viernes, 3 de octubre de 2014

SHINee Host Club

Título: Ouran SHINee Host Club
Pareja: Onew x Fan (SHINee)
Clasificación: G
Géneros: romance, humor
Número de palabras: 1.703 palabras
Resumen: SooHee era una chica (normal y corriente) a la que le gustaba quedarse despierta hasta las tantas de la noche viendo animes, doramas o programas en los que salieran su idols… pero jamás pensó que todo pudiera mezclarse y que ella sería la protagonista de una de sus historias favoritas.
Notas: historia prometida como premio a Lorena por ganar el Primer Concurso de Fics de Lo que realmente pasó en Singapur.
Comentario de Autora: sé que te gustan las cosas tristes y dramáticas, pero a la vida hay que ponerle un poco de humor para no desesperar. Espero que te guste, esposa.


           

            Tobira wo akeru to… Soko wa…


            SooHee buscaba un lugar tranquilo en el que poder ver vídeos de sus oppas sin que nadie la molestara en aquel lugar. Lo había intentado en el patio, en la biblioteca, en el pasillo, en la sala de profesores… Sin embargo siempre había alguien que se acercaba a ella y no la dejaba fangirlear como era debido. Por eso, cuando vio una sala de música que parecía no ser utilizada para nada, pensó que había encontrado su salvación… Pero cuando abrió la puerta… Allí estaba… El Host Club…

            (O eso era lo que rezaba la gran pancarta que se encontraba justo enfrente de ella).

            La chica entró cuidadosamente a la sala de música, mirando a todos lados por si había alguien. Sonrió al notar que solamente estaba ella en el lugar y se dirigió a uno de los cómodos sofás para sentarse y así poder ver con tranquilidad el nuevo vídeo de SHINee. Conectó su tablet y luego buscó en el canal de youtube de la SM el nuevo vídeo subido. Le dio al volumen al máximo y comenzó a sonar la canción.

SHINee is back, SHINee is back, SHINee is back, back, back, back, back.

            SooHee comenzó a chillar como una nutria en celo, con los ojos más abiertos de lo normal y la boca del mismo modo. Adoraba a SHINee y la canción era perfecta, además, los chicos vestían unas ropas muy hippies que le encantaban y todo era completamente perfecto (menos la presencia de Jessica de Girls’ Generation, pero lo pasaba por alto porque hacía de fantasma). Tan ensimismada estaba que no se dio cuenta de que alguien más entraba en la sala de música hasta que no estuvieron prácticamente junto a ella.

            En ese momento, la chica alzó la cabeza y se quedó sumamente sorprendida. Allí, a pocos metros de distancia, se encontraban los mismos cinco chicos que estaban saliendo en la pantalla de su tablet (se aseguró de ello intercalando varias veces la mirada entre esta y ellos para confirmarlo) y en cuanto su cerebro procesó quiénes eran lo que estaban allí, dio un grito más parecido al sonido que emitían los delfines, antes de desmayarse.


            SooHee escuchaba voces, voces lejanas que creía reconocer, pero no podía estar segura de ello porque su cabeza daba vueltas y vueltas. Se movió un poco, pero esto solo ocasionó que se sintiera peor, por lo que se quedó tranquilamente, sin hacer ningún movimiento e intentando encontrar en su mente a los dueños de aquellas voces mientras escuchaba, a medias, su conversación.

            —Nos ha descubierto, ¿qué podemos hacer? —dijo la voz de JongHyun.
            —Quizás no sepa quiénes somos —contestó la de TaeMin.
            —Por favor, si estaba viendo nuestro MV de Sherlock, ¿cómo no va a saber quiénes somos?
            —Además, se ha desmayado —apuntó la voz de Key.
            —¿Estará bien? —preguntó la de Onew.
            —No es momento para preocuparse por eso. Hay que pensar qué hacemos con ella.
            —No la irás a matar, KiBum, que te veo las intenciones.
            —No, no, no —contestó este—, pero no podemos dejar que salga de aquí así como así, no por lo menos hasta que esté todo organizado.
            —¿Y qué sugieres que hagamos? —preguntó Onew.
            —¿La secuestramos? —propuso JongHyun.
            —No —contestaron todos los demás.
            —¿Y si la ponemos a trabajar con nosotros para hacer los preparativos más rápidamente? —sugirió la voz de MinHo.
            —Ehh… Buena idea, MinHo, ya está, en cuanto despierte le diremos qué es lo que tiene que hacer.

