2/2
Apenas habían pasado un par de meses desde el primer encuentro entre
JinKi y JongHyun. Ambos se llevaban bastante bien, congeniaban y se hicieron
amigos muy pronto, pero nada más que eso había pasado, ya que ninguno quería
forzar la relación. JinKi quería conocer al otro antes de dar el siguiente paso
y JongHyun quería estar seguro de que sentía algo por JinKi antes de lanzarse
de cabeza a una relación.
Porque ambos sentían un escalofrío recorrer su cuerpo cada vez que se
tocaban accidentalmente. Ambos se miraban de reojo esperando o quizás deseando
que el otro no se diera cuenta de esa mirada. Ambos sonreían como bobos tras
haber pasado un rato juntos. Y ambos esperaban ansiosos la llegada del momento
en el que se volverían a encontrar. Pero esas no eran pruebas concluyentes para
saber si en una relación, tendrían futuro.
Por
eso, ambos esperaban a estar seguros, a que el momento llegara, porque aunque
el motivo por el que ahora fueran amigos fuera extraño, no quitaba que algún
día, pudieran ser algo más.
-JongHyun- llamó MinHo a su amigo, pero este no lo escuchaba, estaba más
pendiente de que la pesa de 50 kl que movía no cayera sobre su cabeza-
JongHyun- volvió a llamar y el otro por fin reaccionó y dejó la pesa sobre las
barras para mirar a su amigo.
-¿Qué quieres?- preguntó- estoy ocupado- MinHo frunció el ceño, pero
luego suspiró. Molestar a JongHyun mientras hacía ejercicio no era muy
recomendable y menos ahora, que hacía ejercicio para impresionar al hyung de
TaeMin.
-Pues… quería preguntarte cómo te iba con JinKi- murmuró MinHo
rascándose la cabeza. En realidad no tenía por qué preguntar, radio patio lo
tenía muy bien informado, pero si no lo hacía, sería muy sospechoso. La sonrisa
boba que se instaló en la cara de JongHyun lo dijo todo.
-Somos buenos amigos- contestó sin embargo- pero todavía no sé si
podemos ser algo más.
-Por
la cara que acabas de poner me parece que tú sí lo tienes claro, pero que no te
atreves a seguir adelante- el mayor hizo un mohín y se cruzó de brazos. Su
amigo tenía razón. A él le gustaba JinKi, pero no quería precipitarse, no otra
vez.
-La
última vez no me fue muy bien.
-Olvida a KiBum- dijo MinHo poniendo mala cara al saber que su amigo
todavía tenía pensamientos sobre la relación que había acabado hacía ya un año
con aquel tipo que le hizo tanto daño- que saliera mal con él, no quiere decir
que con JinKi sea igual.
-¿Cómo puedes estar seguro?- preguntó receloso JongHyun.
-Vamos… JinKi es el hermano de mi novio… lo conozco casi tanto como a él
y nunca te haría sufrir- contestó- su naturaleza no es esa… antes de hacer
sufrir a una persona que aprecia, es capaz de sufrir él mismo.
-Tampoco quiero que sufra él- murmuró el mayor- yo quiero que esa
sonrisa brillante que tiene siempre esté en su rostro- MinHo puso cara de asco
al escucharlo hablar y JongHyun le pegó en el brazo.
-¿Por qué me pegas?
-¿Por qué pones esa cara?
-¿Por qué eres tan cursi?
-No
soy cursi…
-Ya…
-oooOOOooo-
JinKi caminaba despreocupadamente por la calle junto a su hermano menor,
que hablaba y hablaba de su novio MinHo y de lo maravilloso que era. La verdad,
MinHo era alto, guapo, tenía buen porte, era cariñoso y además, quería a TaeMin
más que a nada, así que, era un buen partido. Pero JinKi no prestaba mucha
atención a las palabras de su hermano, ya sabía todo aquello que le decía, por
lo que, ¿para qué prestar atención? Además, su mente espaciada tenía algo más
importante en lo que pensar, o más bien, alguien.
Habían pasado ya dos meses desde que conocía a JongHyun y se habían
hecho grandes amigos, pero el otro estaba buscando una relación, de ahí que
pusiera el cartel y JinKi todavía no sabía si lo que quería era una relación o
no. Había tenido varias relaciones y en todas y cada una de ellas había sufrido
demasiado.
Antes de conocer a JongHyun estaba muy bien solo, pero ahora, ahora solo
esperaba con nerviosismo los momentos en los que estaba con él, en su
apartamento, hablando de una y mil cosas, viendo películas o jugando al
Monopoly.
-Hyung… ¿me estás escuchando?- dijo TaeMin viendo que su hermano mayor
parecía estar en la Luna, como mínimo.
