martes, 18 de septiembre de 2012

[Capítulo 9] Terrorist In Love {Bang YongGuk}


Capítulo 9
Por Ser Así Te Perdí

   Al final acabé presentándome en el apartamento de B.A.P. para pedirle perdón a YongGuk. La verdad, sentía algo por él, desde el momento en el que lo vi en boxers la mañana que nos conocimos, pero yo era su mánager, algo entre nosotros no podía existir. Además, era mayor que él. Todas las excusas que se me venían a la cabeza eran rechazadas por la lógica de mi amiga Lorena, y al final, aquí estaba, plantada a la puerta del apartamento y mordiéndome nerviosamente las uñas mientras pensaba en presionar o no el timbre.

   -O le das tú, o le doy yo- me dijo mi amiga desde el rincón en el que se había escondido. Había venido conmigo, no se fiaba de lo que pudiera hacer, así que, allí estaba.
   -Ya voy- contesté. Inspiré aire lentamente para mentalizarme y luego presioné el botón. El timbre sonó y se escucharon ruidos provenientes del interior.
   -Zelo, abre- escuché gritar a HimChan.
   -Estoy ocupado- contestó el pequeño- que abra Jong.
   -Estoy en calzoncillos- gritó el aludido.
   -¿Y dónde están Dae y Jae?- preguntó el mayor.
   -Han salido- contestó Zelo.
   -Joder, JongUp, ponte ahora mismo algo y abre la puerta.
   -Abre tú, hyung.
   -Que se me quema la comida.
   -No, si al final voy a tener que ir yo- escuché a Zelo muy cerca de la puerta y unos segundos después, ésta se abrió- noona- dijo muy sorprendido al verme- ¿qué te trae por aquí? Hoy es sábado.
   -Tengo que hablar con YongGuk de unos asuntos- le contesté.
   -Oh, noona- saludó HimChan asomándose desde la cocina.
   -¿A ti no se te iba a quemar la comida?- preguntó JongUp apareciendo por la esquina terminando de ponerse una camiseta- hola, noona- saludó.
   -Ah, la pasta- gritó HimChan y se metió dentro de nuevo.
   -¿Está por aquí YongGuk?- dije nerviosa por dentro.
   -¡No!- gritó el mayor desde la cocina- no está- ¿cómo que no estaba? ¿No había llegado?- llegó esta mañana y comenzó a hacer las maletas para ir a casa a ver a su familia.
   -Pero- comencé- si no había avisado de nada- intenté relajarme, en vano, se había con su familia, lo más probable que por mi culpa. Lo único bueno de todo era que no lo había hablado con los demás y nadie me odiaba.
   -Ha avisado esta mañana a la compañía- me contestó.
   -Lo hizo en cuanto llegó- murmuró Zelo- me despertó al hacerlo.
   -¿Y cuándo vuelve?- pregunté.
   -El día antes de que acaben las vacaciones.

   El mundo se me cayó a los pies en ese momento. YongGuk se había ido de allí por mi culpa, y ahora, iba a pasar dos semanas sin saber nada de él. Aunque hacía solamente una semana que lo conocía, y apenas unas horas que no lo veía, ya lo echaba de menos y necesitaba tenerlo cerca. Me di cuenta en ese momento que Lorena tenía razón. Me había enamorado y no podía hacer nada más que seguir adelante para no hacer daño a nadie, ni a él, ni a mí.

   Los días más tristes y lúgubres de toda mi vida fueron los que pasé durante la espera de YongGuk. Quedaba con los otros cinco chicos e intentaba divertirme para no preocuparlos, pero aquello parecía imposible, ya que o uno u otro me preguntaba siempre si algo malo me sucedía.