            En aquel momento, a SooHee le habían quedado bastante claras dos cosas; la primera, la confirmación de que aquellos chicos sí que eran SHINee, la segunda, que no la iban a dejar salir de allí y la chica no sabía cuál de ellas dos le gustaba más.

            Después de escuchar aquella conversación, empezó a hacer como que se estaba despertando poco a poco hasta que abrió los ojos, encontrándose cinco rostros a pocos metros de ella, con sus respectivos pares de ojos mirándola fijamente. Hubiera gritado de nuevo, pero el shock la había dejado paralizada, jamás se hubiera esperado que las cinco personas a las que más admiraba la miraran de aquella forma.

            —Bienvenida al SHINee Host Club —le dijo Onew—. Nosotros somos SHINee —todos hicieron su saludo, aunque TaeMin levantó el brazo izquierdo en vez del derecho, y luego una pequeña reverencia.
            —Hola, ¿qué tal? Yo soy SooHee —se presentó ella de corrido y con una voz que no era la suya. Los cinco la miraron extrañados hasta que tosió y se aclaró la voz para volver a hablar—. SooHee, mi nombre es SooHee.
            —Encantados de conocerte —respondió JongHyun acercándose para cogerle la mano y besársela, pero el líder lo apartó rápidamente.
            —Ella no es ninguna invitada, así que guárdate tus atenciones para las señoritas que vendrán dentro de unos momentos —lo regañó.
            —Quedan apenas dos horas y todavía nos quedan miles de cosas por hacer —comentó Key, llevándose las manos a la cabeza.
            —¿Puedo ayudar con algo? —preguntó la chica.

            Había escuchado la conversación anterior y sabía perfectamente que su intención era hacerla trabajar, así que, si de todas formas tendría que hacerlo, era mejor que se pusiera manos a la obra rápidamente y se dejaran todos de tonterías.

            —Ahora que lo dices… —comenzó MinHo—. Nos vendría bien un par de manos extras.
            —Pues entonces no hay más que hablar —SooHee se levantó del sofá con gran ánimo y miró a su alrededor—. ¿Qué es lo que hay que hacer?

            A partir de aquel momento todo se volvió una locura. Los cinco chicos le explicaron brevemente lo que pasaba allí y lo que tendría que hacer para ayudarlos y luego ella comenzó a hacer todo lo que le pedían para aligerar un poco el trabajo y tenerlo todo listo en el poco tiempo que les quedaba. Al parecer, SHINee iba a tener un evento sorpresa de Hosts en su instituto y solo unas cuantas chicas afortunadas iban a poder entrar en aquel lugar para pasar un buen rato con los chicos.

            Todo había sido preparado en secreto y ni siquiera las fans pesadas y obsesas que los seguían a todos lados tenían constancia de aquel acto. La página web para comprar el tiempo que iban a tener las cincuenta afortunadas junto a ellos se habían puesto a la venta un par de minutos antes de que ella entrara por la puerta y en aquel momento, las afortunadas tenían que estar llegando al recinto del colegio.

            A la carrera, terminaron con todo unos minutos antes de que las puertas se abrieran y los chicos se cambiaron de ropa, haciendo a SooHee que también se pusiera el algo más acorde con el evento, ya que también los iba a ayudar, dejando entrar solo a aquellas personas que tenían el código que las identificaba como las que tenían acceso al SHINee Host Club. Así, con un traje de maid, la chica se dispuso a hacer la última petición que había recibido de aquellos chicos a los que idolatraba.


            Dos horas después, todo acababa.

