, salieron de nuevo para pasarse el resto de la tarde en el parque. Al regresar a casa después del día ajetreado que habían llevado, los tres cayeron dormidos al segundo de tumbarse en sus camas y Chanyeol aquella noche se permitió abrazar muy fuerte el cuerpo de BaekHyun, como si de aquella forma pudiera evitar que el chico se alejara de su lado.

♥♥♥

            Había pasado una semana desde que SeoJun estaba con ellos cuando el timbre de la puerta sonó mientras jugaban con él y ChanYeol se levantó rápidamente para abrir, encontrándose al hacerlo con su hermana. No la esperaba para nada porque ella no le había dicho que fuera a ir, así que se sorprendió un poco al verla allí, pero después le ofreció una cálida sonrisa y le dio un abrazo de bienvenida.

            —¿Qué haces aquí, YuRa? —preguntó cuando se separaron.
            —Le han dado el alta esta mañana a mi marido —contestó ella. Parecía bastante más aliviada que cuando había aparecido por allí la última vez—, así que he venido a por mi enano. ¿Se ha portado bien?
            —Mejor que nunca —murmuró él, dejándola pasar.

            Su hermana se dirigió al salón y en cuanto SeoJun la vio saltó de los brazos de BaekHyun para irse con su madre y abrazarla fuertemente. Al parecer, él también la había echado de menos.

            Unas horas más tarde, el apartamento que ChanYeol y BaekHyun compartían se quedó completamente en silencio y ambos se permitieron relajarse sentados en el sofá y viendo cualquier cosa en la televisión. BaekHyun sujetaba su mano entre las suyas, aunque esta era demasiado grande para que incluso el otro con las dos no pudiera abarcarla completamente. Había echado de menos aquel contacto.

          —Ahora que SeoJun se ha ido… —murmuró el mayor—, ¿qué vamos a hacer con nuestra tregua?

            ChanYeol dejó de mirar sus manos entrelazadas para mirar el rostro serio de BaekHyun después de haber dicho aquellas palabras. Era cierto que su chico le había contado el motivo por el cual había estado frecuentando a su exnovio, pero ChanYeol no le había dado ninguna respuesta a aquello realmente, así que se dijo tonto en su cabeza antes de hablar.

            —Ya te he perdonado —susurró, haciendo que una bonita sonrisa se extendiera por su rostro—, pero te voy a poner una condición.
            —¿Qué condición? —preguntó BaekHyun.
            —La próxima vez que alguien tenga un problema y quieras ayudarlo, no salgas de casa como si tuvieras un amante y no quisieras que me enterara —dijo—, prefiero que me cuentes las cosas antes de hacer eso, ¿entendido?
            —Entendido.

            ChanYeol se permitió relajarse por fin y luego se inclinó un poco para poder rozar los labios de BaekHyun con los suyos en un beso que llevaba demasiado tiempo queriendo darle y que su chico correspondió con la misma intensidad.











Notas finales:

—SeoJun les dice “to Yeol” y “to Baek” a estos dos porque los niños pequeños no saben realmente pronunciar bien y en vez de decir “tito” la mayoría dicen “to”.

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