jueves, 4 de abril de 2013

Tren de Medianoche


Tren de Medianoche
  
Capítulo 1




   -Todavía no sé por qué narices tengo que acompañarte a esto, JongIn- dijo mi amigo poniendo los brazos en jarra delante de mí, en medio de la estación de tren de la línea Gyeongbuseon.
   -Porque eres mi mejor amigo y yo no tenía con quién venir- contesté intentando quitármelo de en medio para subir al tren.
   -Pero…- puso un puchero y se plantó en el suelo para que no pudiera moverlo.
   -Vamos, Hunnie… te lo pasarás bien…
   -Ja… eso no te lo tragas ni tú…- dijo- has sido invitado a un tren en el que se va a cometer un asesinato, JongIn, eso no es divertido- se quejó.
   -Un asesinato ficticio y que probará mis habilidades como detective- dije dándome aires, porque el que te invitaran a una cosa de aquellas, significaba, que eras muy bueno.
   -No te pongas flores, anda- murmuró y en ese momento, sonó la sirena del tren, que anunciaba su próxima puesta en marcha.
   -Déjate de cháchara, que se nos va el tren- le contesté agarrándolo de la mano y tirando de él hasta la puerta, donde había un revisor.
   -Sus billetes, por favor- dijo un muchacho bajito, con el pelo tintado de rojo oscuro, que tenía un rostro amable, y por lo que ponía en la chapa de su traje, se llamaba SuHo. Rebusqué en mi chaqueta, hasta que di con los dos billetes y se los entregué- detective Kai y su acompañante, vagón 6, cabina D, espero que tengan una estancia agradable durante nuestro trayecto a Busan- se hizo a un lado y después de que nosotros entráramos, lo hizo él, cerrando la puerta- es hacia la derecha- nos indicó y ambos nos inclinamos y fuimos en la dirección en la que nos dijo.
   -A ver…- murmuré mirando todas las puertas del vagón número 6, hasta que di con la que sería nuestra cabina durante todo el viaje- aquí está- abrí la puerta y le dejé paso a mi amigo, que nada más entrar, puso una cara de asombro, como un niño pequeño, vamos, lo que era.
   -Wow- murmuró- esto es súper lujoso.

   Y no era para menos su asombro y su comentario. La cabina era muy, muy lujosa. Tenía dos pequeñas camas pegadas a la pared, separadas por una silla tapizada, que más tarde nos dimos cuenta que servía como un baúl donde guardar la ropa. Frente a la puerta, contra la gran ventana, había una mesa de escritorio de madera de roble y una silla tapizada con una tela estampada. Las paredes, ricamente decoradas. Todo era, demasiado.



   -Es lo que me merezco- acabé diciendo, ganándome un codazo de mi amigo, que soltó su maleta sobre la cama que pegaba a la ventanilla, por lo que me dejaba a mí la otra. Me dirigí a la que sería mi cama y comencé a deshacer mi maleta, cuando unos golpes en la puerta, me alertaron.
   -Ya voy yo- dije y fui hacia ella.

   Cuando abrí la puerta, me encontré con que no había nadie en el vagón, miré a un lado y a otro, pero nada. Me dispuse a entrar de nuevo a mi habitación, cuando descubrí una nota en el suelo. Me agaché y la recogí, ingresando de nuevo a la cabina. SeHun se acercó a mí con cara rara.

   -¿Qué es eso?- preguntó emocionado.
   -Ni idea, todavía no la he abierto- dije mientras desdoblaba la nota, quedándome de piedra ante lo que vi.
   -“Enhorabuena, ha sido usted elegido para ser el detective en este juego de rol- comenzó a leer mi amigo- se requerirá su presencia en el vagón 7, cabina B, dentro de 10 minutos”- terminó de leer y me miró- wow- dijo- increíble.

   No dije nada, simplemente volví a releer la nota una y otra vez, hasta que la dejé caer sobre la cama, y yo comencé a dar vueltas por todo el compartimento, como un león enjaulado, nervioso y mirando la hora en mi móvil cada dos segundos.

   -Oh, para ya- me dijo mi amigo, desesperado- por mucho que mires el móvil los minutos no van a correr más rápido.
   -Eso ya lo sé- contesté- pero…- volví a mirar el móvil y vi que habían pasado los 10 minutos, cogí la nota y la guardé, luego, abrí la puerta corriendo- ahora vuelvo, Hunnie- y salí de la cabina, dirigiéndome al vagón 7, cabina B.

   Anduve por el estrecho pasillo, sin encontrarme con nadie, llegué al vagón 7, el que seguía al que yo me encontraba. Busqué la cabina y cuando la encontré, suspiré ante la puerta, justo antes de entrar.

   Abrí la puerta y me quedé de piedra al ver la escena que se extendía ante mí. Una persona, ataviada con una capucha, le pegaba dos tiros a una chica rubia. Abría mis ojos y mi boca, incrédulo, y justo en ese momento, esa persona, se dirigió hacia mí, y de un empujón, me apartó de su camino para echar a correr por el pasillo.

   Mi momento de shock apenas duró unos segundos más, porque después, me repuse y salí corriendo detrás de aquella persona. Lo perseguí, corriendo lo más rápido que pude, pero no llegué a alcanzar a nadie. Le perdí la pista al entrar en alguno de los vagones.

   Podría ponerme a registrar todas las cabinas, pero eran privadas, y para ello necesitaría permiso de los revisores. Me giré suspirando y me di un susto de muerte, allí se encontraba un revisor, de hecho, el mismo que nos había pedido los billetes hacía unos momentos, el tal SuHo.

