martes, 30 de octubre de 2012

Siempre Te Esperaré


Siempre Te Esperaré


   Fue algo muy duro separarme de ti la primera vez, ahora, la segunda, después de encontrarte por un breve tiempo, se me hace todavía más duro.

   -No quiero- lloriqueo como un niño pequeño sobre el regazo de YoungWoon.
   -JungSoo…- susurra mientras me sigue acariciando el cabello, aunque ya no tenía pelo que acariciar, me habían rapado la cabeza, y estaba horrible- ya no eres un niño, eres un hombre hecho y derecho, compórtate cómo tal…- no lo dice demandante, pero sí algo cansado de mis pataletas, llevaba dos semanas así.
   -Soy un niño…- susurro ahogándome con mis lágrimas y mis mocos. Inspiro fuerte, y me limpio un poco la cara con la manga de mi camiseta, que ya está asquerosa.
   -Esto es algo por lo que todos tenemos que pasar- me contesta- debes ser fuerte, y, además, podrás venir de vez en cuando de visita…
   -YoungWoon…- susurro- yo no quiero separarme de ti de nuevo… es… superior a mis fuerzas…
   -Yo tampoco quiero separarme de ti- dice- pero hay que ser fuertes para así poder demostrar que pase lo que pase, nos seguiremos queriendo… aunque tengamos que estar separados durante un tiempo…
   -No soy fuerte…
   -Claro que sí- YoungWoon me hace levantarme de su regazo y mirarlo a la cara, tomándome el rostro firmemente con sus grandes manos- tú eres muy fuerte, eres LeeTeuk, el líder de Super Junior, la persona más fuerte que he conocido en toda mi vida.

   No puedo contenerme más y me lanzo a besarlo. Él siempre intenta hacerme sentir bien, y lo consigue con sus palabras de ánimo. Además, debía de aprovechar cada oportunidad con él, no me quedaba mucho tiempo a su lado, y lo necesitaba, lo necesitaba tanto como al aire para respirar.

   -JungSoo…- me susurra cuando nos separamos brevemente para tomar aire. Es una advertencia. Si sigo a partir de ahí, ya nada podrá detenerlo.
   -Es mi última noche- le contesto- quiero sentirte.

   Me muevo sensualmente y al final acabo sentado sobre él, de rodillas sobre la cama y con las piernas abiertas a cada lado de sus caderas. Las lágrimas siguen cayendo de mis ojos y corriendo por mi rosto sin que yo intente retenerlas. Quiero verme sexy para él, pero sinceramente, estoy horrible.

   -JungSoo…- comienza a secarme las lágrimas con sus dedos- no puedo hacer nada si estás así, sería algo horrible por mi parte…
   -No quiero irme…- intento tranquilizarme y no puedo- estoy así porque no quiero irme… de tu lado… me da igual la gloria militar… sólo quiero estar contigo…- consigo decir al final, después de atragantarme varias veces con mi lágrimas.

   Él suspira fuerte y apoya su cabeza en mi hombro, cansado de todo. Roza mi cuello con su nariz y aspira hondo tratando de adsorber mi aroma.

   -Lo haremos…- termina diciendo- cuando te tranquilices…- sonrío y me pego más a su cuerpo, abrazándolo por la espalda- pero no aquí…
   -¿Por qué aquí no?- pregunto, y él alza su cabeza. Una sonrisa traviesa adorna sus labios.
   -Si quiero que sea algo inolvidable, no nos pueden escuchar… y aquí… hay altas posibilidades de que lo hagan.
   -Es verdad- me refriego los ojos un poco intentando secar lo que queda de lágrimas en ellos- los niños…
   -Vamos al otro- susurra.

   Me levanto de sus piernas y él se levanta de la cama. Salimos de mi habitación en el apartamento grande, para dirigirnos a la suya en el pequeño. En el pasillo nos encontramos con DongHae hablando por el móvil, caminando de un lado al otro del pasillo. Nos despedimos de él con un movimiento de cabeza y seguimos nuestro camino.

   En el salón, viendo una película, estaban KyuHyun y SungMin, aunque el mayor no veía más que los sueños que estuviera teniendo porque se había quedado dormido abrazado al torso del menor.

   Ninguno se dio cuenta de que nos íbamos, así que, simplemente, nos limitamos a salir de allí y a dirigirnos al otro apartamento. Entramos y nos dirigimos directamente a su habitación. YoungWoon agarra mi mano fuertemente mientras caminamos hacia allí, y nada más pasar al dormitorio nos tumbamos en la cama abrazándonos.

   -Sabes que te quiero, ¿no?- me dice acariciándome el rostro con el dorso de su mano.
   -Lo sé…- susurró y él sonríe.
   -Esta noche haré que no se te olvide…

   Y comenzaron los besos, las caricias, los nombres susurrados, los suspiros, las respiraciones entrecortadas, y todas mis preocupaciones volaron a la vez que caía preso de una tremenda debilidad al llegar al orgasmo.

   -Te quiero- le digo a YoungWoon abrazándolo fuerte.
   -Yo también te quiero, para siempre.

   Flash Back.

   Ser fuerte, eso era lo que intentaba mientras KangIn se despedía de sus fans y se convertía en YoungWoon para comenzar su vida en el Ejército.

   Su vida se separaba de la mía por dos años, por algo que todavía no llegaba a comprender bien. Cuando entró y la verja se cerró tras él, mi fuerza comienza a flaquear y no lo aguanto más. Nada más entrar en el coche me derrumbo y mis dongsaengs intentan consolarme.

   Fin Flash Back.

   No puedo dormir, ni siquiera entre los brazos de mi amado. Sólo quiero pasar el mayor tiempo observándolo, observando cada detalle de su rostro, de su cuerpo, de su ser, para no olvidar nada, tal y como hice hacía algo más de un par de años.

   Flash Back.

   Durante una semana estuve como un loco, no sé como mis compañeros me aguantaban. Llegado el día, esperando en la puerta, mi corazón late fuertemente y al verlo de nuevo, se para de repente. Se detiene al verlo tan cambiado, tan fuerte, tan guapo.

   Sólo puedo caminar hacia él unos pasos y extender mis brazos para recibir su primer abrazo después de tanto tiempo. Volver a sus brazos, me hizo sentir calmado, feliz.

   -Bienvenido a casa, pequeño- le susurro y él sonríe.
   -Te he echado mucho de menos- contesta.

   Fin Flash Back.

   El sol comienza a asomar por entre los edificios de la ciudad de Seúl, trayéndome un nuevo día, un nuevo día en el que comenzaría una nueva vida, una en la que mi amor estaría lejos otra vez, una en la que mis compañeros no estarían a mi lado, una en la que todo lo que había conocido no me iba a ayudar, una en la que estaría solo…

   Mi nueva vida…





   Esto está dedicado a mi líder, a mi hombre y a mi niño. Todos son la misma persona y a todos amo. Estoy muy triste porque LeeTeuk se va, y durante dos años será Park JungSoo. Para no deprimirme demasiado pienso que esto serán unas merecidas vacaciones, y que cuando vuelva, será una persona todavía mejor que cuando se fue.

   Te quiero muchísimo y siempre te esperaré, no lo olvides.

   당신을 사랑

4 comentarios:

  1. Oh que lindo!!!! no hay q ponerse tristes, ir a la mili para ellos es un honor, le esperaremos!!!

    ResponderEliminar
  2. La ida de Leetuk fue deprimente, la verdad -,- aunqueeee ahora esta de nuevo con nosotros (?)

    Mu bonito ;-;

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, quizás demasiado deprimente... Sí, es lo único bueno, que ya lo tenemos aquí XD

      Eliminar