Título: Leave it to libidO
Autora: Riz Aino
Parejas: WookSung (Love + Nine)
(OnlyOneOf)
Clasificación: NC–17
Géneros: canon, smut, pwp
Numero de palabras: 2.324 palabras
Resumen: durante una práctica
extra del baile de libidO, JiSung y WookJin no pueden evitar dar rienda suelta
a sus deseos más escondidos por el otro.
Advertencias:
tocamientos bastante explícitos.
Notas: viéndome de nuevo los vlogs de OOO (y
viendo por primera vez aquellos que en el momento de salir no tenían subs y
dejé de lado) se me ocurrió usar como premisa para esta historia el
Day&Nine #3. Sé perfectamente que las fechas no cuadran porque el vlog es
de enero y la grabación en Jeju no fue hasta finales de febrero/inicios de
marzo, pero me apetecía usarlo como punto inicial.
Comentario de autora: quería
escribir algo, aunque fuera corto sobre estos dos haciendo /cosas/ en la sala
de ensayo y pues aquí estoy. Espero que os guste.
—¿Has terminado ya de
limpiar? —preguntó JiSung, apareciendo a su lado de nuevo tras ir a dejar la
cámara donde WookJin le había pedido. El menor asintió—. Ensayamos entonces los
pasos, que para mañana tenemos que estar completamente coordinados.
—Quiero
dormir —dijo WookJin, saliendo de debajo de la mesa, con el trapo mojado en la
mano, dejándolo sobre la mesa.
—Y
yo, no te jode —replicó el mayor—. Venga.
WookJin
no pudo evitar poner los ojos en blanco, pero acabó haciendo lo que tenía que
hacer. Para eso se habían quedado allí en primer lugar, para un ensayo extra
con el coreógrafo que les había ayudado a crear partes de la coreografía de la
nueva canción, para que les corrigiera el tempo y los ayudara a encontrar el
ritmo correcto y a controlar las expresiones porque ambos eran los encargados
del highlight de la canción y tenían que hacerlo a la perfección. Solo
habían parado para comer algo antes de seguir y, aprovechando que había nevado
y que la nieve había cuajado un poco, WookJin había cogido la cámara para
grabar un pequeño vlog haciendo un muñeco de nieve. Obviamente le había salido
todo mal porque fuera hacía demasiado frío y no había podido hacer mucho y después
se había llevado la nieve dentro, pero con la calefacción se había empezado a
derretir y había acabado haciendo un charco. Apenas había terminado de limpiar
y ahora se tenía que poner a practicar de nuevo, cuando lo único que quería era
dormir. Pero cuanto antes le cogieran el truco a aquellos movimientos, antes
podrían irse a dormir.
WookJin
salió detrás de JiSung del lugar y caminó por los pasillos del sótano de la
empresa hasta llegar a la sala de ensayo que tenían asignada para ellos y en la
que se estaban pasando prácticamente todo el día en los últimos tiempos. Tenían
que acabar de aprenderse el baile en esa semana porque pronto iban a viajar a
Jeju a grabar el MV y todo tenía que estar perfecto entonces.
El
coreógrafo ya estaba allí cuando ellos llegaron, así que, lo único que hicieron
fue posicionarse y, tras algunas instrucciones más aparte de las que ya les
había dado en la sesión de antes, la música comenzó a sonar a través de los
altavoces y ellos comenzaron la práctica. El baile no era realmente complicado,
tampoco tenía demasiados movimientos, pero sí que era lo más sensual que habían
hecho hasta el momento y además de tener que acostumbrarse al ritmo, como con
cualquier otra secuencia de pasos, tenían que acostumbrarse al contacto físico
tan elevado y especial que aquella parte tenía.
Tocarle
la espalda a JiSung de arriba abajo, terminando en su trasero mientras cantaba
y trataba de lanzar miradas de deseo era complicado, porque por dentro estaba
muriéndose bastante, solo por el hecho de estar tocando al mayor de aquella
forma. Y solo era el primer movimiento. Cuando JiSung se giraba hacia él, tenía
que envolverle el cuello con un lazo y tirar de él para traerlo a su cuerpo,
provocando entonces que su cara acabara directamente contra la entrepierna del
mayor. Justo después de aquello, debía de tratar de recuperar la cordura para
los siguientes movimientos, porque todavía le quedaba meter su brazo entre las
piernas de JiSung desde atrás, tocarle toda la entrepierna con su mano y
descender tocando su pierna derecha. Lo último era levantarse sin trastabillar
y tratar de no morir mientras JiSung le agarraba el mentón con una mano y
acercaba peligrosamente su rostro al suyo, como si lo fuera a besar. Separarse
a tiempo también era importante, porque YongSoo tenía que pasar entre ellos
para salir a hacer su parte, pero cuando llegaba a aquel último paso, a WookJin
le fallaban las piernas y le faltaba el aire.