   -¿Señor, que hace usted aquí?- preguntó- ¿se ha perdido?- iba a contestarle y a contarle todo lo que había pasado, pero él me cortó- debería volver a su cabina, ahora van a ser entregados los roles del juego.

   Lo que dijo me dejó congelado. Era imposible, yo ya había recibido la carta de que… ¿Y si era falsa? ¿Y si el asesinato que se acababa de cometer había sido real? ¿Y si la chica estaba muerta de verdad? Mi cerebro comenzó a funcionar rápidamente y salí corriendo, dejando al revisor en aquel lugar, sin darle ninguna explicación, debía salvar a aquella chica.

   Corrí por el tren hasta llegar al vagón 7 de nuevo. Entré a la cabina B sin siquiera llamar, encontrándome con una escena que no me esperaba.

   Allí no estaba el cadáver de la chica, como yo me esperaba, sino que en el compartimento, parecido al que yo tenía junto a SeHun, se encontraban dos chicos tumbados sobre una de las camas, comiéndose la boca, mientras que otro, leía muy interesado un libro, hasta que se dio cuenta de mi presencia.

   -¿Quién eres tú?- dijo.

   Dejó el libro de lado y se levantó de la cama, en mi dirección. El pelo negro y corto lo llevaba despeinado y sus ojos, estaban muy abiertos, por la sorpresa. Cuando los otros dos chicos escucharon su voz, se separaron rápidamente, ambos sonrojados y con los labios hinchados y rojos a más no poder. Uno de ellos tenía el pelo castaño y alborotado, mientras que el otro lo tenía oscuro y algo largo.

   -Joder, tío, ¿quién cojones eres tú?- preguntó el que parecía más alto, puesto que aun sentado, le sacaba bastante al otro chico.
   -Yo… mmm… lo siento… éste es el 7-B, ¿no?- pregunté algo avergonzado por haber interrumpido aquello.
   -No- contestó el castaño- este es el 8-B.
   -Oh… mmm… lo siento de nuevo- me incliné y salí de la habitación- creo que me he equivocado- cerré la puerta escuchando sus cuchicheos, pero no les hice caso, tenía mejores cosas que hacer.

   Caminé hasta el vagón anterior. Me habría equivocado en mi precipitación por encontrar a la chica, así que me dirigía hacia allí, cuando de repente, una de las puertas se abrió, sobresaltándome de nuevo.

   -Joder- murmuré cuando vi la cabeza de mi amigo asomar por la puerta y mirarme sin comprender nada.
   -¿Pasa algo, JongIn?- me preguntó.
   -Sí, vuelve a entrar ahora mismo- mi amigo iba a hacerme caso, pero me asaltó una duda- ¿es esta nuestra cabina?
   -Claro que sí… últimamente chocheas, anciano- contestó.

   Eso no podía ser posible. Sólo había retrocedido un vagón desde el de aquellos chicos, no podía estar en el vagón 6, debería estar en el 7. Imposible. Acababa de cometerse un asesinato real, y el cuerpo de la chica, junto con el vagón en el que se encontraba, habían desaparecido.

   -JongIn… dime qué ha pasado…
   -Oh SeHun- dije algo cabreado- por una vez en tu vida hazme caso y métete dentro- él me miró durante unos segundos, desafiante, pero luego, agachó su cabeza y se metió dentro del compartimento.

   Llevé mis manos a mi cabeza y me despeiné. Si éste era el vagón 6, el otro en el que había estado debía ser el 7 por cojones, no me podía haber equivocado al contar. Volví sobre mis pasos y busqué al revisor de mi vagón. Lo encontré tranquilamente sentado, comiéndose un bollo de una fiambrera y carraspeé para llamar su atención y así, darme cuenta, de que tenía cara de bollo. En su placa ponía el nombre de XiuMin.

   -Señor- dije- ha desaparecido el vagón 7, en el que han disparado a la víctima- pero él no me hizo ningún caso.

   De repente, una luz se encendió y él se levantó, sin decirme ni pío, y desapareció por el vagón. Suspiré y me dirigí en busca del revisor del vagón 7, lo encontré poco después. Éste era castaño y parecía ser buena persona, no un desentendido, como el de mi vagón. En la placa ponía que se llamaba Lay.

   -¿Qué vagón es éste?- le pregunté.
   -El 7- contestó él amablemente.
   -Gracias.

   Corrí por el vagón, con mi cerebro funcionando a mil por hora, hasta que llegue de nuevo al compartimento B y abrí la puerta de golpe, encontrándome con una escena parecida a la anterior, sólo que ahora, los dos chicos parecían mucho más entretenidos en devorarse el uno al otro y el otro ahora tenía unos auriculares en sus orejas. Quién se dio cuenta de mi presencia esta vez, fue el chico alto, que se quitó de encima al que suponía sería su novio y se acercó a mí, desafiante.

   -¿Qué cojones te pasa?- preguntó muy cabreado.

   No podía ser que esto volviera a suceder. De repente, una idea loca asaltó mi cabeza. Podría parecer imposible, pero, si yo había recibido una carta diciéndome que era el detective, ellos a lo mejor habían recibido otra, diciéndoles que debían asumir el papel de cómplices. Sólo eso podía tener sentido.

