Título: 괜찮아? (Are you okay?)
Autora: Riz Aino
Pareja: JackBam (Jackson +
BamBam) (GOT7)
Clasificación: PG–13
Géneros: romance, fluff
Número de palabras: 821
palabras
Resumen: Jackson se
desploma por el cansancio en mitad de un evento y BamBam no puede hacer más que
preocuparse por él.
Notas: drabble escrito
para Choa.
Comentario de autora: cada vez
que busco cosas para escribir de este ship me muero de amor y de risa de lo
bonitos y tontos que son. Espero que os guste.
괜찮아?
(Are you okay?)
Cuando
BamBam vio cómo Jackson se desplomaba en mitad del evento que estaban teniendo
con las fans sintió que su corazón se encogía por la preocupación y fue junto a
él —al igual que los demás miembros del grupo y algunas personas del staff para ver cómo se encontraba—. El
menor se sintió todavía peor durante todo el tiempo que tardaron en reanimarlo
y solo un poquito de la carga que se había instalado en su pecho se aligeró
cuando vio cómo Jackson volvía a abrir los ojos, totalmente desubicado. En
cuanto se dio cuenta de dónde estaba, trató de hacer ver que no había sido nada
y que se encontraba perfectamente, pero finalmente, varios miembros del staff acabaron llevándoselo fuera del
lugar, dejando a BamBam con aquella opresión en el pecho que no se disipó aunque
pasó el tiempo.
Después
de aquello, el evento se agilizó al máximo y terminó bastante antes de lo que
tenían planeado porque ninguno de los seis quería estar allí sabiendo que
Jackson estaba mal. BamBam dio gracias por aquello y, en cuanto todo finalizó,
fue el primero en salir corriendo hacia el backstage
para ver cómo se encontraba el mayor; sin embargo, por más que lo buscó, no lo
pudo hallar. Al parecer, según le contó
JaeBum que le había comentado uno de sus managers,
después del desmayo lo habían llevado al hospital para hacerle un chequeo
rutinario y ver cómo se encontraba y después lo dejarían en el piso que
compartían los siete para que descansara tranquilamente.
BamBam
solía maldecir cada vez que tenía ensayo y no podía hacer lo que quería, pero
aquel día maldijo con todavía más razón para hacerlo porque, a pesar de que el comeback estaba justo a la vuelta de la
esquina, él pensaba que era muchísimo más importante estar junto a Jackson para
cuidarlo antes de ensayar treinta veces más el baile de una canción que ya la
había comenzado a saturar de tanto escucharla. No obstante, por mucho que
maldijo, el chico tuvo que hacer lo que debía
antes de poder hacer lo que realmente quería.
Finalmente,
cuando ya era de madrugada, GOT7 pudo dar por finalizado su ajetreado día y
volver al apartamento a descansar. Durante todo el trayecto en la furgoneta,
BamBam no pudo evitar mantenerse quieto para desesperación de JinYoung a su
lado, que acabó dándole un par de golpes para que se mantuviera quieto. El
menor trató de controlarse lo más que pudo después de aquello, pero la
preocupación por si Jackson estaría bien o no era demasiada y al final acabó
llevándose muchos más golpes antes de llegar al piso, piso al que entró como
alma que llevaba el diablo en busca del mayor. BamBam lo halló tumbado en la
cama, con los ojos cerrados, así que, se acercó lentamente a él para no
despertarlo y solo ver si estaba bien; pero nada más llegar a su lado, los ojos
de Jackson se abrieron, sobresaltándolo.
—¿Ya
estáis de vuelta? —le preguntó con la voz ronca. BamBam asintió—. ¿Ha ido todo
bien?
—A
excepción de lo tuyo, no ha pasado nada más fuera de lo normal —respondió el
menor, tratando de quitarle hierro al asunto y tratando de no mostrarle
demasiado lo preocupado que había estado por él—. ¿Cómo te encuentras?
—Mucho
mejor que antes —sonrió Jackson—. El médico ha dicho que lo único que necesito
hacer es descansar, así que, probablemente me pierda el inicio de las
promociones.
—Lo
importante es tu salud, hyung —murmuró
BamBam—, así que, ahora, a dormir y a descansar… y si necesitas cualquier cosa,
lo que sea, puedes decírmelo que yo lo haré por ti. Estoy a tu entera
disposición.
—Muchas
gracias, BamBam.
El
mayor abrió sus brazos en una clara invitación a que BamBam se introdujera
entre ellos y el chico no tardó en hacerlo, abrazándose a su cuerpo
fuertemente, mostrando de aquella forma lo preocupado que había estado por el
mayor aunque no quería haberlo hecho.
—Siento
haberos preocupado —murmuró Jackson—. A partir de ahora prometo cuidarme mucho
mejor…
—A
partir de ahora te vigilaré las veinticuatro horas del día y si veo que no lo
haces llamaré a tu madre para que te regañe por no hacerlo —replicó BamBam.
—Es
una promesa —susurró el mayor con una sonrisa en su rostro.
—Es
una promesa.
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