Título: Lunar Eclipse
Autora: Riz Aino
Pareja: RaKen (Ravi + Ken) (VIXX)
Clasificación: PG
Géneros: AU, fantasy
Número de
palabras: 510 palabras
Resumen: los eclipses siempre han sido eventos mágicos en los
cuales se crea un agujero espacio-temporal durante algunas horas en las que se
puede viajar a través de diferentes mundos.
Notas: drabble escrito para Haine.
Comentario de
autora: no sé qué fue lo que me
fumé para pensar esta idea, pero después de darle vueltas me pareció curiosa,
así que, le di una oportunidad. Espero que os guste.
Lunar Eclipse
WonSik se encontraba en
la terraza del apartamento que había alquilado hacía unos meses mirando hacia
el cielo con fascinación, a pesar de que ya llevaba cerca de una hora
observando cómo la luna llena poco a poco iba tomando un leve color rojizo. El
chico jamás había visto un eclipse lunar, o al menos no era consciente de
haberlo visto, por eso estaba tan expectante y cada pocos minutos, tomaba una
foto para el recuerdo.
WonSik era una persona
de ciencias, que no creía en las leyendas ni en la magia desde que, a los once
años, no recibió su carta para asistir a Hogwarts. Sin embargo, siempre había
oído las leyendas que decían que un evento como aquel favorecía a diferentes
sucesos mágicos que nadie era capaz de explicar. No obstante, WonSik lo único
que esperaba de esa noche era ver cómo una sombra oscura tapaba la luna llena.
Quizás por ese motivo, porque no creía en lo sobrenatural, fue por lo que justo
en su piso se dio una circunstancia especial que hizo que justo allí, fuera
donde se encontrara el paso de otros mundos.
El muchacho estaba
bastante entretenido observando el cielo, por eso no se dio cuenta de que el
aire que se encontraba en su salón se volvía extraño y visible durante unos
momentos, hasta que, de repente, en una zona, dejó de verse una parte del salón
para verse un lugar lleno de color y a una persona. WonSik no se dio cuenta de
nada de lo que ocurría hasta que no giró su cabeza, algunos momentos más tarde
y se encontró a un joven vestido con ropas extrañas en su vivienda.
Lo primero que se le
ocurrió hacer fue gritar y casi tirar su cámara por el balcón, lo segundo,
llamar a la policía, pero eso no pudo realizarlo porque su móvil lo había
dejado en el salón.
—No tengas miedo —le
dijo el desconocido en su idioma—. No voy a hacerte daño. Soy Ken, y solo soy
un viajero entre mundos que quiere aprender lo máximo de este lugar antes de
volver a viajar.
WonSik se quedó blanco
como la pared. Las manos le sudaban y el corazón le iba a mil por hora. ¿Qué
decía el chiflado aquel que se había colado en su apartamento? ¿Qué era lo que
le había pasado en la cabeza? No entendía nada.
—La magia del eclipse me
ha traído hasta ti —volvió a hablar—. Por favor, enséñame tu mundo.
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