Título: Baby Steps
Autora: Riz Aino
Pareja: BaekYeol
(ChanYeol x BaekHyun) (EXO)
Clasificación:
PG–13
Géneros:
AU, romance, humor, drama, fluff
Número de palabras: 3.083 palabras
Resumen:
BaekHyun y ChanYeol jamás se imaginaban que cuando estaban pasando una mala
racha en su relación lo que los salvaría sería cuidar del sobrino de ChanYeol
Aclaraciones:
el nene que sale con ellos en la foto es SeoJun, uno de los gemelos que
aparecen en el programa The Return of Superman, al que fueron BaekHyun y
ChanYeol una vez. (Click aquí
para ver su cut).
Notas: esta
historia fue escrita hace casi un año para celebrar el cumpleaños de ChanYeol, pero hasta ahora no pudo ser subida. Perdón por él retraso y... ¡Felicidades pequeño
elfo!
Comentario de autora:
nunca he sido muy sociable con los niños pequeños, pero en los últimos tiempos
me he dado cuenta de que son muy adorables y necesitaba hacer esto. Espero que
os guste ^^
ChanYeol se sentía muy frustrado.
Quizás demasiado. BaekHyun lo frustraba mucho. ¿Cómo se le ocurría salir del
piso para ir de fiesta con JongDae y dejárselo todo por medio? ¿Cómo se le
ocurría salir siquiera con JongDae cuando sabía la opinión que tenía ChanYeol
de él? Aquello había sido toda una declaración de guerra. Era como si a él se
le hubiera ocurrido salir con KyungSoo. Una vez terminabas una relación lo
mejor era no ver a la otra persona, no seguir siendo amigo de esa persona ni
salir hasta altas horas de la madrugada con él.
El chico suspiró, intentando
calmarse, pero no pudo hacerlo. No se había molestado en recoger las cosas que
su novio había dejado por medio, simplemente se había sentado en uno de los
sillones del salón a esperar a que llegara. Aquello se iba a acabar. Si tanto
quería estar con JongDae otra vez que no se le ocurriera acercarse a él de
nuevo. No iba a soportar durante más tiempo que BaekHyun se tomara su relación
como un juego mientras volvía a enredarse con su ex.
ChanYeol no cejó en su determinación
aunque pasaran las horas y las horas, de hecho, el paso del tiempo lo único que
hizo fue enfurecerlo más y más. BaekHyun iba a morir a sus manos y eso que a él
no le gustaba ponerse violento por lo que había pasado con su anterior relación,
pero ya le estaba tocando la moral demasiado.
Eran cerca de las ocho de la mañana
cuando la puerta del apartamento que compartía con su futuro exnovio se abrió
lentamente, como si el otro no quisiera hacer ruido para no alertar de su
llegada. Probablemente, no se esperaría que ChanYeol lo estuviese esperando en
el salón, así que cuando entró a éste de puntillas y lo vio allí, dejó escapar
un pequeño grito. En sus ojos podía ver la sorpresa que le había causado
aquello y también pudo apreciar cómo BaekHyun se dio cuenta del por qué lo
estaba esperando en aquel lugar.
—Buenos días… —susurró, caminando
hacia donde se encontraba sentado lentamente—. No creí que estuvieras
despierto.
BaekHyun intentaba calmar sus ánimos
hablando suavemente y generalmente cuando utilizaba aquel tono de voz con él,
ChanYeol comenzaba a sentirse más calmado y menos enfadado… pero siempre tenía
que haber una excepción y aquel día lo fue. La voz suave de BaekHyun lo único
que hizo fue enfurecerlo más.
—Bueno… no podía dormir pensando que
mi novio —remarcó la palabra novio cuando habló—, estaba pasando la noche junto
a su ex. Pensé que llegarías más temprano, así que te esperé para dormir
juntos… pero tú no llegabas.
—Ya sabes que entre JongDae y yo no
hay nada, Yeol —BaekHyun terminó de acercarse e hizo el amago de querer
sentarse sobre su regazo, pero ChanYeol se cruzó de piernas para que no lo
hiciera—. Está pasando por un mal momento con JunMyeon y, después de todo,
sigue siendo mi amigo, ¿por qué no lo iba a ayudar?
—Va contra las reglas ser amigo de
tus ex —respondió ChanYeol.
—No entiendo el por qué…
—¡Byun BaekHyun! —gritó ChanYeol,
cortándolo.
ChanYeol había hecho de todo para
que aquella relación funcionara, había sacrificado muchas cosas, había puesto
todo su empeño en olvidar a su antigua relación, todo por ser de nuevo feliz
con BaekHyun, pero él no parecía apreciar todos sus esfuerzos, él no parecía
quererlo de la misma forma.
—Lo sabes, ¿verdad? —murmuró,
mirándolo a los ojos—. Sabes que lo único que quiero es que no mantengas esa
relación con JongDae. Es lo único que te he pedido.
—No pienso dejar tirado a un amigo
—le replicó—. Lo conozco desde siempre.
—Entonces… quizás sea mejor que
dejes a otra persona…
—ChanYeol…
BaekHyun alzó su mano buscando
acariciar su mejilla con cariño, mirándolo a los ojos con miedo. ChanYeol
tampoco quería que su relación terminara de aquella forma, pero no había más
remedio. Inspiró hondo, para decir las palabras que acabarían de una vez por
todas con aquella extraña relación que mantenía. A punto estaba de decirlas
cuando su móvil comenzó a vibrar dentro del bolsillo de su pantalón. ChanYeol
quiso ignorarlo, pero la melodía siguió sonando y parecía que no se iba a
detener hasta que no lo cogiera. Suspiró frustrado y atendió a la llamada sin
si quiera leer el nombre de la pantalla.
—¿Sí?
—Yeollie —dijo la voz de su hermana
YuRa al otro lado de la línea—. Necesito que me hagas un favor muy grande y que
no te hubiera pedido jamás de no ser por las circunstancias.
Las palabras de su hermana lo
dejaron completamente paralizado. Su voz parecía cansada y tenía en ella tintes
de pánico, como si estuviera muy desesperada por algo.
—¿Qué ha pasado YuRa? —preguntó.
—Mi marido ha tenido un accidente y
estoy en el hospital con él, esperando a que se recupere, pero todavía no ha
despertado y estoy desesperada —contestó—. Además, no sé qué hacer con SeoJun,
por eso quiero pedirte que lo cuides un tiempo, no puedo tenerlo aquí en el
hospital, es muy pequeño todavía y puede coger cualquier virus que ronde por
aquí.
—Yo… no te preocupes, YuRa
—susurró—. Haría cualquier cosa por ti.
—Muchas gracias, Yeollie —dijo
ella—. Tengo que ir a casa a por varias cosas, así que me pasaré con SeoJun y
lo dejaré a tu cargo. Sé que puedo confiar en ti.
—Te estaré esperando —murmuró antes
de colgar, después, se giró hacia BaekHyun—. Creo que esta conversación puede
esperar —dijo levantándose del sillón—. Ahora tengo cosas más importantes de
las que preocuparme —y sin dejarle tiempo a responder, salió del salón.
♥♥♥
El timbre de la puerta de su
apartamento sonó y ChanYeol salió corriendo por el pasillo para llegar cuanto
antes y abrirla. En el descansillo se encontró a su hermana con su sobrino en
brazos y un par de bolsos en los que seguramente estaría todo lo que pudiera
llegar a necesitar SeoJun e incluso más. El chico le dedicó una sonrisa a YuRa
a modo de saludo y luego acercó los brazos al pequeño para que esta fuera con
él. Riendo, su sobrino se enganchó a su cuerpo y ChanYeol lo sujetó bien.
—He traído todo lo que necesitas
para cuidar de él en estas bolsas —dijo su hermana, dejando las cosas en el
suelo de la entrada—. Si necesitas saber algo no tienes nada más que llamarme.
—Cuidaré bien de él, así que no te
preocupes —murmuró—. Y ya sabes que si necesitas cualquier cosa estoy aquí,
¿vale?
—Ya estás haciendo suficiente
quedándote con SeoJun —contestó ella y después suspiró—. Voy a volver al
hospital.
—Come y descansa, no estés solo
velando por él, ¿vale? —le aconsejó y YuRa asintió. Después esbozó una sonrisa
y se acercó al niño.
—Mamá se va a tener que ir unos días
con papá, así que el tito ChanYeol cuidará de ti, ¿vale pequeño?
—To Yeol —dijo él en respuesta con
una gran sonrisa y YuRa se despidió de los dos con un beso antes de montarse en
el ascensor.
—Muy bien, enano, vamos adentro —le
dijo a SeoJun con una gran sonrisa.
ChanYeol cerró la puerta con su mano
libre y luego entró al salón cargando a su sobrino. Sentado en el sofá se
encontraba BaekHyun y el chico tuvo sentimientos contradictorios al verlo allí.
Todavía se sentía muy enfadado por lo que había pasado aquella misma mañana
temprano, pero algo dentro de su pecho le dolía cada vez que pensaba en tener
que separarse de él.
—To Baek —llamó su sobrino, moviendo
sus manos para que BaekHyun se acercara a él.
—Qué grande estás, SeoJun —BaekHyun
se levantó y fue hacia él para cogerlo, así que ChanYeol se lo tuvo que
entregar para que el niño fuera con él—. ¿Quieres jugar con el to Baek?
—preguntó y el niño asintió emocionado.
—BaekHyun… —dijo ChanYeol y su novio
lo miró a los ojos—. Hasta que se vaya mi sobrino tengamos una tregua,
¿entendido?
—Entendido.
BaekHyun se alejó de él y dejó a
SeoJun en el sofá, donde se sentó él también y comenzaron a jugar. ChanYeol se
permitió observarlos un momento y esbozó sin darse cuenta una pequeña sonrisa
al ver que su sobrino se llevaba tan bien con BaekHyun, siempre se le había
dado bien jugar con los niños. El chico suspiró y negó con la cabeza, después,
cogió todas las cosas que había dejado YuRa en la entrada y las llevó a la
habitación de invitados.
♥♥♥
ChanYeol salió de la cocina con
varios platos en sus manos, haciendo muestra del equilibrio que había adquirido
cuando trabajó varios veranos seguidos en una cafetería, y se dirigió al salón,
donde ya se encontraban sentados a la mesa SeoJun y BaekHyun. Llevaban un par
de días con su sobrino en casa y todo había sido bastante más calmado que en
las últimas semanas. BaekHyun no había salido ni una sola vez de casa, ni
siquiera cuando JongDae lo había llamado para quedar juntos y eso lo
enorgullecía un poco.
Dejó los platos sobre la mesa para
que los dos fueran comiendo y luego él fue de nuevo a la cocina para terminar
de recoger todo lo que había ensuciado porque si lo dejaba para después, nunca
lo iba a hacer. Fregó los platos y los dejó en el escurridor para que se
secaran, una vez satisfecho por cómo había quedado la cocina, fue de nuevo al
salón, viendo que BaekHyun intentaba darle de comer a SeoJun sin éxito ninguno.
—A ver, déjame a mí —le pidió con
una sonrisa y BaekHyun le dio el tenedor para que lo intentara él.
ChanYeol se colocó al otro lado de
su sobrino con la comida y comenzó a hacer ruiditos como si fuera un avión
mientras movía en círculos la comida, intentando distraer al enano para que
abriera la boca. Una vez lo consiguió, le dio la camida y SeoJun comenzó a
comer.