   -Dejar de fingir- dije, y los tres chicos se miraron los unos a los otros- ya sé que habéis recibido una nota, una en la que decía que debíais ser los cómplices del asesinato y debíais cambiar las cabinas con la víctima- ellos se volvieron a mirar entre ellos.
   -¿Cómo lo has sabido?- preguntó el moreno sacando de su bolsillo una nota parecida a la mía.
   -Por eso el asesino salió corriendo en la otra dirección…- murmuré- para despistarme y que vosotros pudierais cambiar de habitación con la víctima.
   -Eso… es exactamente lo que pone en la carta…- dijo el castaño del pelo alborotado.
   -Vamos a ver al revisor de vuestro vagón- dije- el del mío no me hace caso.

   Y salí de la habitación, seguido por los tres chicos, en busca del revisor del vagón. Nos lo encontramos nada más dar un par de pasos.

   -¿Sucede algo, señores?- preguntó y yo asentí- no debían haber salido de sus habitaciones, yo podría haber ido allí si hubieran pulsado el botón para llamarme.
   -Es urgente- contesté- ya he averiguado el misterio del vagón desaparecido- él me miró sin entender.
   -No sé de qué está hablando, señor, los papeles para el rol todavía no han sido repartidos- me respondió, yo saqué mi carta del bolsillo y el chico moreno le tendió la suya- estos… son los papeles que íbamos a utilizar para el juego… pero… esto no es lo que estaba previsto- su cara se tornó seria.
   -Deberíamos ir a la 8-B y preguntarle a la chica que cambió habitación con nosotros- dijo el castaño, y todos estuvimos de acuerdo.

    Mientras, en el vagón 8…

   La revisora del vagón 8, Amber, miraba el paisaje nocturno, aburrida, hasta que el tren entró en un túnel y todo lo que había al otro lado de la ventanilla se volvió oscuro. En ese momento, se dio cuenta que la luz del compartimento A, se había encendido. Se levantó y caminó por el vagón hasta llegar allí. Tocó a la puerta, pero nadie contestó. Puso mala cara y volvió a tocar de manera insistente.

   De repente, la puerta se abrió de una forma muy brusca, y salió por ella un chico muy alto, rubio, mirándola con una cara de mala leche impresionante.

   -¿¡Qué cojones quieres, niña!?- preguntó y la chica se ofendió, porque no era ninguna niña.
   -No soy ninguna niña- contestó- soy la revisora del vagón 8 y usted, me ha llamado.
   -¡Yo no he llamado a nadie!- le volvió a gritar.

   La puerta de la cabina de al lado, la B, se abrió y por ella asomó una chica bajita, con el pelo largo y ondulado, castaño claro y de rostro agradable, hablando por el móvil y mirando en la dirección en la que ellos se encontraban.

   -No, nada- dijo a la persona con la que hablaba por teléfono- sólo un problema en el compartimento de al lado, parece que el revisor se ha confundido- y diciendo esto, volvió a entrar a la cabina.

   La revisora volvió a girar su vista hacia el del A, justo cuando éste le cerraba la puerta en las narices, dando un portazo. La chica bufó, y volvió a su puesto, para ver cómo la luz del compartimento E se encendía. Se dirigió hacia allí y llamó a la puerta. Por ella, apareció una chica de pelo largo y castaño peinado con una raya en medio, y con cara de póker.

   -¿Puedes hacer algo con esto?- preguntó y la revisora alzó una ceja sin entender lo que le decía.
   -¿Con qué?- preguntó.
   -Con el ruido extraño que suena- contestó. La chica aguzó el oído intentando captar algún sonido que no fuera el del tren avanzando, pero no escuchó nada, y así se lo hizo saber a la chica, que volvió a insistir- bueno, ahora no- murmuró- pero antes estaba sonando.

   La puerta del compartimento D se abrió, dejando salir a una chica rubia, de pelo largo, en silla de ruedas, con la pierna derecha escayolada y a una chica de pelo corto y oscuro, empujando la silla.

   -Odio estar aquí sentada- dijo la de la pierna rota.
   -Eso te pasa por hacer el tonto y dártelas de flexible, unnie- contestó la otra mientras se dirigían hacia la salida de aquel vagón, para entrar en el 7.
   -¿Cuántas veces te he dicho que me llames Victoria y no unnie?

   En ese momento, se escuchó un ruido y la chica del compartimento E, se sobresaltó.

   -¿Ves cómo se escuchaba un sonido?- dijo- ¿cómo es que no se han dado cuenta antes?- preguntó muy indignada.
   -Debe de ser algún móvil olvidado- comentó la revisora intentando entrar al compartimento, pero la ocupante no la dejó pasar.
   -Si es un móvil olvidado, ya lo buscaré yo- dijo y cerró rápidamente la puerta.
   -Joder, la que me están liando hoy- murmuró más para ella, que para los demás la revisora.

   Mientras las chicas del compartimento D, pasaban por el pasillo, la puerta del C se abrió, y por ella salió un chico muy alto, moreno y con unas ojeras terribles. La chica volvió a suspirar.

   -¿Qué es lo que pasa?- preguntó él.

    Volvemos con nuestro protagonista…

   Los cuatro salimos corriendo hacia el vagón 8, hacia el compartimento B. El chico alto se dirigió a la puerta y la abrió, encontrándose con la cadena echada. Cuando volvió a girarse hacia nosotros, su cara estaba blanca.

   -La chica está en el sillón…- murmuró acercándose al muchacho castaño del pelo alborotado- tiene un tiro en la cabeza.

   Me asomé y la vi. No perdí más tiempo. Cogí el pomo y comencé a tirar fuertemente hacia afuera, hasta que saltó la cadena y entré a la habitación como una exhalación. Me acerqué a la chica, la misma que había visto matar en el otro compartimento y le tomé el pulso. Cerré mis ojos y suspiré, la chica estaba muerta.

   Me fijé en la herida de la cabeza por si había sido un suicidio, pero ésta no tenía quemaduras. Me giré hacia la puerta y vi la cadena saltada porque yo la había roto para entrar. Aquello sólo podía ser de una manera. Me levanté y me giré hacia la gente que estaba en el pasillo.

   -Ha sido un asesinato- dije- a puerta cerrada.






Ficha de Personajes EXO. Enemigos


Ficha de Personajes EXO. Enemigos























Kim JongHyun
Fecha de Nacimiento: 08-Abril-1990
Grupo Sanguíneo: AB
Estatura: 173 cm
Peso. 66 kg
Familia: Padres y una hermana mayor (Kim SoDam)
Hobbies: Cantar, tocar el piano y componer.
Personalidad: Es muy abierto y amistoso. Aunque pueda dar la imagen de tipo duro en realidad es muy sensible y llora con nada.
Le encanta el contacto físico con las personas de su alrededor.
Se siente muy cómodo alrededor de las mujeres porque dice que se crió rodeado de ellas. La mayoría de sus parientes son noonas.


EXO


Capítulo 20
Wind&Telekinesis



   Después de la reunión en la habitación de BaekHyun, todos se fueron dispersando. JongDae decía que si no regresaba pronto, MinSeok se mosquearía y comenzaría a buscarlo, encontrando esa reunión de amigos a la que él extrañamente no estaba invitado y sospecharía más de lo que ya lo hacía. También se fue el tal JunMyeon, que controlaba el agua, su vecino había visto que despertaba sus poderes y no se creía del todo la trola que Tao le había contado. Y así, poco a poco, la habitación, atestada de gente, se fue vaciando, hasta que solo quedamos BakHyun y yo, JongIn también se largó.

   Aproveché el momento en el que estábamos solos para hacer algo que llevaba tiempo sin hacer, y eso era tumbarme con él y abrazarlo fuertemente contra mi cuerpo, sin que nadie nos dijera nada de que estábamos liados.

   -¿Qué haces, Channie?- me preguntó.
   -Abrazarte, ¿no es obvio?
   -Ya… pero…
   -Sólo quiero estar un rato así…- murmuré cerrando mis ojos- ¿te molesta?- negó con la cabeza y luego echó ésta sobre mi pecho.
   -Está bien…- murmuró y yo sonreí.
   -Gracias, BaekHyunnie…

-oooOOOooo-

   Me fui de mi habitación cuando ya sólo quedábamos tres personas, pero sentía tanta feromona por el aire que pensé que lo mejor era dejar solo a los dos tortolitos y que se comieran, antes de presenciarlo. Lo peor de todo era, que al lugar al que iba sería muchísimo peor. A SeHun y a LuHan les importaba muy poco mi presencia y se daban mimos, carantoñas y besos tan profundos que lo que les faltaba era que se pusieran a follar delante de mí, cosa que no me hubiera gustado presenciar nunca, pero que un día, al entrar sin llamar a su habitación, presencié. Así que, ahora, encontrándome enfrente de aquella puerta, toqué lo más fuerte que pude y a los pocos segundos me abrió LuHan.

   -Hombre- dijo sorprendido- ¿cómo tú por aquí?
   -Pues como siempre… me acoplo- lo hice a un lado y pasé al interior de la habitación- lo que me sorprende es que me abrieras tú la puerta, te hacía merendándote a SeHun- me giré y vi a mi amigo con el pelo despeinado y la camiseta mal colocada intentando arreglarse- vale… eso era exactamente lo que hacías… celebrando que lo habéis aprobado todo, ¿no?
   -Tú como siempre molestando…- bufó LuHan- ¿por qué no te buscas a alguien a quien metérsela y nos dejas tranquilos?
   -Si me prestas a SeHun…- las caras de ambos en ese momento fueron un poema y me apresuré a aclarar las cosas antes de llevarme una buena paliza por parte del mayor del lugar- nah, tranquilos, soy entera y completamente heterosexual, me va más una mujer que a vosotros una polla- en cuanto dije esa última palabra sentí que una mano me tapaba la boca.
   -No digas esas cosas tan groseras…- me regañó LuHan.
   -Mira quién fue a hablar- me quejé. Él era mucho peor cuando estábamos solos los dos, ahora, eso sí, en presencia de SeHun se contenía.
   -¿Y si salimos a tomar un Bubble Tea?- preguntó de repente SeHun distrayéndonos- se me apetece uno…- hizo un leve aegyo, pero que le sirvió para tener a LuHan babeando y dispuesto a hacer cualquier cosa por él.
   -Por supuesto, ¿dónde quieres ir?- preguntó acercándose al pequeño.
   -Donde me lleves está bien- contestó con una sonrisa y por un milisegundo, los envidié por la relación que tenían.

-oooOOOooo-

   No pude esperar casi ni a que Tao desapareciera por la puerta de su cuarto y me alcé de puntillas, pasando mis brazos por el cuello de Kevin, para atraerlo hacia mí y besarlo. Me relajé en el momento en el que mis labios tocaron los suyos, no sabía por qué, pero necesitaba eso. Realmente lo necesitaba.

   Me separe de Kevin respirando entrecortado. Sus ojos mirándome de manera penetrante hicieron que me sonrojara irremediablemente, pero eso no me iba a echar atrás, parecía como si necesitara besarlo para seguir sobreviviendo. Una sonrisa arrogante apareció en su rostro.

   -¿No puedes pasar sin besarme?
   -Tú tampoco puedes hacerlo- le respondí y me volví a lanzar sobre él. Justo cuando mis labios rozaron los suyos, una tos incómoda nos hizo separarnos rápidamente.
   -Si vais a comeros la boca intentad hacerlo en un lugar en el que no os vea- murmuró Tao.

   Noté como mis mejillas comenzaron a colorearse y luego no pude evitar intentar salir corriendo, y digo intentar, porque unos brazos largos me rodearon la cintura desde la espalda. Después, noté su barbilla en el hueco entre mi cuello y mi hombro, y su respiración en mi oreja al hablar.

   -Me lo comeré... da igual el lugar...- y me mordió el cuello.

-oooOOOooo-

   Salimos de aquel lugar con tres bubbles tea. A mí no me gustaba, pero bueno, SeHun me había montado una mini-escena y había acabado aceptando. Caminábamos por la calle con total lentitud y parsimonia, mientras mi amigo iba agarrado a su novio y a su bebida, feliz.

   Nos paramos en una plaza y nos sentamos en los bancos de piedra para terminarlos tranquilamente, cuando un chico se puso frente a nosotros. No era muy alto, pero estaba petado, se le notaba incluso por debajo de la ropa. Me miraba de una forma muy penetrante, que me estaba poniendo los pelos de punta. Recordé de pronto que BaekHyun me advirtió sobre la gente así, dijo que podían ser enemigos. Estaba por levantarme y huir de allí con SeHun y LuHan, cuando oí hablar a éste último.

   -¿Qué te pasa, tío?- dijo- ¿quieres rollo con mi amigo?- el chico le dedicó una mirada fulminante, pero él no se achancó- tiene un color de piel exótico, y es muy apuesto… lo malo… es entera y completamente heterosexual, así que lo siento… otro será.

   En ese momento, vi cómo el chico levantaba la mano y me temí lo peor. Me eché sobre SeHun y LuHan agarrándolos fuertemente y deseé con toda mi alma desaparecer de allí. Noté un cosquilleo en mi estómago, justo antes de que una pequeña llamarada impactara en el sitio en el que estaba antes la cabeza de LuHan.

-oooOOOooo-

   -BaekHyunnie…- dije cortando el silencio que se había instaurado entre nosotros, que sólo disfrutábamos de la compañía del otro, o por lo menos, yo disfrutaba la de BaekHyun, y mucho.
   -Hum…- murmuró, parecía como si se estuviera quedando dormido sobre mi pecho.
   -Me gustaría quedarme a dormir aquí- dije acariciándole el pelo y él se acomodó mejor sobre mí.
   -Hazlo…
   -Pero primero deberíamos bajar a cenar- propuse, aunque no tenía ninguna gana de levantarme de allí, ya fuera ahora, a las seis, o luego a las ocho.
   -Yo te comeré a ti…- susurró y me dejó completamente pasmado- aunque me quedaré con hambre… eres un saco de huesos… mejor me comeré a JongIn…- en ese momento me entró algo por el cuerpo que no pude identificar, pero si BaekHyun se volvía caníbal, yo sólo quería que me comiera a mí.
   -Sólo cómeme a mí…
   -Está bien…

-oooOOOooo-

   Cuando abrí los ojos me di cuenta de que estábamos los tres en un callejón, yo todavía agarrándolos. Mis amigos se me quedaron mirando de una manera muy extraña, pero no tenía tiempo para explicárselo, debíamos ir a la Residencia rápidamente y hablar con BaekHyun. En cuanto moví un pie para echar a andar, casi me desplomo en el suelo, de no ser por LuHan, que me sujetó. Me sentía increíblemente cansado.

   -¿Qué es lo que ha pasado allí?- me preguntó él.
   -Debemos ir a mi habitación…- murmuré- ya…- me miraron sin saber que hacer- ¡ya!

   SeHun se acercó a mí y me agarró para poder llevarme de un lado y LuHan hizo lo mismo. Comenzaron a andar llevándome a rastras, y cuando estábamos a punto de salir de aquel lugar, el chico se interpuso de nuevo en nuestro camino.

   -Haz lo de antes- me susurró LuHan.
   -No puedo hacerlo… me he quedado sin fuerzas…- y diciendo esto, una llamarada impactó en el hombro de SeHun.

-oooOOOooo-

   Al final llegué a casa después de la reunión que tuvimos. Estaba un poco asustado por lo que me había pasado, pero conocer a los demás, que parecían llevarlo todo lo bien que se podía llevar el tener poderes, me había calmado un poco. Abrí la puerta de casa y la mesa del teléfono, en el recibidor, me encontré una nota de mi madre. La cogí y la leí. Suspiré y la dejé en el mismo sitio, para subir a mi habitación y enfrentar lo que llevaba todo el fin de semana evitando. Entré a mi cuarto y lo encontré sentado en mi cama.

   -Hyung, tenemos que hablar- me dijo.

-oooOOOooo-

   -SeHun- dije soltando a JongIn y yendo a por mi novio- ¿estás bien, pequeño?- él asintió y respiré algo más tranquilo, después me volví hacia el tipo ese- ¿tú eres gilipollas o qué?- lo encaré- es un niño, si quieres pelea, ven a por mí.
   -No quiero pelea- me dijo- solo lo quiero a él- señaló a JongIn.
   -¿JongIn que coño has hecho?
   -Te juro… que no he visto… a este tío antes…
   -¿Quién eres y qué quieres?- pregunté.
   -Mi nombre es JongHyun… y lo único que quiero es llevármelo, ya lo he dicho, si lo soltáis, a vosotros no os pasará nada- contestó y yo me reí.
   -Te hubiera dejado que te lo llevaras antes, pero te has atrevido a tocar a SeHun.

   La mala leche me hervía en el cuerpo, nadie tocaba a mi pequeño y salía indemne. Comencé a sentir un cosquilleo por todo el cuerpo, que se fue concentrando lentamente en mis manos, pero no le eché cuentas y caminé hacia el tipo. Vi que levantó las manos, escuché el grito de SeHun, llamándome y todo lo demás, pasó muy rápido. Levanté mis manos para protegerme y el chico comenzó a patalear en el aire.

-oooOOOooo-

   -JongDae- me llamó mi compañero de habitación y yo me giré hacia él.
   -¿Qué quieres, Minnie?- pregunté.
   -Quiero que me cuentes donde has estado esta tarde.
   -Vamos, Minnie… ni que fueras mi madre…- dije intentando esquivar el problema. Sabía que no podría ocultarle más tiempo aquello, pero no quería meterlo en ese problema. A él no.
   -Hoy no te escaqueas- dijo- me da igual que sea por las buenas o por las malas, pero me lo vas a contar.

-oooOOOooo-

   -¡LuHan!- grité y vi cómo en ese momento, él levantaba sus manos para protegerse de la llamarada y el chico comenzaba a elevarse del suelo, con cara de pánico e intentaba soltarse de la fuerza invisible que los sujetaba. Miré a JongIn interrogante- ¿lo estás haciendo tú?- él negó.
   -Es LuHan- volví a mirar a mi novio y vi como el chico, ahora más calmado, volvía a centrarse, pero en nosotros dos.

   Cerré los ojos fuertemente, esperando que de nuevo me impactara la llama en mi cuerpo, pero no pasó nada de eso, lo que pasó, fue que de repente se levantó el aire de una manera muy fuerte. Abrí los ojos y vi que el chico ese era arrastrado por el viento, hasta que chocó con un canalón. Volví a cerrar los ojos, no quería saber que le pasaría.

   -Tenemos… que irnos de aquí…- escuché murmurar a JongIn- tenemos que ir… a la Residencia- sentí cómo pesaba menos el cuerpo de mi amigo y supe que LuHan había llegado para ayudarme- ya…- y echamos a correr.




EXO Ficha de Personajes



EXO Ficha de Personajes



Oh SeHun.
Fecha de Nacimiento: 12- Abril-1994.
Lugar de Nacimiento: Seúl, Corea del Sur.
Grupo Sanguíneo: O.
Estatura: 183cm.
Signo Zodiacal: Aries.
Familia: Madre, padre y hermano mayor (tres años mayor).
Símbolo: Tornado.















Poder: Aire.
Le gusta: Bubble Milk Tea.
Personalidad: Es noble y tímido pero muy hablador cuando se le conoce, respetuoso, bromista, sincero y juguetón. Pocas veces sonríe, pero es muy alegre y ama lo que hace. Le encanta ayudar a los demás y siempre que puede muestra su aegyo.



Credits: @EXOPlanetSpain

EXO


Capítulo 19
El Grupo Se Va Formando



   El fin de semana anterior a que salieran las notas fue una tortura. Kevin me ignoraba bastante, aunque de vez en cuando lo pillaba observándome. El lunes me levanté temprano y me dirigí a mi Universidad, cuando llegué fui hacia el tablón de Medicina y suspiré aliviado, las había aprobado todas y con muy buenas notas.

   Después de eso, salí del edificio y llamé a JongDae. Tenía que disculparme por no haber podido el Viernes ir a la reunión que teníamos pendiente. No lo había podido hacer en el fin de semana, puesto que estando en casa, no tenía cabeza más que para Kevin. Al de tres pitidos, él contestó al móvil.

   -Dime, YiXing.
   -Perdón por lo del otro día- dije rápidamente- no pude ir, lo siento, lo siento.
   -Tranquilo, no pasa nada- lo escuché decir- sólo te perdiste el ataque de un enemigo- abrí mucho los ojos- no pasó nada, así que ni te preocupes, estamos los tres bien- suspiré tranquilo.
   -¿Podríamos quedar esta tarde para hablar todos?- pregunté.
   -¿Todos quiénes?
   -Los raros… bueno… y hay algunas novedades…
   -¿Qué ha pasado, YiXing?- dijo preocupado.
   -Os lo contaré esta tarde…
   -Está bien, ¿nos vemos en la Residencia después de comer?
   -Sí- y colgué. Debía contarles lo mismo que a Kevin, sobre los análisis y me gustaría poder conseguir muestras de todos. También debería convocar a la reunión a mis compañeros de piso.

-oooOOOooo-

   -Bueno… otro que se nos une al club de los raros…- murmuró ChanYeol y yo le pegué un codazo- ¿qué?
   -No digas eso…
   -Lo siento…- agachó su cabeza- ya sé que es algo serio… pero no puedo evitar bromear.
   -Lo sé- puse una mano en su hombro- eres un bromista nato…- sonreí y él me devolvió la sonrisa.
   -Bueno… y… ¿JongIn? ¿Dónde está?- preguntó ya más serio mientras nos acercábamos al tablón.
   -Lo he dejado en la habitación, mejor que no salga hasta que no haya controlado eso o asustará y alertará a más de uno- contesté.
   -Sí, eso es lo mejor…- dijo y me agarró de la mano para colarnos entre todos los alumnos de nuestra carrera que se agolpaban ante el tablón, cuando llegamos a la primera fila, nos miramos y sonreímos- ¿lo de siempre?- preguntó y yo asentí.

   Todos los años hacíamos un trato. Cómo yo era de los primeros de la lista, estaba muy arriba y con mi altura, no lo veía, por lo que ChanYeol era el encargado de mirar mis notas y yo, miraba las suyas, puesto que estaban en la parte baja. Busqué por todas partes Park ChanYeol hasta que lo encontré y miré sus notas. Sonreí, pero luego hice un puchero. Poco después, sentí la mano de mi amigo tirando de nuevo de mí, esta vez hacia afuera. Cuando estuvimos lejos de la maraña de gente, me atreví a preguntar.

   -¿Qué tal me fue?- él puso una cara sombría y me temí lo peor, pero después, una sonrisa enorme adornó su cara.
   -Aprobadas todas y con muy buena nota- contestó y yo me abalancé sobre él, enganchándome como un mono, feliz- ¿y yo? ¿Qué tal?- me preguntó y lo miré con un puchero- ¿no me digas que me ha quedado alguna?- dijo con miedo y yo negué con la cabeza.
   -Las aprobaste todas- él sonrió- pero por los pelos.
   -¡SÍ!- dijo feliz- habrá que hacer una fiesta- propuso y yo negué con la cabeza.
   -Déjate de fiestas, que tenemos que hablar con YiXing de lo de JongIn…
   -Vale… está bien…- dijo con desánimo bajándome al suelo- hacemos eso y luego nos vamos de fiesta.
   -Ya veremos.

-oooOOOooo-

   Estaba tan tranquilamente tumbado en mi cama, pensando, cuando noté otra vez la sensación de que alguien despertaba, y aun tumbado, me mareé un poco. Me quedé algo extrañado por volver a notar esa sensación, ya que cuando JunMyeon despertó, no lo noté, claro, porque en ese preciso momento estaba con YiXing. De repente, la puerta de mi habitación se abrió, dejando pasar a Tao, que se dirigió hacia mí y se sentó en el hueco libre que había en mi cama.

   -Ahora que no está YiXing, cuéntame qué pasó- pidió.
   -Eres demasiado pequeño e inocente para saberlo- contesté y él se puso colorado- ¿ves?
   -Bue… bueno… pero… me podrás contar… el por qué…
   -Ni yo sé el por qué- contesté sincero- sólo pasó y punto- de repente, mi móvil comenzó a vibrar en la mesita de noche y Tao me lo alargó para que contestara. En la pantalla vi el nombre de YiXing- hablando del rey de Roma- murmuré antes de deslizar el dedo por la pantalla y contestar- ¿sí?
   -Esta tarde, después de comer nos reuniremos todos en la Residencia Universitaria… avisa al recién despertado, tenemos que aclararles las cosas a todos- dijo él. Su voz sonaba algo rara- os espero allí.
   -Está bien- contesté y me dispuse a colgar, pero él me detuvo.
   -También quiero hablar contigo de lo que pasó el Viernes, así que no me ignores, por favor, Kris…- sentí un escalofrío al escuchar mi verdadero nombre de sus labios y me quedé bloqueado unos momentos hasta que de mis labios salió algo que yo no me esperaba.
   -Sí, Lay…- y sentí cómo él colgaba. Dejé caer mi teléfono a la cama y después de un rato, pude fijarme en lo que había a mi alrededor.
   -Si vieras la cara que se te ha quedado…- murmuró Tao- cuando yo digo tu verdadero nombre solo te fuerzo a hacer cosas por mí, pero nunca te quedas embobado.
   -Deja de decir gilipolleces- dije cabreado y mirándolo mal por lo que estaba insinuando- y llama a JunMyeon para decirle que esta tarde le explicaremos lo que le pasa.
   -Vale- contestó él y salió de mi cuarto.

-oooOOOooo-

   -Chicos- llamé a la puerta de la habitación de BaekHyun- ¿estáis ahí?- segundos después, BaekHyun me abrió la puerta y me dejó pasar.
   -¿Qué quieres, JongDae?- me preguntó.
   -Hemos convocado una reunión en la Residencia, ¿en qué lugar podemos hacerla?- dije.
   -Aquí mismo- contestó él.
   -Pero… JongIn…- miré a su otro compañero de habitación.
   -No te preocupes por él- dijo- es uno de los nuestros…

-oooOOOooo-

   Tras la llamada que recibí de Tao, me encontré yendo al lugar que me habían dicho. En la puerta, estaba YiXing y me dirigí a él, en el momento en el que Kevin aparecía y se ponían a hablar. Detuve mi marcha unos momentos y cuando la iba a volver a reanudar, algo me paró. Me giré, y descubrí que Tao me retenía, agarrándome del brazo.

   -Mejor déjalos solos unos momentos- dijo- tienen que arreglar algunas cosas…- asentí y me quedé con él.

-oooOOOooo-

   Estaba esperando en la puerta de la Residencia a que llegaran Tao, Kevin y el recién despertado, que todavía no sabía quién era. Ya llevaba un buen rato allí, cuando a mi espalda, sentí un movimiento. Me giré, y descubrí a Kevin, plantado ante mí. Mi corazón comenzó a latir rápidamente en mi pecho y noté la boca seca, por lo que me lamí los labios y tragué saliva. Él me miraba fijamente y mi cuerpo tembló por esa mirada.

   -Ya estoy aquí- dijo- habla- pero me quedé sin habla, puesto que ya no me ignoraba no sabía qué decir- sino tienes nada qué decir, reunámonos con los demás- y se giró pero lo detuve agarrándolo de la mano.
   -No… yo… tengo… algo que decir…- murmuré y él se volvió a girar hacia mí.
   -Te escucho.
   -¿Por qué lo hiciste?- pregunté armándome de valor- ¿por qué me tocaste?
   -Por lo mismo que tú te dejaste- contestó.
   -No creo… que sea por… el mismo motivo…- dije- yo… sentí en ese momento… que… lo necesitaba… que necesitaba… sentir tus manos tocándome… ¿qué… fue lo que tú… sentiste?
   -Que te deseaba…
   -¿En pasado?- pregunté mientras mi corazón comenzaba a doler.
   -No… te sigo deseando…
   -¿Por qué de repente…?- dejé mi pregunta al aire.
   -Porque en el pasado… tú y yo estuvimos juntos… Lay…
   -Quiero volver a besarte…- murmuré acercándome inconscientemente hacia él, pero me apartó.
   -Cuando no tengamos compañía- me agarró de los hombros y me giró. Detrás de nosotros, a unos cuantos metros, se encontraban Tao y JunMyeon, me extrañó que este último estuviera allí, pero antes de que formulara mi pregunta, Kevin ya la contestaba- JunMyeon fue quien despertó el otro día.

-oooOOOooo-

   -Cada vez somos más- murmuré mientras hacía volver a BaekHyun conmigo a la cama, después de que éste se levantara para abrirle la puerta a JongDae, que se quedó pillado al enterarse que JongIn era otro nuevo integrante del grupo de los raros.
   -Vaya…- se sentó al lado de JongIn- ¿cuál es tu poder?- el aludido no le contestó, simplemente cerró los ojos y tal y como antes le había dicho BaekHyun, se concentró hasta que desapareció del lado derecho de JongDae y reapareció una milésima más tarde al lado izquierdo. El recién llegado se quedó asombrado, tal y como me había quedado yo cuando me lo mostró, hacía unos momentos- wow… eso ha sido impresionante…
   -Gracias…- dijo JongIn avergonzado.
   -Ahora medio lo controla- murmuró BaekHyun atrayendo la atención de los otros dos- esta mañana me dio un susto de muerte…- de repente, el móvil de JongDae comenzó a sonar y éste lo cogió.
   -Dime YiXing- murmuró- sí, la reunión sigue en pie. Sí, en la habitación de BaekHyun. ¿No sabes dónde es?- se levantó- voy a recogeros- y colgó. Todos lo miramos confundidos, ¿había hablado en plural?- yo tampoco sé quiénes son los que vienen con él- contestó abriendo la puerta- ahora vuelvo y os saco de la duda.
   -Wooo- dije- ¿quiénes serán los nuevos en el grupo de los raros?- pregunté.
   -No tengo ni idea…- me respondió BekHyun.

-oooOOOooo-

   Llamé a JongDae, y él quedó en que vendría a recogernos para llevarnos a la habitación de BaekHyun, ya que ninguno sabíamos dónde se encontraba esta. Me giré de nuevo hacia JunMyeon, sin poder creerme todavía que él tuviera también poderes. ¿Cuáles serían? Pero no me dio tiempo a preguntarlo, ya que JongDae apareció. Vi cómo se quedó pillado observando a los que estaban allí conmigo.

   -¿Ellos…?- no dejé que acabara de formular su pregunta y asentí- seguidme- fue lo único que dijo después y echó a andar.

   Nos guió por los pasillos del lugar, hasta llegar a la zona en donde estaban las habitaciones. Fuimos dejando puertas atrás hasta que delante de una, JongDae se paró y llamó. Poco después, apareció BaekHyun, quedándose con la boca abierta al ver a mis acompañantes, pero sin decir nada, nos abrió. Me extrañó muchísimo que JongIn se encontrara allí todavía, pero por la cara que puso, supe que también debía ser uno de los nuestros.

   Nos acomodamos como pudimos por la pequeña habitación. BekHyun y ChanYeol se sentaron en una cama, pegándose mucho. JongIn, JongDae y yo, nos sentamos en la otra, con Kevin sentado en el suelo entre mis piernas. Tao también se sentó en el suelo y JunMyeon en una de las sillas de escritorio.

   -Supongo que todos los que estamos aquí tenemos poderes- murmuré y todos asistieron- entonces os explicaré lo que conozco.

   Comencé a contarles lo que ya le había dicho anteriormente a Kevin y todos me escucharon atentamente y sin interrumpirme. Lo expliqué de forma sencilla y todos me entendieron. Cuando terminé mi explicación, comenzamos a mostrar lo que podíamos hacer, de una forma muy escueta, pero precisa y cuando acabamos, me incliné sobre Kevin para susurrarle una cosa y que los demás, entretenidos con cómo ChanYeol iba encendiendo y apagando sus dedos uno por uno, no quería que nos escucharan.

   -¿No les vas a contar tu parte?- él negó con la cabeza.
   -Será mejor que no lo sepan por ahora…
   -Yo pienso que…- él volvió a negar sin dejarme siquiera terminar lo que iba a decir.
   -Confía en mí…- susurró- es mejor así…- lo miré durante unos momentos, desconfiado, pero luego suspiré y asentí.
   -Espero que tengas razón- murmuré.