jueves, 29 de abril de 2021

[One Shot] Leave it to libidO {WookSung}

Título: Leave it to libidO

Autora: Riz Aino

Parejas: WookSung (Love + Nine) (OnlyOneOf)

Clasificación: NC–17

Géneros: canon, smut, pwp

Numero de palabras: 2.324 palabras

Resumen: durante una práctica extra del baile de libidO, JiSung y WookJin no pueden evitar dar rienda suelta a sus deseos más escondidos por el otro.

Advertencias: tocamientos bastante explícitos.

Notas: viéndome de nuevo los vlogs de OOO (y viendo por primera vez aquellos que en el momento de salir no tenían subs y dejé de lado) se me ocurrió usar como premisa para esta historia el Day&Nine #3. Sé perfectamente que las fechas no cuadran porque el vlog es de enero y la grabación en Jeju no fue hasta finales de febrero/inicios de marzo, pero me apetecía usarlo como punto inicial.

Comentario de autora: quería escribir algo, aunque fuera corto sobre estos dos haciendo /cosas/ en la sala de ensayo y pues aquí estoy. Espero que os guste.

 

 

—¿Has terminado ya de limpiar? —preguntó JiSung, apareciendo a su lado de nuevo tras ir a dejar la cámara donde WookJin le había pedido. El menor asintió—. Ensayamos entonces los pasos, que para mañana tenemos que estar completamente coordinados.

            —Quiero dormir —dijo WookJin, saliendo de debajo de la mesa, con el trapo mojado en la mano, dejándolo sobre la mesa.

            —Y yo, no te jode —replicó el mayor—. Venga.

 

            WookJin no pudo evitar poner los ojos en blanco, pero acabó haciendo lo que tenía que hacer. Para eso se habían quedado allí en primer lugar, para un ensayo extra con el coreógrafo que les había ayudado a crear partes de la coreografía de la nueva canción, para que les corrigiera el tempo y los ayudara a encontrar el ritmo correcto y a controlar las expresiones porque ambos eran los encargados del highlight de la canción y tenían que hacerlo a la perfección. Solo habían parado para comer algo antes de seguir y, aprovechando que había nevado y que la nieve había cuajado un poco, WookJin había cogido la cámara para grabar un pequeño vlog haciendo un muñeco de nieve. Obviamente le había salido todo mal porque fuera hacía demasiado frío y no había podido hacer mucho y después se había llevado la nieve dentro, pero con la calefacción se había empezado a derretir y había acabado haciendo un charco. Apenas había terminado de limpiar y ahora se tenía que poner a practicar de nuevo, cuando lo único que quería era dormir. Pero cuanto antes le cogieran el truco a aquellos movimientos, antes podrían irse a dormir.

 

            WookJin salió detrás de JiSung del lugar y caminó por los pasillos del sótano de la empresa hasta llegar a la sala de ensayo que tenían asignada para ellos y en la que se estaban pasando prácticamente todo el día en los últimos tiempos. Tenían que acabar de aprenderse el baile en esa semana porque pronto iban a viajar a Jeju a grabar el MV y todo tenía que estar perfecto entonces.

 

El coreógrafo ya estaba allí cuando ellos llegaron, así que, lo único que hicieron fue posicionarse y, tras algunas instrucciones más aparte de las que ya les había dado en la sesión de antes, la música comenzó a sonar a través de los altavoces y ellos comenzaron la práctica. El baile no era realmente complicado, tampoco tenía demasiados movimientos, pero sí que era lo más sensual que habían hecho hasta el momento y además de tener que acostumbrarse al ritmo, como con cualquier otra secuencia de pasos, tenían que acostumbrarse al contacto físico tan elevado y especial que aquella parte tenía.

 

Tocarle la espalda a JiSung de arriba abajo, terminando en su trasero mientras cantaba y trataba de lanzar miradas de deseo era complicado, porque por dentro estaba muriéndose bastante, solo por el hecho de estar tocando al mayor de aquella forma. Y solo era el primer movimiento. Cuando JiSung se giraba hacia él, tenía que envolverle el cuello con un lazo y tirar de él para traerlo a su cuerpo, provocando entonces que su cara acabara directamente contra la entrepierna del mayor. Justo después de aquello, debía de tratar de recuperar la cordura para los siguientes movimientos, porque todavía le quedaba meter su brazo entre las piernas de JiSung desde atrás, tocarle toda la entrepierna con su mano y descender tocando su pierna derecha. Lo último era levantarse sin trastabillar y tratar de no morir mientras JiSung le agarraba el mentón con una mano y acercaba peligrosamente su rostro al suyo, como si lo fuera a besar. Separarse a tiempo también era importante, porque YongSoo tenía que pasar entre ellos para salir a hacer su parte, pero cuando llegaba a aquel último paso, a WookJin le fallaban las piernas y le faltaba el aire.

