Título: Memory
Autora: Riz Aino
Parejas: NaChung (NaYoung +
ChungHa) (I.O.I)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, romance, angst,
tragedy
Número
de palabras:
644 palabras
Resumen: la memoria de las
personas puede ser muchas veces subjetiva o jugar malas pasadas… pero es lo
único en lo que se puede confiar cuando no se tiene nada.
Advertencias: muerte de personaje
principal.
Notas: creo que nunca he
visto esta pareja en ningún lugar, aunque sí que he visto alguna que otra
interacción entre ellas. Como ya sabéis, las parejas raras son mi vida y
necesito escribirlas para ser feliz.
Comentario
de autora:
y con esta historia hemos llegado al final de este pequeño proyecto y también
de este año. Espero que os guste este drabble y que os haya gustado el resto de
cosas que he subido a lo largo de los 365 días pasados. ¡Feliz año nuevo!
Memory
Los
días para ChungHa eran nuevos, pero a la vez iguales que el día anterior desde
que se había despertado en aquella habitación blanca y que olía fuertemente a
desinfectante. Eran nuevos porque cada día descubría algo que no sabía —o
que no recordaba que sabía—, pero también eran iguales porque seguía la misma
rutina desde que se despertaba hasta que se acostaba y eso la hacía aburrirse
porque quería explorar el mundo de nuevo y no la dejaban. Desde que se
encontrara en el hospital el día que despertó, ChungHa no había podido hacer lo
que quería porque antes de eso debía recuperarse, recuperar su memoria —o al
menos, la mayor parte de ella—.
Cuando había despertado, su familia
estaba allí, acompañándola, lo mismo que un señor mayor con una bata blanca que
más tarde se enteró que era su médico, y entre todos le habían contado a
grandes rasgos el por qué se encontraba en el hospital. Había tenido un
accidente con el coche meses atrás y se había quedado en coma del fuerte golpe
que se había llevado en la cabeza, golpe que también había hecho que perdiera
gran parte de sus recuerdos recientes.
ChungHa recordaba su infancia casi a
la perfección, lo mismo que su adolescencia, pero empezaba a tener lagunas
desde el comienzo de la universidad. Había algunos destellos en los que veía a
gente que no recordaba conocer pero que sentía que sí que conocía o destellos
de algunos momentos que no recordaba en su totalidad y que no podía ubicar en
el tiempo.
Sin embargo, aunque ChungHa
recordaba cosas, tenía la sensación de que lo único que estaba olvidando era lo
que realmente importaba.
Y un día de nieve, meses después de
salir del hospital, cuando ChungHa se encontraba en su apartamento —conocido y
a la vez totalmente desconocido— empezó a ver en su mente los retazos de un
rostro desconocido que hizo que su corazón se encogiera. Era el rostro de una
chica joven, de ojos grandes y nariz y boca pequeñas que siempre mostraban una
expresión seria. ChungHa no recordaba haberla visto, no recordaba nada de ella,
no sabía quién podía ser, pero mientras veía la nieve caer en el exterior a
través de la ventana, fragmentos de recuerdos en los que aquella chica se
encontraba continuaron apareciendo hasta que en uno de esos recuerdos se
escuchó a sí misma decir un nombre:
“Kim NaYoung”.
Queriendo
averiguar quién podía ser, ChungHa encendió por primera vez desde que había
salido del hospital su ordenador y buscó en Facebook el nombre de la chica,
entrando en su perfil inmediatamente y descubriendo una verdad que no le había
sido revelada y que la hizo gritar de frustración, de dolor, de angustia…
Kim
NaYoung, la chica que acababa de recordar, era su novia… o, al menos, había
sido su novia hasta el día de aquel fatal accidente de coche en el que ChungHa
había perdido sus recuerdos y NaYoung su vida.
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