-¿Eh?
-Me
parece que no me prestabas atención- el chico hizo un puchero y JinKi se rascó
la cabeza, avergonzado.
-Lo
siento- dijo- tenía la cabeza en otro sitio- se disculpó- ¿qué decías,
TaeMinnie?
-Te
preguntaba si ya habías decidido quedarte con el perro o no- contestó el menor
y JinKi se sonrojó hasta las orejas.
-Pero TaeMinnie…- intentó protestar, pero el otro no lo dejó.
-A
ver, te gusta, le gustas, ¿hay algo más?
-Claro que hay más cosas, TaeMinnie- contestó el mayor.
-No,
no las hay- dijo muy convencido cruzándose de brazos- lo único que te pasa es
que tienes dudas.
-Es
normal tener dudas.
-Pero no tienes por qué tenerlas.
-¿Por qué?
-Porque le gustas mucho- dijo- MinHo dice que está todo el día hablando
de ti y que cuando sale tu nombre en alguna conversación, pone una sonrisilla
tonta- miró a su hermano- exactamente igual que tú.
-oooOOOooo-
Esa
tarde iban a pasarla juntos viendo una película. Una película de acción, con
mucha sangre y mucha violencia llamada Ninja Assasin, pero que a ambos les
gustaba en demasía. Aun así, no pudieron concentrarse mucho en el argumento de
la película, aunque esta tampoco gozara de mucho, ya que estuvieron pensando en
las conversaciones que habían tenido esa mañana y también se dedicaron miradas
intensas y evaluativas, de reojo, mientras la sangre casi salía por la pantalla.
Cuando
la película acabó, ambos se miraron y sonrieron. JongHyun se levantó del sofá y
sacó el DVD del reproductor, para guardarlo en su carátula mientras era
observado atentamente por JinKi. Al girarse, descubrió al mayor lanzándole
aquella mirada penetrante y se sintió un poco cohibido, pero a la vez, otro
sentimiento recorrió su cuerpo. Un sentimiento que le decía que aquel era el
momento.
-Me
gustas- soltó sin meditarlo. Pero ya lo había dicho y había creado en JinKi una
reacción que no se esperaba, una sonrisa.
-Tú
también me gustas- contestó el mayor y JongHyun sonrió, acercándose de nuevo al
sofá y sentándose en él, junto al otro, muy cerca.
-Me
gustas mucho y quiero que intentemos ser más que amigos- dijo mirando fijamente
los ojos castaños de JinKi, que se convirtieron en una fina línea cuando la
sonrisa de su rostro se amplió.
-También me gustaría intentarlo- coincidió. JongHyun se acercó más a él,
observando detenidamente el rostro del mayor y quedándose atrapado en el
contorno de sus labios, que al hablar, creaban un efecto extraño en él, lo
dejaban absorto.
-¿Puedo besarte, JinKi?- preguntó y obtuvo un leve asentimiento por
parte del otro.
Entonces,
lentamente se fue acercando al rostro del mayor, hasta que solo estuvieron a un
par de centímetros de distancia. Ambos se miraron a los ojos unos segundos,
mientras sentían la respiración del otro contra sus labios y después, salvaron
la distancia que los separaba.
Los labios
de JinKi eran suaves, dulces, cálidos, los de JongHyun, firmes, deliciosos,
adictivos. Solo se separaron cuando la falta de aire los obligó a hacerlo, pero
en ningún momento dejaron de rozar los labios del otro.
-Me gustaría pasar el resto de mi vida
besándote- murmuró JinKi.
-Y a
mí me encantaría que lo hicieras- y volvieron a besarse.
-oooOOOooo-
-Te
dije que había sido una buena idea- murmuró MinHo sin apartar la mirada de sus
prismáticos.
-Hacen muy buena pareja- comentó TaeMin con una sonrisa, pero de repente
puso un puchero- ¿cuándo me tocará mirar a mí?- su novio sonrió y le tendió los
prismáticos para que pudiera ver lo que pasaba en el apartamento de enfrente.
-¿Por qué no corren las cortinas?- preguntó SooJung- ¿es que les gusta
que los vean o qué?
-Que
no corrieran las cortinas nos ha hecho el trabajo más fácil- contestó SeolRi- y
ahora…- fue hacia TaeMin y le quitó los prismáticos, ignorando el puchero que
este hizo- es mejor que dejemos de mirar… sabemos que está todo bien.
que lindo !!!! :3
ResponderEliminarMe alegra que así te pareciera ^^
EliminarMuy bueno vas,a ponerle mas o ya la terminaste
ResponderEliminarAcaba aquí... no hay más historia.
EliminarLo que pase entre Onew y JongHyun lo dejo a la imaginación del lector