jueves, 4 de abril de 2013

EXO


Capítulo 20
Wind&Telekinesis



   Después de la reunión en la habitación de BaekHyun, todos se fueron dispersando. JongDae decía que si no regresaba pronto, MinSeok se mosquearía y comenzaría a buscarlo, encontrando esa reunión de amigos a la que él extrañamente no estaba invitado y sospecharía más de lo que ya lo hacía. También se fue el tal JunMyeon, que controlaba el agua, su vecino había visto que despertaba sus poderes y no se creía del todo la trola que Tao le había contado. Y así, poco a poco, la habitación, atestada de gente, se fue vaciando, hasta que solo quedamos BakHyun y yo, JongIn también se largó.

   Aproveché el momento en el que estábamos solos para hacer algo que llevaba tiempo sin hacer, y eso era tumbarme con él y abrazarlo fuertemente contra mi cuerpo, sin que nadie nos dijera nada de que estábamos liados.

   -¿Qué haces, Channie?- me preguntó.
   -Abrazarte, ¿no es obvio?
   -Ya… pero…
   -Sólo quiero estar un rato así…- murmuré cerrando mis ojos- ¿te molesta?- negó con la cabeza y luego echó ésta sobre mi pecho.
   -Está bien…- murmuró y yo sonreí.
   -Gracias, BaekHyunnie…

-oooOOOooo-

   Me fui de mi habitación cuando ya sólo quedábamos tres personas, pero sentía tanta feromona por el aire que pensé que lo mejor era dejar solo a los dos tortolitos y que se comieran, antes de presenciarlo. Lo peor de todo era, que al lugar al que iba sería muchísimo peor. A SeHun y a LuHan les importaba muy poco mi presencia y se daban mimos, carantoñas y besos tan profundos que lo que les faltaba era que se pusieran a follar delante de mí, cosa que no me hubiera gustado presenciar nunca, pero que un día, al entrar sin llamar a su habitación, presencié. Así que, ahora, encontrándome enfrente de aquella puerta, toqué lo más fuerte que pude y a los pocos segundos me abrió LuHan.

   -Hombre- dijo sorprendido- ¿cómo tú por aquí?
   -Pues como siempre… me acoplo- lo hice a un lado y pasé al interior de la habitación- lo que me sorprende es que me abrieras tú la puerta, te hacía merendándote a SeHun- me giré y vi a mi amigo con el pelo despeinado y la camiseta mal colocada intentando arreglarse- vale… eso era exactamente lo que hacías… celebrando que lo habéis aprobado todo, ¿no?
   -Tú como siempre molestando…- bufó LuHan- ¿por qué no te buscas a alguien a quien metérsela y nos dejas tranquilos?
   -Si me prestas a SeHun…- las caras de ambos en ese momento fueron un poema y me apresuré a aclarar las cosas antes de llevarme una buena paliza por parte del mayor del lugar- nah, tranquilos, soy entera y completamente heterosexual, me va más una mujer que a vosotros una polla- en cuanto dije esa última palabra sentí que una mano me tapaba la boca.
   -No digas esas cosas tan groseras…- me regañó LuHan.
   -Mira quién fue a hablar- me quejé. Él era mucho peor cuando estábamos solos los dos, ahora, eso sí, en presencia de SeHun se contenía.
   -¿Y si salimos a tomar un Bubble Tea?- preguntó de repente SeHun distrayéndonos- se me apetece uno…- hizo un leve aegyo, pero que le sirvió para tener a LuHan babeando y dispuesto a hacer cualquier cosa por él.
   -Por supuesto, ¿dónde quieres ir?- preguntó acercándose al pequeño.
   -Donde me lleves está bien- contestó con una sonrisa y por un milisegundo, los envidié por la relación que tenían.

-oooOOOooo-

   No pude esperar casi ni a que Tao desapareciera por la puerta de su cuarto y me alcé de puntillas, pasando mis brazos por el cuello de Kevin, para atraerlo hacia mí y besarlo. Me relajé en el momento en el que mis labios tocaron los suyos, no sabía por qué, pero necesitaba eso. Realmente lo necesitaba.

