One
Love
Yo
solo he tenido un amor, mi primer amor y mi único amor, y después, he pasado el
resto de mi vida anónima, solo. Solo, porque ella fue como un ángel que me
salvó de caer en las profundidades de la duda. Solo, porque nunca volví a
encontrar algo igual en nadie más. Solo, porque la quise tanto como nunca jamás
he vuelto a querer a nadie más.
Flash
Back
-Vamos,
Dae...- dijo ella tirándome de la manga de la chaqueta que llevaba puesta- sé
que eres irritante, que no puedes quedarte callado y a veces eres un poquito
cabroncete- me crucé de brazos al oír sus palabras y le giré la cara, pero
luego noté sus manos sobre mis mejillas y me volví a mirarla. Tenía una hermosa
sonrisa- pero todo eso lo encontrarán igual de adorable las fans que tengas cuando
te conviertas en alguien importante en el mundo de la canción.
-Eso
nunca pasará- contesté y ella negó con su cabeza, aun con esa hermosa sonrisa
en su rostro.
-Claro
que pasará, harás la audición y te cogerán para la Agencia- dijo- eres la
persona que mejor canta de todas las que conozco.
-No
conoces a mucha gente- le tiré de la mejilla y ella hizo un puchero- eso no me
sirve.
-Bueno...
en eso tienes razón- murmuró- no conozco a mucha gente... pero tú cantas muy
pero que muy bien.
-Y tú
eres muy pero que muy pesada- rocé mi nariz contra la mejilla de la que le
acababa de tirar y la noté sonreír- pero aun así me gustas mucho.- su sonrisa
se hizo más amplia.
-A
mi también me gustas mucho... aun con todos tus defectos- sonreí y ella giró su
rostro hacia mí- y lo que más me gusta es ese lunar- con cuidado llevó su mano
a mi ojo izquierdo y rozó el lunar que se encontraba por debajo.
-A mí
me gusta el lunar de tu brazo- llevé mi mano a su brazo derecho y bajé la
rebeca que llevaba hasta que el lunar
asomo y lo rocé.
-Total... que nos queremos solo por los
lunares- comentó divertida.
-Bueno…
yo te quiero por más cosas...- contesté y ella me sonrió.
-Igual
yo...
-Eres
única...
-Eres
un ángel...
-¿Puedo
besarte?
-No
puedes... debes...- y nos besamos.
~.~.~
Días
después me llevaba casi a rastras hasta el lugar en el que se realizaba la audición
y me hizo entrar de mala manera. No obstante, yo no me quejé. En el fondo, yo también
quería estar allí, pero tenía dudas y ella lo sabía... por eso siempre me
molestaba con esto y ahora, me había llevado a la audición.
Me despedí
de ella con un pequeño beso en los labios y pasé a la sala de la audición. Había
varios chicos y chicas, algunos de mi edad, otros más pequeños, cada uno con un
talento, cada uno esperando ser elegido, cada uno con un sueño.
Yo tenía
un talento, cantar. Yo tenía un sueño por el que esperaba ser elegido, y por eso,
cuando entré y me puse a cantar, lo di todo de mi frente al jurado. Después,
cuando salí, la vi allí, sentada, con los dedos de sus manos cruzados y con su
cabeza gacha. Parecía mucho más madura de lo que era, mucho más mayor que yo,
aunque teníamos la misma edad.
-Dana-
llame y ella alzó su cabeza y me miró, todo lo que antes me había parecido ver
se esfumó detrás de su brillante sonrisa.
-¿Cómo
te ha ido?- preguntó levantándose y yendo hacia mí.
-Me
han dicho que dentro de una semana me llamarán para hacer otra prueba y que allí
me dirán- contesté con las mismas palabras que había escuchado apenas unos
minutos antes.
-Eso
significa que has pasado la primera prueba- gritó y se lanzó a mis brazos.
-Todo
gracias a ti- ella se separó de mí y se puso algo seria, mientras jugaba con
las mangas de mi chaqueta, siempre hacía eso.
-Quiero
hacer una apuesta contigo- murmuró y aquello me dejó extrañado, a ella no le
gustaban mucho las apuestas- puesto que he sido yo la que ha estado siempre dándote
el coñazo con que te presentaras aquí, ahora quiero, que por ti mismo seas
capaz de afrontar este reto, porque cuando seas trainee, no me tendrás a tu lado
a cada momento y tendrás que sacar fuerzas de flaqueza- sonrió tristemente- por
eso, estarás esta semana mientras esperas para la próxima prueba, sin noticias mías,
sin hablar conmigo, sin ningún contacto.
-Dana...
no creo que sea necesario todo eso...- murmuré.
-Si
lo es- contestó- además... yo...- puso una sonrisa pícara- haré todo lo que
quieras por ti...
-¿Esa
es una proposición indecente?- pregunté y ella asintió.
-Quiero que cuando vuelvas a verme, me traigas
las buenas noticias y pasemos una gran noche juntos... pero... también
quiero... celebrar hoy... que has pasado...- sonreí y le di un beso.
-Lo
que quieras… estaré toda una semana sin contactar contigo y ahora, haré lo que
desees- sonrió.
-Te
amo.
-Yo también
te amo.
Esa
fue nuestra primera noche juntos y o pude olvidar su olor, su cuerpo, su tacto
durante toda la semana que estuve sin verla, sin contactar con ella. Todo eso
me dio fuerzas para poder seguir adelante, y cuando llegó el día, lo hice
perfectamente. Lo hice tan bien, que me eligieron.
Nada
más saber la buena noticia, salí corriendo hacia su casa y entré con la llave
que ella me había dado aquella noche. Me cuidé de que sus padres no me vieran
entrar, pero allí no parecía que estuvieran. Me adentré en la casa y fui a su
habitación.
Cuando entré, no la vi, pero sí que vi una nota. Sonreí. Le encantaban
los juegos y seguro que me había dejado alguno para encontrarla. Pero mi
sonrisa se borró como si nunca hubiera existido nada más leer lo que aquella
nota decía y mis lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas.
Bien hecho, Dae, mi ángel, has
estado toda una semana sin saber de mí y lo has superado, ahora, intenta pasar
el reto de tu vida sin mí.
Te ama, desde donde quiera que ahora
esté…
Dana.
Fin
Flash Back
Casi
estuve a punto de abandonar todo después de aquello, después de saber que ella
había dejado este mundo. Pero no, hice lo que ella me aconsejó. Saqué fuerzas
de flaqueza y seguí adelante.
Todavía la amo, la amo muchísimo, y sé que nunca volveré a amar a nadie
así, porque ella fue mi primer y único amor, y aunque ya no esté aquí, eso
nunca nadie lo superará.
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