Capítulo 18
Teleportation
-¿Qué?- dijo YiXing y colocó sus manos sobre
mi pecho para empujarme lejos de él, pero yo no me alejé mucho y le mordí la
mandíbula- no… para…- giró su cara y dejó expuesto su cuello para mí, así que
no dudé en enterrar mis labios en él- Kevin…- mordí su cuello- ahh… no… para…-
me alejó de su cuerpo bruscamente- basta, eso es algo serio…- dijo con la
respiración entrecortada.
-Lay…- murmuré y sentí cómo su cuerpo se
destensaba- Lay…- me volví a colocar sobre su cuerpo sin ninguna preocupación y
a dejarle besos y mordiscos por el cuello y por cada pedazo de piel que dejaba
expuesto su camiseta.
-No… mmm… ahh…- lo escuchaba suspirar
mientras tocaba su piel.
Mis
manos se colaron bajo su camiseta y la alzaron, dejándola a la altura de los
pezones, que comencé a morder y a lamer, arrancándole todavía más gemidos que
antes. Mis manos se deslizaron por su torso, tocando, palpando, hasta llegar a
la parte baja, donde un par de manos me detuvieron. Alcé mi cabeza, dejando mi
trabajo con sus pezones, y lo miré. YiXing estaba muy sonrojado, respiraba
entrecortadamente y sus ojos estaban nublados por el placer, pero tenía el ceño
fruncido.
-Kevin…- susurró- yo… ¿por qué… haces…
esto…?
-Porque quiero…- me volví a inclinar sobre
él y lamí su torso de arriba abajo antes de que me volviera a separar.
-No…- dijo muy seriamente- eso no… no es…
una respuesta…
-¿Qué respuesta quieres para que te toque?
-Una… coherente para dejar que… me toques…-
susurró.
-Te deseo…
No sé si mi respuesta lo convenció, pero
cuando volví a inclinarme sobre él, para, esta vez, morderle la clavícula, no
me detuvo, así que seguí con lo mío. Acabé por retirarle la camiseta que tanto
me molestaba, sacándosela por los brazos sin objeción, es más, tuve un poco de
su ayuda. Acaricié todo su cuerpo de nuevo, ahora descubierto y volvió a gemir.
Me separé un poco de él y me quité mi camiseta, para luego tumbarme sobre él,
rozando nuestros cuerpos desnudos, mientras él me envolvía con sus piernas y
sus brazos se abrazaban a mi cuello. Tomé sus labios de nuevo, de una manera
demandante y casi demente, pero me gustaban demasiado como para dejarlos
escapar.
Notaba la tensión en mis partes bajas, pero
todavía era algo soportable, aunque dejó de serlo en el momento en el que un
pequeño movimiento de nuestros cuerpos, hizo que nuestros miembros se rozaran.
En aquel momento todo se nubló para mí y la poca racionalidad que tuviera, se
esfumó. Le bajé los pantalones a YiXing, quitándole por el camino también sus boxers
y dejado su miembro semi-erecto al descubierto, él al darse cuenta de que
estaba desnudo, profirió un quejido, pero no le di ninguna importancia y
comencé a toquetear su pene y a masajear y apretar sus testículos, haciendo que
ahora gimiera.
YiXing se corrió para mí poco después,
dejándome con ganas de más, por lo que mientras él se recuperaba, yo me quité
lo que me quedaba de ropa, liberando al fin mi palpitante miembro. Me tumbé de
nuevo sobre su cuerpo, sintiendo un escalofrío al contacto con este y llevé un
dedo hacia su entrada, rozándola. Él se tensó y alejó mi mano del lugar.
-No- murmuró- no la metas…- lo miré y lo
besé, intentando de nuevo introducir el dedo, pero me volvió a parar- no… no…
no…- se alejó de mí.
-No me puedes dejar así- dije.
-Haré lo que quieras… pero no me la metas-
casi suplicó y algo se removió en mí, así que dejé de tocar ese lugar y me
alejé.
-¿Por qué no quieres?- pregunté.
