Título: 사랑했나봐 (I think I loved you)
Autora:
Riz Aino
Pareja:
DoWoo (JungWoo + DoYoung) (NCT)
Clasificación:
PG–13
Géneros: AU, romance,
drama, hurt/comfort, a little bit of angst
Número de palabras:
1.277 palabras
Resumen:
JungWoo no comprende por qué DongYoung ya no lo quiere.
Advertencias:
hay un poco de angst… pero tiene todo un final bonito.
Notas: historia
escrita para Vic, siento haber tardado tanto que ya no recordabas siquiera que
te debía un fanfic.
Comentario de autora:
no soy muy dicha en escribir cosas de este estilo, pero he intentado que fuera
algo que doliera un poquito y que al final fuera bonito. Espero que os guste.
사랑했나봐 (I think I loved you)
“Creí…
que estaba enamorado de ti… pero fue solo una ilusión…”
Aquellas palabras se habían repetido
en la mente de JungWoo a todas horas desde hacía una semana. Se habían repetido
una y otra vez, junto con la situación que las había desencadenado y la
situación que había llegado después de ellas. Y cada vez que se repetía en su
mente todo aquello, JungWoo no podía evitar preguntarse qué era lo que había
hecho mal, qué era lo que había provocado aquello, qué era lo que había podido
salir tan horriblemente mal para que DongYoung le hubiera hecho tantísimo daño
cuando éste le había prometido cuando comenzaron a salir juntos que jamás le
haría daño, que jamás le haría llorar como sí había hecho su ex cada día. Pero,
aunque junto a DongYoung no había llorado más que de risa o felicidad en el último
año, aquella semana había llorado de angustia y tristeza más que lo había hecho
con su ex.
JungWoo no lo entendía.
JungWoo no entendía por qué
DongYoung que siempre lo había tratado bien, que siempre le había dicho lo
mucho que lo quería, le hubiera hecho tantísimo daño.
Porque JungWoo había vivido muy
feliz junto a él en el último año, había podido vivir sin ninguna preocupación
amorosa porque ambos se querían y respetaban y todo había sido perfecto,
incluidas las pequeñas riñas que habían tenido en aquellos meses. No obstante,
después de las últimas palabras que DongYoung le había dedicado, JungWoo
simplemente pensaba que todo aquello había sido una ilusión, una ilusión creada
por él… porque DongYoung no lo quería, como le había asegurado en numerosas
ocasiones.
—JungWoo.
El chico alzó la cabeza al escuchar
una voz llamándolo, encontrándose con su amigo Kun, que lo había acogido en su
casa mientras encontraba las fuerzas necesarias para buscar un nuevo lugar en
el que vivir y recoger sus cosas del piso en el que había vivido con DongYoung,
en la puerta de la habitación que le había sido cedida, acompañado de su novio
Ten. JungWoo se levantó de la cama y les dedicó una pequeña sonrisa a ambos,
queriendo aparentar que estaba mucho mejor de lo que estaba en aquellos
momentos.
—¿Qué sucede? —preguntó, tras
aclararse un poco la voz.
Ninguno de los dos chicos contestó
inmediatamente, ambos se miraron durante unos momentos y, en silencio, con solo
gestos, se animaron a hablar el uno al otro. JungWoo entendió sin que le
dijeran nada que lo que querían contarle era un tema delicado y ninguno de
ellos quería hablar primero, probablemente relacionado con DongYoung.
—¿De qué se trata? —volvió a
preguntar.
Kun y Ten volvieron a centrar su
atención en él y al final fue Ten el que comenzó a hablar para contarle lo que
habían ido a decirle.
—Kun no estaba de acuerdo en que te
lo contara —empezó—, pero yo creía que era necesario que te lo contara porque
es importante y porque no quería que siguieras torturándote.
—Sigo sin estar de acuerdo —replicó
Kun—. No se merece que intercedas por él —y añadió al final—. Es un capullo.
—Sabes que no lo ha hecho porque
quisiera, sino porque no tenía elección —dijo Ten.
—Siempre hay elección, yo elegí
—contestó el otro.
JungWoo observó a sus amigos, entre
confuso por su conversación y curioso, sabiendo en parte que se trataba de algo
relacionado con DongYoung pero no entendiendo exactamente el qué. El chico
acabó carraspeado para recordarle a sus amigos su presencia en el lugar y para
que estos siguieran contándole aquello que habían ido a contarle y no siguieran
discutiendo entre ellos de aquella forma.
—Lo sentimos —murmuró Kun, al darse
cuenta de ello.
—Solo contadme lo que hayáis venido
a contarme —les dijo.
—Está bien —asintió Ten—. Estuve
hablando anoche con DongYoung, para pedirle explicaciones del por qué había
sido tan capullo contigo y, aunque al principio me dio largas, al final me
acabó confesando que no había sido porque él hubiera querido hacerlo… sino
porque había recibido presiones de su familia para ello y… la verdad es que
también está fatal… es como un zombi.
JungWoo inspiró hondo y cerró sus
ojos, después se mordió el labio inferior en un intento de no dejar que las
lágrimas escaparan y recorrieran su rostro de nuevo. No podía ser cierto.
DongYoung no podía haberle hecho tantísimo daño simplemente porque desde su
familia lo hubieran presionado porque él se había alejado de ellos hacía
bastante tiempo, cuando éstos habían descubierto que era homosexual y le habían
dado un ultimátum. DongYoung había escogido su felicidad por encima de la de su
familia y había cortado sus lazos con ella por completo.
El chico reunió todo el valor que
pudo para decirle aquello a sus amigos sin derramar una lágrima, pero antes de
que pudiera esbozar siquiera una palabra, Ten volvió a hablar.
—Su hermano mayor se fugó hace un
mes y su padre hace tiempo que está en el hospital —murmuró—. La compañía
familiar estaba en manos de gente que querían destruir a la familia y su madre
le rogó que regresara y los ayudara… y la única forma en la que podía hacerlo
era con un matrimonio arreglado para que la empresa se quedara en manos de
gente amiga —le contó el chico—. Él lo ha intentado porque en el fondo todavía
se preocupa por ellos, pero anoche me dijo que no podía más y que se sentía
demasiado culpable por haberte hecho daño cuando podía haber tratado de
explicártelo.
JungWoo volvió a tomar aire para
evitar las lágrimas, pero aquella vez le fue imposible y éstas empezaron a
recorrer su rostro. Aquello que le había contado Ten sonaba tan a algo que
haría DongYoung y le dolía tantísimo el corazón dentro de su pecho sabiendo
aquello, sabiendo que el mayor había acabado haciéndole daño porque había
querido ayudar a su familia una última vez… y JungWoo quería odiarlo, quería
seguir odiándolo, pero realmente no podía hacerlo después de aquello.
—¿Dónde está? —cuestionó.
—Está en el salón —murmuró Kun—.
Dice que ha hablado esta mañana con su familia y les ha dejado las cosas
claras… yo no quería dejarlo entrar, pero la casa es de Ten.
—Creo que ambos habéis sufrido lo
suficiente esta semana, por eso lo he dejado entrar —dijo Ten—, pero eres tú el
que debe tomar la decisión de verlo o no hacerlo.
JungWoo asintió, con un movimiento
leve de su cabeza, y después simplemente se levantó de la cama, caminando hacia
la puerta, dándole las gracias a sus amigos al pasar junto a ellos para
dirigirse al salón a ver a DongYoung. No tenía claro si lo iba a perdonar por
haber incumplido aquella promesa que le había hecho cuando comenzaron a salir
juntos… pero quería escuchar lo que tenía que decirle, quería entenderlo,
quería verlo y quería saber si seguía queriéndolo o no.
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