            SooHee estaba completamente agotada, ya que jamás había pensado que retener a fans locas requiriera tanto trabajo. La chica se giró hacia los miembros de SHINee una vez cerró las puertas para que nadie más pudiera entrar, encontrándolos con la ropa algo desarreglada, el cabello despeinado y exhaustos. Si SooHee no hubiera visto que aquello se debía a que las fans se lo habían puesto un poco complicado, hubiera dicho que habían tenido alguna que otra ronda de sexo.

            —Ven aquí, SooHee —la llamó Onew, indicándole con la mano que se acercara y se sentara junto a él en el sofá en el que se encontraba. Ella, con un sonrojo cubriendo sus mejillas, ya que el líder, a pesar de ser patoso por naturaleza tenía un encanto escondido que la chica adoraba, lo hizo.
            —¿Sí? —preguntó una vez estuvo junto a él.
            —Gracias por ayudarnos con todo esto —señaló a su alrededor y SooHee vio cómo MinHo y JongHyun ya se habían quedado dormidos en un sofá y a Key y TaeMin les faltaba poco para entrar también al mundo de los sueños.
            —No ha sido nada —respondió—, además, he podido conocer a las personas que admiro y ayudarlas con un problema que tenían —él esbozó una sonrisa preciosa en sus labios.
            —Me alegra oír eso —comentó—, pero me gustaría hacer algo por ti como agradecimiento.
            —No tienes que hacer nada —la chica movió sus manos negativamente.
            —Insisto —Onew tomó sus manos entre las suyas, mirándola fijamente a los ojos, haciendo que su corazón se acelerara de golpe.

            Durante unos minutos, no se escucharon más que los ronquidos de los demás miembros y el golpeteo de sus corazones. SooHee no podía parar de mirarlo a los ojos, perdida en aquel color castaño y mirada clara, solo pudo reaccionar cuando unas palabras salieron de sus labios sin premiso alguno de su mente.

            —Me gustaría un beso…

            Tras decirlo, se intentó tapar la cara con sus manos, pero Onew seguía agarrándoselas, ahora con una sonrisa de oreja a oreja.

            —Pensaba que no me lo pedirías nunca —murmuró antes de cruzar la poca distancia que los separaba y besar sus labios dulcemente.


            SooHee jamás había pensado que aquel día, que había empezado igual que los anteriores, se convertiría en el más extraño y feliz de su vida, solo por abrir aquella puerta en la que se encontró el SHINee Host Club.


[DAY 2] 30 Days EXOPINK Challenge

Hola Hermosas Criaturas

            Aquí sigo con el 30 Days EXOPINK Challenge, por ahora voy bastante bien con él porque son solo pequeños drabbles los que tengo que escribir. Hoy toca el segundo reto, espero que os guste ^^


            Día 2: Un ship de XiuMin



Piano


            Kim Minseok odiaba sus clases de piano tanto como odiaba a su profesor. Era un hombre bastante estricto que no podía escuchar una nota equivocada o un ritmo más lento que el marcado, por eso no le gustaba para nada tener que ir a la casa de hombre. Minseok había comenzado sus lecciones con una profesora encantadora, que lo ayudaba, lo corregía y lo animaba a seguir adelante. Tenía seis años y se había enamorado de su profesora de casi treinta, pero a él eso no le importaba, porque era feliz. Sin embargo, cuando la mujer se casó y se fue de la ciudad, Minseok comenzó a dar las clases en casa de aquel señor que al principio le dio mucho miedo y que, a sus quince años, seguía temiendo.

            Se bajó del coche y se colocó bien la mochila sobre su hombro, se despidió de su madre con un pequeño beso y luego tomó aire antes de dirigirse a la casa. Llamó a la puerta y esperó unos minutos a que alguien le abriera, deseando internamente que lo hiciera la mujer de su profesor, que era mucho más amable. Cuando la puerta fue abierta y por el hueco apareció la mujer, el chico se relajó.

            —Oh. Minseok —dijo sorprendida—. No te esperábamos aquí tan pronto.
            —Mi madre ha tenido que irse a trabajar y no podía traerme más tarde —respondió—. No quería molestar.
            —No, no molestas —la mujer se hizo a un lado y lo dejó pasar al interior de la gran casa—, aunque tendrás que esperar media hora a que mi marido finalice la clase que está dando ahora.
            —No es ningún problema.