-Soy estudiante de Medicina- contestó- sé
todo lo que puede acarrear el sexo entre hombres y sin protección…
-Está bien…- susurré- entonces… chúpamela…
Él asintió y me apoyó contra la pared,
después, comenzó a besarme el cuello, luego bajando por mi pecho, hasta mi
torso, dejando un reguero de saliva por allí por donde pasaba, excitándome de
sobremanera con eso, aunque no sabía muy bien el por qué. En cuanto llegó a la
zona baja de mi cuerpo, un escalofrío me recorrió la columna vertebral.
Sentí su respiración contra mi pene y cuando
se lo metió en aquella excitante cavidad, dejé escapar de mis labios el primer
gemido. YiXing se separó de mí y subió a mis labios, para volver a besarme,
utilizando su lengua de una manera que me hacía presagiar un gran placer en
breves, en otra zona de mi cuerpo. Bajó, y de nuevo, volvió a meterse mi
miembro en su boca, jugando con su lengua y haciéndome sentir en el paraíso.
Los gemidos comenzaron a salir de mi boca sin que yo pudiera detenerlos,
tampoco en esos momentos me importaba demasiado retenerlos. Me corrí sin poder
evitarlo y sin poder avisar, pero él pareció advertirlo sin que yo dijera nada
y se sacó mi miembro, segundos antes.
Dejé caer mi cabeza contra la pared,
exhausto, respirando entrecortadamente y con los ojos entrecerrados por el
placer. Sentí, como algo más que el semen salía de mi cuerpo, algo más que no
llegué a identificar. Noté, luego a YiXing haciendo un camino de besos y
lamidas por todo mi torso, hasta llegar a mis labios, que capturó de nuevo,
esta vez de una manera muy suave. Después, se sentó sobre mí y me abrazó,
apoyando su cabeza en mi hombro para quedarse dormido.
-oooOOOooo-
Me desperté cuando sentí que el frío invadía
mi cuerpo. Entreabrí los ojos y pude distinguir la silueta de Kevin, sobre mí,
echándome las mantas por encima. Cuando se dio cuenta de que estaba despierto,
se inclinó y me dio un pequeño beso en los labios, antes de retirarse. Pero yo
no lo dejé irse y lo agarré de la muñeca.
-Kevin…- susurré.
-Duerme…
-Quédate conmigo…- pedí- por favor- lo
escuché resoplar, pero se sentó de nuevo en la cama- entra- retiré las sábanas
y le hice hueco, él entró en la cama y se tumbó a mi lado- abrázame… Kris…- y
él lo hizo.
-oooOOOooo-
Le expliqué a JunMyeon hyung qué era lo que
le pasaba más o menos y a KyungSoo, a él sólo le hicimos creer que no pasaba
nada, que había sido un efecto extraño o algo así. No quedó muy convencido,
pero al final, con unas cuantas palabras del otro, pareció dejarlo correr.
Al acabar el turno nos despedimos, no sin
antes pedirle el teléfono a JunMyeon, para poder estar en contacto si algo
pasaba, y luego, ellos dos siguieron un camino distinto al mío, ya que yo me
dirigía a casa, en busca de mi tarta de chocolate, que no había podido comer y
para aclarar con Kevin qué coño pasaba.
Llegué a casa y lo primero que hice fue
dirigirme a la cocina, corté un pedazo de tarta y comencé a llenar mi vacío
estómago. Después de saciarme y dejar la tarta tan pequeña, que ya no volvería
nunca a ser lo que era, salí de aquel lugar y me extrañé al ver el piso tan en
silencio, no siendo todavía de noche, porque eran las seis de la tarde.
Me encaminé a mi habitación, al fondo del
pasillo, y cuando pasaba por la puerta de la de YiXing, esta se abrió con una
lentitud infinita, y de ella salió Kevin, en calzoncillos y con el resto de su
ropa en las manos. Abrí mis ojos desmesuradamente y casi grito, pero él me
silenció tapándome la boca con su mano, que noté pegajosa y me aparté
rápidamente, mientras él cerraba la puerta cuidadosamente.