Representaban
el deseo sexual desatado, la lujuria y WookJin apenas podía contener todo lo
que sentía en aquellos momentos por JiSung.
—WookJin
—lo llamó el coreógrafo—. No consigues ir al ritmo que debes, pierdes el tempo
y no te enfocas lo suficiente en tus expresiones —él asintió, sabiendo que lo había
hecho mal—. Vamos, otra vez.
Otra
vez. Una y otra vez. Una y otra vez tocando el cuerpo de JiSung, tratando de
abstraerse de la realidad pensando que tocaba cualquier otra cosa, porque si se
enfocaba en ello, su cuerpo no le respondía como debía. No sabía cómo el mayor
lo estaba aguantando todo también, porque de haber sido él quien estuviera en
su lugar, mínimo, habría tenido ya un principio de erección, porque los roces
eran demasiado descarados, demasiado intensos. Él mismo, si no estuviera
pensando en todo lo que se le ocurría, que mataba todas sus fantasías, estaría
medio duro dentro de sus pantalones… pero JiSung, JiSung se mostraba bastante
impasible. Al principio había protestado por el baile, había montado una escena
cada vez que él había intentado tocarlo y había protestado una y otra vez que
era injusto porque solo él era el único al que tocaban tantísimo en el baile.
Pero tras los primeros días de risas, pausas y miradas asesinas, al final
parecía haber alcanzado una especie de paz interior en la que no le afectaba
absolutamente nada. Y WookJin quería saber cuál era su secreto porque él
necesitaría mostrarse igual de impasible durante la grabación del MV y, sobre
todo, durante las promociones.
Tras
una hora, que a WookJin le pareció infinitamente más larga de lo que fue, el
coreógrafo por fin les dio el visto bueno y se fue de la sala de ensayo
felicitándolos porque por fin habían conseguido encontrar el ritmo de cada
acción y sus expresiones eran cada vez mejores. WookJin acabó tirado en el
suelo, respirando de forma irregular, tratando de calmarse porque la sesión
había sido muy dura para él. Su corazón latía rápidamente dentro de su cuerpo y
realmente no era por el esfuerzo físico que requería el baile, sino porque su
mano derecha no había dejado de tocar el cuerpo de JiSung, su cara había estado
muy cerca de su entrepierna en montones de ocasiones y el mayor había acercado
su rostro con cada vez menos rechazo al suyo, hasta que sus bocas habían estado
solo a escasos centímetros de rozarse. A WookJin aquello lo había dejado seco,
toda la energía de su cuerpo drenada, por eso cerró sus ojos solo un segundo.
—Levanta
—le dijo JiSung, apareciendo a su lado y tendiéndole la mano para que la
cogiera y así tirar de él—. Una vez más y nos vamos a casa.
—¿No
nos podemos ir a casa ya? —preguntó, tratando de apelar al corazoncito de su
líder, aunque sabia que la mayoría de las veces lo tenía demasiado escondido.
JiSung no respondió, pero le dedicó una de sus miradas asesinas y al final
decidió rendirse—. Pero solo una.
JiSung
le aseguró que solo sería una mientras él tomaba su mano para así poder
levantarse del suelo, pero WookJin tuvo la sensación de que aquello no iba a
acabar pronto. No obstante, se forzó a colocarse y esperar a que el bucle que
habían hecho con solo esa parte comenzara de nuevo.
Colocarse
ante JiSung durante un segundo antes de hincar su rodilla izquierda en el
suelo, pasear su mano izquierda por toda su espalda y su trasero, expresando el
máximo deseo en su expresión. Dejar de acariciarlo para que JiSung se girara y
pudiera envolver su cuello con el lazo y tirar, dejándose llevar, acabando con
su rostro tocando por completo la entrepierna del mayor, dejando escapar un
suspiro profundo. Tratar de recuperar la compostura en el siguiente milisegundo
para mostrarse seductor, perverso, en el espejo mientras metía su mano entre
las piernas de JiSung y tocaba toda su entrepierna, notando su miembro
levemente endurecido al hacerlo, bajando luego ésta por su muslo,
acariciándolo, intentando volver en sí mismo porque notar aquella dureza lo
acababa de trastornar. Y, por último, levantarse y girar su espalda hacia el
espejo, esperar por la mano de JiSung agarrando su mentón, esperar por la
respiración del mayor rozando sus labios, intentando no volverse loco del todo
y aguantar. Y, sin embargo, lo que JiSung hizo fue dejarlo completamente ido.
