sábado, 3 de julio de 2021

[One Shot] Only Gay Of yOu: (Heart) Attack {2Sung}

Título: (Heart) Attack

Autora: Riz Aino

Parejas: 2Sung (Love + Rie) (OnlyOneOf)

Clasificación: R

Géneros: canon, romance, humor, fluff

Numero de palabras: 1.160 palabras

Resumen: cada vez que JiSung aparece desnudo ante él, SungHo no sabe dónde meterse.

Advertencias: nada muy grave… un Park JiSung completamente desnudo… y algunos pensamientos impuros.

Notas: en algún momento vi que Rie comentaba que cada vez que Love entraba desnudo a la habitación le daba algo y lo interpreté para el fic.

Comentario de autora: quería probar con un ship del que no hubiera escrito antes y aleatoriamente me acordé de esto, así que, tuve que ponerme y hacerlo. Espero que os guste.

 

(Heart) Attack

 

            —Por el amor de todos los dioses… ¡Park JiSung… tápate!

 

            A SungHo le salió gritar aquello del alma mientras se tapaba los ojos con las manos para no ver al idiota que tenía delante, que acababa de entrar a la habitación, desnudo, completamente desnudo. Sin embargo, aunque había dicho aquello y había volcado en gritarlo todas las ganas de asesinarlo que tenía, la única respuesta que recibió de JiSung fue su risa. Las ganas de asesinarlo aumentaron con esa respuesta, pero SungHo lo único que hizo fue inspirar hondo y seguir tapándose los ojos con las manos, tratando de calmarse porque su corazón estaba yendo en aquellos momentos a mil por hora. JiSung tenía la manía de ir desnudo por todas partes cuando estaban en el piso y solía aparecer de la nada de aquella guisa, provocando que SungHo se asustase por ello, porque nunca se lo esperaba y nunca estaba preparado, a pesar de que ya llevaban compartiendo piso y habitación más de un año. A todos les había dicho que odiaba aquello, que le parecía perfecto que se sintiera cómodo desnudo delante de ellos de aquella forma, pero que él odiaba aquello y que no lo hiciera, pero en el fondo, era todo lo contrario y lo que sucedía era que todo su cuerpo reaccionaba demasiado cuando JiSung se presentaba de aquella guisa ante él. Su corazón latía rápidamente dentro de su pecho, sus mejillas se volvían de color rojo intenso y, en ocasiones, si estaba un poco caliente, sentía cómo su miembro comenzaba a endurecerse solo ante aquella visión y su mente se volvía loca pensando demasiadas cosas. Por ese motivo, trataba de aparentar que en realidad lo odiaba, para ocultar lo que de verdad le pasaba.

 

            —SungHo, en serio, no es para tanto —le dijo JiSung después de unos momentos—. Ni siquiera una chica se escandalizaría tanto al verme desnudo… es más, si cualquier fan me viera de esta forma, estaría encantada —añadió.

            —Vale, pero yo no soy ninguna fan —respondió SungHo, todavía escondiéndose detrás de sus manos—. Hazme el favor de ponerte al menos unos calzoncillos y no ir con todo el cimborrio al aire.

            —No es como si estuviera enseñando algo que tú no tuvieras —replicó JiSung, de forma infantil.

 

            SungHo suspiró, frustrado. Aquel día parecía estar tocapelotas también, aparte de desnudo, y probablemente no se vestiría hasta que no le diera frío y, ni aún así estaba seguro de que lo hiciera, porque atormentarlo a él siempre era mucho más divertido que hacer por una vez lo que le pedía. SungHo solo quería una vida tranquila en la que no tuviera que lidiar con Park JiSung desnudo cada vez que al otro se le ocurría… pero parecía que aquello era demasiado pedir. Así que, sabiendo que no le quedaba otra opción, decidió que se iría de la habitación —y probablemente del piso si éste lo seguía— para poder volver a usar sus ojos. No obstante, antes de pudiera comenzar a moverse para hacerlo, notó cómo JiSung comenzaba a subir a su cama.

 

            —Park JiSung, te juro que como te estés subiendo a mi cama desnudo, te daré una patada y te tiraré al suelo —le advirtió—. Si te rompes la crisma me dará igual.

 

            JiSung no le contestó en aquella ocasión tampoco, solo se rio y terminó de subirse a su cama, sentándose al lado de SungHo, pegándose a su cuerpo lo máximo posible y colocando su mano derecha sobre el muslo izquierdo del chico, provocando que le diera un susto de muerte ante el repentino e inesperado contacto, haciendo que SungHo casi saltara de la cama y, por inercia, se quitara las manos de la cara para apartar la mano del mayor de su pierna, porque incluso a través de la tela, quemaba.

 

            —¿Por qué me tienes que dar esos sustos de muerte? —le cuestionó… y su mirada no pudo evitar viajar hasta la entrepierna de JiSung, descubriendo que seguía desnudo—. Te he dicho que como no te pusieras algo que echaba a patadas.

 

            SungHo le advirtió aquello una vez más antes de comenzar a darle patadas y empujones para echarlo de su cama, cerrando los ojos porque si los mantenía abiertos, el movimiento de su miembro mientras lo zarandeaba, sería demasiado hipnótico y no se centraría. No obstante, a pesar de las muchas patadas que le dio a JiSung para que saliera de su cama, no pudo moverlo ni un milímetro y, cuando comenzó a cansarse, el mayor aprovechó su ventaja física para acabar empujándolo de espaldas contra el colchón, sujetándole los brazos con las manos contra la almohada y sentándose —desnudo— sobre sus muslos para que dejara de mover sus piernas también. SungHo sintió cómo el color se le subía a las mejillas y cómo su corazón no paraba de latir rápidamente dentro de su pecho como si le fuera a dar un ataque. En aquellos momentos se sentía expuesto y avergonzado, con JiSung desnudo sentado sobre él, reteniéndolo de aquella forma para que no pudiera moverse ni un milímetro, aunque lo intentase.

 

            —¿Por qué te gusta atormentarme de esta manera? —le preguntó al final, suspirando profundamente, todavía con los ojos cerrados y sin atreverse a abrirlos por nada del mundo—. Yo solo quiero una vida tranquila en la que no tenga que estar viéndote la polla a todas horas.

            —Te has contestado tú solo —replicó JiSung—. Lo hago porque me gusta atormentarte.

 

            Y, acto seguido, JiSung se inclinó sobre él para dejar un beso corto en sus labios, para después levantarse de su cuerpo rápidamente, bajándose de la cama y salir corriendo de la habitación. SungHo abrió sus ojos en aquellos momentos y no pudo evitar llevar su mano derecha a sus labios y tocarlos con las yemas de sus dedos, sintiendo todavía el contacto de la boca del mayor contra la suya y con su corazón martilleando dentro de su pecho tan rápido que si le estuviera dando un ataque ni lo notaría. Por primera vez, SungHo quiso que JiSung no se vistiera nunca y se quedara con él en la cama de verdad, ambos desnudos y con todas las partes de sus cuerpos tocándose. Porque si iba a estar desnudo, al menos que hiciera algo de provecho con su cuerpo.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario