-Eres tonta- fue lo único que me contestó.
-Gracias- le dije con ironía- ahora me siento mucho mejor.
-A ver Anna entiéndeme.
-No si yo te entiendo, soy una puta
barata, una tonta y quién sabe que más.
- No, a ver, yo no
quería decir eso- dejó el pintauñas y se acercó a mí porque las
lágrimas comenzaban a salir de nuevo de mis ojos- solo intento decir
que si te gusta tanto como para hacer el amor con él y sentirte
genial con sus caricias, no deberías dejarlo marchar y que te odie.
-Pero soy su mánager...
-Ni peros ni peras- me contestó.
-Y además es menor que yo...
-Tampoco además, mírame a mí-
la miré, venía muy mona arreglada para salir.
-¿Qué quieres
que mire?
-Oish... pues que me tomes de ejemplo, yo estoy
saliendo con un chico ocho años mayor que yo y pertenece al mundo
del espectáculo.
-No me digas eso loca, que tú eres menor de
edad- le regañé. Sí, tenía 25 años y mi mejor amiga 17.
-Pues eso, y nadie me dice nada.
-Yo si te lo digo.
-Tú
eres una antigua.
-¡Lore!
-Lo siento, pero es verdad,
por lo que me cuentas a él también parece que le gustas.
-Imposible.
-No hay nada imposible- me contestó- si yo creyera
que todo es imposible, nunca me habría atrevido a decirle nada a
quien era mi ídolo y ahora es mi novio.
-Vale, lo capto- me
rendí, era imposible ganarle una discusión.
-Pues ahora mismo
estás yendo a su apartamento y le pides perdón.
-Como que
ahora mismo no, luego más tarde.
-Anna...- comenzó a
amenazar.
-Vale, esta tarde iré- decidí- ahora déjame comer,
que me muero de hambre.
-Está bien- concedió- pero me lo
tienes que prometer.
-Te lo prometo- dije entrando a la
cocina.
-No, me lo tienes que prometer bien- me giré y la miré
mal. La jodida me conocía como si me hubiera parido y sabía que era
tan tonta que no iba a hacerlo.
-Está bien, te prometo que
esta tarde iré a su apartamento, le pediré perdón, le diré que
soy una tonta y le preguntaré si algún día dejará de odiarme.
-Muy bien, pero no te olvides de lo de soy una tonta que no aprecia
lo maravilloso que eres y...
-¿Lore?- la corté.
-¿Qué?
-No te pases.
-Oh, ahí va tu orgullo, si quieres ser feliz y
que ese chico no te haga la vida imposible porque lo has herido debes
humillarte y lo harás.