 

Representaban el deseo sexual desatado, la lujuria y WookJin apenas podía contener todo lo que sentía en aquellos momentos por JiSung.

 

—WookJin —lo llamó el coreógrafo—. No consigues ir al ritmo que debes, pierdes el tempo y no te enfocas lo suficiente en tus expresiones —él asintió, sabiendo que lo había hecho mal—. Vamos, otra vez.

 

Otra vez. Una y otra vez. Una y otra vez tocando el cuerpo de JiSung, tratando de abstraerse de la realidad pensando que tocaba cualquier otra cosa, porque si se enfocaba en ello, su cuerpo no le respondía como debía. No sabía cómo el mayor lo estaba aguantando todo también, porque de haber sido él quien estuviera en su lugar, mínimo, habría tenido ya un principio de erección, porque los roces eran demasiado descarados, demasiado intensos. Él mismo, si no estuviera pensando en todo lo que se le ocurría, que mataba todas sus fantasías, estaría medio duro dentro de sus pantalones… pero JiSung, JiSung se mostraba bastante impasible. Al principio había protestado por el baile, había montado una escena cada vez que él había intentado tocarlo y había protestado una y otra vez que era injusto porque solo él era el único al que tocaban tantísimo en el baile. Pero tras los primeros días de risas, pausas y miradas asesinas, al final parecía haber alcanzado una especie de paz interior en la que no le afectaba absolutamente nada. Y WookJin quería saber cuál era su secreto porque él necesitaría mostrarse igual de impasible durante la grabación del MV y, sobre todo, durante las promociones.

 

Tras una hora, que a WookJin le pareció infinitamente más larga de lo que fue, el coreógrafo por fin les dio el visto bueno y se fue de la sala de ensayo felicitándolos porque por fin habían conseguido encontrar el ritmo de cada acción y sus expresiones eran cada vez mejores. WookJin acabó tirado en el suelo, respirando de forma irregular, tratando de calmarse porque la sesión había sido muy dura para él. Su corazón latía rápidamente dentro de su cuerpo y realmente no era por el esfuerzo físico que requería el baile, sino porque su mano derecha no había dejado de tocar el cuerpo de JiSung, su cara había estado muy cerca de su entrepierna en montones de ocasiones y el mayor había acercado su rostro con cada vez menos rechazo al suyo, hasta que sus bocas habían estado solo a escasos centímetros de rozarse. A WookJin aquello lo había dejado seco, toda la energía de su cuerpo drenada, por eso cerró sus ojos solo un segundo.

 

—Levanta —le dijo JiSung, apareciendo a su lado y tendiéndole la mano para que la cogiera y así tirar de él—. Una vez más y nos vamos a casa.

—¿No nos podemos ir a casa ya? —preguntó, tratando de apelar al corazoncito de su líder, aunque sabia que la mayoría de las veces lo tenía demasiado escondido. JiSung no respondió, pero le dedicó una de sus miradas asesinas y al final decidió rendirse—. Pero solo una.

 

JiSung le aseguró que solo sería una mientras él tomaba su mano para así poder levantarse del suelo, pero WookJin tuvo la sensación de que aquello no iba a acabar pronto. No obstante, se forzó a colocarse y esperar a que el bucle que habían hecho con solo esa parte comenzara de nuevo.

 

Colocarse ante JiSung durante un segundo antes de hincar su rodilla izquierda en el suelo, pasear su mano izquierda por toda su espalda y su trasero, expresando el máximo deseo en su expresión. Dejar de acariciarlo para que JiSung se girara y pudiera envolver su cuello con el lazo y tirar, dejándose llevar, acabando con su rostro tocando por completo la entrepierna del mayor, dejando escapar un suspiro profundo. Tratar de recuperar la compostura en el siguiente milisegundo para mostrarse seductor, perverso, en el espejo mientras metía su mano entre las piernas de JiSung y tocaba toda su entrepierna, notando su miembro levemente endurecido al hacerlo, bajando luego ésta por su muslo, acariciándolo, intentando volver en sí mismo porque notar aquella dureza lo acababa de trastornar. Y, por último, levantarse y girar su espalda hacia el espejo, esperar por la mano de JiSung agarrando su mentón, esperar por la respiración del mayor rozando sus labios, intentando no volverse loco del todo y aguantar. Y, sin embargo, lo que JiSung hizo fue dejarlo completamente ido.

