Capítulo 8
Tú para mí,
No Existes
BaekHo se separó bruscamente de mí y me miró
con los ojos como platos. Me incorporé de la mesa, respirando entrecortado e
intentando que de mi boca saliera alguna explicación coherente, pero no podía
articular palabra.
-Tú…
-BaekHo… yo… sólo…
-Tú…
-BaekHo… yo… te quiero…
-¿¡Crees que soy gilipollas!?- me gritó.
-Baek…- me intenté acercar pero se apartó.
-¿Con quién hiciste la apuesta de que podías
seducirme? ¿Eh? CONTESTA.
-Yo… no…
-Eres un maldito…- se mordió el labio
inferior, noté como sus ojos comenzaban a ponerse húmedos- tú…- me señaló- tú
para mí, no existes…
Y salió de allí. Intenté seguirlo, pero mis
piernas se habían quedado ancladas al suelo y no podía moverme. Sin siquiera
haberme percatado de lo que pasaba, noté cómo las lágrimas caían de mis ojos y
acababan resbalando por mis mejillas. La fuerza que me hacía estar en pie, me
falló y acabé en el suelo, de rodillas, tapándome la cara con las manos.
No sé cuanto tiempo estuve allí, tampoco me
importaba, sólo sé que en algún momento, alguien entró al lugar y se agachó a
mi lado.
-Ren… cariño…- susurró- y pude notar que era
Rose- vamos, levanta- intentó alzarme del suelo- lo mejor será que nos vayamos
de aquí.
-Rose…- susurré con la voz ronca- él…
-Vamos a casa…- al final consiguió
levantarme- vamos a casa…
Me pasé llorando toda la tarde sobre el
regazo de Rose, mientras ella me acariciaba el cabello e intentaba animarme.
JieHee también vino y las dos aunaron esfuerzos, pero nada era capaz de
calmarme. Yo, que era una persona fría que no mostraba mis sentimientos ante
nadie, había cambiado en este breve período con BaekHo, y ahora no me importaba
llorar y llorar, sacando todo lo que tenía dentro.
Al día siguiente no fui al instituto, ni al
otro. Me pasé una semana encerrado en casa, llorando y maldiciéndome a mí mismo
por ser tan gilipollas. Pero no podía seguir así, y JieHee me lo hizo saber una
tarde.
-Tienes que volver.
-No puedo.
-Tienes que volver sí o sí- contestó ella.
-No- mi vecina suspiró cansada.
-¿Sabes lo que está pasando?- negué- le
están haciendo la vida imposible a Rose- abrí los ojos sin poderme creer lo que
decía la chica- MinHyun cree que lo estaba engañando contigo y la ha dejado, y
las chicas de su clase le hacen el vacío, la única persona que no la ha
abandonado ha sido su hermano, porque tú estás aquí llorando, y ella está
siendo fuerte.
-Pero… ella no… ha dicho… nada… no me ha
dicho… nada…
-No quería preocuparte, necesitabas todo el
apoyo posible- contestó ella.
-Pero ella también necesita apoyo- dije y me
levanté rápidamente- tengo que volver.
-Así me gusta.
Al día siguiente me vestí, como hacía siglos
que no lo hacía. Me puse mi ropa de chico, recogí mi pelo en una coleta y salí
de casa. Al llegar al instituto, todos me miraban, pero no me importaba, yo
sólo quería encontrar a Rose. La vi junto a Aron en un pasillo, alejados de
todo y me acerqué a ellos.
Me abracé a ella fuertemente y no la solté
durante un buen rato. Noté cómo comenzaba a estremecerse y a hipar bajito.
-Estoy aquí- susurré pasando las manos por
su espalda- estoy aquí.
-Gracias.
Ese día fue muy difícil para mí. Mis
compañeros de clase me miraban mal y cuchicheaban cosas sobre mí y sobre Rose.
Tampoco ayudaba que el pupitre de delante estuviera ocupado por MinHyun y el de
detrás por BaekHo. Me sentía odiado, si no hubiera sido porque Aron me daba
apoyo silencioso cada vez que nuestras miradas se encontraban, no hubiera
aguantado hasta el almuerzo.
Y mis días pasaron así. Con odio por parte
de todos menos de Aron y Rose. Intenté acercarme a BaekHo para explicarle las cosas,
pero siempre que me dirigía a él, me evitaba, así que lo di por perdido por el
momento. Tenía que calmarse todo para que él me volviera a escuchar. Intenté
hablar con MinHyun, pero pasaba exactamente igual que con BaekHo. Ninguno me
escuchaba.
Una semana después, me cansé de todo, y
llegué a clase antes que nadie, ya que sabía que MinHyun llegaba el primero
siempre. Cuando él entró, y me vio allí, intentó huir, pero no lo dejé, tenía
que enfrentarme, sí o sí, y lo haría en ese momento.
-MinHyun- llamé- tengo que hablar contigo.
-Pues yo no tengo nada de qué hablar
contigo- contestó frío.
-Es sobre Rose.
-Si es para decirme que me estabais
engañando como a un bobo, te lo puedes ahorrar, ya lo sé- intentó irse pero lo
detuve.
-Si la quieres, tienes que confiar en ella.
-Confié y me engaño… contigo, encima- dijo
cabizbajo.
-No es eso…
-Estabais liados, a mí no me vengas con
rollos- me gritó.
-No- lo agarré del brazo- no es nada de lo
que piensas.
-Pues dime qué es entonces- se cruzó de
brazos de forma protectora tras soltarse de mi agarre.
-Ella sabía que yo era un chico…
-Y te estaba ayudando a conquistar a BaekHo,
¿no?
-¡NO! NADA DE ESO- grité exasperado y con
las lágrimas a punto de salir de mis ojos, pero las contuve- yo quería intentar
ser una chica en este instituto, y ella me ayudó no diciéndoselo a nadie-
inspiré hondo- yo, soy gay, y en mi anterior instituto me trataron mal por
esto- conté- ella sólo me apoyó para que fuera feliz.
-¿Y BaekHo?
-Llevaba tiempo intentando decírselo, pero
nunca podía, me daba miedo- dije sincero.
-¿Aron?
-Aron se enteró cuando todos.
-Yo creo que él lo sabía de antes, también
es gay, y si estaba tanto tiempo junto a ti, debía intuirlo- dijo.
-¿Entonces?- pregunté, ya que estaba
cambiando de tema- ¿Rose?
-No sé qué hacer con respecto a ella.
-Habla con ella- dijo una voz a nuestras
espaldas, nos giramos, y resultó ser Aron- ella quiere explicártelo todo.
-¿Dónde está?
-En la azotea.
Y tras escuchar esto, MinHyun salió de la
clase. Aron se acercó a mí y me rodeó con sus brazos, me abracé a él y suspiré
cansado.
-¿Estás bien, princesa?- preguntó.
-Por mi culpa todo está del revés- dije.
-Todo se arreglará- prometió.
-Eso espero.
Cuando fuimos a almorzar, Rose se lanzó
encima de mía gritando felizmente y me abrazó muy fuerte.
-Gracias, gracias, gracias, gracias,
gracias- no paraba de repetírmelo- muchísimas gracias.
-Es lo menos que podía hacer.
Después de las clases, Rose, MinHyun y Aron
se fueron juntos para celebrar que todo estaba bien de nuevo. Me invitaron a ir
con ellos, pero sentí que allí sobraba, así que decliné la oferta.
Salía del edificio cuando por el rabillo del
ojo vi a alguien con un uniforme, el uniforme de mi anterior instituto. Intenté
esconderme en algún lugar para que quien pudiera ser no me viera, pero no pude
hacerlo a tiempo y el chico se giró y me vio. Abrí los ojos como platos.
-¿MinKi?¿Choi MinKi?- preguntó.
-¿JR?
Jr! Jr!
ResponderEliminarOMO!!
Mi bias y mi princesa
*se estrella contra el teclado*
No te estrelles que es malo para la cabeza XD
EliminarJr?? por que aparece Jr justo al final?! estaba toda inspirada ?leyendo y termino en eso! D: quiero saber que hace ahí >.<
ResponderEliminarPobre Ren u.u
Es que no podía aparecer de otra forma más que de esta ^^
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