—Pero… si eso es lo que llevo
haciendo yo todo este rato… —murmuró BaekHyun—, y no me ha abierto la boca ni
una vez.
—No tienes el encanto necesario —rió
él.
Su novio le quiso protestar, pero
ChanYeol aprovechó que abrió la boca para darle algo de comida a él también,
callándolo al instante porque no podía masticar y hablar a la vez y porque
aquella era la primera vez en meses que ChanYeol hacía una cosa como esa. Una vez
terminó de masticar, el chico le sonrió cálidamente y luego comenzó a comer sin
preocuparse de nada más, intentando darle de vez en cuando algo a SeoJun, pero
este siempre se negaba.
—Friego yo esto, ¿vale? —dijo
BaekHyun cuando todos los platos estuvieron vacíos—. Juega tú con él mejor, te
echa de menos.
ChanYeol asintió a aquello y jugó un
ratito con su sobrino, cansándolo un poco para que durmiera la siesta de un
tirón. Para cuando BaekHyun salió de la cocina, SeoJun ya estaba en el quinto
sueño sobre el sillón que se mecía mientras ChanYeol le daba de vez en cuando
algunos vaivenes. BaekHyun se sentó a su lado y con mucha indecisión apoyó su
cabeza en el hombro ajeno, como si esperara alguna mala reacción por parte
suya; sin embargo, estaban en tregua y él se había portado bien los últimos
días, así que su enfado había ido disminuyendo considerablemente.
—Lo siento, Yeol —murmuró—. Quiero
explicártelo todo… si me dejas…
—Te escucho —dijo.
—Estos meses he estado quedando con
JongDae porque me necesitaba —comenzó. Nada más escuchar aquel nombre se tensó
y BaekHyun lo debió sentir porque al instante le cogió la mano y comenzó a
acariciarla suavemente—. Sabes que después de que lo dejáramos no hablé mucho
con él, pero un día me llamó y me dijo que me necesitaba… y ya sabes que yo no
sé decir que no cuando alguien me pide ayuda.
—Ajá —murmuró, dándole a entender
que podía continuar.
—Él… lo está pasando mal con
JunMyeon porque éste no quiere salir del armario —siguió—, y él quiere seguir
con lo suyo pero si JunMyeon no hace eso por él no cree que pueda funcionar y
necesitaba mi consejo y mi ayuda y cuando estaba mal por ello me llamaba para
despejarse un poco. No hay nada entre JongDae y yo, cuando hace dos años
terminamos lo hicimos para siempre… pero no puedo dejar de ser su amigo porque
nos conocemos desde párvulos.
—No sé si puedo creerte o no, Baek —murmuró
ChanYeol después de unos momentos de silencio—. Quiero creerte… pero me tenías
que haber dicho todo esto mucho antes… antes de que lo nuestro estuviera al
borde del colapso.
—No quería preocuparte…
ChanYeol giró su rostro hacia
BaekHyun y vio en él arrepentimiento y tristeza, nunca le había gustado verlo
de aquella manera, así que dejó de mecer a su sobrino en el sillón y abrió sus
brazos para que su novio se introdujera entre ellos y así poder abrazarlo
fuertemente contra su pecho.
—No diciéndome nada me preocupaste
mucho más, BaekHyun —murmuró—. Creía que habías vuelto con JongDae, creía que
habías dejado de quererme.
—Eso es imposible… —susurró,
dejándole un pequeño beso sobre su corazón—. No puedo dejar de quererte cada
día más.
—Yo tampoco.
♥♥♥
La gente se los quedaba mirando raro
por la calle, pero a ChanYeol no le importaba en absoluto porque estaba
demasiado feliz como para que le importara lo que dijeran de él las viejas del
barrio. Desde que se había ido a vivir con BaekHyun había escuchado cuchicheos
y sabía que eran la comidilla de aquel lugar, pero él estaba feliz junto a
BaekHyun y eso era lo único que le importaba al chico, así que, en aquellos
momentos en los que ambos iban agarrando una mano de SeoJun mientras caminaban
por la calle hacia el supermercado, simplemente no podía parar de sonreír. Disfrutaba
demasiado de la compañía de ellos dos.
