Título: Red Kitty
Autora: Riz Aino
Pareja: TaeKook (V +
JungKook) (BTS)
Clasificación: PG
Géneros: AU, fluff
Número de palabras: 905
palabras
Resumen: TaeHyung recoge a
un gatito rojo de la calle y lo lleva a su casa, pero a la mañana siguiente hay
un chico pelirrojo durmiendo a su lado en lugar del animal.
Notas: drabble escrito
para alguien anónimo.
Comentario de autora: como dije
que no quería escribir más híbridos!AU hice una especie de modificación de la
idea que se me dejó, pero más o menos la cosa está ahí. Espero que os guste.
Red Kitty
TaeHyung
salió de sus clases en la universidad tarde aquel viernes porque había tenido
un seminario obligatorio y éste se había alargado demasiado. El chico estaba
bastante cansado, pero aun así, todavía le quedaba por recorrer un largo camino
hasta llegar a casa, tan largo que le daba tiempo a escuchar muchísimas
canciones mientras caminaba por las calles de Seúl, rodeado de personas que
iban y venían. Estaba acostumbrado a caminar hasta su residencia, pero
normalmente lo hacía con su compañero de habitación, pero éste ese día había
salido muchas horas antes que él porque se había tenido que volver a su casa
debido a problemas familiares; por lo que aquel día, caminando solo, estaba
bastante aburrido.
Después
de casi una hora de camino, cuando estaba a punto de llegar a casa, el chico se
detuvo en un semáforo y vio cómo al lado del poste había una caja de cartón y
un pequeño gato de pelaje rojo en su interior que trataba de salir de allí.
TaeHyung, viendo que nadie se había dado cuenta de aquello y que si el gato
salía de allí lo iba a tener muy crudo para sobrevivir, se acercó hasta la caja
y tomó al gatito entre sus brazos, acunándolo y acariciándolo para
tranquilizarlo. Dentro de la caja había una nota que decía que lo cuidaran bien
y el muchacho sintió que se tenía que quedar con el animal, a pesar de que no
se podían tener en su residencia.
Los
minutos que le restaron de camino se comenzó a plantear qué haría con él, hasta
que llegó a la residencia. Antes de entrar al edificio, metió al gato entre su
ropa para que nadie lo pudiera ver y solo lo dejó salir cuando entró a su
habitación y lo soltó sobre su cama. TaeHyung le dio de comer un poco y después
se fue a la ducha, volviendo a la cama apenas unos minutos después y
encontrando al pequeño gato durmiendo sobre su almohada. El chico sonrió y se
metió también en la cama, quedándose dormido casi al instante por el cansancio.
A
la mañana siguiente, TaeHyung se giró en su cama, buscando su teléfono móvil
con la mano para apagar la alarma que no paraba de sonar. Mientras palpaba
sobre su cama, se dio cuenta de que junto a él había otra persona durmiendo y,
al inicio no le echó cuentas porque JiMin tenía la mala costumbre de que cada
vez que veía alguna película de miedo se metía en su cama, pero después se
acordó que JiMin no estaba allí.
Rápidamente
abrió sus ojos, viendo que quien se encontraba junto a él era un chico joven de
pelo rojo que lo observaba fijamente. TaeHyung gritó y se levantó corriendo de
la cama, asustado, porque no conocía a aquel chico y porque no sabía cómo se
había metido en su habitación —y más importante, en su cama—.
—¿Quién eres tú? —le
preguntó, todavía con el corazón en un puño del susto—. ¿Cómo has entrado aquí?
El muchacho se giró
hacia él y se sentó en la cama, haciendo que se le resbalaran las sábanas y que
el dueño de la habitación se diera cuenta de que estaba totalmente desnudo,
cosa que lo asustó muchísimo más.
—Soy JungKook —le
contestó—. Y fuiste tú quien me trajo anoche aquí.
—¿Qué?
Aquello era
imposible. TaeHyung había ido de la facultad directo a casa y lo único que
había llevado a su habitación era su mochila y al pequeño gato que se había
encontrado en la calle. No había salido de fiesta y no se había llevado ningún
tío a casa, así que, no tenía sentido lo que estaba diciendo.
—Gracias por
recogerme de la calle y alimentarme —dijo el desconocido, levantándose de la
cama y acercándose a él, totalmente desnudo—. Necesitaba que alguien como tú
fuera quien me recogiera —llegó ante él y se quedó a pocos centímetros de su
cuerpo—. Muchas gracias.
Algo hizo clic en la
cabeza de TaeHyung cuando el chico acabó besándolo en los labios y se dio
cuenta de que, por muy imposible que pudiera parecer, el gatito de pelaje rojo
que había recogido de la calle la noche anterior, se había convertido en el
muchacho de cabello rojo que lo estaba besando en aquellos instantes. TaeHyung
no sabía cómo iba a enfrentarse a lo que le esperaba, ni si su cabeza lo iba a
entender del todo, pero intentaría hacerlo lo mejor posible porque no le
gustaba no saber el porqué de las cosas.
Notas finales:
—Y por fin… ¡POR FIN! He terminado los
cuarenta Drabbles que constituían este reto… creo que de BTS no voy a escribir
más en mucho tiempo (solo subiré las cosas que ya tengo escritas) porque me ha
dejado la cabeza baldada tanta historia de BTS.
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