Título: Drunken Love
Autora:
Riz Aino
Parejas: LoveJung (Love + YooJung) (OnlyOneOf)
Clasificación:
PG–13
Géneros:
AU, college, romance, drama, humor
Numero de palabras:
2.228 palabras
Resumen:
TaeYeob va a recoger a JiSung, que se ha emborrachado con sus amigos, para
descubrir cosas que jamás había pensado que descubriría. (O alternativamente,
JiSung se emborracha y le dice a TaeYeob todo lo que siente por él en mitad de
la calle).
Advertencias:
uso del alcohol para ahogar las penas, algo que no se debería hacer porque no
sirve de nada.
Notas: esta historia
se me ocurrió aleatoriamente un día mientras me estaba bebiendo unas cervezas,
así que, si no tiene sentido, echadle la culpa a eso.
Comentario de autora:
como JiSung tiene fama de quedarse k.o o írsele la cabeza muchísimo cada vez
que bebe un poco de alcohol, decidí que tenía que aprovechar eso al máximo para
escribir esto. Espero que os guste.
Park JiSung!!
Sé que estás enfadado con KyuBin hyung
Pero mañana tienes una tutoría importante
Dime dónde coño estás que voy a recogerte
Dímelo ahora mismo, pedazo de gilipollas
Aquellos
fueron los mensajes que se mostraron en la pantalla del móvil de JiSung, quien hacía
al menos diez minutos que se había quedado k.o sobre la mesa del bar donde las
botellas vacías de soju y las latas de cerveza se habían ido acumulando
durante la noche. WookJin fue el primero que vio los mensajes y, todavía un
poco consciente y no tan borracho como los otros dos que se encontraban con él
en el bar, pensó que lo mejor que podía hacer era contestar a los mensajes,
usando el dedo de JiSung para desbloquear el móvil y mandándole la ubicación a
la persona que había dicho que lo iba a recoger. Estaba un poco contentillo,
así que, ni siquiera reparó en que el nombre que JiSung le tenía puesto a
aquella persona era “mi hada”, simplemente mandó los mensajes, pidiendo que
recogieran a un muy borracho JiSung porque tenía ya bastante con cargar con
YongSoo hasta la residencia y no podía con ambos.
~
Cuando
TaeYeob entró al bar al que lo había llevado la localización que le había
mandado WookJin, uno de los amigos de JiSung, a su teléfono, lo primero que
hizo fue buscar entre la gente una cabeza rubia. Tardó unos momentos en hallarla,
pero cuando lo hizo, la encontró echada sobre una mesa, con los pelos
prácticamente metidos en la parrilla de la barbacoa, apagada en aquellos
momentos. TaeYeob se dirigió hacia aquella mesa y se plantó delante del chico,
con los brazos cruzados y mirándolo fijamente, sin poder creerse que aquel
idiota que tenía por amigo hubiera hecho aquella tontería. Era él quien mejor
sabía que si metía la pata con aquella tutoría, no le darían la beca para
seguir estudiando el semestre siguiente, pero allí estaba, completamente borracho
y durmiendo la mona, sin pensar en las consecuencias que aquello le podía
acarrear… y todo porque se había enfadado por a saber qué cosa con KyuBin, su
compañero de cuarto en la residencia.
—Te pegaría la paliza
de tu vida, Park JiSung —dijo, aunque sabía a la perfección que el mayor estaba
en el quinto sueño en esos momentos.
—Yo te ayudaría —comentó
WookJin—. Me encantaría darle una paliza.
—Gracias por mandarme la ubicación, WookJin —le dijo al
chico—. Y por aguantarlo esta noche.
—Cuando llegamos ya se había bebido una cerveza y estaba
diciendo incoherencias —replicó el chico—. Ni siquiera ha contado qué le ha
pasado.
TaeYeob, aun así, le volvió a agradecer al chico lo que
había hecho, antes de acercarse a JiSung y empezar a darle toquecitos en el
hombro para despertarlo. WookJin, que tenía sobre su hombro también durmiendo al
otro chico —quien TaeYeob supuso que debía ser YongSoo, aunque nunca lo había
visto en persona antes— empezó a tratar de despertarlo para salir del lugar. JiSung
tardó un buen rato en abrir los ojos y cuando alzó finalmente la cabeza y miró
a TaeYeob, le dedicó una sonrisa de idiota borracho al reconocerlo.
—¿Estás aquí… de verdad? —le preguntó.
—No, estoy aquí de mentira —le respondió al mayor, con
algo de sorna—. Ahora levanta, que tengo que llevarte a tu habitación.
—No quiero.
JiSung volvió a echar su cabeza sobre la mesa, cerrando
los ojos y volviendo a dormir. TaeYeob puso los ojos en blanco y lo comenzó a
zarandear, pero éste no se movió ni un solo milímetro por mucho que trató de
que volviera a hacerle caso y alzara la cabeza. Suspiró profundamente y después
se agachó para quedarse a su altura. En ocasiones así, le daban ganas de mandar
a JiSung a la mierda, pero en el fondo, se preocupaba por él porque era una de
las personas más importantes de su vida.
—Está bien… no te llevaré a tu habitación —le dijo—. Vamos
a la mía, pero por favor, levántate.
JiSung abrió los ojos de nuevo y le volvió a dedicar otra
sonrisa idiota. Con un poco de trabajo, consiguió que el mayor se levantara y
se despidió de WookJin, que seguía con su odisea de despertar al chico sobre su
hombro. Sujetar el cuerpo de JiSung, que en los últimos tiempos había sacado
músculo, le fue un poco complicado, pero al final encontró una buena postura
para hacer que éste también anduviera un poco y no tuviera que arrastrarlo. La residencia
no quedaba demasiado lejos, pero el camino le sería mucho más fácil si el mayor
colaboraba con él. Con el mayor agarrado firmemente a él, salieron del bar al
aire fresco de la noche y TaeYeob comenzó a encaminarlos hacia la residencia,
paso a paso, muy lento, esperando que con el aire y el paseo a JiSung se le
pasara un poco la borrachera… pero era complicado para él manejar el cuerpo del
mayor, que era un poco más alto que TaeYeob y, sobre todo, pesaba más que él.
—Tenía que haber llamado a KyuBin hyung para que
me ayudara a cargarte —murmuró, provocando que JiSung se detuviera y lo mirara
fijamente.
—KyuBin hyung… no… no quiero… no lo llames… no
quiero que esté aquí —dijo.
—No, no lo voy a llamar —le dijo—. Tranquilo. No sé qué
es lo que ha pasado entre vosotros hoy porque ninguno me quiere decir nada,
pero no lo voy a llamar, ¿vale?
JiSung asintió y cuando TaeYeob comenzó a moverse
nuevamente, el mayor lo siguió. Al menos había superado aquella pequeña crisis
y JiSung volvía a colaborar, aunque no sabía qué era lo que había pasado entre
ambos. Cuando aquella tarde había ido a la habitación que los dos compartían en
la residencia, se había encontrado con una situación bastante tensa. Los dos
parecían haber tenido una discusión acalorada cuando siempre se habían llevado
bien y su presencia en el lugar al parecer había hecho que la cosa se volviera
aún peor, porque había ido a devolverle un libro que le había pedido prestado a
KyuBin. JiSung había salido de la habitación como una exhalación y había dado
un portazo que casi había hecho temblar los cimientos de la residencia. Por más
que le había preguntado a KyuBin qué era lo que había pasado allí, el mayor solo
le había dado evasivas o le había dicho “pregúntale a JiSung, él sabrá”, así
que, no sabía qué era lo que había sucedido entre los dos, pero imaginaba que
era aquello lo que había llevado a JiSung a beber como un cosaco esa noche.
—No sé por qué narices has tenido que emborracharte
cuando sabes que no aguantas nada —no pudo evitar comentar.
No esperaba que JiSung le contestara, solo había sido un
comentario que había lanzado al aire de la noche, pero el mayor le contestó,
pareciendo un poco más consciente que en el bar, como si se le hubiera
comenzado a pasar algo la borrachera.
—Porque… no podía soportar perderte…
TaeYeob se detuvo de golpe, sin poder creerse lo que
acababa de oír. ¿Qué era lo que había dicho JiSung? ¿Perderlo? ¿Por qué narices
había pensado algo como aquello? ¿Y por qué eso había provocado que se
emborrachara como llevaba años sin hacerlo? En esos momentos, el chico se sintió
demasiado confuso porque no le encontró el sentido a lo que JiSung le había
querido decir con aquello. Eran amigos desde hacía unos tres años y habían
estado el uno para el otro incluso en las situaciones más adversas, así que, aquello
de “perderlo” era la tontería más grande que había dicho nunca antes. Además,
TaeYeob jamás se alejaría de él porque lo quería demasiado.
—¿Qué quieres decir? —le preguntó para tratar de sacar
algo en claro, aunque no sabía si JiSung le volvería a contestar o no.
—No… había querido decírtelo nunca… pero ya… qué más da… —murmuró
el mayor, como para sí mismo—. Desde… desde el primer momento que te vi… me
gustaste… me gustaste muchísimo… pero… pero tú solo querías ser mi amigo… y
ahora… ahora estás saliendo con… con KyuBin hyung… y ya te he perdido…
así que… me da igual… me da igual todo… solo quería… beber para olvidarme… para
olvidarlo todo…
TaeYeob no podía dar crédito a nada de lo que acababa de
escuchar y quiso darle una paliza a JiSung por ser tan malditamente idiota. No sabía
ni por donde empezar a explicarle que todo lo que acababa de salir de su boca
no eran más que chorradas, pero JiSung solía ser sensible de normal y borracho
se tomaba las cosas muchísimo peor, así que, no quería hacerlo llorar allí en
mitad de la calle ni herir sus sentimientos. Por ese motivo, inspiró hondo un
par de veces mientras le dio vueltas en su mente a cómo podía comenzar a hablar
con él para hacerle entender las cosas.
—JiSung hyung… —llamó—. No estoy saliendo con
KyuBin hyung, solo es un sunbae al que le tengo aprecio porque me
ayuda un montón con todo lo que necesito de la carrera.
—Pero… pasáis mucho tiempo juntos… —murmuró JiSung por lo
bajo.
—Porque tenemos algunas clases juntos —respondió—. Tenemos
trabajos en grupo que entregar, exámenes comunes para los que estudiar, nos
pasamos los apuntes el uno al otro… —explicó—. Tú también pasas mucho tiempo
con SungHo por eso, aunque no estéis en el mismo curso compartís algunas
optativas y tenéis cosas que hacer.
—Eso… es verdad… pero SungHo tiene novio —dijo el mayor—.
Adora a JunHyung…
—¿Y qué tiene eso que ver?
—Yo nunca me metería en medio… de una relación… —susurró
JiSung, agachando su cabeza—. Por eso… no quiero estar en medio… de vosotros
dos… por eso… tengo que alejarme… porque… duele…
TaeYeob puso los ojos en blanco. No sabía de dónde narices
se había sacado JiSung que KyuBin y él estaban saliendo juntos y, sobre todo,
no sabía por qué había tenido que esperar hasta aquel momento, hasta estar
borracho como una cuba y totalmente equivocado en la relación que tenían ellos
dos… porque TaeYeob llevaba tres años pensando que su crush con él no
era correspondido y que nunca tendría una oportunidad con JiSung porque éste lo
veía tan solo como un amigo más. Se había pasado los últimos tres años de su
vida contentándose con estar al lado del mayor como su mejor amigo porque no podía
estar con él de ninguna otra forma cuando en realidad JiSung también parecía
sentir algo por él desde el primer momento. TaeYeob sonrió levemente porque los
dos habían estado siendo demasiado idiotas durante demasiado tiempo y aquello
tenía que cambiar.
—JiSung… no estoy saliendo con KyuBin hyung —le
dijo, sílaba por sílaba, palabra por palabra, lentamente, para que lo
entendiera—. No estoy saliendo con nadie, en realidad, pero si tuviera que
salir con alguien, saldría contigo, Park JiSung.
El mayor alzó la cabeza para mirarlo, como si no se
pudiera creer lo que acababa de escuchar y TaeYeob le dedicó una pequeña
sonrisa. Al igual que JiSung le había declarado su amor estando borracho,
después de conocerse y ser amigos durante tres años, ya no tenía que esperar
más para comprobar si su crush era o no correspondido, así que él había
hecho lo mismo y rezaba para que JiSung lo acabara recordando al día siguiente.
Cuando pareció entender lo que le había dicho, una sonrisa idiota apareció en su
rostro y, aprovechó que tenía el brazo echado por los hombros de TaeYeob para tirar
de él y fundirse con éste en un abrazo fuerte en el que el menor se sintió un
poco sofocado porque no se lo había esperado y porque nunca había sido mucho de
gustarle las muestras de afecto; sin embargo, correspondió aquel abrazo.
—Espero que recuerdes todo esto mañana —le dijo—. Y espero
que no vuelvas a darte a la bebida solo porque se te ocurra pensar alguna
tontería como esta por tu cuenta.
—Sí… —murmuró JiSung contra su cuello, justo antes de dejarle
un beso en este, haciendo que un escalofrío recorriera el cuerpo de TaeYeob de
arriba abajo—. No me voy… a olvidar… nunca… te quiero…
Notas finales:
No hay comentarios:
Publicar un comentario