   -¿Qué pasó después de que todos nos fuéramos, la noche del cine?- me preguntó HimChan de repente, el viernes de dos semanas después.
   -¿Por qué lo preguntas?- dije algo nerviosa.
   -Tuvo que pasar algo- contestó él- cuando nos fuimos los dos estabais felices, al volver Yong traía una cara muy rara y cuando tu viniste a buscarlo, también tenías una expresión extraña- suspiré, me había calado- y además, llevas estas dos semanas muy triste y a veces te metes en tu mundo y no sales, todos estamos preocupados.
   -Lo siento- susurré- no quería que os preocuparais.
   -No pasa nada.
   -La verdad, es algo embarazoso- le comenté.
   -Si no quieres contármelo no pasa nada- dijo- pero, no sé lo que os pasa, y así, no puedo ayudar.
   -Me acosté con YongGuk- dije rápidamente y sin edulcorar las palabras.
   -¡Noona!- gritó muy sorprendido.
   -Fue por el alcohol, la cercanía, la necesidad, el deseo- seguí contando sin prestarle atención- nunca lo hubiera hecho sin tanto alcohol en mis venas, lo juró, pero mis sentidos nublaron a mi razón- me expliqué. HimChan seguía mirándome sin decir nada- pero di algo- supliqué- pégame una voz, dime que estoy loca o algo. Él suspiró.
   -¿Le dijiste que lo vuestro no podía ser?- preguntó mirándome seriamente.
   -No con esas palabras, pero le puse excusas y…
   -Y Yong salió muy cabreado, ¿verdad?
   -Sí.
   -El día anterior a todo eso me estuvo contando que creía que sentía algo por ti- comentó.
   -Yo…- me quedé muy sorprendida, no sabía que decir.
   -¿Tú… tienes sentimientos… hacia él?- preguntó cuidadosamente.
   -Sí- contesté- pero será una locura.
   -Cuando los sentimientos jugaron por primera vez al escondite, el amor se escondió dentro de una rosa. La locura, quien pretendía encontrarlo, tomó una rama y movió la rosa. Y así, una espina lastimó sus ojos. Desde ese entonces el amor es ciego, y la locura siempre lo acompaña para tapar su culpa.
   -Wow, qué profundo- comenté.
   -Soy profundo, aunque todos creáis que no- dijo- pero es la pura verdad, el amor es ciego y la locura lo acompaña siempre- lo miré algo triste- sino lo intentas, nunca sabrás que hubiera pasado, y además, creo que tienes una oportunidad.
   -¿Has hablado con YongGuk desde que se fue?- pregunté ante la seguridad de sus palabras.
   -No, tiene el móvil apagado y le dijo a su familia que no le pasaran ninguna llamada, que estaba de vacaciones y no quería saber nada de nadie- suspiré- pero ya sólo te queda un día- me dijo.
   -¿Un día?¿Para qué?- pregunté extrañada.
   -Para que él vuelva y puedas decirle todo lo que piensas.

   Un día, era verdad, mañana era sábado y YongGuk volvía a casa. No estaba preparada para contarle lo que de verdad sentía por él, ni para reparar todo el daño que había hecho. Y en el peor de los casos, no estaba preparada para que él me rechazara y me mirara con odio, por haberle destrozado el corazón. Que no me hablara, que yo no existiera para él, esos eran mis miedos. HimChan notó seguramente mis inseguridades y miedos, porque me acercó a él y me pasó un brazo por los hombros.

   -Ya verás como todo saldrá bien- susurró y me dio un beso en la frente. Se escuchó un ruido detrás nuestra y nos giramos, allí estaba YongGuk, mirándonos con odio.
   -Ya sabía yo que eras una puta.





2 comentarios:

  1. Yong, tampoco te pases ¬¬ Me encanta la historia de HimChan del amor y la locura ^^ ¿Te lo has inventado tú o lo has sacado de algún lado? Porque si es original tuyo, te admiro mil veces más de lo que lo hacía antes *o*

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    1. Yong es muy extremista... -.-"
      La historia no es completamente mía, es de un poema que ahora no recuerdo que daba a entender algo así, yo le agregué otras cosas

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