Su
mano agarrando su mentón, sus ojos fijos en los suyos, su rostro demasiado
cerca, seductor. Durante un segundo, WookJin no entendió cuáles eran sus
intenciones, pero cuando el rostro del mayor se acercó mucho más al suyo en
lugar de separarse, tal y como tenían que estar haciendo en aquellos momentos,
le entró el pánico. Pero sin tener tiempo para hacer nada y sin fuerzas para
escaparse del férreo agarre de la mano de JiSung, lo siguiente que WookJin noto
fueron los labios del mayor contra los suyos en un beso hambriento y
desesperado que a duras penas pudo corresponder porque su cabeza empezó a dar
vueltas. El simple hecho de que JiSung lo estuviera besando le parecía
completamente irreal… pero aquello era lo que estaba pasando.
Había
bromeado un montón de veces con aquello, había intentado demasiadas veces
“jugando” atrapar los labios de JiSung con los suyos. En cualquier otra ocasión
habría habido algunas risas, JiSung se habría apartado de él y probablemente le
habría dado la paliza de su vida porque “cómo se le había ocurrido darle un
beso en sus preciosos labios”. Pero no estaban en ninguna situación divertida o
distendida y no había sido WookJin el que había iniciado aquel contacto.
—Hyung…
—no pudo evitar susurrar contra sus labios cuando al final se separaron.
—No
puedes esperar que después de pasarte todos estos días tentándome, tenga que
quedarme quieto —le dijo, susurrando, con una voz mucho más grave de lo normal.
Confuso.
WookJin estaba sumamente confuso. No se había imaginado que aquello pudiera
pasar en ningún momento, ni siquiera en sus fantasías más locas. Pero el beso
no fue lo único. La mano izquierda de JiSung lo agarró por la cintura y pegó su
cuerpo al suyo, evidenciando de aquella forma que estaba completamente duro
cuando sus entrepiernas se rozaron. WookJin tuvo que apretar sus dientes para
que nada escapara de su garganta porque un gemido había ascendido por ella y
había estado peligrosamente a punto de salir por sus labios. Aquello no podía
estar pasando… pero estaba pasando. La mano que JiSung había colocado en su
cintura se introdujo entre sus cuerpos y sacó su miembro de sus pantalones,
luego, dejó de agarrar su mentón con la otra y se metió la mano dentro de sus
propios pantalones para sacar también su miembro, comenzando a tocarlos, a
rozarlos. WookJin estaba completamente en shock, pero no sabía qué hacer ni
quería hacer nada para detenerlo, porque JiSung estaba masturbándolos a ambos
en la sala de ensayo y él se estaba derritiendo por completo, cada vez
sintiéndose más al borde del abismo por el toque de las yemas de los dedos del
mayor en su miembro. Más y más hasta que al final acabó corriéndose, todo su
cuerpo quedándose completamente laxo y su visión volviéndose oscura.
WookJin
solo salió de la oscuridad cuando la voz de JiSung reverberó en sus oídos.
—¿Te
encuentras bien, WookJin?
WookJin
abrió sus ojos y se encontró con JiSung mirándolo desde arriba, con expresión
confundida. ¿Qué acababa de pasar?
—Parece
que te acaba de pasar un tren por encima o algo —le dijo el mayor, agachándose
y sentándose sobre el suelo de la sala de ensayo, donde él estaba tumbado de
espaldas—. Y ahora me miras y parece que has visto un fantasma —añadió,
esbozando una sonrisa—. ¿Estabas soñando que me asesinabas y te he despertado
antes de que acabaras de descuartizarme?
Un
sueño. ¿Lo que acababa de pasar había sido un sueño?
—Te
iba a proponer que hiciéramos un par de prácticas más antes de volver a casa,
pero te veo completamente ido, así que nos volvemos ya —dijo JiSung,
levantándose del suelo y sacudiéndose los pantalones—. ¿Vamos?
JiSung
le tendió la mano como había hecho antes… o como había hecho el JiSung de su
sueño… no sabía lo que había pasado siquiera… pero WookJin la tomó como un
reflejo automático y dejó que el mayor lo ayudara a levantarse del suelo.
Mientras JiSung se alejaba y comenzaba a recoger sus cosas, no pudo evitar
observarlo, sin saber cómo sentirse porque sentía que lo que había pasado había
sido demasiado real como para ser un sueño, pero JiSung estaba actuando tan
normal como siempre, como si no hubiera sucedido absolutamente nada entre
ellos. Su cerebro le dio una punzada enorme mientras pensaba en aquello y WookJin
decidió dejar de darle vueltas porque, después de todo, no podía haber sido más
que un sueño, un sueño muy vívido, pero un sueño, al fin y al cabo, un sueño
provocado por aquellos impulsos que llevaba toda la semana tratando de
controlar y que tenía que seguir controlando por su propio bien.
Notas finales:
—¿Ha sido un sueño?
¿No ha sido un sueño? ¿Qué pensáis?
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