Título: Turn it up
Autora: Riz Aino
Parejas: 2Won (Joo WonTak + Lee KiWon) (RAINZ)
Calificación: R
Géneros: AU, romance, smut, pwp
Número de palabras: 825 palabras
Resumen: WonTak había puesto su mundo patas arriba
desde que había entrado en su vida… y KiWon no se quejaba.
Advertencias: relaciones sexuales más o menos explícitas.
Notas: drabble escrito para el día 25 del Inktober, cuya palabra
era “tasty”, “delicioso”, que yo he usado de una forma… mmmm… pervertida.
Comentario de autora: desde el principio no sabía qué era lo
que iba a hacer con esta historia, tenía el resumen escrito, que pegaba un
montón con el título, pero realmente no sabía qué hacer… hasta que me iluminé
una tarde aleatoria y lo escribí. Espero que os guste.
Turn
it up
KiWon siempre había sido un chico tranquilo, sosegado,
educado y bastante tímido, las personas con las que se relacionaba eran de
aquella manera también y trataba de evitar a cualquier persona que no entrara
en el círculo de aquellas cualidades porque no quería tener que bregar con lo
que suponía eso en su vida tranquila… no obstante, en su camino se cruzó
WonTak, quien a primera vista era como él, tranquilo, sosegado, educado y
tímido, por eso lo dejó entrar en su vida lentamente y en su corazón también
muy poco a poco. Pero en el momento en el que se dio cuenta de que WonTak no
era exactamente como parecía en un inicio, ya era demasiado tarde y KiWon lo
había dejado entrar en su vida, en su corazón y en su cama… y WonTak había
puesto su mundo patas arriba.
—Ah… ah… hyung… ah… —jadeó sin poder evitarlo
KiWon, sintiendo cómo se quedaba prácticamente sin respiración por la
excitación que estaba creciendo rápidamente en su cuerpo debido a los labios
del mayor, que se encontraban envolviendo su erección—. Hyung… ah… hyung…
para…
KiWon todavía sintió cómo la lengua de WonTak recorrió la
extensión de su erección de abajo arriba, antes de por fin alejarse por
completo de ella, mirando fijamente a KiWon a los ojos.
—¿Por qué parar cuando te estoy haciendo sentir así de
bien? —le cuestionó WonTak.
El
chico se quedó sin respiración durante unos segundos, sintiéndose todavía más
excitado bajo aquella mirada y por lo que éste acababa de decirle, pero cuando
sus pulmones volvieron a funcionar correctamente, volvió a hablar, porque tenía
algo que decirle y tenía que hacerlo antes de que WonTak lo llevara hasta el
orgasmo con su lengua.
—Es… demasiado… —murmuró—. Me voy a… correr… como sigas
así… hyung… —aquello provocó una sonrisa en el escultural rostro de
WonTak, porque había dicho algo que jamás habría dicho de no haber sido porque
el mayor había puesto su mundo patas arriba.
—¿Y si lo que quiero es que te corras? —le cuestionó
éste.
—Ni se te ocurra, Joo WonTak —replicó, dejando de lado
los honoríficos, algo que jamás había hecho antes con nadie.
Sin embargo, aunque KiWon había hecho algo que a
cualquier persona habría molestado, WonTak no prestó atención alguna a sus
palabras y volvió a inclinarse sobre su miembro para tomarlo en su boca antes
de que KiWon pudiera decir nada más, hacer nada más… aparte de gemir por la
forma en la que el mayor tomó su miembro. La respiración del chico se volvió a
tornar agitada, el latido de su corazón irregular dentro de su pecho y su
palpitante erección, la sentía a punto de estallar, el fuego acumulándose de
forma vertiginosa en su bajo vientre por la acción de la lengua de WonTak sobre
este, volviéndolo completamente loco.
De los labios de KiWon comenzaron a salir junto a los
gemidos, palabrotas, maldiciendo a WonTak por estar jugando de aquella forma
con él, sin ningún miramiento. Si cualquier persona que lo conociera lo viera
en esos momentos, no podría decir que el chico la misma persona de la que
sabían, porque cuando estaba con WonTak de aquella manera realmente no era la
misma persona, el mayor lo había cambiado demasiado.
Y, mientras pensaba en aquello, mientras su mente vagaba
sobre lo mucho que había cambiado desde que WonTak había entrado en su vida, el
fuego estalló y KiWon alcanzó el orgasmo en la boca del mayor. Su cuerpo se
desconectó de su mente durante unos instantes, invadido por un placer inmenso y
una debilidad aún mayor.
—Delicioso… —creyó que escuchó decir a WonTak, pero
realmente no estuvo seguro de si lo había dicho de verdad o él mismo se lo
había imaginado… si se lo había imaginado… de verdad que había cambiado
demasiado desde que el mayor había entrado en su vida.
Notas finales:
—Y con esta historia
por fin acabo el conjunto de historias que tenía planteado desde hace milenios…
¡por fin! Espero que os hayan gustado estos pequeños tributos que me he pasado
haciendo dos años porque la inspiración ha sido muy mala conmigo. ¡Nos vemos en
mis siguientes cositas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario