[One Shot] GOT7 Ask Drabbles: Something good {YugBam}

Título: Something good

Autora: Riz Aino

Pareja: YugBam (BamBam + YuGyeom) (GOT7)

Clasificación: R

Géneros: fluff, drama, humor, lime

Número de palabras: 1.454 palabras

Resumen: YuGyeom lleva demasiado tiempo soportando convivir con BamBam sin poder acceder a su cuerpo… demasiado tiempo.

Advertencias: un poquitín de perversión, no mucha.

Notas: historia escrita para Elena.

Comentario de autora: os lo podéis creer o no, pero sigo viendo a estas cositas como bebés porque los conocí cuando BamBam no levantaba un palmo del suelo y me cuesta escribir cosas pervertidas de ellos. Espero que os guste.

Something Good

YuGyeom tuvo que apartar la mirada y girarse en redondo para no caer en la tentación de observar el torso desnudo de BamBam, que no había tenido otra cosa que hacer más que quitarse la camiseta en mitad del escenario y enseñarle así a las fans su cuerpo delgado. Quizás no estuviera tan bueno como Jackson, jamás podría estar así de petado porque su constitución no se lo permitía, pero a YuGyeom le gustaba más su cuerpo así —y por los gritos de las fans, podía jurar que a ellas les gustaba también de aquella forma—. El maknae acabó mirando las pantallas que había en el escenario, que mostraban a YoungJae corriendo de un lado a otro como si la vida le fuera en ello… pero la suerte no estaba de su parte y justo en ese momento apareció en pantalla BamBam, haciendo poses para sacar un músculo inexistente mientras Jackson se reía a su lado. YuGyeom cerró los ojos unos segundos y deseó que aquel momento terminase lo más pronto posible para no tener que ocultar una más que posible erección.

Horas más tarde, YuGyeom por fin podía salir de la ducha y acostarse. El día había sido muy largo desde que se había levantado entre el ensayo del concierto y el concierto en sí, pero encima le había tocado ducharse el último porque había perdido al piedra-papel-tijeras y era ya demasiado tarde. El chico se secó un poco el pelo con la toalla confiando en que en pocos minutos estuviera seco del todo, ya que hacía mucho calor, y en bóxeres se dirigió a la habitación que compartía con BamBam.

Todo el apartamento estaba en silencio, ni siquiera escuchaba que YoungJae estuviera jugando al LOL, así que el menor de todos se esforzó en no hacer ruido alguno mientras atravesaba el lugar. Abrió la puerta con cuidado y entró en su habitación. Lo primero que encontró fue a BamBam durmiendo a pierna suelta, solo vestido con unos calzoncillos negros apretados y con la boca abierta. YuGyeom suspiró.

Desde que se había dado cuenta de cuáles eran sus sentimientos por el mayor, hacía solo unos pocos meses, estaba viviendo un maldito calvario porque BamBam no era precisamente pudoroso y YuGyeom últimamente estaba más caliente que el palo de un churrero… así que aquello era una combinación bastante peligrosa que algún día iba a acabar bastante mal.

El menor usó toda su fuerza de voluntad para pasar hasta su propia cama sin quedarse a mitad, queriendo hacerle cosas malas a BamBam, y cuando se tendió sobre su colchón dejó escapar todo el aire que había estado conteniendo. No sabía cuánto iba a ser capaz de soportar aquella situación. Incluso había estado pensando en ponerse a compartir habitación con JinYoung poniendo en riesgo su vida con tal de no tener que tener a BamBam tan cerca y tan despelotado.

Esa noche intentó conciliar el sueño, pero por más cansado que estaba y por más ovejitas saltando que contaba, nada le hacía efecto. No paraba de pensar en el chico que dormía en la misma habitación, a poca distancia de él, prácticamente desnudo… una imagen mental se le apareció de pronto en la que BamBam subía y bajaba sobre su miembro, apoyando sus manos en sus hombros mientras lo miraba fijamente a los ojos con una expresión de placer absoluto y YuGyeom no lo soportó más.

Rápidamente, se levantó de la cama y fue hasta donde dormía el otro chico. BamBam seguía espatarrado sobre su cama, sin tener ni idea de que YuGyeom estaba a su lado, observándolo fijamente, con una creciente erección entre sus piernas. Si en aquel momento el mayor se hubiera despertado, YuGyeom no sabía qué le habría dicho para ocultar lo que pensaba hacer, pero como BamBam no se despertó, el maknae de GOT7 aprovechó la única oportunidad que iba a tener de saciar sus ansias del chico… al menos durante un poco de tiempo.

Sin pensarlo demasiado, el menor se inclinó sobre el cuerpo de su compañero de grupo y de habitación y, vigilando no hacer movimientos demasiado bruscos que lo delataran, posó sus labios suavemente sobre los de BamBam. No fue un beso demasiado largo, pero tampoco fue demasiado breve, porque a YuGyeom le dio tiempo de explorar un poco la boca abierta del mayor y saborear aquellos labios un poco gruesos que llevaban un tiempo trayéndolo de cabeza. Cuando se separó, soltó un breve suspiro porque aquella acción lo había aliviado un poco y se sentía mucho mejor. Sin embargo, cuando abrió sus ojos, toda la angustia que había sentido todos aquellos meses se le echó encima.

BamBam tenía sus ojos abiertos y lo miraba con sorpresa. YuGyeom comenzó a sudar, sin saber qué decir para salir de aquella situación sin ponerse en evidencia. No podía creerse que el mayor se hubiera despertado con un simple beso cuando generalmente no se despertaba ni aunque se le cayera un edificio encima. YuGyeom intentó abrir la boca para hablar y darle una explicación, pero antes de poder hacer nada, BamBam ya lo había cogido de la mano y, por la sorpresa, lo había tirado sobre él en el colchón. YuGyeom lo miró sin entender, pero el mayor no le dio ninguna explicación antes de salvar la distancia que los separaba y sellar su boca con un beso largo y profundo que YuGyeom disfrutó a pesar de que todavía estaba confuso con lo que estaba sucediendo.

Quizás era un sueño. Un producto de su desbordante imaginación. Sí. Seguro que tenía que ser aquello porque en ningún momento BamBam había dado muestras de que sintiera algo por él. Así que, con aquello en mente, YuGyeom bajó su mano hasta los calzoncillos de BamBam y la metió por dentro, sintiendo el miembro del mayor y el calor que desprendía. Inmediatamente, éste detuvo el beso y YuGyeom se congeló.

—¿No crees que vas un poquito rápido? —le cuestionó, pero había una sonrisa encantadora en sus labios, una sonrisa divertida—. Yo te tenía por alguien un poco más inocente… o al menos un poco más tonto, no esperaba que me metieras mano en cuanto te devolviera el beso.

—¿Esto no es un sueño? —cuestionó YuGyeom. BamBam negó con la cabeza y el menor rápidamente quiso sacar la mano de los calzoncillos del chico, pero éste no lo dejó.

—Que no sea un sueño, no significa que no podamos seguir con esto —le replicó.

—Pero… ¿no me odias?

—¿Por qué iba a odiarte? —cuestionó el mayor, dándole un pico en los labios—. Por fin te has atrevido a dar el paso, debería de estar agradecido… —BamBam rio—. Tú deberías estar agradecido porque el plan que estaba tramando con Jackson para acercarme a ti era un poco… inquietante.

—Entonces… —YuGyeom intentó procesar todas sus palabras mientras hablaba—. ¿Yo te gusto? —BamBam se rio un poco alto y el menor temió que su risa hubiera despertado a los demás inquilinos del apartamento.

—Sino me gustaras no habría dejado que me metieras la mano dentro de los calzoncillos, pero ahí la tienes.

YuGyeom soltó todo el aire que había estado conteniendo y dejó ir toda la tensión que se había acumulado en su cuerpo en los últimos tiempos. Se había quitado un gran peso de encima y ahora se sentía muy ligero.

El chico se movió un poco para poder ver a BamBam apropiadamente, pero sin darse cuenta acabó presionando el miembro del mayor y éste creció en su mano a la vez que su dueño emitió un gemido bajo desde lo más profundo de su garganta, poniendo una expresión de placer infinito en su rostro. YuGyeom se mordió el labio inferior con deseo.

—A mí también me gustas mucho —le dijo—. Y me sabe mal pedirte si podemos hacerlo justo después de declararnos, pero no puedo soportarlo más.

—Yo tampoco, YuGyeom —respondió BamBam—. Yo tampoco puedo soportarlo más.

Y aquella noche, a pesar de que estaban demasiado cansados por todo lo que había ocurrido durante el día, los dos pequeños de GOT7 aprovecharon hasta el amanecer para conocer sus cuerpos de una forma intensa y exhaustiva, como nunca antes lo habían hecho.