 

Su mano agarrando su mentón, sus ojos fijos en los suyos, su rostro demasiado cerca, seductor. Durante un segundo, WookJin no entendió cuáles eran sus intenciones, pero cuando el rostro del mayor se acercó mucho más al suyo en lugar de separarse, tal y como tenían que estar haciendo en aquellos momentos, le entró el pánico. Pero sin tener tiempo para hacer nada y sin fuerzas para escaparse del férreo agarre de la mano de JiSung, lo siguiente que WookJin noto fueron los labios del mayor contra los suyos en un beso hambriento y desesperado que a duras penas pudo corresponder porque su cabeza empezó a dar vueltas. El simple hecho de que JiSung lo estuviera besando le parecía completamente irreal… pero aquello era lo que estaba pasando.

 

Había bromeado un montón de veces con aquello, había intentado demasiadas veces “jugando” atrapar los labios de JiSung con los suyos. En cualquier otra ocasión habría habido algunas risas, JiSung se habría apartado de él y probablemente le habría dado la paliza de su vida porque “cómo se le había ocurrido darle un beso en sus preciosos labios”. Pero no estaban en ninguna situación divertida o distendida y no había sido WookJin el que había iniciado aquel contacto.

 

Hyung… —no pudo evitar susurrar contra sus labios cuando al final se separaron.

—No puedes esperar que después de pasarte todos estos días tentándome, tenga que quedarme quieto —le dijo, susurrando, con una voz mucho más grave de lo normal.

 

Confuso. WookJin estaba sumamente confuso. No se había imaginado que aquello pudiera pasar en ningún momento, ni siquiera en sus fantasías más locas. Pero el beso no fue lo único. La mano izquierda de JiSung lo agarró por la cintura y pegó su cuerpo al suyo, evidenciando de aquella forma que estaba completamente duro cuando sus entrepiernas se rozaron. WookJin tuvo que apretar sus dientes para que nada escapara de su garganta porque un gemido había ascendido por ella y había estado peligrosamente a punto de salir por sus labios. Aquello no podía estar pasando… pero estaba pasando. La mano que JiSung había colocado en su cintura se introdujo entre sus cuerpos y sacó su miembro de sus pantalones, luego, dejó de agarrar su mentón con la otra y se metió la mano dentro de sus propios pantalones para sacar también su miembro, comenzando a tocarlos, a rozarlos. WookJin estaba completamente en shock, pero no sabía qué hacer ni quería hacer nada para detenerlo, porque JiSung estaba masturbándolos a ambos en la sala de ensayo y él se estaba derritiendo por completo, cada vez sintiéndose más al borde del abismo por el toque de las yemas de los dedos del mayor en su miembro. Más y más hasta que al final acabó corriéndose, todo su cuerpo quedándose completamente laxo y su visión volviéndose oscura.

 

WookJin solo salió de la oscuridad cuando la voz de JiSung reverberó en sus oídos.

 

—¿Te encuentras bien, WookJin?

 

WookJin abrió sus ojos y se encontró con JiSung mirándolo desde arriba, con expresión confundida. ¿Qué acababa de pasar?

 

—Parece que te acaba de pasar un tren por encima o algo —le dijo el mayor, agachándose y sentándose sobre el suelo de la sala de ensayo, donde él estaba tumbado de espaldas—. Y ahora me miras y parece que has visto un fantasma —añadió, esbozando una sonrisa—. ¿Estabas soñando que me asesinabas y te he despertado antes de que acabaras de descuartizarme?

 

Un sueño. ¿Lo que acababa de pasar había sido un sueño?

 

—Te iba a proponer que hiciéramos un par de prácticas más antes de volver a casa, pero te veo completamente ido, así que nos volvemos ya —dijo JiSung, levantándose del suelo y sacudiéndose los pantalones—. ¿Vamos?

 

JiSung le tendió la mano como había hecho antes… o como había hecho el JiSung de su sueño… no sabía lo que había pasado siquiera… pero WookJin la tomó como un reflejo automático y dejó que el mayor lo ayudara a levantarse del suelo. Mientras JiSung se alejaba y comenzaba a recoger sus cosas, no pudo evitar observarlo, sin saber cómo sentirse porque sentía que lo que había pasado había sido demasiado real como para ser un sueño, pero JiSung estaba actuando tan normal como siempre, como si no hubiera sucedido absolutamente nada entre ellos. Su cerebro le dio una punzada enorme mientras pensaba en aquello y WookJin decidió dejar de darle vueltas porque, después de todo, no podía haber sido más que un sueño, un sueño muy vívido, pero un sueño, al fin y al cabo, un sueño provocado por aquellos impulsos que llevaba toda la semana tratando de controlar y que tenía que seguir controlando por su propio bien.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

—¿Ha sido un sueño? ¿No ha sido un sueño? ¿Qué pensáis?

 

 

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