-¿Ya ha pasado lo que tenía que pasar?-
pregunté con sorna y Kevin me miró mal- no me mires así, te admiro, te has
contenido mucho.
-Tao…- me advirtió.
-Está bien, está bien… sólo una pregunta-
dije mientras él echaba a andar hacia su cuarto.
-Di- abrió la puerta de su cuarto y dejó
caer su ropa a algún lugar, después se giró hacia mí.
-Él es Lay, ¿no?- Kevin asintió- entonces no
hay ningún problema- y en ese momento, me cerró la puerta en las narices.
-oooOOOooo-
Cuando me volví a despertar, los rayos del
sol ya se colaban por mi ventana. Abrí los ojos y me giré en la cama para ver
cómo ésta, estaba vacía. Suspiré y llevé mis manos a mi cabeza. ¿Cómo había
dejado que aquello pasara? Estábamos hablando de lo que él sabía, de nombres y
en ese momento, sentí que si no me tocaba, no estaría bien, pero, ¿cómo lo
miraría ahora a la cara? Bueno, fue él el que empezó, así que es él quien tiene
que disculparse por todo y… pero… yo no quería que se disculpara… yo quería que
me volviera a tocar… llegar más allá y que me volviera a susurrar que me
deseaba…
Pero, ¿en qué estaba pensando? Ambos somos
hombres, heterosexuales y no debimos haber hecho eso.
Me levanté de la cama, me vestí con
cualquier cosa y me metí corriendo en el baño para darme una ducha, me sentía
pringoso y encima, tendría que cambiar las sábanas. Mientras echaba el agua en
la bañera, me percaté de una cosa y me miré fijamente en el espejo, para
después, casi gritar. Tenía un montón de pequeñas marcas por mi clavícula,
llevé mis dedos hacia ellas y suspiré, menos mal que era invierno y que no iba
a llevar camisetas con mucho escote.
Me metí en el agua y cuando me quité todo lo
pringoso, salí, más relajado y calmado. Recogí y salí del baño. Nada más abrir
la puerta, me encontré con Kevin pasando por el pasillo. Mi corazón comenzó a
latir rápidamente y descubrí, que si eso me pasaba, acababa de dejar de ser
heterosexual. Mi cuerpo comenzó a temblar cuando fijó su mirada en mí y con un
movimiento de cabeza, me saludó, para después, volver a echar a andar.
Me quedé parado en donde estaba, sin hacer
nada, durante un segundo, pero luego, no sé ni cómo pude hacerlo, me acerqué a
él, lo paré y me alcé de puntillas para rozar mis labios con los suyos durante
unos segundos, después, me retiré, sintiendo cómo me ardía la cara.
-Buenos días- susurré y me fui a mi
habitación corriendo.
-oooOOOooo-
Había pasado todo el fin de semana con los
nervios a flor de piel. Mis padres me habían llamado y me habían dicho, que
como me quedara alguna asignatura, me fuera olvidando de volver para el
siguiente curso. No estaría nada preocupado, si en vez de haberme pasado los
últimos tiempos en la calle de marcha, hubiera estado estudiando.
Estuve rezando. Yo, rezando, que era
agnóstico, y todo para que aprobara y nadie me alejara de SeHun y LuHan, y de
mis recientes nuevas adquisiciones de amigos. Le di la lata a mi compañero de
habitación y el Lunes por la mañana, ya estaba insoportable, incluso yo
reconocía que estaba insoportable.
Estaba esperando a que BaekHyun saliera del
baño para poder ir los dos a la facultad, cuando sentí algo extraño, como un
escalofrío recorrer mi cuerpo y después algo así como ingravidez, para luego
estar normal y encontrarme con mi compañero, mirándome extraño.
-JongIn…- susurró- tú…- no sé qué dijo
después, porque parpadeé y sentí de nuevo esa sensación, y cuando volví a
parpadear, lo tenía sentado junto a mí, sobre mi cama- no puede ser- lo escuché
murmurar.
-¿Qué pasa, BaekHyun?- pregunté sin
entender. Me estaba asustando un poco, y no ayudaba que él me mirara así.
-Eres uno de los nuestros…