domingo, 16 de febrero de 2020

[Drabble] Revel Up Project: Otaku {SeulDy}


Título: Otaku
Autora: Riz Aino
Pareja: SeulDy (SeulGi + Wendy) (Red Velvet)
Clasificación: PG
Géneros: AU, high school, fluff, humor
Número de palabras: 719 palabras
Resumen: Wendy trata de esconder de todo el mundo que es una otaku de cuidado… hasta que es descubierta por la chica que le gusta…
Notas: drabble escrito para alguien que ya no recuerdo porque no tengo apuntado hace demasiados milenios.
Comentario de autora: ¡viva el SeulDy! Como bien has dicho es un gran ship y se merece mucho amor. Espero que os guste.

Otaku

            Wendy solía quedarse en la clase durante mucho más tiempo que el resto de sus compañeros. Era un hábito que había adquirido a lo largo de los años y con el que cada vez se sentía más cómoda. Mientras el resto de sus compañeros se iban a sus casas o a sus academias para estudiar, ella se quedaba allí, sola, en el aula, durante al menos un par de horas más. Muchas personas le habían preguntado por qué lo hacía, por qué se quedaba en aquel lugar cuando podía irse a casa y podía estar más cómoda y ella siempre había dado la misma respuesta… que se quedaba allí para estudiar porque el ambiente del colegio la ayudaba a concentrarse más que en casa. No obstante, aquello no era más que una patraña… una vil mentira.


            Wendy no se quedaba en clase horas después de que hubieran terminado las clases para estudiar y concentrarse, lo hacía por otra razón completamente distinta. Lo hacía porque aquel era el único lugar en el que podía leer mangas y ver anime sin que absolutamente nadie la juzgara porque no había nadie en la escuela después de las clases. Porque Wendy era una friki de las series japonesas y no quería que nadie se enterara, ya que todo el mundo la tenía por una chica completamente normal, su familia incluida.

            Por eso, en sus planes no entraba que, uno de los días que se quedó en la clase para poder ver los últimos capítulos de los animes que estaba siguiendo al día, alguien apareciera en el lugar y la pillara completamente desprevenida… y, menos, que ese alguien fuera la chica de la que estaba completamente enamorada.

            Wendy tenía los auriculares puestos mientras veía el último capítulo del nuevo arco de Sakura Cazadora de Cartas y no se dio cuenta de cómo la puerta corredera de la clase se abría, ni de cómo Kang SeulGi, su crush, entraba por ella y se acercaba hasta el lugar en el que se encontraba sentada hasta que el pelo de la chica le cayó sobre su hombro, sobresaltándola.

            —¿Qué ves? —escuchó que le preguntaba.

            Wendy puso corriendo el móvil con la pantalla contra la mesa y se quitó los auriculares, alejándose de la chica como si ésta fuera la peste y mirándola asustada, sin poder creerse que ésta estuviera en aquel lugar y que la hubiera pillado viendo un anime. Su reputación se iba a ir a la mierda ahora que SeulGi la había visto… y ya nunca podría aspirar a tener más que un crush con ella porque ésta ya sabría que era una otaku y que le gustaban los animes de magical girls.

            —¿Era el nuevo capítulo de Sakura? —preguntó SeulGi inmediatamente después.
            —¿Qué? —no pudo evitar cuestionar Wendy, incrédula ante lo que había oído.
            —Que si era el nuevo capítulo de Sakura —volvió a repetir la chica. Wendy no supo que hacer más que asentir—. ¿Te importa que lo veamos juntas? —le cuestionó SeulGi, Wendy volvió a asentir y la otra se sentó en el asiento de al lado—. No sabía que te gustara el anime.
            —Yo tampoco sabía que te gustaba a ti —murmuró Wendy.
            —Pues ya lo sabemos —replicó la chica, con una sonrisa de oreja a oreja—. ¡Me encantaría tener una amiga con la que poder hablar de todo esto!

            Y el corazón de Wendy se saltó un latido, porque ni en mil años se habría esperado que algo como aquello le sucediera. Jamás habría imaginado que alguien la pillaría viendo anime y menos que ese alguien fuera SeulGi… pero lo que menos se habría imaginado era que a esta también le gustara el anime y quisiera ser su amiga —y lo que surgiera de aquella amistad—.






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