            Ella asintió y lo llevó hasta el salón, donde le indicó que se sentase mientras ella iba a la cocina a por unos aperitivos y a preparar el té. Minseok se dejó caer en el floreado sofá y miró a su alrededor. Aquella habitación, como todas las demás estaba decorada con un estilo antiguo, muebles pesados de madera oscura y un montón de figuritas, y objetos de porcelana sobre estos. Al chico le parecía todo un poco recargado, pero él no tenía voz ni voto en aquel lugar, así que simplemente suspiró.

            En ese instante, una melodía que reconoció como "Für Elise" de Beethoven procedente de la sala en la que su profesor impartía las clases llegó hasta sus oídos y, con curiosidad, se levantó y caminó hacia la puerta para ver quién era la persona que estaba ejecutando aquella pieza con tal maestría que parecía un sonido celestial. La puerta era de madera y cristal, por lo que se colocó de forma que podía ver su interior pero sin ser visto, llevándose una agradable sorpresa.

            Era una hermosa chica la que tocaba, tenía un rostro angelical y, de hecho, rivalizaba con ellos en belleza. Sus dedos se deslizaban sobre las teclas como si solo hubieran nacido para ello y sus ojos estaban fijos en la partitura que seguía. Aquella chica no podía ser de este mundo. Minseok se quedó tan embobado mirando a la chica que no se dio cuenta de que la esposa de su profesor estaba justo detrás de él hasta que no tosió levemente para llamar su atención. El chico rápidamente se alejó de la puerta, con las mejillas encendidas por la vergüenza de haber sido cazado mirando a aquella alumna. La mujer simplemente rio por su acción y le indicó que regresara con ella al salón. Cabizbajo, no tuvo más remedio que seguirla.

            —Así que... ¿Te gusta mi hija NamJoo? —Minseok tragó saliva porque lo que menos se esperaba era que aquella hermosa chica fuera la hija del demonio de su profesor.
            —Yo...
            —No hace falta que disimules —le dijo la mujer—. Los domingos por las tardes los tiene libres, puedes quedarte con ella cuanto quieras y no me importaría si la invitadas a salir algún día y creo que a ella tampoco.

            Minseok asintió sin saber qué más hacer y la mujer volvió a reír. Él simplemente había ido un poco antes a aquella casa que no le producía mucho agrado, pero se llevaba de ella el comienzo de algo que jamás hubiera imaginado: el gran amor de su vida.


jueves, 2 de octubre de 2014

[DAY 1] 30 Days EXOPINK Challenge

Hola Hermosas Criaturas

            Este es el primer día del Reto de 30 días de drabbles EXOPINK, no sé si podré hacer uno cada día, pero lo intentaré al menos. Así pues, comenzaré con lo propuesto para el primer día.



            Día 1: ¿Cuándo y por qué empezaste a shippear a EXOPink? (¡sólo por escrito!).


            Bueno, como creo que casi todo el mundo, comencé a shippearlos el año pasado cuando en el episodio 16 del WGM de la pareja TaEun (TaeMin de SHINee y NaEun de A-Pink) aparecieron los miembros de EXO para realizar un evento a NaEun, programado por TaeMin que en esos momentos se encontraba el Japón para dar un concierto en Osaka.


            La verdad es que no sé el por qué me gustó, simplemente sucedió. El día antes de ver el programa no los shippeaba, pero el día después me gustaron muchísimo. Se comportaban torpemente durante el programa ya que no habían coincidido antes de esa forma y me pareció completamente adorable. Los chicos se portaron muy bien y ellas estuvieron adorables.


Si queréis ver el episodio, os dejo aquí el link à Pareja Impenetrable Ep 16

miércoles, 1 de octubre de 2014

[REGLAS] 30 Days EXOPINK Challenge

Hola, Hermosas Criaturas

Como ya supongo que sabréis, no puedo estar sin retos o no vivo (?), por lo que he decidido hacer un reto EXOPINK. ¿Qué es? Un reto de 30 días propuesto por el tumblr fyeahexopink para que así haya más cositas de estos dos adorables grupos por la red (EXO y A-Pink). Aquí tenéis las reglas en el inglés original y más abajo las he traducido por si algún hispano hablante se anima a hacer este reto alguna vez.


Reglas:
  • Cada día, haz un gráfico o historia para cada solicitud. No tienes que hacerlo durante treinta días seguidos (o en el orden dado) solo haz lo que puedas para traer un poco de amor a nuestro precioso fandom.
  • ¡No atacar otros ships y mantener una actitud positiva!
  • Para los drabbles, intenta hacer que se centre en la persona dada para ese día. Trata de escribir bajo su punto de vista o enfocándote en ella si es en tercera persona.
  • No olvides etiquetar "exopink" y "30 days exo pink challenge" (o enlazar a este post que estás leyendo ahora). (N/T: esto es solo para Tumblr).
  • Buena suerte, Pinkotics / Pinkxotics. No podemos esperar a ver lo qué has creado~ 
          Día 1: ¿Cuándo y por qué empezaste a shippear a EXOPink? (¡sólo por escrito!).
          Día 2: Un ship de XiuMin.
          Día 3: Un ship de LuHan.
          Día 4: Tu OTP.
          Día 5: Un ship de Kris.
          Día 6: Un ship de ChoRong.
          Día 7: Tu OT3.
          Día 8: Un ship de SuHo.
          Día 9: Un ship de Lay.
          Día 10: Tu ship placenteramente culpable.
          Día 11: Un ship de BaekHyun.
          Día 12: Un ship de Chen.
      Día 13: Un ship que la gente shippee aunque tú no lo hagas, pero que aun así te guste simplemente porque es EXOPINK.
          Día 14: Un ship de ChanYeol. 
          Día 15: Un ship de D.O.
         Día 16: Para los que hagan gráficos, uno basado en el fanfic EXOPINK que elijas. Para los escritores, un drabble spin-off de lo que hubieras querido que sucediera en cualquier fanfic EXOPINK. 
           Día 17: Un ship de BoMi.
           Día 18: Un ship de EunJi. 
           Día 19: Cualquier ship que elijas en universo alternativo/crossover.
           Día 20: Un ship de Tao.
           Día 21: Un ship de Kai.
           Día 22: Sólo algo basado en la letra de cualquier canción A-Pink.
           Día 23: Un ship de NaEun.
           Día 24: Un ship de SeHun.
           Día 25: Un ship de YooKyung.
           Día 26: Sólo algo basado en la letra de cualquier canción EXO.
           Día 27: Un ship de NamJoo.
           Día 28: Un ship de HaYoung. 
           Día 29: Tu bias de EXO + tu bias de A Pink = ? 
           Día 30: Cualquier emparejamiento en un meme de color.

Como habréis podido imaginar, yo haré este reto escribiendo porque hacer edits no es lo mío, ya lo sabéis, así que, en algunos días comenzaréis a ver por aquí los resultados de este reto. Espero que alguna de mis lectoras se anime y haga esto también algún día, o sino, al menos espero que disfrute con mis historias 

Bye 


(NaEun es adorable )

EXO

EXO



Tercera Temporada






Capítulo 1
Huelga


            Abrí los ojos lentamente. Me pesaban como si sobre ellos alguien hubiera colocado varios kilos de plomo. Si hubiera sido por mí, los habría dejado cerrados, pero una irritante voz algo aguda no paraba de gritar junto a mi oreja que los abriera. Al principio, todo estaba borroso y no podía enfocar nada, pero poco a poco pude distinguir algunas cosas. Lo primero que vi claramente fue el rostro de Tao a escasos centímetros del mío.

            Lo alejé de mí, empujándolo por el pecho y, al hacerlo, sentí un dolor y un escozor inmenso en el mío. Grité e intenté incorporarme, pero el chico se acercó de nuevo a mí y me dejó anclado en el suelo.

            ―No te muevas ―me dijo―. Si lo haces te dolerán mucho más las quemaduras.
            ―¿Quemaduras? ―pregunté desorientado―. ¿Qué quemaduras?
            ―Las que tienes por todo tu cuerpo ―contestó―. Ese enemigo que os atacara debió de ser fuerte para que YiXing no despierte y tú estés en ese estado.

            Tras escuchar aquellas palabras, todo comenzó a darme vueltas. Nos habían atacado y yo había caído inconsciente. Había dejado a YiXing a merced de aquel enemigo y ahora no despertaba. Rápidamente me incorporé, ignorando el dolor de mi cuerpo y me incliné junto a mi chico, comenzando a palpar su rostro con mis manos.

            ―YiXing… YiXing… despierta ―susurraba, pero él no abría sus ojos.

            Busqué su pulso en su cuello y tras unos momentos lo encontré. Era muy débil, pero estaba allí. YiXing no estaba muerto, solo estaba inconsciente y no tenía ninguna herida visible en su cuerpo. Aquello me tranquilizó un poco y suspiré, aliviado.

            ―¿Está bien? ―preguntó Tao.
            ―Sí.
            ―Menos mal ―suspiró.

            Tomé el cuerpo de YiXing entre mis brazos, ignorando el dolor de mis quemaduras y lo alcé. Luego, caminé hacia mi habitación y deposité al chico sobre mi cama, con infinito cuidado. Después, me acosté junto a él.

-oooOOOooo-

            Estábamos todos en el salón, en un silencio solo roto por los sollozos de mi madre. Nos había pillado a BaekHyun y a mí en la ducha. Eso era algo que no debería haber pasado, ella no tendría que haber vuelto tan temprano a casa. Mi padre nos miraba de forma fija mientras la intentaba consolar y yo no sabía dónde meterme.

            La mano de BaekHyun sobre mi pierna, me sacó de mis pensamientos y me hizo mirarlo. Su expresión era relajada, pero sabía que por dentro estaba muriéndose de los nervios, igual que yo. No sabía qué podía esperar de mis padres, pero tenía muy claro que no iba a dejar a BaekHyun aunque tuviera que cortar toda relación con mi familia.

            ―Bueno… ―comenzó mi padre―. ¿Qué tenéis que decir?
            ―Solo puedo decir que lo amo ―contesté.
            ―Pero… eso es antinatural ―dijo mi madre.
            ―No lo es. Cuando amas a una persona te da igual absolutamente todo ―tragué saliva fuertemente―. Y yo lo amo… y él a mí… ―BaekHyun asintió enérgicamente con la cabeza.
            ―Sentimos mucho que se haya enterado de esta forma ―dijo él―. No es la mejor manera.
            ―Sigo diciendo que esto es una cosa antinatural y que va en contra de los principios que te inculcamos, ChanYeol ―contestó ella.
            ―Me da igual lo que penséis, yo sigo queriendo a BaekHyun.
            ―Mientras vivas bajo mi techo, seguirás mis normas.
            ―¿Y si me voy de casa?
            ―Cariño ―intervino mi padre―. No hay que llegar a estos extremos. Si los chicos se quieren de verdad déjalos ser felices… y si solo están experimentando, pues que lo hagan, ¡son jóvenes!
            ―No si viven bajo mi techo.
            ―Cariño…
            ―Entonces nos vamos ―dije firmemente, tendiéndole la mano a BaekHyun para ayudarlo a levantarse del sofá.
            ―ChanYeol ―llamó mi padre―. ¿Dónde vais a ir?
            ―A cualquier lugar en el que nos respeten ―respondí antes de salir por la puerta del salón, agarrando la mano de mi chico.
            ―¿Dónde vamos? ―me preguntó este.
            ―Pasaremos un par de semanas en casa de YuRa, supongo que para entonces se le habrá pasado la histeria a mi madre.

-oooOOOooo-

            Sentía cómo si me hubieran dado una paliza. Me dolía todo el cuerpo y el más mínimo movimiento que hacía en mi estado de seminconsciencia me hacía rabiar. Intenté abrir mis ojos, pero incluso los párpados me dolían.

            ―No te muevas ―escuché decir a una voz grave junto a mi oído―. Descansa, estás débil.

            Hice caso a la voz y volví a caer en los brazos de Morfeo.

            La siguiente vez que pude notar algo ajeno a mí, abrí mis ojos lentamente, encontrándome que la oscuridad me devolvía la mirada. Me revolví en la cama en la que estaba tumbado y desperté sin querer al otro ocupante.

            ―¿YiXing? ―murmuró.
            ―Sí ―susurré con voz pastosa.
            ―¿Cómo te encuentras? ―la pregunta fue seguida de un beso contra mi frente que me hizo sonreír.
            ―Creo… creo que bien…
            ―¿Recuerdas algo del ataque?
            ―Sí.
            ―¿Qué pasó?
            ―Le hice absorber mis poderes hasta que no pudo controlarlos ―contesté con mi mente algo más clara de lo que estaba nada más despertar.
            ―Muy listo ―susurró contra mi frente, pasando sus brazos alrededor de mi cuerpo―. No sé qué hubiera hecho si te hubiera pasado algo malo.
            ―Seguir adelante…
            ―No. Quizás le hubiera pedido a Tao que retrocediera el tiempo para protegerte porque mi vida sin ti no tiene ningún sentido.

-oooOOOooo-

            ―Durante las próximas dos semanas habrá huelga del profesorado como protesta por los recortes de la Administración ―anunció el profesor de Literatura―, así que nos vemos dentro de dos semanas ―después de decir aquellas palabras se fue, creando un murmullo general en la clase.

            Bajé la tapa de mi portátil y lo guardé en su funda antes de levantarme de aquel asiento de madera en el que había estado sentado las últimas dos horas. Me puse la chaqueta y me despedí de Narsha, la chica que se sentaba a mi lado en clases, antes de salir y llevarme una sorpresa.

            JongDae me esperaba echado contra la pared de enfrente de la puerta de mi clase.

            ―¿Qué haces aquí? ―pregunté acercándome a él.
            ―¿Te has enterado de lo de la huelga? ―dijo sin contestar y yo asentí―. Pues por eso estoy aquí.
            ―No entiendo la relación.
            ―Tenemos dos semanas de huelga, dos semanas para nosotros en las que nos iremos a visitar a mis padres a Changsha ―contestó con una gran sonrisa.
            ―¿Cómo? ―pregunté sin poder creerme lo que escuchaba.
            ―He llamado a mi madre para decírselo y le ha parecido perfecto. Llevo mucho tiempo sin ver a mis padres, y además, quieren conocerte.
            ―Pero… ¿no le habrás dicho que nosotros…?
            ―No. No, no le he dicho nada de que estamos juntos ―contestó rápidamente―. Solo sabe que eres mi amigo, mi compañero de habitación.
            ―Bien… ―suspiré.
            ―Entonces, ¿vienes? ―preguntó haciendo un intento de aegyo.
            ―Me gustaría mucho.

-oooOOOooo-

            Tras enterarme del ataque sufrido por YiXing y Kevin y lo que les había pasado, la angustia se instaló dentro de mí, aunque esta no tenía nada que ver con lo que les pasara a ellos dos. Mi angustia era por lo que le podría pasar a SeHun si algún enemigo de ese tipo se apareciera ante él.

            Nuestro grupo tenía a YiXing, que podía plantarle cara, pero el suyo no tenía nada y me preocupaba lo que pudiera pasarle.

            Por eso mismo había decidido buscar hasta la saciedad, tanto en internet como en las distintas bibliotecas de la ciudad, hasta encontrar cualquier cosa que pudiera ayudarlos si algo malo les ocurriera. Cuando estaba desesperado por no encontrar nada, di con algo que me sorprendió, un titular en chino de un periódico local.

            “Las milagrosas aguas del lago de los espíritus* salvan una vida en Changsha”.

-oooOOOooo-

            Cogía las llaves de casa del cenicero de la entrada para salir a dar una vuelta, cuando el timbre de la puerta sonó, sobresaltándome. Llevé mi mano a mi corazón para tratar de calmarme mientras me acercaba a la mirilla. Por esta, pude ver que quien llamaba eran JongDae y MinSeok. Abrí la puerta y los hice pasar.

            ―YiXing, JongDae está aquí ―anuncié y segundos después, el chico salía de la habitación de Kevin.
            ―Hola, ¿qué os trae por aquí? ―saludó.
            ―¿Sabes lo de la huelga? ―le preguntó JongDae.
            ―¿Qué huelga? ―YiXing se extrañó ya que no tenía idea de nada. De hecho, ninguno de los que estábamos allí la tenía, esa mañana no habíamos ido a clases.
            ―La del profesorado ―contestó.
            ―¿En serio?
            ―Sí. Tenemos dos semanas libres.
            ―¿Dos semanas?
            ―Sí.
            ―Wow.
            ―Por eso he llamado a mi madre para decirle que voy a visitarlos ―explicó JongDae.
            ―¿Te vas a Changsha? ―preguntó YiXing.
            ―Sí. Me voy con MinSeok.
            ―Voy con vosotros.
            ―Sigues débil ―dijo Kevin apareciendo de pronto.
            ―Pero quiero visitar a mis padres ―replicó el chico girándose hacia este.
            ―Entonces iré contigo.
            ―Genial, cuatro billetes para Changsha.
            ―¿Os vais a Changsha? ―preguntó LuHan que, aunque estaba atento a la conversación desde el salón, hasta el momento no había hablado―. Siempre he querido ir allí.
            ―Muy bien, entonces vamos cinco.
            ―Yo no quiero quedarme solo ―dije antes que decidieran nada―. Si os vais todos yo también voy.
            ―Perfecto, cuantos más mejor.

-oooOOOooo-

            Escuchando mi nombre salir de sus labios a través de un gran gemido, acabé corriéndome en su interior. Me quedé unos momentos sobre él, intentando recuperar las fuerzas que me hacían falta para salir de su interior y luego, irme por la puerta de aquella habitación, para no volver a verlo hasta dentro de unos cuantos días, cuando me lo volvería a follar como loco, porque lo echaba de menos y porque lo necesitaba a mi lado.

            Salí de su interior y me tumbé a su lado en la cama, él se giró y ambos quedamos cara a cara. No hizo falta mucho para que nos abrazáramos posesivamente y comenzáramos a besar suavemente los labios del otro, mientras pensábamos que todo daba igual y que el mundo bien podría acabarse en aquel momento. Cuando nos separamos, jadeantes, noté una solitaria lágrima abandonar su ojo derecho y se la sequé.

            Me prometiste que no volverías a llorar murmuré y él sonrió tristemente―. Te quiero, Hunnie.
            Ya lo sé, LuLu… yo también te quiero… susurró―. Pero no puedo… evitar echarte de menos…
            Yo tampoco puedo evitarlo… ni tampoco pensar en cada momento si estás bien… dije―, por eso… voy a intentar hacer algo.
            ¿Qué se te ha ocurrido? preguntó interesado.
            Va a haber dos semanas de huelgas del profesorado conté y él asintió―. Quiero ir a China él iba a empezar a protestar, pero lo callé poniéndole un dedo en sus suaves labios―. Hay un manantial en Changsha, del que se dice tiene propiedades curativas, con eso podréis tener algo que os pueda ayudar con las heridas conté y él asintió―, los padres de YiXing y JongDae viven casualmente allí y ellos llevan mucho tiempo sin verlos, por lo que van a visitarlos.
            ¿Vas a aprovecharte de ellos? asentí―. ¿Aun cuando son tus amigos? volví a asentir.
            Todo lo hago para que tú estés bien dije acariciando su rostro―.  Nosotros tenemos a YiXing y con él nos sobra, vosotros estáis desamparados. No me podría perdonar que te pasara algo, si tengo los medios suficientes para impedirlo una sonrisa algo más alegre surcó su rostro.
            No sabes cuánto te amo susurró antes de besar mis labios.