X–Men Magazine
Cuando
a Kim JongDae le ofrecieron un trabajo en una revista poco conocida, el chico
no pensaba que lo que se iba a encontrar al llegar al estudio iba a ser a un
montón de chicos en albornoz. Su rostro pareció reflejar toda la confusión que
albergaba en su interior, porque MinSeok, la persona que lo había estado
guiando por el lugar le explicó:
—Es una revista para hombres
homosexuales —JongDae se detuvo—, así que lo que vas a tener que fotografiar
son hombres desnudos o semidesnudos.
—Nadie me dijo eso cuando firmé el
contrato —se quejó.
—¿Tienes algún problema con eso?
—cuestionó MinSeok. Su rostro agradable mutó rápidamente en una expresión
afilada que hizo al chico tragar saliva y negar—. Pues si no hay ninguno, te
llevaré hacia la habitación en la que tienes que trabajar hoy.
JongDae no tuvo más remedio que
seguirlo a pesar de que no le hacía demasiada gracia aquello. Estaba dolido
porque nadie le había comentado nada de eso y no le gustaba tener que
fotografiar a chicos desnudos, siendo él también homosexual, aunque eso era
algo que solo sus amigos más cercanos sabían.
—Este es YiXing —dijo de repente
MinSeok.
JongDae salió de sus pensamientos y
se fijó que delante de él se encontraba el ser más hermoso que jamás hubiera
visto. Tenía el pelo negro corto y su piel blanca contrastaba terriblemente con
él; sus ojos eran castaños y tenían aspecto inocente; su nariz era recta y sus
labios, el inferior mucho más grueso que el superior, eran una invitación hacia
el pecado.
—Espero que nos podamos llevar bien
—le dijo con una voz suave, aunque con un terrible coreano, y le tendió la
mano. JongDae se la estrechó, sintiendo cómo un escalofrío le recorría todo el
cuerpo y le dijo su nombre—. ¿Me sacarás guapo en las fotos, JongDae?
—cuestionó.
A JongDae le entraron ganas de
contestarle que él ya era guapo sin necesidad de nada, pero se contuvo y
simplemente asintió. No podía delatar su orientación sexual, no en su lugar de
trabajo.
—Bien, os dejo trabajar —murmuró
MinSeok—. El concepto es sexy, pero a la vez adorable, utiliza el escenario
como siempre, Xing, y cautiva a la cámara.
MinSeok se fue y cerró la puerta. En
cuanto JongDae se colocó tras la cámara y YiXing lo hizo delante de ella, tumbándose
sobre el suelo, completamente desnudo, supo que su trabajo en aquella revista
de porno para gays le iba a resultar muy duro, tan duro como su miembro se
estaba poniendo en sus pantalones.