Capítulo 6
La Cita
Habían pasado tres días desde que BaekHo me
dijo que me iba a conquistar. Apenas se acercaba a mí, pero, cada vez que
nuestras miradas se encontraban, me sonreía, y hacía que dentro de mí una
tormenta de sentimientos comenzara a descargarse. Pero lo peor no era comenzar
a intuir que el chico me gustaba, lo peor era saber que a mi “príncipe”, también le gustaba y que el
novio de mi amiga, porque sí, ya consideraba a Rose una amiga, muy loca, pero
amiga, sentía celos de mí. Mi vida pendía de un fino hilo que yo sabía que
algún día se rompería, porque a cada segundo que pasaba, notaba cómo se
resquebrajaba cada vez más. Pero yo no podía hacer nada.
Mis días pasaron muy rápidamente entre todas
las preocupaciones y el viernes llegó casi sin que me diera cuenta. Había
quedado con las locas en quedarme a dormir en casa de Rose, y esperaba a ésta
en la puerta del instituto cuando sentí una mano que me agarraba delicadamente
el brazo. Me volví, y allí me encontré a BaekHo, sonriendo tímidamente.
-Ya está todo listo- me susurró- te
importaría pasar la tarde conmigo.
Abrí los ojos tanto que seguramente podrían
salírseme de las cuencas. No me esperaba que fuera tan pronto. No había
planeado nada con Rose ni JieHee, de hecho lo íbamos a planear esta noche. ¿Qué
podía hacer? ¿Negarme? No, no podía, yo le había dicho que le daba otra
oportunidad… pero… tenía miedo de lo que pudiera pasar. No porque BaekHo fuera
a hacerme algo, parecía una persona decente, pero… ¿qué pasaría conmigo después
de ver lo que me tuviera preparado? La verdad es que durante toda esta semana
había estado ansioso y…
-Ha… ha… había… quedado con… unas… amigas…-
conseguí decir mi excusa, que realmente no era una excusa, era la verdad, pero
al ver cómo su cara se tornaba triste, mi corazón dio un vuelco- pe…
pero…puedo… cancelar… lo…- sonrió ampliamente y yo sonreí también- un momento…-
cogí el móvil y le mandé un Kakao a Rose y a JieHee en el grupo que teníamos
creado los tres- listo…- dije y él me cogió de la mano.
-¿Estás lista para todo lo que tengo
preparado?- preguntó.
-No lo sé…
-Entonces cuando acabemos la velada, espero
que sí lo estés.
Me llevó de la mano todo el camino a Dios
sabe dónde. Me gustaba la sensación que me producía su mano apretando
suavemente la mía, el calor que me transmitía, la tranquilidad, era muy
agradable. No hablamos, sólo nos dedicábamos tímidas miradas de vez en cuando.
En poco tiempo, llegamos al lugar al que
BaekHo me quería llevar. Era un lugar hermoso, tanto que casi se me salen los
ojos de las órbitas.
Una cafetería que parecía muy cara y muy
elegante. Estaba ricamente decorada por todas partes. Los suelos de mármol, las
paredes pintadas en colores pastel y decorada con maravillosos cuadros y
fotografías de vistas y paisajes espectaculares. Las mesas, con manteles
bordados con hermosos dibujos. Todo aquello era demasiado.
Miré al chico a mi lado, que estaba
observándome muy fijamente.
-¿Te gusta?- preguntó. ¿Acaso no veía en mi
cara que estaba tan asombrado que eso no podía significar otra cosa más que me
gustaba, y mucho?
-Sí…- susurré.
Él me sonrió ampliamente y me guió hasta
una mesa. Al llegar, retiró la silla por mí, me hizo sentarme y luego me empujó
suavemente hacia la mesa, como todo un caballero. Luego, se sentó frente a mí.
-Me alegro que te guste este lugar, me ha
costado bastante encontrarlo- comentó con una sonrisa.
-¿Por qué haces esto?- pregunté sin más.
-Por ti- su respuesta me dejó sin palabras y
sin aliento- te dije que lo había hecho todo mal y que tenía que conquistarte,
así que… aquí estamos.
-Gracias- susurré avergonzado.
-No me las des todavía- contestó- hazlo
cuando terminemos la cita.
La palabra cita me dejó descolocado, pero la
verdad es que eso es lo que era, una cita, entre un chico y otro chico, porque
aunque todos pensaran que era una chica, no lo era. Me sentía muy mal por
mentirle a BaekHo, pero no podía decirle nada, no me atrevía.
La tarde pasó muy rápidamente. Tomamos unos
pasteles muy ricos mientras hablábamos sobre nosotros y nos contábamos las
cosas que nos gustaban y las que no. Todo era muy agradable. La conversación,
el lugar, la comida, la compañía. BaekHo, aunque tuviera la apariencia de un
pandillero, y también la personalidad, a veces, me había demostrado
anteriormente, y ahora todavía más, que no era lo que aparentaba. Era un chico
muy dulce y muy simpático.
Algo se movía en mi interior diciéndome a
gritos que aquello que estaba haciendo con él no estaba para nada bien, pero
cada vez que él me miraba o me sonreía, todo pensamiento se iba, dejándome sólo
su presencia.
Salimos de la cafetería después de que
BaekHo pagara la cuenta. No me dejó ver cuánto le había costado, pero seguro
que había sido una cifra desorbitada. Estuvimos paseando por las calles,
cogidos de las manos, y se estaba bastante bien así.
Tras bastante rato, cuando ya casi estaba
anocheciendo, BaekHo se detuvo en un parque y nos sentamos en un banco. El silencio
nos envolvió como un manto mientras la noche caía, y un precioso atardecer se
vislumbraba a través de las siluetas de los enormes edificios de la gran ciudad.
-Yo…- susurró de repente el chico a mi lado-
me… gustaría decirte algo…- se giró hacia mí. Tenía las mejillas adorablemente
teñidas de rojo- llevo mucho tiempo dándole vueltas a cómo decirlo y tengo que
hacerlo ya porque se hace tarde y… y tendrás que volver a tu casa, sino tus
padres se preocuparán y…- estaba muy nervioso porque no paraba de mover las
manos inquietas y dijo todo lo anterior casi sin respirar- me estoy desviando
del tema…- suspiró- Ren…- cogió mis manos y las apretó mientras me miraba fijamente
a los ojos- me gustaría que aceptaras salir conmigo…
No sé por qué me sorprendió su confesión,
porque ya sabía a qué había ido a la cita, pero aun así, un calor agradable se
extendió por mi cuerpo y una sonrisa asomó a mis labios sin que pudiera
detenerla.
Todo estaba mal, nada era lo correcto, pero
no podía pensar con claridad, sabía que me iba a arrepentir por todo lo que
pasaría después, pero no podía dejar de admirar su rostro, su sonrisa, y
tampoco podía para de escuchar sus palabras en mi mente una y otra vez.
-Sí.
Está genial! por lo que quiero más.. xD
ResponderEliminarAww romántico... que sersi un BaekHo tan tímido y preocupado! xD ojala siga siendo así de amable después u.u
jajaja Ren tartamudeando me recuerda a mí en la presentación de hoy! solo que seguro el se ve lindo >.< xD
Sube pronto! ^-^
Me alegra que pensaras así ^^
Eliminar