   Me separe de Kevin respirando entrecortado. Sus ojos mirándome de manera penetrante hicieron que me sonrojara irremediablemente, pero eso no me iba a echar atrás, parecía como si necesitara besarlo para seguir sobreviviendo. Una sonrisa arrogante apareció en su rostro.

   -¿No puedes pasar sin besarme?
   -Tú tampoco puedes hacerlo- le respondí y me volví a lanzar sobre él. Justo cuando mis labios rozaron los suyos, una tos incómoda nos hizo separarnos rápidamente.
   -Si vais a comeros la boca intentad hacerlo en un lugar en el que no os vea- murmuró Tao.

   Noté como mis mejillas comenzaron a colorearse y luego no pude evitar intentar salir corriendo, y digo intentar, porque unos brazos largos me rodearon la cintura desde la espalda. Después, noté su barbilla en el hueco entre mi cuello y mi hombro, y su respiración en mi oreja al hablar.

   -Me lo comeré... da igual el lugar...- y me mordió el cuello.

-oooOOOooo-

   Salimos de aquel lugar con tres bubbles tea. A mí no me gustaba, pero bueno, SeHun me había montado una mini-escena y había acabado aceptando. Caminábamos por la calle con total lentitud y parsimonia, mientras mi amigo iba agarrado a su novio y a su bebida, feliz.

   Nos paramos en una plaza y nos sentamos en los bancos de piedra para terminarlos tranquilamente, cuando un chico se puso frente a nosotros. No era muy alto, pero estaba petado, se le notaba incluso por debajo de la ropa. Me miraba de una forma muy penetrante, que me estaba poniendo los pelos de punta. Recordé de pronto que BaekHyun me advirtió sobre la gente así, dijo que podían ser enemigos. Estaba por levantarme y huir de allí con SeHun y LuHan, cuando oí hablar a éste último.

   -¿Qué te pasa, tío?- dijo- ¿quieres rollo con mi amigo?- el chico le dedicó una mirada fulminante, pero él no se achancó- tiene un color de piel exótico, y es muy apuesto… lo malo… es entera y completamente heterosexual, así que lo siento… otro será.

   En ese momento, vi cómo el chico levantaba la mano y me temí lo peor. Me eché sobre SeHun y LuHan agarrándolos fuertemente y deseé con toda mi alma desaparecer de allí. Noté un cosquilleo en mi estómago, justo antes de que una pequeña llamarada impactara en el sitio en el que estaba antes la cabeza de LuHan.

-oooOOOooo-

   -BaekHyunnie…- dije cortando el silencio que se había instaurado entre nosotros, que sólo disfrutábamos de la compañía del otro, o por lo menos, yo disfrutaba la de BaekHyun, y mucho.
   -Hum…- murmuró, parecía como si se estuviera quedando dormido sobre mi pecho.
   -Me gustaría quedarme a dormir aquí- dije acariciándole el pelo y él se acomodó mejor sobre mí.
   -Hazlo…
   -Pero primero deberíamos bajar a cenar- propuse, aunque no tenía ninguna gana de levantarme de allí, ya fuera ahora, a las seis, o luego a las ocho.
   -Yo te comeré a ti…- susurró y me dejó completamente pasmado- aunque me quedaré con hambre… eres un saco de huesos… mejor me comeré a JongIn…- en ese momento me entró algo por el cuerpo que no pude identificar, pero si BaekHyun se volvía caníbal, yo sólo quería que me comiera a mí.
   -Sólo cómeme a mí…
   -Está bien…

-oooOOOooo-

   Cuando abrí los ojos me di cuenta de que estábamos los tres en un callejón, yo todavía agarrándolos. Mis amigos se me quedaron mirando de una manera muy extraña, pero no tenía tiempo para explicárselo, debíamos ir a la Residencia rápidamente y hablar con BaekHyun. En cuanto moví un pie para echar a andar, casi me desplomo en el suelo, de no ser por LuHan, que me sujetó. Me sentía increíblemente cansado.

   -¿Qué es lo que ha pasado allí?- me preguntó él.
   -Debemos ir a mi habitación…- murmuré- ya…- me miraron sin saber que hacer- ¡ya!

   SeHun se acercó a mí y me agarró para poder llevarme de un lado y LuHan hizo lo mismo. Comenzaron a andar llevándome a rastras, y cuando estábamos a punto de salir de aquel lugar, el chico se interpuso de nuevo en nuestro camino.

   -Haz lo de antes- me susurró LuHan.
   -No puedo hacerlo… me he quedado sin fuerzas…- y diciendo esto, una llamarada impactó en el hombro de SeHun.

-oooOOOooo-

   Al final llegué a casa después de la reunión que tuvimos. Estaba un poco asustado por lo que me había pasado, pero conocer a los demás, que parecían llevarlo todo lo bien que se podía llevar el tener poderes, me había calmado un poco. Abrí la puerta de casa y la mesa del teléfono, en el recibidor, me encontré una nota de mi madre. La cogí y la leí. Suspiré y la dejé en el mismo sitio, para subir a mi habitación y enfrentar lo que llevaba todo el fin de semana evitando. Entré a mi cuarto y lo encontré sentado en mi cama.

   -Hyung, tenemos que hablar- me dijo.

-oooOOOooo-

   -SeHun- dije soltando a JongIn y yendo a por mi novio- ¿estás bien, pequeño?- él asintió y respiré algo más tranquilo, después me volví hacia el tipo ese- ¿tú eres gilipollas o qué?- lo encaré- es un niño, si quieres pelea, ven a por mí.
   -No quiero pelea- me dijo- solo lo quiero a él- señaló a JongIn.
   -¿JongIn que coño has hecho?
   -Te juro… que no he visto… a este tío antes…
   -¿Quién eres y qué quieres?- pregunté.
   -Mi nombre es JongHyun… y lo único que quiero es llevármelo, ya lo he dicho, si lo soltáis, a vosotros no os pasará nada- contestó y yo me reí.
   -Te hubiera dejado que te lo llevaras antes, pero te has atrevido a tocar a SeHun.

   La mala leche me hervía en el cuerpo, nadie tocaba a mi pequeño y salía indemne. Comencé a sentir un cosquilleo por todo el cuerpo, que se fue concentrando lentamente en mis manos, pero no le eché cuentas y caminé hacia el tipo. Vi que levantó las manos, escuché el grito de SeHun, llamándome y todo lo demás, pasó muy rápido. Levanté mis manos para protegerme y el chico comenzó a patalear en el aire.

-oooOOOooo-

   -JongDae- me llamó mi compañero de habitación y yo me giré hacia él.
   -¿Qué quieres, Minnie?- pregunté.
   -Quiero que me cuentes donde has estado esta tarde.
   -Vamos, Minnie… ni que fueras mi madre…- dije intentando esquivar el problema. Sabía que no podría ocultarle más tiempo aquello, pero no quería meterlo en ese problema. A él no.
   -Hoy no te escaqueas- dijo- me da igual que sea por las buenas o por las malas, pero me lo vas a contar.

-oooOOOooo-

   -¡LuHan!- grité y vi cómo en ese momento, él levantaba sus manos para protegerse de la llamarada y el chico comenzaba a elevarse del suelo, con cara de pánico e intentaba soltarse de la fuerza invisible que los sujetaba. Miré a JongIn interrogante- ¿lo estás haciendo tú?- él negó.
   -Es LuHan- volví a mirar a mi novio y vi como el chico, ahora más calmado, volvía a centrarse, pero en nosotros dos.

   Cerré los ojos fuertemente, esperando que de nuevo me impactara la llama en mi cuerpo, pero no pasó nada de eso, lo que pasó, fue que de repente se levantó el aire de una manera muy fuerte. Abrí los ojos y vi que el chico ese era arrastrado por el viento, hasta que chocó con un canalón. Volví a cerrar los ojos, no quería saber que le pasaría.

   -Tenemos… que irnos de aquí…- escuché murmurar a JongIn- tenemos que ir… a la Residencia- sentí cómo pesaba menos el cuerpo de mi amigo y supe que LuHan había llegado para ayudarme- ya…- y echamos a correr.




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