Llegaron al supermercado y cogieron
un carrito de la compra en el que sentaron a SeoJun para no perderlo de vista y
luego empezaron a recorrer los pasillos en busca de lo que necesitaban no tener
que volver a ir a comprar en un buen tiempo. Jugaron con el niño para
distraerlo mientras iban cogiendo las cosas y cuando acabaron se dirigieron con
las bolsas al piso.
Le habían prometido a SeoJun que
irían a un parque cercano, así que una vez lo guardaron todo para que no se
echara a perder, salieron de nuevo para pasarse el resto de la tarde en el
parque. Al regresar a casa después del día ajetreado que habían llevado, los
tres cayeron dormidos al segundo de tumbarse en sus camas y Chanyeol aquella
noche se permitió abrazar muy fuerte el cuerpo de BaekHyun, como si de aquella
forma pudiera evitar que el chico se alejara de su lado.
♥♥♥
Había pasado una semana desde que
SeoJun estaba con ellos cuando el timbre de la puerta sonó mientras jugaban con
él y ChanYeol se levantó rápidamente para abrir, encontrándose al hacerlo con
su hermana. No la esperaba para nada porque ella no le había dicho que fuera a
ir, así que se sorprendió un poco al verla allí, pero después le ofreció una
cálida sonrisa y le dio un abrazo de bienvenida.
—¿Qué haces aquí, YuRa? —preguntó
cuando se separaron.
—Le han dado el alta esta mañana a
mi marido —contestó ella. Parecía bastante más aliviada que cuando había
aparecido por allí la última vez—, así que he venido a por mi enano. ¿Se ha
portado bien?
—Mejor que nunca —murmuró él,
dejándola pasar.
Su hermana se dirigió al salón y en
cuanto SeoJun la vio saltó de los brazos de BaekHyun para irse con su madre y
abrazarla fuertemente. Al parecer, él también la había echado de menos.
Unas horas más tarde, el apartamento
que ChanYeol y BaekHyun compartían se quedó completamente en silencio y ambos
se permitieron relajarse sentados en el sofá y viendo cualquier cosa en la
televisión. BaekHyun sujetaba su mano entre las suyas, aunque esta era
demasiado grande para que incluso el otro con las dos no pudiera abarcarla
completamente. Había echado de menos aquel contacto.
—Ahora que SeoJun se ha ido… —murmuró
el mayor—, ¿qué vamos a hacer con nuestra tregua?
ChanYeol dejó de mirar sus manos
entrelazadas para mirar el rostro serio de BaekHyun después de haber dicho
aquellas palabras. Era cierto que su chico le había contado el motivo por el
cual había estado frecuentando a su exnovio, pero ChanYeol no le había dado
ninguna respuesta a aquello realmente, así que se dijo tonto en su cabeza antes
de hablar.
—Ya te he perdonado —susurró,
haciendo que una bonita sonrisa se extendiera por su rostro—, pero te voy a
poner una condición.
—¿Qué condición? —preguntó BaekHyun.
—La próxima vez que alguien tenga un
problema y quieras ayudarlo, no salgas de casa como si tuvieras un amante y no
quisieras que me enterara —dijo—, prefiero que me cuentes las cosas antes de
hacer eso, ¿entendido?
—Entendido.
ChanYeol se permitió relajarse por
fin y luego se inclinó un poco para poder rozar los labios de BaekHyun con los
suyos en un beso que llevaba demasiado tiempo queriendo darle y que su chico
correspondió con la misma intensidad.
Notas finales:
—SeoJun
les dice “to Yeol” y “to Baek” a estos dos porque los niños pequeños no saben
realmente pronunciar bien y en vez de decir “tito” la mayoría dicen “to”.
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