[Drabble] WIXX Ask Drabbles: Flower Power {KEO}

Título: Flower Power

Autora: Riz Aino

Pareja: KEO (Ken + Leo) (VIXX)

Clasificación: PG–13

Géneros: AU, romance, humor

Número de palabras: 724 palabras

Resumen: JaeHwan trabaja en una floristería, todo sonrisas y palabras bonitas y TaekWoon trabaja en su libro en la cafetería de enfrente, muy ocupado odiando al mundo en general y a su editor en particular

Notas: drabble escrito para Sleeping Beauty.

Comentario de autora: cuando vi la petición, se me ocurrió al segundo lo que quería hacer, pero tuve que contenerme unos días para poder ir en orden con los drabbles. Espero que os guste.

Flower Power

TaekWoon dejó de aporrear las teclas del teclado de su portátil cuando escuchó cómo su móvil sonaba con el todo que le había asignado al irritante editor que tenía. El hombre miró su teléfono con ganas de lanzarlo contra el cristal de la cafetería, pero se contuvo de hacerlo porque tampoco ganaba tanto con sus libros como para estar comprándose móviles cada vez que HakYeon lo llamaba, algo que ocurría muy a menudo cuando la fecha de entrega se acercaba. TaekWoon suspiró, relajándose al máximo antes de descolgar y atender la llamada.

—Leo-ssi —dijo. El escritor apretó la mano en un puño nada más escuchar su nombre pronunciado por aquella irritante voz—. Dentro de dos semanas es la fecha de entrega, ¿cómo llevas el libro?

—Lo tendré listo para dentro de dos semanas —le contestó, con un tono de voz frío como el hielo.

—Pero Leo-ssi… —TaekWoon le colgó rápidamente, antes de que le dijera nada nada más que le hiciera tener ganas de estrellar el móvil.

El joven miró la taza de café ya frío y suspiró de nuevo. Ya no se iba a concentrar más, ni siquiera aunque girara su mirada hacia el ventanal, a través del cual podía observar al amable dependiente de la floristería que se encontraba enfrente de la cafetería en la que él estaba. Muchas veces, cuando perdía la concentración, observaba sus sonrisas y su forma de comportarse con sus clientes y podía volver a escribir. El personaje de su libro se parecía tanto a ese muchacho sin que TaekWoon lo hubiera pretendido que a veces se asustaba, pero cuando trataba de cambiar su personalidad, no podía hacerlo, aquel personaje no merecía ser ultrajado de tal manera.

TaekWoon miró, no obstante hacia la floristería, encontrando al muchacho tendiéndole un par de flores a una niña y cómo le sonreía, agradecida. Cuando la chica se alejó, el dependiente alzó la mirada y sus ojos conectaron a través del cristal durante unos segundos, como si él supiera que estaba siendo observado y desde donde procedía ésta.

Agachó su cabeza y miró el teclado de su portátil, intentando esconderse de la mirada del otro, aunque no estuvo seguro de si lo consiguió o no. A veces pensaba que quizás estaba siendo un poco obvio, yendo todos los días a aquella cafetería y sentándose siempre junto a la ventana para poder observarlo. Cuando eso sucedía, TaekWoon simplemente pensaba en que no iba allí para ver al chico de la floristería, no, él iba allí para poder escribir tranquilamente.

Intentó concentrarse de nuevo, releyéndose el párrafo que había escrito unos minutos antes; sin embargo, no pudo hacerlo porque una mano muy pequeña le llamó la atención, tocándole el brazo. TaekWoon se giró, encontrándose a la niña que antes había visto a través del cristal, tendiéndole una flor y una pequeña tarjeta.

—El señor de la tienda me ha dicho que si le entregaba esto me regalaba una flor —dijo ella—, así que, tome.

TaekWoon tomó la flor sin saber qué decir y la niña salió corriendo, encantada con su propia flor. El escritor tardó aún un par de minutos en volver en sí y tener la capacidad de reaccionar para coger la tarjeta y leerla.

“Espero que algún día, cuando termine de escribir su nuevo libro, Leo-ssi, quiera pasarse por la floristería y mantener una conversación conmigo.

JaeHwan”.

Terminó de leer con una expresión incrédula en su rostro, pero con una decisión tomada en su mente. Con rapidez, TaekWoon guardó la nota en su bolsillo, cerró su ordenador y lo metió en su maleta, justo antes de salir a la calle, directo a la floristería de enfrente y directo a conocer a JaeHwan, ahora que no podía esconderse más.