Título: Don’t cry, my Love
Autora:
Riz Aino
Parejas:
KyuSung (KB + Love) (OnlyOneOf)
Clasificación:
PG
Géneros:
canon, fluff, drama
Numero de palabras:
1.118 palabras
Resumen:
JiSung no deja de llorar después del debut showcase y KyuBin no puede
hacer otra cosa más que consolarlo.
Notas: inspirado en este icónico momento final
del behind del debut showcase.
Comentario de autora:
tengo siempre muchas ganas de escribir de estos dos, pero tengo tantos
proyectos en medio que al final no me pongo y esta historia fue una de las que
deseché de la anterior colección y tenía que hacerla sí o sí. Espero que os
guste.
Don’t cry, my Love
—Te encontré.
JiSung alzó la cabeza rápidamente
ante la voz que había roto su paz en el rincón en el que se había metido para
llorar, encontrándose a KyuBin de pie junto a la puerta de la pequeña sala vocal
en la que se había escondido. En su rostro tenía una sonrisa amable y aliviada,
pero sus ojos parecían preocupados y JiSung lo podía entender, por las dos
únicas palabras que le había dicho, debía de haberlo estado buscando durante un
buen rato y al encontrarlo allí debía de estar tranquilo, por una parte, porque
ya no estaba desaparecido, pero el alivio no podía ser completo porque el
estado en el que lo había encontrado no era el mejor de todos. JiSung se había
escondido allí para llorar, para sacar todos sus sentimientos tras el debut sin
que nadie pudiera verlo, para ahogarse en sus lágrimas, babas y mocos tratando
de recuperar la compostura para presentarse después ante los demás. Era el
líder de OnlyOneOf, tenía que mostrarse fuerte ante los demás miembros y no
podía dejar que sus emociones lo traicionaran. Había pasado tanto tiempo
entrenando para poder debutar, había tenido que darlo todo de sí mismo en
tantísimas ocasiones, había estado a punto de abandonar también en multitud de
veces porque las cosas nunca le salían como planeaba y ahora por fin lo había
conseguido, había debutado y sus emociones eran demasiado intensas en aquellos
momentos. Ya había llorado tras el showcase, en la sala de espera, justo cuando
se habían bajado del escenario, pero después había tratado de aparentar
profesionalidad y se había contenido las lágrimas a duras penas hasta que
finalmente habían llegado a la empresa y se había metido en aquel lugar para
poder llorar a gusto, sin que nadie lo pudiera encontrar ni ver, para poder
sacar todo lo que llevaba dentro y después volver a aparecer ante los demás.
—Sé que probablemente quieras estar
solo —comentó KyuBin, entrando al lugar y cerrando la puerta tras él—, pero hay
veces que viene bien aferrarse a algo cuando lloras y yo estoy duro como una
roca —dijo, en parte de broma, en parte en serio, como siempre hablaba—. Estoy aquí
si lo necesitas.
JiSung estuvo a punto de negarse, a
punto de decirle que no lo necesitaba y que estaba bien solo, pero cuando el
mayor abrió sus brazos, invitándolo a que se internara en ellos, simplemente
decidió que podía ser débil otra vez, un poco, solo un poco y dejar que KyuBin
lo consolara durante unos momentos. Se movió de su posición en el suelo, donde
había estado agazapado, con la cabeza metida entre sus rodillas, para acabar
echándose a los brazos del mayor, agarrando con sus dedos la fibra de su
camiseta, con su rostro contra el pecho de KyuBin. Solo unos momentos después,
sus brazos fuertes lo rodearon por los hombros, como ya había hecho horas
antes, tras la finalización del showcase, y JiSung no pudo contener sus
lágrimas de nuevo.
—Está bien… está bien… —murmuró el
mayor—. Todo va a estar bien… ahora que hemos debutado ya ha pasado lo peor… —le
aseguró—. Todo estará bien…
La voz grave y arrulladora de KyuBin
y el cansancio acumulado porque durante los días anteriores no había dormido
apenas, entre los nervios y los últimos preparativos del debut, hicieron que al
final se quedara dormido en los brazos del mayor y cuando volvió a abrir los
ojos, estaba seguro de que debía haber pasado bastante tiempo. Poco a poco se
separó de KyuBin y éste dejó de sujetarlo con tanta fuerza, para mirarlo, como
si se estuviera asegurando de que estaba todo bien. JiSung esbozó una pequeña
sonrisa cansada que pareció convencer al mayor de que todo estaba bien por fin
y que no tenía que preocuparse por él. todavía seguía sintiendo todos sus
sentimientos a flor de piel y no necesitaría demasiado para echarse a llorar de
nuevo, desconsolado, pero por el momento estaba bien, mucho mejor, mucho más
calmado, asimilando que finalmente había acabado la pesadilla que habían sido
sus años de trainee y que por fin había debutado en un grupo, como siempre
había querido. Había acabado todo aquello. Ahora lo que le esperaba era otra
cosa diferente. Liderar a su grupo, esperar que OnlyOneOf se hicieran famosos,
trabajando duro por ello y tratando que todo saliera bien para ellos. Una última
lagrima resbaló por su mejilla, pero antes de que se perdiera al final de su
mandíbula, el dedo pulgar de KyuBin la retiró delicadamente, mirándolo fijamente
a los ojos.
—Don’t cry, my Love —le dijo,
en un tono suave y dulce, en inglés y JiSung no sabía mucho inglés, pero al
menos sabía lo suficiente como para entender aquellas palabras y le sonrió a
KyuBin.
—Gracias por estar aquí —murmuró—. Gracias
por consolarme y darme ánimos.
—Sabes que no es nada —respondió
KyuBin—. ¿Quién va a cuidar de la persona que tiene que cuidar del grupo si no
soy yo? ¿WookJin? WookJin te tiraría por una ventana y se haría el amo y señor
de todo el cotarro —JiSung rio, porque no se había esperado aquello y el mayor
sonrió, pareciendo encantado con la respuesta positiva que había conseguido con
su broma—. Me hace feliz verte sonreír de nuevo de verdad —le dijo—, pero
cuando necesites llorar, ven a mí, estaré encantado de prestarte mis brazos.
—Gracias… lo tendré en cuenta…
—Maravilloso —dijo el mayor, dando
una pequeña palmada—. Y ahora vamos, que tenemos que estar listos en un rato para
ir a la peluquería a que nos pongan guapos.
JiSung sonrió y después asintió. Ambos
se levantaron del suelo y salieron de aquella sala vocal en la que habían
pasado la madrugada después a su debut, tratando de dejar atrás el pasado con sus
lágrimas.
Notas
finales:
—Y
hasta aquí hemos llegado con esta segunda colección de historias inspiradas por
momentos gays de OnlyOneOf a lo largo de las eras. Gracias a quienes que habéis
llegado hasta aquí.
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