domingo, 5 de junio de 2022

[Drabble] NCT Drabbles 5 (Kun Edition): I hate (how much I love) you {DoKun}

Título: I hate (how much I love) you

Autora: Riz Aino

Pareja: DoKun (Kun + DoYoung) (NCT)

Clasificación: PG–13

Géneros: AU, college, romance, drama, humor

Número de palabras: 758 palabras

Resumen: Kun odia a DongYoung… lo odia con todas sus fuerzas… odia lo muchísimo que en realidad lo quiere.

Advertencias: mención a relaciones sexuales, pero no es nada explícito.

Notas: la dinámica que tiene la 96line de NCT de amor-odio es maravillosa y me dan demasiadas ideas estúpidas.

Comentario de autora: me gustan muchísimo los enemies to lovers y no escribo tantos como debería, así que, quería hacer algo para cambiarlo. Espero que os guste.

 

i hate (how much

i love) you

 

           Años. Kun llevaba conociendo a DongYoung demasiados años como para contarlos y, a veces, se sentía enfermo simplemente de pensar en la de años que todavía le quedaban por compartir con el otro. habían nacido y crecido en el mismo vecindario, habían ido a la misma guardería, al mismo colegio, al mismo instituto, a la misma universidad y habían acabado siempre en la misma clase y, ahora en la universidad, incluso estaban estudiando lo mismo. Siendo ambos bastante listos y dándoseles bien prácticamente todo lo que hacían, habían acabado compitiendo siempre, tratando de pasar por encima del otro, ser mejor en todo que el contrario y odiándose sobre todas las cosas por todo ello. Y Kun realmente odiaba todo aquello porque con cada cosa que hacía tenía que competir contra DongYoung, pero sobre todo lo odiaba a él, odiaba lo muchísimo que en realidad quería al chico… porque a lo largo de todos aquellos años que habían pasado juntos, aquella fina línea que se trazaba entre el amor y el odio se había diluido entre ellos, se había hecho demasiado difusa y, entre unas cosas y otras, ambos habían cruzado esa línea.

 

           La primera vez que habían cruzado aquella línea había sido debido a Ten, un amigo en común, que los había retado, los había chinchado hasta mucho más allá de lo que quizás debería haberlo hecho y una noche relajada para beber y olvidarse del estrés que les habían causado los primeros exámenes de la universidad había acabado con ellos bebiendo demasiado, queriendo soportar más alcohol que el otro, cayendo en la trampa de Ten y acabando la noche enrollándose juntos en un hotel de tres al cuarto cercano al bar. Los besos habían sido intensos, candentes, y los roces habían quemado, ardido demasiado, provocando que ambos prácticamente se fundieran en aquella noche de placer y… aquella no había sido la única vez que había pasado porque, borrachos o no, muchas veces se habían encontrado para enredar sus cuerpos de una forma demasiado intensa, casi desesperada, que provocaba que toda la tensión del cuerpo de Kun se deshiciera por completo. Sus encuentros se habían hecho bastante frecuentes y siempre intentaban dominar al otro una y otra vez en ellos, ser mejor que el otro y hacerlos sentir más y más cada vez, como si aquello fuera otra de sus competiciones… solo que la competición había acabado pasando a un segundo plano.

 

            Kun se había dado cuenta de que todo había cambiado entre ellos, en las relaciones que mantenían, cuando los besos dejaron de ser completamente intensos, cuando comenzaron a dejar de dominarse y cuando todo empezó a volverse lento, movido por sus sentimientos, no por sus deseos sexuales, cuando las manos de DongYoung dejaron de aferrarse con fuerza a su cuerpo para comenzar a tocarlo delicadamente, cuando su propia boca dejó de morder la piel blanca del otro para simplemente dejar besos dulces, breves, llenos de cariño sobre ésta. Y Kun lo odiaba, odiaba demasiado aquello, odiaba lo muchísimo que amaba a DongYoung, pero, después de todo, no podía dejar de hacerlo.

 

            Por aquellos motivos, su relación comenzó a cambiar, primero en la intimidad del dormitorio, lejos de las miradas indiscretas del resto de personas, pero más tarde comenzando a atreverse a dejar ver por los demás que entre ellos todo estaba cambiando de forma irremediable, a pesar de que su dinámica por ser mejor que el otro no hubiera terminado de cambiar, al menos, poco a poco, el odio había sido reemplazado por el amor y la competición insana de ambos se había definido de otra forma, teniendo nuevas reglas y nuevos objetivos y, aunque Kun siguiera odiando terriblemente haberse enamorado de DongYoung, también sabía que lo suyo había sido inevitable y que, si no se hubieran pasado tantísimos años odiándose, habrían encontrado mucho antes todo lo que adoraban el uno del otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario