Rising
Sun
Él
era brillante, como el sol naciente. Él iluminaba mi vida con su sola
presencia, como el astro rey, además, su cálida sonrisa, me hacía feliz. Tan
solo estar a su lado me hacía sumamente feliz, por eso, no me despegaba de él
ni un momento, aunque pareciera una lapa, todo el día pegado a él, pero era lo
único que me hacía ser feliz.
-Baek- me llamó él y yo salí de mis pensamientos/sueños al escuchar su
voz tan cerca de mí. Me encontré con que estaba en nuestra habitación, pero la
veía desde un ángulo diferente al de siempre- Baek- me volvió a llamar y
entonces me di cuenta de que estaba en su cama. Abrí mucho mis ojos y pegué un
salto corriendo para alejarme de él mientras escuchaba su característica risa-
de verdad… tío… ¿no puedes ni estar separado de mí una noche?- no sabía dónde
meterme, mis mejillas se colorearon y yo agaché mi cabeza, avergonzado-
tranquilo, Baek, no estoy enfadado o algo parecido- levanté un poco mi cabeza y
vi su brillante sonrisa- ven aquí- me llamó con la mano y yo me acerqué
lentamente hasta que me senté en el filo de la cama.
-Lo
siento- murmuré- no sé cómo he acabado aquí- sentí su brazos rodeándome por los
hombros y tirando de mí hacia él.
-Yo
sí lo sé- contestó y lo miré- anoche tuviste una pesadilla y me pediste que te
abrazara… ¿no lo recuerdas?
-No…
lo siento- volví a murmurar.
-No
pasa nasa, no me importa, después de eso dormiste bien, y eso es lo que
importa- dijo y me dio un beso en la mejilla- me alegra que ahora ya estás
bien.
-Muchas gracias…
-No
es nada- me acercó un poco más a él y pude notar como su corazón latía
rápidamente contra mi espalda- si quieres… para dormir bien… puedes dormir… en
mi cama… siempre…
-¿Me
estás haciendo una proposición indecente, ChanYeol?- dije intentado hacer una
broma para relajarme, pero fue peor el remedio que la enfermedad.
-Si
tú quieres que así sea- murmuró contra mi cuello y se me erizó todo el vello de
la nuca, a la vez que mi cuerpo se tensaba- eres la persona que más me…
importa… y yo… yo quiero… no… no quiero perder… tu amistad por una cosa que…
que solo yo… quiera…
-Channie… ¿qué intentas decir?- pregunté muy confuso por sus palabras y
casi con miedo.
-Intento decir que me gustaría dormir todas las noches contigo… y poder
estar así, siempre… pero como algo más… y por favor… no me odies- escondió su
rostro entre el hueco de mi hombro y mi cuello.
-Claro que no te odio…- murmuré con mi corazón latiendo rápidamente en
mi pecho tras escuchar su declaración- yo te quiero…
-No
como yo… no de la misma manera…
-Eso
no lo sabes- me giré y le alcé el rostro- tú no sabes de qué manera te quiero
yo… tú eres el sol que ilumina mi vida, ChanYeol…
-¿Hablas en serio?- asentí- oh… Baek…- me abrazó fuertemente- te quiero
tanto- susurró en mi oído y me hizo sonreír. Nos separamos unos momentos y
luego unimos nuestros labios por unos segundos hasta que nos separamos
rápidamente, alertados por unos golpes en la puerta de nuestra habitación-
adelante- dijo ChanYeol mientras nos acomodábamos bien y al momento entró
JunMyeon hyung.
-Chicos, vestíos rápido, que tenemos ensayo- y se fue. Ambos suspiramos
y luego nos miramos a los ojos unos momentos para comenzar a besarnos de nuevo
segundos después, esta vez de una forma más demandante y solo nos separamos cuando
nos faltó el aire.
-Te
quiero…- me susurró.
-Y
yo a ti- nos dimos un pequeño beso y comenzamos a prepararnos para el
resplandeciente día que nos esperaba.
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