miércoles, 12 de septiembre de 2012

[Capítulo 8] Terrorist In Love {Bang YongGuk}



Capítulo 8
Los errores son algo con lo que hay que vivir


-¿Pero qué he hecho?

Agaché mi cabeza y me pegué algunos golpes con mis rodillas. ¿Qué coño me había pasado para no haber pensado en las consecuencias que me podría traer esa noche loca? Y lo peor, sabía que lo que iba a pasar a continuación, iba a ser algo de lo que tampoco me sentiría orgullosa. Me había costado una semana de trabajo que Bang YongGuk confiara en mí como mánager, y yo lo traicionaba como persona. ¿Pero qué más podía hacer? Nada.


-Buenos días- lo escuché decir y alcé la cabeza.
-Buenos días.


YongGuk me sonreía felizmente y me miraba cariñoso. Toda la determinación que tenía hacía unos momentos, se iba esfumando. Tal y como me había dicho HimChan, este chico no era lo que aparentaba y tenía un gran corazón. Un gran corazón que yo iba a pisotear porque, en primer lugar, yo no debería tener sentimientos no profesionales por él y en segundo lugar, todo lo de la noche anterior no debería haber pasado nunca.


-YongGuk- susurré. Yo nunca había hecho esto, me lo habían hecho a mí, y sé que estando de ese lado, sufrí, y mucho.
-¿Hum?
-Lo de anoche no pasó- me miró sin comprender- nunca debió haber pasado y no pasará de nuevo otra vez- él no decía nada, solo me miraba, cogí una gran bocanada de aire y seguí- soy tu mánager, sólo tu mánager, nada más aparte de eso, y me gustaría que...
-Para el carro- me interrumpió- me estás diciendo que después de hacer el amor conmigo quieres que actúe como que no ha pasado nada?
-En otras palabras- susurré- pero es exactamente eso- me sentía fatal por dentro diciéndole todo eso.
-Eres una puta barata- mi corazón dejó de latir en ese momento y cuando comenzó a latir de nuevo, dolía. Pero lo que más me dolió fue ver sus ojos vidriosos mientras recogía su ropa.


Lo vi salir de mi habitación con todo en la mano y un par de minutos después, oí la puerta de mi apartamento cerrarse fuertemente. Fue en ese mismo momento en el que cerré mis ojos y me abandoné al llanto.


No sabía cuanto tiempo había pasado, solo notaba un vacío enorme por dentro, y que alguien me llamaba. Una voz conocida, demasiado conocida. Abrí mis ojos y la vi allí, a mi única amiga en Corea, Lorena.


-¿Qué haces aquí?- le pregunté incorporándome.
-Habíamos quedado, no venías y no contestabas a mis llamadas, así que, aquí estoy- contestó- ¿qué te ha pasado?- me preguntó mirándome de arriba a abajo- estás hecha un asco.
-No querrás saberlo- dije tapándome un poco con las sábanas, aún estaba desnuda.
-Claro que quiero, soy tu amiga, ¿recuerdas?
-Entonces me matarás en cuanto te lo cuente.
-Bien, ¿qué te parece si te levantas y mientras te vas dando un baño y te vuelves persona me vas contando todo?
-Muy bien- contesté tras mirarme al espejo. Estaba hecha un asco- pero cerraré con pestillo para que no me mates en la bañera.
-¿Tan malo es?
-Y peor- le contesté entrando al baño.


Le conté todo y ella lo escuchó sin decir ni una palabra. Le conté todo desde que comencé mi trabajo hasta que la noche anterior me había acostado con YongGuk y esta mañana le había roto el corazón. Salí del baño esperando que se lanzara a mi yugular y me matara, pero no lo hizo, estaba tan tranquilamente sentada en mi cama ya hecha y pintándose las uñas.


-Lore- dije.
-Eres tonta- fue lo único que me contestó.
-Gracias- le dije con ironía- ahora me siento mucho mejor.
-A ver Anna entiéndeme.
-No si yo te entiendo, soy una puta barata, una tonta y quién sabe que más.
- No, a ver, yo no quería decir eso- dejó el pintauñas y se acercó a mí porque las lágrimas comenzaban a salir de nuevo de mis ojos- solo intento decir que si te gusta tanto como para hacer el amor con él y sentirte genial con sus caricias, no deberías dejarlo marchar y que te odie.
-Pero soy su mánager...
-Ni peros ni peras- me contestó.
-Y además es menor que yo...
-Tampoco además, mírame a mí- la miré, venía muy mona arreglada para salir.
-¿Qué quieres que mire?
-Oish... pues que me tomes de ejemplo, yo estoy saliendo con un chico ocho años mayor que yo y pertenece al mundo del espectáculo.
-No me digas eso loca, que tú eres menor de edad- le regañé. Sí, tenía 25 años y mi mejor amiga 17.
-Pues eso, y nadie me dice nada.
-Yo si te lo digo.
-Tú eres una antigua.
-¡Lore!
-Lo siento, pero es verdad, por lo que me cuentas a él también parece que le gustas.
-Imposible.
-No hay nada imposible- me contestó- si yo creyera que todo es imposible, nunca me habría atrevido a decirle nada a quien era mi ídolo y ahora es mi novio.
-Vale, lo capto- me rendí, era imposible ganarle una discusión.
-Pues ahora mismo estás yendo a su apartamento y le pides perdón.
-Como que ahora mismo no, luego más tarde.
-Anna...- comenzó a amenazar.
-Vale, esta tarde iré- decidí- ahora déjame comer, que me muero de hambre.
-Está bien- concedió- pero me lo tienes que prometer.
-Te lo prometo- dije entrando a la cocina.
-No, me lo tienes que prometer bien- me giré y la miré mal. La jodida me conocía como si me hubiera parido y sabía que era tan tonta que no iba a hacerlo.
-Está bien, te prometo que esta tarde iré a su apartamento, le pediré perdón, le diré que soy una tonta y le preguntaré si algún día dejará de odiarme.
-Muy bien, pero no te olvides de lo de soy una tonta que no aprecia lo maravilloso que eres y...
-¿Lore?- la corté.
-¿Qué?
-No te pases.
-Oh, ahí va tu orgullo, si quieres ser feliz y que ese chico no te haga la vida imposible porque lo has herido debes humillarte y lo harás.

4 comentarios:

  1. Pobre Bang!! que mal skjdjfjjf Anna, quiero que esten juntos (?? ok no. Que se arreglen las cosas por lo menos ;__;

    ResponderEliminar
  2. Pobre Bang :( Pero por suerte aquí viene la voz de la razón en forma de mejor amiga :3 ¿Qué haríamos sin ellas? xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya ves... las mejores amigas son lo único que nos queda XD

      Eliminar