Título: I will miss you
Autora: Riz Aino
Pareja: SeongHwan (Hong
SeongJun + Yun JungHwan) (BDC)
Clasificación: PG
Géneros: AU, romance,
college, high school, fluff
Número de
palabras:
949 palabras
Resumen: a pesar de que ha
tenido unos meses para hacerse a la idea de que SeongJun se va a la universidad
ese año, JungHwan sigue sin querer ver la realidad de que va a estar separado
de él durante muchos meses.
Notas: drabble escrito para
el día 9 del Reto 31 Days of Fluff.
Comentario
de autora:
no tenía mucha idea de cómo montar esta idea, con lo de la universidad y la
pelea de bolas de nieve, pero en cuanto me puse a escribir salió prácticamente
sola y soy muy feliz. Espero que os guste.
I will miss you
—Hoy es mi último día aquí, mañana
temprano tengo que coger el tren —murmura SeongJun sentado en el columpio de al
lado.
JungHwan asiente levemente. Ya lo
sabe. Lleva unos cuantos de meses sabiéndolo, desde que a SeongJun le llegó la
notificación de que había sido aceptado en una de las universidades de la
capital. Desde entonces lo sabe porque el mayor se lo dijo casi al instante…
pero todavía no ha podido asimilarlo. A pesar de que ha tenido unos cuantos
meses para hacerse a la idea de que SeongJun se va a la universidad ese año,
JungHwan sigue sin querer ver la realidad de que va a estar separado de él
durante muchos meses. Sigue sin querer verla porque sabe que lo va a echar
muchísimo de menos y no quiere ni pensarlo siquiera.
—¿Quieres que hagamos algo más
aparte de estar aquí sentados al frío? —cuestiona el mayor, levantándose del
columpio y colocándose delante de él, en su línea de visión. JungHwan no es
capaz de sostenerle la mirada, así que, agacha la cabeza.
—Estoy bien aquí —murmura, en respuesta
a su pregunta.
Obviamente es una mentira, porque ni
siquiera está bien, a secas. Quiere llorar. Quiere abrazarse a SeongJun y no
soltarlo nunca para que así el mayor no se pueda ir a la universidad y se quede
con él para siempre. Refrena las ganas de llorar, porque tampoco quiere que los
últimos momentos en los que pueden estar juntos hasta que lleguen las
vacaciones de verano se vean empañados por sus lágrimas y que el último
recuerdo que SeongJun se lleve de él sean sus lágrimas. No obstante, poco le
dura aquella resolución, porque el mayor lo hace mirarlo a los ojos y las
lágrimas comienzan a caer por sus mejillas.
—JungHwan… —murmura el mayor,
acercándose a él para abrazarlo con fuerza. Él deja de sujetar las cadenas del
columpio y se abraza a la cintura de SeongJun, mientras éste coloca su barbilla
sobre su cabeza—. No llores… si lloras tú, lloro yo también y no quiero que
llorar sea lo último que recuerde de estar contigo, mi vida.
JungHwan sintió una pequeña opresión
en su pecho. Él tampoco quiere llorar, no quiere que las lágrimas lo empañen
todo, pero no puede evitarlo… es muy triste toda la situación, porque no quiere
estar separado durante tanto tiempo de SeongJun, no cuando desde que están
saliendo juntos han pasado todos y cada uno de los días el uno con el otro, sin
excepción. Sabe que no se va a acostumbrar a no estar con él y que lo va a
pasar mal —e intuye que al mayor le va a pasar lo mismo, algo acrecentado
porque va a estar en un nuevo ambiente, completamente diferente a todo lo que
ha conocido—. JungHwan trata de tragarse sus lágrimas y, tarda un poco, pero lo
consigue y se separa levemente de SeongJun para mirarlo a los ojos.
—Lo siento —murmura—. No quería
llorar, de verdad que no… lo siento —se disculpa—. Quería que me vieras sonreír
antes de marcharte.
—Yo tampoco quería llorar y dejarte
con un sentimiento amargo —replica SeongJun—. Te voy a echar muchísimo de
menos… pero estamos en la era de la tecnología, aunque estemos separados por
unos cientos de kilómetros estaremos conectados siempre —dice, con una pequeña
sonrisa en su rostro que curva las comisuras de sus labios hacia arriba y lo
hace parecer un gato—. Te voy a echar de menos… pero no es como si no nos
fuéramos a ver nunca más, mi vida.
JungHwan asiente. SeongJun tiene
razón. No es tampoco el fin del mundo, aunque no puedan estar juntos a todas
horas, siempre pueden estar en contacto con el teléfono y eso es algo.
—Es verdad… —dice al final.
—Por eso… no llores —murmura
SeongJun, tomando entre sus manos frías su rostro, un frío que contrasta
espectacularmente con la calidez que muestran sus ojos—. Te quiero, mi vida.
SeongJun le da un corto beso en los
labios, para después alejarse de él, agacharse sobre el suelo lleno de nieve,
cogiendo un poco de ésta y moldeándola en sus manos hasta formar una pequeña
bola con una sonrisa malvada en su rostro. JungHwan sabe lo que va a hacer y lo
que intenta con ello. quiere que ambos olviden que aquellos van a ser sus
últimos momentos juntos antes de que el mayor se vaya a la universidad y quiere
que se lo pasen bien con una pelea de bolas de nieve aprovechando que todavía
hay nieve en el suelo de la nevada de la mañana. Y, aunque JungHwan todavía se
siente triste por lo todo aquello, trata de replicar la sonrisa que hay en el
rostro de SeongJun y se mueve para esquivar la bola de nieve que éste le ha
lanzado, tratando de disfrutar con él de su último día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario