Mostrando entradas con la etiqueta Capítulo 23. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Capítulo 23. Mostrar todas las entradas

miércoles, 11 de marzo de 2015

EXO 3ªTemporada

Capítulo 23
Juntos


            Después de que finalizara la reunión cada uno fue hacia su casa. BaekHyun y ChanYeol nos acompañaron una parte del camino, pero después se desviaron y KyungSoo y yo nos quedamos solos. Él iba cabizbajo, pensativo y casi no me hacía caso. Si hubiera sido otro día, habría pensado que lo hacía en venganza por haberlo ignorado inconscientemente hacía unos cuantos días, pero sabía que estaba así por la reunión, más concretamente por lo que se había dicho en ella sobre RyeoWook.

jueves, 14 de noviembre de 2013

EXO

Capítulo 23
¿Qué Es Esto?



   Cuando me desperté por la mañana sintiendo un gran calor rodeándome, no me imaginé por nada del mundo que el causante de aquel calor fuera el cuerpo desnudo de JongDae. Casi grité de la impresión y también por recordar lo que había pasado el día anterior.

   Iba dispuesto a ser infeliz de por vida, a ser rechazado. Sin embargo había resultado ser todo lo contrario. Le gustaba a JongDae y lo habíamos hecho. Mi cara en esos momentos podía describir lo que significaba la felicidad absoluta.

   Sonreí y me dejé acunar por aquellos brazos unos momentos más. Me daba igual absolutamente todo. Estaba con él, no necesitaba nada más.

-oooOOOooo-

   LuHan me había perdonado, aunque dejó pasar varios días en los que ni siquiera me miraba a la cara. Pero lo que contaba era que por fin me había perdonado y todo eso se lo debía a SeHun.

   Por este mismo motivo, haciendo caso omiso a Kevin y a su prohibición de no salir de casa, me levanté temprano y fui hacia la Residencia para hablar con el chico en persona y agradecérselo de todo corazón.

   No tardé mucho en llegar y subí a la habitación. Cuando llegué frente a la puerta que LuHan me había indicado el día anterior mi corazón no paraba de latir como si acabara de correr una maratón. No lo entendía, solo iba a ver a Se…

   Claro. En aquello no había pensado. SeHun compartía habitación con JongIn y yo había llegado muy temprano, tanto como para que estuvieran dormidos todavía. Mi corazón comenzó a golpear aun más rápido contra mi pecho y sentí cómo mis mejillas enrojecían. No era bueno tener una gran imaginación.

   Sin embargo no podía dejar de pensar en un JongIn dormido o medio dormido. Necesitaba verlo. No sabía a qué se debía aquella maldita necesidad, pero me daba absolutamente igual.

   Llamé a la puerta de la habitación con mis nudillos un par de veces, dejando un intervalo de algunos segundos entre una y otra y esperé. Se oyeron ruidos en la habitación y supe que en breves me abrirían. Sin embargo, no esperaba que quien me abriera la puerta fuera un adorable y sexy JongIn con cara de sueño y solo con los boxers puestos.

   Simplemente no pude contenerme y antes de que yo mismo me diera cuenta de mis actos ya había avanzado hasta él y comenzaba a besarlo. Al principio él siguió el beso, pero en el momento en el que iba a introducir mi lengua en su boca, sus ojos se abrieron de golpe y se separó rápidamente de mí, mirándome en shock.

   ¿Qué era lo que había hecho?

   -JongInnie… ¿quién es?- se escuchó preguntar a la voz de SeHun y en ese momento el chico entró a la habitación, encerrándose tras la puerta que daba al baño.
   -Soy Tao- contesté cuando pude volver a hablar.
   -Pasa, te esperaba- hice lo que el chico dijo y entré a la habitación, encontrándome con él sentado en su cama y con cara de sueño.
   -Venía a disculparme por causar problemas y a agradecerte en persona que hablaras con LuHan, siento haberos despertado- SeHun sonrió.
   -No hace falta que lo agradezcas y tampoco te culpes, no fue culpa tuya- dijo y me quitó un peso de encima.
   -Gracias, de todos modos.
   -No hay de qué.

-oooOOOOooo-

   En cuanto la puerta se cerró detrás de mí, eché el pestillo y me encerré en aquel lugar. ¿Por qué mi corazón no podía parar de latir rápidamente? ¿Por qué no podía dejar de sentir el cosquilleo de sus labios contra los míos? ¿Por qué el simple hecho de escuchar su voz a través de la puerta hablando con SeHun hacía que escalofríos recorrieran mi cuerpo? ¿Por qué me comportaba como una maldita adolescente de quince años a la que el chico que le gusta le acaba de hacer caso?

   Tenía demasiadas cosas en la cabeza para lo temprano que era y parecía que este me iba a estallar. Debía ser por el sueño que todo me afectaba más. Él era un tío y yo otro, no debía sentirme así por muy masculino y guapo que fuera el chino. Yo también era masculino y guapo. Además, me gustaban las mujeres, desde siempre, así que aquello era algo que no tenía sentido alguno.

   Me dejé caer sobre la taza del váter, esperando a que Tao se largara de mi habitación y esperando también a que se me pasara aquella cosa, ya que si no lo hacía, tendría que hablar con SeHun de algo no muy agradable.

-oooOOOooo-

   Salí de casa temprano y aprovechando que no tenía trabajo ese día fui a la casa de al lado para llevarme a KyungSoo a cualquier lugar para que le diera el aire. Había mejorado bastante, ya no estaba tan mal. Con el paso de las semanas lo había ido superando y ahora casi volvía a ser el chico que siempre había sido.

   Me había costado bastante, pero por fin mis esfuerzos daban su fruto. Sabía que RyeoWook era muy importante para él y me hacía feliz saber que había sido yo quien lo había sacado de aquel oscuro lugar (aunque había tenido un poco de ayuda con la explicación de Kevin, pero a mi orgullo le hacía mejor que pensara que había sido yo solito).

   Desde hacía algo de tiempo me había comenzado a gustar mi dongsaeng favorito, aquel que siempre se había llevado mis atenciones. Nunca lo había visto como un hombre y ahora me derretía cada vez que él me tocaba. No entendía el por qué, pero KyungSoo me gustaba y mucho y no quería que le pasara nada malo. Lo cuidaría aunque yo acabara muy mal parado.

   -¿Hyung?- escuché su voz dulce y me giré. Casi me paso su casa por lo metido que estaba en mis pensamientos.
   -Hola, Soo- saludé y él sonrió.
   -¿Dónde vamos a ir hoy?- preguntó llegando a mi lado y yo llevé una mano a su cabello para despeinarlo.
   -Es un secreto.

-oooOOOooo-

   Cuando me desperté, me dirigí inmediatamente a la cocina al notar un olor de algo que se quemaba. Casi me da un paro cardiaco al encontrarme a Kevin con un delantal que le quedaba ridículamente pequeño intentando hacer algo parecido a unas tortitas.

   Rápidamente lo alejé de la sartén y saqué del fuego aquella masa deforme para que no ardiera toda la cocina. Suspiré cuando pasó todo el peligro y me giré hacia mi chico.

   -¿Estabas intentando cocinar?- pregunté y él asintió levemente- ¿por qué no me llamaste?
   -No quería molestarte, estabas muy tranquilo durmiendo- contestó mirando hacia otro lado.
   -No pasa nada- murmuré y me abracé a él- ¿eran tortitas?- pregunté y lo noté asentir- ¿quieres que te enseñe a hacerlas?
   -Si no es mucha molestia…- aquel tono de voz que utilizó me dejó completamente encandilado. Kevin había cambiado mucho, hace unos meses jamás habría hecho algo como aquello. Me gustaba este nuevo Kevin.
   -No es ninguna molestia- contesté antes de alzarme de puntillas y darle un beso en los labios que el correspondió inmediatamente.

-oooOOOooo-

   Estábamos tumbados sobre mi cama, jugando un poco con nuestros cuerpos. Habíamos decidido que mientras estuvieran mis padres en casa no haríamos ningún movimiento que fuera comprometedor. No quería que mi madre se disgustara tan pronto. Pero no podíamos evitar tocarnos cuando estábamos en mi habitación o besarnos a escondidas.

   En la calle éramos algo más descarados. A BaekHyun le encantaba que lo agarrara de la mano y paseáramos tranquilamente como lo hacían las parejas normales y en la Universidad aprovechábamos cada momento libre para estar pegados el uno al otro.

   La gente nos miraba mal, raro, como si fuéramos una especie de bichos asquerosos que no merecían vivir. Pero a mí no me importaba. Había callado demasiado tiempo que estaba loco por mi mejor amigo y no iba a esconderme más.

   Con un rápido movimiento de mi mano BaekHyun se corrió y expresión que puso fue completamente perfecta. Sus ojos estaban nublados por el placer, su boca entre abierta. Me incliné sobre él y comencé a besarlo hasta que él, perdido, me devolvió el beso.

   -Te quiero…- susurré cuando nos separamos.
   -Yo también te quiero…- contestó antes de comenzar a mover su mano sobre mi miembro para hacerme llegar.

-oooOOOooo-

   -Puedes salir, ya se ha ido- le dije a JongIn en cuanto Tao se fue de nuestro dormitorio.

   Durante unos momentos no hubo ningún movimiento en el baño que me indicara que me había oído o que me haría caso, pero momentos después, la puerta de este comenzó a abrirse lentamente hasta que la cabeza de mi amigo asomó por el hueco, mirando a todas partes como si fuera un animalillo asustado.

   Nunca lo había visto así. Él siempre había sido un chico muy seguro de sí mismo, pero ahora parecía todo lo contrario y eso lo había ocasionado la sola presencia de Tao.

   -¿Me vas a contar que ha pasado?- pregunté y él negó.
   -Solo… no me gusta ese tipo…

-oooOOOooo-

   Me desperté por la mañana cuando sentí un cuerpo contra el mío. Abrí mis ojos lentamente mientras recordaba todo lo ocurrido el día anterior. Me habían atacado, casi había muerto congelado, me había declarado a MinSeok y habíamos hecho el amor.

   Mi cara se volvió roja al ver por la mañana el cuerpo desnudo de mi compañero de habitación entre mis brazos, aunque jamás reconocería que algo así hubiera pasado. Una sonrisa tonta se instaló en mi rostro y lo único que pude hacer fue apretar más fuerte aquel cuerpo.

   Los párpados de MinSeok comenzaron a moverse y unos segundos después sus ojos se abrieron. En cuanto me vio me sonrió de una manera completamente encantadora y no pude evitar salvar la distancia que nos separaba para darle un pequeño beso en los labios.

   -Buenos días, Minnie…- susurré y él sonrió complacido.
   -Buenos días, Jong…- murmuró contra mis labios antes de darme otro beso.



jueves, 11 de abril de 2013

EXO

Capítulo 23
ÉL


   Todos estábamos ya allí. Conteniendo la respiración tras las palabras de Kevin, esperando a que siguiera hablando, o por lo menos yo esperaba a que siguiera hablando, pero él no lo hizo, simplemente, entornó los ojos, y luego llevó su mano a mi pierna bruscamente y me apretó el muslo fuertemente, haciéndome poner cara de dolor.

   -¿Qué pasa?- preguntó MinSeok.
   -¿Kevin?- murmuré, pero él no me hizo caso, era como si no me escuchara, sólo miraba fijamente sin mirar a nada en concreto- Kevin- llamé más fuerte y él al final se giró hacia mí.
   -Viene un enemigo- dijo simplemente y se levantó del sofá.
   -Kevin- llamé de nuevo levantándome para intentar sujetarlo, pero se zafó de mi agarre y solo salió del salón- Tao, intenta retenerlo- y el chico se levantó para salir tras él, después me volví hacia los demás- dice que viene un enemigo- expliqué.
   -Vamos tras él, entonces- propuso ChanYeol.
   -Sí, sería lo mejor- murmuró JongDae.
   -No podemos dejarlo solo- dijo BaekHyun y todos los demás asintieron y se levantaron, yo suspiré.
   -Sí- contesté, y todos salimos del apartamento.

-oooOOOooo-

   Al final ni reunión, ni explicación, ni mierda. El tal Kevin había salido de golpe del piso y todos nosotros detrás, porque decía que venía un enemigo. Íbamos corriendo, intentando alcanzar a los dos chicos, puesto que Tao había salido un poco antes tras él, cuando escuché una pregunta inteligente por parte de LuHan.

   -¿Cómo es que puede sentir que viene un enemigo?
   -Durante todo este tiempo ha estado sintiendo cuando alguno de nosotros despertaba- contestó YiXing- lo del enemigo no lo sé, pero supongo que será por algo de haber despertado él primero, o algo.
   -¿Y si él es uno de los que nos quieren hacer daño?- preguntó JongDae.
   -Oh, vamos- murmuró YiXing- Kevin no…
   -Con esa cara de mala hostia no me extrañaría nada- comenté yo y me llevé un codazo de BaekHyun- ¿qué?- le pregunté mosqueado.
   -Yo confiaría en las palabras de YiXing, que es el que más lo conoce- me dijo y yo bufé, cansado de todo, tanto de la conversación como de correr, pero de pronto, al girar una esquina, nos encontramos en el descampado en el que BaekHyun y yo tuvimos el primer ataque, con tres personas, Kevin, Tao y un chico desconocido.

-oooOOOooo-

   Mis piernas me llevaron sin que me diera cuenta hacia un descampado. Oía a Tao tras de mí, llamándome, diciéndome que parara, pero yo no podía, esa fuerza maligna era mucho mayor que la que había sentido por primera y única vez hacía ya más de un mes. De repente, frente a mí, apareció un chico, con una gran sonrisa maliciosa en la cara, y sentí que lo conocía. Respiré hondo para recuperar el aliento y escuché llegar a Tao junto a mí, en ese momento, el chico comenzó a hablar.

   -Nos volvemos a encontrar- dijo- aunque tú no me recuerdes.
   -¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres de nosotros?- pregunté y sentí a los demás llegar.
   -Mi nombre es Onew y mi deber es someteros a la voluntad de ÉL… de nuevo.

-oooOOOooo-

   -¿Pero qué dice el flipado ese?- dijo JongIn a mi lado.
   -¿Otro con lo de ÉL?- murmuró ChanYeol- de verdad… esta gente me desespera.
   -¿Qué cojones queréis?- preguntó JongDae y el chico se giró hacia él.
   -Destruiros- contestó el tal Onew- y ésta vez de verdad… no como pasó en el pasado…
   -¿Qué pasado?- pregunté confuso y el chico sonrió de una manera macabra en mi dirección. Noté a JongDae moverse a mi lado, cubriéndome lentamente- ¿qué haces?- susurré.
   -Hace poco que despertaste, si te ataca, no podrás defenderte- murmuró y, en ese momento, el chico comenzó a hablar.
   -¿No lo sabéis?- comenzó a reír como un loco- parece que el sanador no hizo muy buen trabajo en aquel entonces- buscó a YiXing con la mirada y cuando lo encontró, entornó los ojos- vaya…- sólo dijo eso y se calló, mirándonos a todos fijamente.
   -Este tipo me está poniendo de los nervios- escuché decir a BaekHyun.
   -Déjate de gilipolleces- gritó Kevin- y pelea.
   -Tú lo has querido- y de repente se levantó un fuerte viento. Vi cómo ChanYeol agarraba a BaekHyun, que podía salir volando en cualquier momento, y también al tal Onew volando y a Kevin tras él.

-oooOOOooo-

   En cuanto Kevin salió volando tras el chico, el viento comenzó a ser menos fuerte, hasta que paró por completo de hacer aire. Los once chicos que estábamos allí, nos miramos sin saber qué hacer o qué decir, yo más que nadie.

   -¿A qué pasado se refería?- me preguntó LuHan acercándose a mí.

   Me mordí el labio inferior, nervioso y miré a Tao, que negó casi imperceptiblemente con la cabeza. Suspiré. No tenía mucha información, más que la de mi nombre verdadero y el de Kevin, y algo de que vivíamos en un mundo y alguien nos… destruyó, pero nada más. Negué con la cabeza antes de comenzar a hablar.

   -No sé a qué se refiere- murmuré- esto es demasiado confuso- y creo que mi respuesta los convenció, ya que no dijeron nada más.

-oooOOOooo-

   -Maldito cobarde- murmuré yendo tras el chico y alzando el vuelo.

   Él utilizaba su poder de controlar el aire, para mantenerse flotando y variar su dirección de un lado a otro, pero yo podía volar, sin tener que esforzarme en controlar las corrientes de aire, sólo me desplazaba entre ellas sin más, por lo que, en apenas unos minutos, acabé llegando hasta el chico y lo atrapé.

   -¿Por qué ahora?- pregunté- ¿por qué ahora os interesáis en destruirnos cuando nos habéis dejado vivir tanto tiempo? ¿Por qué ahora?- volví a repetir.
   -Porque a ÉL le gusta jugar… y ahora puede jugar…- contestó y me cabreé muchísimo. Mis manos comenzaron a calentarse y quemaba lentamente la piel del chico, pero éste parecía no sentir dolor alguno- dejadnos en paz, no queremos volver a lo que éramos antes.
   -Eso no es decisión tuya, esa decisión la tomó tu amado sanador, y no es algo que puedas cambiar- que mencionara a YiXing en la conversación, me cabreó aún más y no pude contenerme, ejerciendo más calor sobre su piel, tanto que ya empezaba a arder levemente- ellas ya han hecho su trabajo, ya no hay vuelta atrás, todo sucederá como en el pasado… todos pereceréis, y él tomará el control de este mundo también- y en ese momento, su cuerpo comenzó a arder y lo solté, dejándolo caer y viendo cómo se consumía rápidamente hasta que no quedó nada.
   -Eso ya lo veremos…- y me giré hacia la dirección en la que estaban los demás.

-oooOOOooo-

      Estuvimos unos momentos en tensión, esperando volver a ver la silueta de Kevin en el cielo de nuevo, hasta que apareció y todos suspiramos. Aterrizó ante mí y rápidamente, YiXing se acercó, seguido de los demás, que iban a comenzar a hablar y a preguntar cosas, pero que se quedaron callados cuando YiXing emitió un pequeño grito ultrasónico.

   -Tienes quemaduras en las manos- dijo cogiendo éstas entre las suyas para intentar curarlo- ¿cómo te has hecho esto?- una luz azulada apareció en sus manos y las quemaduras que Kevin tenía en sus manos comenzaron a desaparecer lentamente.
   -Tuve que sujetarlo para quemarlo- contestó simple y llanamente con una mueca de dolor en su rostro.
   -¿Por qué lo has quemado?- preguntó BaekHyun- parecía tener información importante.
   -Dijo cosas que podrían ayudarnos a saber lo que nos pasa- coincidió JunMyeon y vi cómo su vecino asentía.
   -Todo lo que él pudiera contarnos ya lo sé- respondió Kevin y todos se lo quedaron mirando raro.
   -¿Qué es lo que tienes que contarnos?- preguntó LuHan.
   -Será mejor que volvamos a casa- dijo YiXing y una gota de sudor calló de su frente, parecía que tenía problemas para sanar las quemaduras, pero lentamente estas desaparecían.
   -Sí, aquí me siento… como desprotegido- murmuró JongDae.
   -Tao- me llamó Kevin- agarra a YiXing para que deje de curarme por ahora y descanse.
   -No…- protestó éste y Kevin se agachó sobre él para murmurarle algo que llegué a captar, debido a lo cerca que estaba de ambos.
   -Las quemaduras seguirán allí mañana, pero mañana, ya no estaremos todos juntos.
   -Kevin…- iba a seguir protestando, pero él murmuró un nombre que no llegué a entender y éste dejó de curarlo, para dirigirse a mi lado, suspirando- cuando acabe la reunión, te seguiré curando- dijo, y esa fue su última palabra antes de echar a andar hacia casa.

-oooOOOooo-

   -Esto es todo muy raro- escuché murmurar a LuHan mientras caminábamos de vuelta al apartamento de los chinos, como lo llamaba ChanYeol- espero que ahora nos lo expliquen todo, o no pienso formar parte de esto- se cruzó de brazos y puso mala cara, que se transformó en una sonrisa cuando SeHun se agarró a su brazo y los descruzó.
   -No pasará nada, ahora nos lo explicarán todo y ya podrás saciar tu ansia de saber- dijo el pequeño- además, mientras estemos juntos, todo estará bien.
   -Sí, juntos estará bien todo- y se alzó un momento de puntillas, para poder llegar a los labios del menor y darle un pequeño beso, aprovechando que éramos los últimos en aquella extraña formación y nadie los vería.
   -Oh, por favor, dejad de hacer eso delante de mí- murmuré con asco, la mayor parte fingido, pero debían aprender a controlarse en la calle, no era nada agradable verlos morrearse a todas horas, ni a ellos, ni a ninguna pareja.
   -Pues no mires- contestó LuHan y volvió a besar a su novio. Desvié mi vista y comencé a andar más rápidamente para alejarme de aquel par de tortolitos.

-oooOOOooo-

   Llegamos al apartamento y nos volvimos a repartir por el salón, para estar todos cómodos, y cuando estuvimos todos instalados, las miradas de once chicos se dirigieron a mí, ya que, aunque a Tao le hubiera contado cosas, no sabía prácticamente nada, y a YiXing no le había contado casi nada, por lo que estaban en blanco con lo que iba a comenzar a contarles.

   -Empieza- dijo ChanYeol impacientemente y comencé a hablar.
   -No sé nada acerca de cómo y cuándo surgimos, sólo recuerdo despertar y estar con todos vosotros- conté- pero si os puedo contar otras cosas.