Título: My chocolate
Autora:
Riz Aino
Pareja:
KunXiao (Kun + Xiao Jun) (NCT)
Clasificación:
NC–17
Géneros:
AU, romance, fluff, smut, pwp
Número de palabras:
952 palabras
Resumen:
hay veces en las que Kun siente que Dejun es como el chocolate.
Advertencias:
relaciones sexuales explícitas.
Notas: un día tenía
muchísimas ganas de chocolate y como no puedo comerlo, decidí hacer esta
historia.
Comentario de autora:
mirando el tag de ao3 de estos dos me di cuenta de que no había muchos fics de los
dos juntos y decidí hacer una pequeña aportación. Espero que os guste.
My
chocolate
Hay veces en las que Kun siente que
Dejun es como el chocolate, puede tener muchas formas, muchos sabores y
colores, pero después de todo, sigue siendo como el chocolate, fundiéndose en
su boca. Unos días, Dejun es como el chocolate que contiene más cantidad de
cacao, oscuro, amargo… en esos días, Kun trata de no ponerse en medio, de no
cruzarse con él, para que aquel humor de perros no se acabara enfocando en él,
pero siempre hay momentos en los que es completamente inevitable estar a su
lado y, en aquellos días en los que Dejun es como el chocolate negro, cuando se
acuestan juntos, la forma en la que el chico lo hace cambia totalmente, los
mordiscos, los chupetones son parte de su rutina esos días y marca el cuerpo de
Kun de arriba debajo, su piel blanca salpicada de morado aquí y allá. No son
muchos los días en los que se encuentra de aquella forma, como el chocolate
negro, pero Kun los recuerda bastante porque el tiempo que tardan sus moratones
en desaparecer es largo. Hay también días en los que Dejun es como el chocolate
con leche, días en los que es dulce, sin llegar a ser empalagoso, días en los
que se dedica a sonreírle, a decirle cosas estúpidas, pero en el fondo bonitas,
días en los que incluso puede ponerse tímido con él. Los días en los que es
como el chocolate con leche son tantísimos que Kun ha empezado a dividirlos y
diferenciarlos, siendo a veces chocolate con almendras, otras veces chocolate
con menta y otras veces chocolate con caramelo. Todos ellos contienen bastante
leche y son distintos, pero sabrosos a su manera, de la misma forma que lo es
Dejun en esos días con él. A Kun le gusta bastante cuando Dejun es como el
chocolate con leche porque siempre un misterio qué tipo de chocolate puede ser
y todos ellos le apasionan, porque le encanta cuando el chocolate con el
caramelo se funden en su boca y el sabor se mezcla en ella de la misma forma
que Dejun se deja hacer todo lo que Kun quiera en la cama, a veces oponiendo un
poco de resistencia como el chocolate con almendras, siendo más duro, más
crujiente y otras veces como el chocolate con menta, buscando y encontrando el
placer en las cosas más extrañas que Kun pudiera hacerle. Y, por último, hay
días en los que Dejun es como el chocolate blanco, tan dulce que llega a ser
casi empalagoso, tan dulce que es Kun el que siente que se derrite bajo el
toque de sus manos y sus ardientes besos sobre su cuerpo.
Por todo aquello, Kun acaba
sintiendo que Dejun es como el chocolate y le gusta de sobremanera el símil
porque es a la vez dulce y afrodisíaco, a Kun tanto el chocolate como Dejun lo
hacen sentir increíblemente bien y ambos se funden en su boca sin remedio
cuando se los come.
Aquel día, Kun encuentra que Dejun
es como el chocolate con caramelo. Cuando llega del trabajo lo ve tumbado sobre
la cama, adormilado mientras trata de leerse un libro al que no le está
prestando demasiada atención. Cuando ve que Kun ha llegado y lo mira, los ojos
le brillan y se muerde el labio inferior, invitándolo a la cama de una forma en
la que Kun no puede decirle que no a pesar de que está terriblemente cansado y
lo único que quiere es darse una ducha y dormir hasta el día del juico final. No
obstante, con Dejun de aquella forma, Kun se desnuda rápidamente antes de
meterse en la cama con él y comenzar a comérselo a besos, uno tras otro, a
tocarlo con sus dedos de forma suave, a agarrarlo con sus manos de forma firme,
provocando que el chico cierre los ojos, gima y se derrita bajo sus besos y su
toque. Los gemidos de Dejun son como música celestial en sus oídos y Kun no puede
evitar querer escuchar más de ello, mucho más, por eso lo desnuda mientras toca
y besa su cuerpo, por eso decide inclinarse sobre su miembro y tentarlo con su
boca, con su lengua, haciendo que el chico se deshaga entre sus brazos, que se desmorone
por completo, que se funda en su boca cuando alcanza el orgasmo y se hunda en
el colchón, jadeando. Dejun no protesta esa noche cuando Kun comienza a
introducir sus dedos en su cuerpo y solo se deja hacer mientras Kun lo prepara
con un poco de lubricante y mucha paciencia antes de introducir su miembro en
él y moverse una y otra vez dentro y fuera de su cuerpo hasta que el fuego que
se acumula en su interior es demasiado grande y acaba estallando en su propio
orgasmo, dejándose caer sobre el pecho de Dejun, terriblemente cansado como
para hacer nada más, sonriendo cuando el chico lo estrecha con fuerza entre sus
brazos, le da un beso en la cabeza y le susurra un “te quiero” que provoca que
su sonrisa se haga mucho más amplia todavía.
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