domingo, 21 de octubre de 2012

Love Outside Logic


Capítulo 6
La Cita


   Habían pasado tres días desde que BaekHo me dijo que me iba a conquistar. Apenas se acercaba a mí, pero, cada vez que nuestras miradas se encontraban, me sonreía, y hacía que dentro de mí una tormenta de sentimientos comenzara a descargarse. Pero lo peor no era comenzar a intuir que el chico me gustaba, lo peor era saber que a mi “príncipe”, también le gustaba y que el novio de mi amiga, porque sí, ya consideraba a Rose una amiga, muy loca, pero amiga, sentía celos de mí. Mi vida pendía de un fino hilo que yo sabía que algún día se rompería, porque a cada segundo que pasaba, notaba cómo se resquebrajaba cada vez más. Pero yo no podía hacer nada.

   Mis días pasaron muy rápidamente entre todas las preocupaciones y el viernes llegó casi sin que me diera cuenta. Había quedado con las locas en quedarme a dormir en casa de Rose, y esperaba a ésta en la puerta del instituto cuando sentí una mano que me agarraba delicadamente el brazo. Me volví, y allí me encontré a BaekHo, sonriendo tímidamente.

   -Ya está todo listo- me susurró- te importaría pasar la tarde conmigo.

   Abrí los ojos tanto que seguramente podrían salírseme de las cuencas. No me esperaba que fuera tan pronto. No había planeado nada con Rose ni JieHee, de hecho lo íbamos a planear esta noche. ¿Qué podía hacer? ¿Negarme? No, no podía, yo le había dicho que le daba otra oportunidad… pero… tenía miedo de lo que pudiera pasar. No porque BaekHo fuera a hacerme algo, parecía una persona decente, pero… ¿qué pasaría conmigo después de ver lo que me tuviera preparado? La verdad es que durante toda esta semana había estado ansioso y…

   -Ha… ha… había… quedado con… unas… amigas…- conseguí decir mi excusa, que realmente no era una excusa, era la verdad, pero al ver cómo su cara se tornaba triste, mi corazón dio un vuelco- pe… pero…puedo… cancelar… lo…- sonrió ampliamente y yo sonreí también- un momento…- cogí el móvil y le mandé un Kakao a Rose y a JieHee en el grupo que teníamos creado los tres- listo…- dije y él me cogió de la mano.
   -¿Estás lista para todo lo que tengo preparado?- preguntó.
   -No lo sé…
   -Entonces cuando acabemos la velada, espero que sí lo estés.

   Me llevó de la mano todo el camino a Dios sabe dónde. Me gustaba la sensación que me producía su mano apretando suavemente la mía, el calor que me transmitía, la tranquilidad, era muy agradable. No hablamos, sólo nos dedicábamos tímidas miradas de vez en cuando.

   En poco tiempo, llegamos al lugar al que BaekHo me quería llevar. Era un lugar hermoso, tanto que casi se me salen los ojos de las órbitas.

   Una cafetería que parecía muy cara y muy elegante. Estaba ricamente decorada por todas partes. Los suelos de mármol, las paredes pintadas en colores pastel y decorada con maravillosos cuadros y fotografías de vistas y paisajes espectaculares. Las mesas, con manteles bordados con hermosos dibujos. Todo aquello era demasiado.
 Miré al chico a mi lado, que estaba observándome muy fijamente.

   -¿Te gusta?- preguntó. ¿Acaso no veía en mi cara que estaba tan asombrado que eso no podía significar otra cosa más que me gustaba, y mucho?
   -Sí…- susurré.

    Él me sonrió ampliamente y me guió hasta una mesa. Al llegar, retiró la silla por mí, me hizo sentarme y luego me empujó suavemente hacia la mesa, como todo un caballero. Luego, se sentó frente a mí.

   -Me alegro que te guste este lugar, me ha costado bastante encontrarlo- comentó con una sonrisa.
   -¿Por qué haces esto?- pregunté sin más.
   -Por ti- su respuesta me dejó sin palabras y sin aliento- te dije que lo había hecho todo mal y que tenía que conquistarte, así que… aquí estamos.
   -Gracias- susurré avergonzado.
   -No me las des todavía- contestó- hazlo cuando terminemos la cita.

   La palabra cita me dejó descolocado, pero la verdad es que eso es lo que era, una cita, entre un chico y otro chico, porque aunque todos pensaran que era una chica, no lo era. Me sentía muy mal por mentirle a BaekHo, pero no podía decirle nada, no me atrevía.

   La tarde pasó muy rápidamente. Tomamos unos pasteles muy ricos mientras hablábamos sobre nosotros y nos contábamos las cosas que nos gustaban y las que no. Todo era muy agradable. La conversación, el lugar, la comida, la compañía. BaekHo, aunque tuviera la apariencia de un pandillero, y también la personalidad, a veces, me había demostrado anteriormente, y ahora todavía más, que no era lo que aparentaba. Era un chico muy dulce y muy simpático.

   Algo se movía en mi interior diciéndome a gritos que aquello que estaba haciendo con él no estaba para nada bien, pero cada vez que él me miraba o me sonreía, todo pensamiento se iba, dejándome sólo su presencia.

   Salimos de la cafetería después de que BaekHo pagara la cuenta. No me dejó ver cuánto le había costado, pero seguro que había sido una cifra desorbitada. Estuvimos paseando por las calles, cogidos de las manos, y se estaba bastante bien así.

   Tras bastante rato, cuando ya casi estaba anocheciendo, BaekHo se detuvo en un parque y nos sentamos en un banco. El silencio nos envolvió como un manto mientras la noche caía, y un precioso atardecer se vislumbraba a través de las siluetas de los enormes edificios de la gran ciudad.

   -Yo…- susurró de repente el chico a mi lado- me… gustaría decirte algo…- se giró hacia mí. Tenía las mejillas adorablemente teñidas de rojo- llevo mucho tiempo dándole vueltas a cómo decirlo y tengo que hacerlo ya porque se hace tarde y… y tendrás que volver a tu casa, sino tus padres se preocuparán y…- estaba muy nervioso porque no paraba de mover las manos inquietas y dijo todo lo anterior casi sin respirar- me estoy desviando del tema…- suspiró- Ren…- cogió mis manos y las apretó mientras me miraba fijamente a los ojos- me gustaría que aceptaras salir conmigo…

   No sé por qué me sorprendió su confesión, porque ya sabía a qué había ido a la cita, pero aun así, un calor agradable se extendió por mi cuerpo y una sonrisa asomó a mis labios sin que pudiera detenerla.

   Todo estaba mal, nada era lo correcto, pero no podía pensar con claridad, sabía que me iba a arrepentir por todo lo que pasaría después, pero no podía dejar de admirar su rostro, su sonrisa, y tampoco podía para de escuchar sus palabras en mi mente una y otra vez.

   -Sí.

2 comentarios:

  1. Está genial! por lo que quiero más.. xD
    Aww romántico... que sersi un BaekHo tan tímido y preocupado! xD ojala siga siendo así de amable después u.u
    jajaja Ren tartamudeando me recuerda a mí en la presentación de hoy! solo que seguro el se ve lindo >.< xD
    Sube pronto! ^-^

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