miércoles, 19 de febrero de 2020

[Drabble] Boys Don't Cry: Hot Chocolate {SeongHun}


Título: Hot Chocolate
Autora: Riz Aino
Pareja: SeongHun (Hong SeongJun + Kim SiHun) (BDC)
Clasificación: PG
Géneros: AU, college, drama, fluff
Número de palabras: 843 palabras
Resumen: SeongJun no puede creerse que le haya pasado lo que más temía… ha suspendido el primer examen de la carrera.
Notas: drabble escrito para el día 2 del Reto 31 Days of Fluff.
Comentario de autora: después de ver un montón de vídeos de estos niños, me di cuenta de que son idiotas, pero a la vez muy bonitos el uno con el otro, así que, corrí a escribir esto y darles amorcín. Espero que os guste.

Hot Chocolate

            —No es para tanto… —murmura SiHun a su lado y SeongJun no puede evitar levantar su cabeza y dedicarle una mirada de odio infinito a su amigo.
            —¿Cómo no es para tanto, Kim SiHun? —le cuestiona, en un tono mucho más alto que el que acostumbra a usar y al borde de las lágrimas—. Explícamelo.


            SiHun se queda callado unos momentos y SeongJun agacha de nuevo su cabeza, mirando su teléfono móvil, leyendo otra vez la lista que hay en la pantalla y viendo de nuevo su nombre junto a la palabra “suspenso”. Se quiere echar a llorar porque aquello es lo que más ha temido desde que comenzó su vida universitaria y lo primero que le ha pasado. Ha suspendido el primer examen de la carrera y el chico lo único que quiere es tirarse por un puente porque ha sido un idiota y porque si ha suspendido un examen así de fácil, no quiere ni imaginar lo que le va a pasar en los demás. Quizás deba irse de la carrera, irse al campo con sus abuelos y ayudarlos a cultivar… quizás para eso sí que sirva.

            El chico ha estado aguantando las ganas de llorar todo aquel tiempo, pero sus ojos cada vez están más vidriosos y su visión se vuelve más borrosa por momentos, así que, cuando SiHun vuelve a hablarle, SeongJun no puede evitar echarse a llorar.

            —Pero… no llores… —dice SiHun al darse cuenta de que ha comenzado a llorar y luego comienza a secarle las lágrimas que caen por sus mejillas con las mangas de su sudadera roja—. No llores… SeongJun… no llores… —le pide—. No es nada importante, es solo un examen… ni siquiera es un final, es simplemente un parcial que no tiene nada de importancia, el que importa es el final y ese seguro que lo haces perfecto —trata de animarlo el chico, pero SeongJun sigue llorando.
            —¿Cómo puedes estar tan seguro de que voy a hacer perfecto el examen final si acabo de suspender el parcial que es la mitad de temario? —le cuestiona.

            No es que no aprecie que su mejor amigo lo quiera animar de aquella forma, porque él también lo habría querido animar así si hubiera sido el otro el que estuviera en su misma situación, pero en esos momentos está frustrado y enfadado consigo mismo y, por mucho que SiHun lo quiera animar y le diga todo aquello, no va a sentirse mejor. No en aquellos momentos al menos, cuando solo tiene ganas de pegarse por tonto o de hacer un agujero muy profundo en el césped que bordeaba la facultad y esconderse allí hasta que llegara el fin del mundo, eso es lo único que en ese instante lo ayudaría.

            —Vale… veo que no te anima —dice SiHun, llamando su atención para que lo mirara—. ¿Quieres que vayamos a por un chocolate calentito a la cafetería que hay en la esquina? —le pregunta—. Yo invito.
            —¿Un chocolate calentito? —murmura él, sopesando cuidadosamente sus posibilidades. Puede quedarse allí, sentado en un banco en los fríos pasillos de la facultad, llorando y queriendo dejar su vida universitaria por aquel examen suspenso… o puede meterse un chute de chocolate caliente y mucho azúcar para sentirse un poco mejor, a costa del dinero de su amigo SiHun. Obviamente es una elección fácil—. ¿Y me compras también un bollo?
            —Oye… eso es aprovecharse de mi generosidad… —replica el chico, pero con una sonrisa en su rostro—. Si no es muy caro lo que quieres puedo intentarlo… con la condición de que, si un día estoy yo así, me invites tú también a algo así.
            —Condición aceptada —dice SeongJun, esbozando también una sonrisa, aunque más pequeña que la de su amigo.
            —Anda, ven aquí, tonto —murmura SiHun, abriendo sus brazos y él no duda en echarse sobre él y abrazarse fuertemente a su cuerpo, sintiendo los brazos del chico envolviéndolo también con fuerza, calmándolo un poco.

            Todavía sigue disgustado consigo mismo y va a tener que trabajar mucho para solventar aquel fracaso de su primer examen en la universidad, aunque este hubiera sido nada más que un parcial y no fuera su fin académico, pero al menos va a tratar de dejar de pensar en ello durante un rato para disfrutar del chocolate caliente junto a SiHun, sabiendo que siempre tendrá a su amigo allí cada vez que lo necesite.




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