Título:
Sex, Sex, Sex
Pareja:
TaoHun / SeTao (Tao x SeHun) (EXO)
Clasificación:
NC–17
Género:
smut, romance
Número de palabras:
3.529 palabras
Resumen:
Tao nunca dejará que SeHun tome el mando de sus relaciones sexuales… A no ser
que el menor le demuestre que puede dominarlo.
Advertencias:
sexo y vocabulario vulgar.
Comentario de autora:
básicamente no sé a qué viene esto, quiero decir, un rato estaba tranquilamente
estudiando y al siguiente me había puesto a escribir esto de la nada. Espero
que os guste, mis pervertidas.
Sex, Sex, Sex
SeHun se tapaba la boca con el dorso
de su propia mano, mordiéndola incluso, a veces, intentando que los gemidos que
pugnaban en su garganta no escaparan de sus labios, mientras movía la parte
inferior de su cuerpo hacia delante y atrás, queriendo sentir más contacto de
aquella lengua juguetona y aquellos labios que sabían dónde, cómo y cuándo
apretar su miembro para hacerlo sentirse en la gloria. Su espalda estaba contra
la pared de azulejos y sus manos intentaban agarrarse a esta para así
sujetarse, ya que sus piernas no podrían aguantar su peso por mucho más tiempo.
—Tao… —murmuró débilmente—. Tao… —un
gemido breve se abrió paso por su garganta.
Estaba a punto de llegar, SeHun lo
notaba y quería decírselo al otro para que se alejara rápidamente. Llevaba
algunos minutos retrasándolo, pero ya no podía más. Una de sus manos viajó al
pelo plateado de Tao para retirarlo, pero este se aferró a sus caderas e
introdujo su miembro más hondo en su boca, haciendo que la punta casi rozara
contra el final de la cavidad. SeHun volvió a gemir, tapándose la boca con la
otra mano, mordiendo sus dedos y sintiendo cómo el orgasmo se abría paso desde
su interior, nublándole levemente los sentidos.
La primera oleada de semen fue
tragada diligentemente por el mayor, las siguientes fueron a parar a su rostro
sin que ninguno de los dos pudiera o quisiera hacer nada por evitarlo. SeHun
sintió cómo sus piernas flaqueaban y no pudo hacer más que resbalarse por la
pared hasta caer sentado en el pequeño plato de ducha, dónde Tao se encontraba
todavía de rodillas. Con la vista empañada por el placer, vio su semen en el
rostro de este y se movió todo lo rápido que pudo para quedar de rodillas junto
a él y llevar sus manos a sus mejillas, pero el otro se las sujetó para que no
las utilizara.
—No —le dijo—. Con tu lengua.
SeHun tragó saliva. No le gustaba
besarlo después de que lo hubiera masturbado con su boca porque el sabor salado
de su propio ser no le era agradable. Tampoco le gustaba tener que hacérselo a
Tao, pero de vez en cuando, si el mayor se lo pedía no se negaba, y ahora le
estaba pidiendo que le retirara su semilla del rostro con su lengua. Quiso
negarse, pero la mirada gatuna del mayor fija en él, no lo dejó pensar con
claridad y lo único que pudo hacer fue acercar su boca a su rostro y comenzar a
retirar todo rastro del placer que lo había embargado unos momentos antes.
Las manos de Tao se dirigieron a su
espalda baja mientras SeHun hacía este trabajo para acercar más sus cuerpos,
haciendo que este notara su miembro erecto contra su vientre. Iba a tener que
satisfacerlo, lo sabía, porque Tao no iba a quedarse de aquella manera, pero la
única forma de hacerlo era imposible de realizar aquella noche. El menor retiró
el último rastro de semen de la nariz del otro y se alejó un poco para mirarlo.
En ese momento, notó cómo las manos viajaban a su trasero y lo apretaban,
jugando con este.
—Hoy no, Tao —murmuró.
—¿Por qué no? —le preguntó
desconcertado.
—Mañana tenemos concierto.
—Estás acostumbrado —sonrió Tao—,
así que no te voy a hacer daño.
Y como siempre, SeHun no pudo decir
que no.
Sus manos contra la resbaladiza
pared de azulejos, al igual que su torso y su mejilla izquierda. Tao rodeaba
con sus brazos su cintura y jugaba con su miembro mientras lo penetraba una y
otra vez. No tenía la inclinación adecuada para rozar su próstata y hacerlo ver
las estrellas, pero simplemente la fricción de su recto lo estaba matando de un
dolor placentero. El mayor lo hizo pegarse un poco más a la pared y así
encontró su próstata, golpeándola con su miembro una y otra vez.
Los dos eran un mar de gemidos que
ya no podían ser ahogados. El sexo les había hecho enloquecer y que les diera
igual ser escuchados por los compañeros que dormían en la habitación contigua
del hotel. El placentero orgasmo le llegó antes a Tao, que se corrió en su
interior, provocando su orgasmo después. El mayor se retiró, dejándose caer
contra su espalda mordisqueando la piel de su hombro mientras el semen se le
escurría por las piernas lentamente.
—Eres lo mejor que me ha pasado en la vida —escuchó SeHun aunque había
sido un susurro contra su piel.
—¿Mucho más que debutar? —preguntó,
intentando normalizar su respiración.
—Más o menos igual, porque si no
hubiera debutado en el mismo grupo que tú, ahora no estaríamos aquí haciendo
esto —respondió Tao, haciéndole sonreír.
A SeHun le gustaba bromear con los
miembros de su grupo ahora que les había cogido la confianza a todos, también
le gustaba mucho molestarlos y hacerlos rabiar porque simplemente ahora podía.
Ya no lo solían tratar como a un niño al que había que cuidar y proteger,
habían visto que podía valerse por sí mismo y también habían comprobado que ya
no era tan servicial como al principio y que ahora, incluso, era bastante
caprichoso. Todos cedían ante sus encantos, todos menos uno: Tao.
El chico no sabía por qué, pero
cuando el mayor estaba a su lado no podía decirle que no a nada. Eran pareja y
eso tenía parte de la explicación, pero Tao le negaba las cosas que no quería
hacer, así que él no sabía por qué tenía aquella debilidad. Quizás era porque
estaba enamorado, pero ya lo estuvo durante la secundaria y se negaba a algunas
cosas, por eso no entendía lo que le pasaba con Tao.
Hacía tiempo que quería cambiar los
roles durante sus relaciones sexuales, su miembro le pedía a gritos cada vez
que Tao lo penetraba poder internarse en el cuerpo del otro tal y como este se
internaba en el suyo, hacerlo gemir cuando lo sintiera en lo más profundo de su
ser, pero cuando llegaba el momento, simplemente no podía decir no y dejaba que
fuera el mayor quien lo dominara.
SeHun caminaba por el back stage del
escenario. Estaban en mitad del ensayo en Wuhan y Tao hacía su solo en el
escenario, moviéndose como un profesional, haciendo aquellos movimientos de
Wushu que tanto había practicado y que lo hacían ver tan masculino. La canción
terminó y tras esta, en el concierto de la noche debía de aparecer un vídeo
mientras los técnicos arreglaban las cosas para la siguiente actuación: el solo
de Kai, en el ensayo simplemente estos comenzaron a arreglar las cosas sin el
vídeo y Tao bajó del escenario bebiendo de una botella de agua y pasándose una
toalla por la cara para retirarse el sudor.
El chico caminó hasta el lugar en el
que se encontraba su novio para felicitarlo por lo bien que lo había hecho,
pero cuando casi estaba por llegar, vio cómo Tao hablaba con Kai. Durante unos
momentos, se quedó paralizado, sin saber qué hacer. Ambos eran sus amigos, así
que no había problema en que se acercara y les diera un susto o algo por el
estilo, pero cuando estaba a punto de hacerlo, unas palabras llegaron a sus
oídos y se quedó completamente quieto, escondido entre las sombras.
—Anoche os escuché —dijo Kai—. Sois
muy poco silenciosos.
—¿Te despertamos?
—¿Tú que crees? —ironizó—. Vuestra
ducha da directamente al cabecero de mi cama.
—Siento no haberte dejado dormir —Tao
le giñó un ojo.
—Ya… Esto me lo tenéis que
compensar.
—Claro que sí —el mayor echó a
andar, pero Kai lo detuvo, agarrándolo por un brazo.
—Hay algo que quiero saber.
—Pregunta.
—SeHun se movía algo incómodo
durante todos los bailes, sobre todo cuando tenía que hacer movimientos algo
bruscos —dijo.
—¿Dónde quieres ir a parar?
—¿Él es quien recibe siempre?
—Sí.
—Sabes que eso le puede afectar al
baile, más cuando estamos en mitad de la gira.
—A mí también me afectaría si fuera
yo quien recibiera.
—Pero SeHun es más amigo mío que tú
y me preocupo más por él —dijo Kai—. ¿Por qué no os turnáis? Así no os afectará
tanto.
—Sé que SeHun quiere cambiar algunas
veces —confesó Tao—. Pero no es capaz de decirlo, de imponerse a mi voluntad y
de empotrarme contra la pared —Kai hizo un gesto de asco porque tampoco
necesitaba tantos detalles—, en el momento en el que se imponga, dejaré que sea
él quien tome las riendas, mientras, su culito respingón es todo lo que mi
polla necesita para estar satisfecha.
Tras decir esto, dejando a Kai con
una expresión extraña en su rostro, Tao se alejó del lugar, caminando por
suerte para SeHun en la dirección contraria a la que se encontraba. El chico,
después de escuchar toda la conversación, estaba un poco confuso. Tao también
quería intercambiar los roles de vez en cuando, pero no se iba a dejar hasta
que la voluntad de SeHun fuera lo suficientemente fuerte para imponerse a la
suya. Se mordió el labio inferior y luego pasó su lengua por este, intentando
mitigar el daño infligido por sus dientes. Tenía que ser fuerte para dominar a
Tao, tenía que dejar atrás sus dudas y sus vacilaciones y empotrarlo de una vez
contra la pared.
Tao acababa de bajar del escenario,
estaba sudoroso, su respiración entrecortada y eso hizo que SeHun sintiera un
pinchazo en su entrepierna, como cada vez que lo veía de esa forma. (Se podía
pensar que SeHun debía estar caliente a todas horas porque Tao generalmente se
pasaba casi veinte horas al día de aquella forma y la realidad no era más que
esa). Tao tenía que cambiarse rápidamente mientras el VCR aparecía en las
pantallas y luego le tenían que retocar el maquillaje para después correr hasta
el escenario.
SeHun lo felicitó dándole un abrazo
antes de que el chico se dirigiera dentro para hacer todo aquello y Tao debió
notar el deseo en la mirada del menor, porque nada más separarse corrió para
hacer lo que debía lo más rápido posible. Kai ni siquiera había comenzado a
realizar su solo cuando el mayor ya se encontraba junto a él, así que SeHun no
se esperaba las manos que lo rodearon por la cintura y lo atrajeron hacia un
cuerpo demasiado conocido.
—Tao —suspiró.
—Quiero hacerlo.
—No hay tiempo, y además, tenemos
que bailar Overdose en menos de cinco minutos —respondió SeHun.
—Hay tiempo para algo rápido.
Sin decir una palabra más, Tao lo
tomó de la mano y lo llevó un poco más lejos de donde sus otros compañeros se
encontraban, escondiéndose entre las sombras para no ser vistos por los
miembros del staff e hizo que su espalda se apoyara en la pared para después
pegarse a su cuerpo y comenzar a rozar sus entrepiernas incesantemente.
El VCR había finalizado y Kai
comenzaba su solo cuando Tao metió la mano entre sus cuerpos y comenzó a tocar
el miembro de SeHun por encima de los pantalones anchos que utilizaban para
bailar la canción que estaban promocionando en aquellos momentos, pidiendo con
sus ojos, fijos en los del menor que hiciera lo mismo con él. SeHun no pudo
negarse a la muda petición y agarró firmemente el pene del otro para
masturbarlo como hacía con él.
La música reverberaba en sus oídos y
el rubor había subido a sus mejillas. De nada había servido quitarse el sudor
minutos antes porque este comenzaba a ser expelido por los poros de su piel. La
mano de Tao era fuego y lo quemaba, su miembro estaba tan duro que dolía y lo
único que quería era liberar toda la tensión acumulada. El solo de Kai estaba a
punto de terminar y Tao tenía que subir al escenario, así que se afanó en mover
su mano rápidamente hasta que notó que el trozo de carne que tenía en sus manos
convulsionaba, al igual que el chico frente a él, pero Tao no se dio ningún
momento para respirar y, aun cuando los movimientos sobre su pene serán
erráticos, hizo a SeHun llegar al orgasmo justo cuando Kai bajaba del
escenario.
SeHun lo vio con sus ojos empañados
por el placer tambalearse hasta las escaleras que daban acceso a la plataforma,
pero cuando llegó a esta se colocó firme sobre sus pies e inspiró hondo antes
de subir. El chico todavía tenía la respiración acelerada y las mejillas
ardiendo cuando se acercó a sus compañeros de K para prepararse para salir a
bailar. Kai le dirigió una mirada astuta, pero el chico la ignoró, al igual que
ignoró el semen que manchaba su bóxer y que le era terriblemente incómodo.
SeHun daba gracias al cielo porque el concierto estaba a punto de terminar y no
iba a tener que esperar mucho tiempo para quitarse aquella prenda pringosa.
Había vuelto a casa porque ya no
tenían más conciertos hasta pasadas dos semanas. No obstante, tenían otros
compromisos, así que EXO no paraba. Llegaban a casa después de estar ensayando
casi todo el día o de estar yendo a un lado para otro. A veces, incluso se
quedaban despiertos para ver algunos partidos del mundial y apoyar a los
diversos países, aunque a Corea más, por supuesto. Por eso, SeHun no había
tenido tiempo todavía de poner en práctica la voluntad que había estado
desarrollando para dominar a Tao.
Lo había pensado bastante y quería
ser lo suficientemente fuerte para decirle que no cuando el otro le pidiera que
se volteara para poder penetrarlo, así que había comenzado con pequeñas cosas,
intentando negarse primero a las cosas más nimias para ir acostumbrándose hasta
llegar al máximo. Así que, a unos días de su próximo concierto, cuando
volvieron a casa más temprano de lo normal y todos se fueron a dormir,
cansados, SeHun se quedó con Tao en el sofá viendo una película mala que
echaban aquella madrugada.
No se escuchaba ni un alma dentro ni
fuera del piso cuando SeHun se echó sobre Tao, tomándolo totalmente desprevenido,
besando sus labios con desesperación y moviendo sus manos por su cuerpo como si
estas hubieran sido poseídas. La boca del mayor también se vio invadida por una
lengua juguetona cuando la abrió levemente para poder coger aire y lo hizo
jadear dentro del beso. SeHun sabía que no se esperaba que tomara el mando de
aquella manera, así que, antes de que pudiera comenzar a pensar con claridad,
tenía que haber conseguido colocarlo a cuatro patas delante de él.
Llevó sus manos a la entrepierna de
Tao y le bajó los pantalones, tirando también de su bóxer, ayudado levemente
por el otro, que levantó su cuerpo inconscientemente para que las prendas
salieran mejor. Después, SeHun comenzó a jugar con su miembro, masturbándolo,
junto a sus testículos para conseguir rápidamente una erección, a la vez que
dejaba los labios del mayor y maltrataba su cuello, sin dejar evidencia para
que las fans no empezaran a elucubrar sobre las posibles relaciones que el
chico hubiera mantenido.
Tao era todo gemidos ahogados bajo
él, así que sonrió cínicamente cuando su rostro descendió hasta la entrepierna
de este y sopló sobre la punta de su erecto miembro, consiguiendo que de esta
emanara un poco de líquido y que el cuerpo del mayor se retorciera por el
escalofrío que le había provocado. A SeHun no le gustaba masturbar el miembro
del mayor con su boca, no le gustaba el sabor que quedaba en su lengua después
de hacerlo, pero tenía que hacerlo, tenía que hacer que le suplicara por más,
que le pidiera que se la metiera de una vez por todas.
Lo primero que rozó su lengua fue la
punta que segregaba espeso líquido y después, siguió una de las venas hacia
abajo, hasta llegar al lugar espesamente poblado de vello, porque Tao, al
contrario que él, tenía demasiado pelo por todas partes. Después siguió el
contorno de la misma vena hacia arriba y, antes de introducir el miembro en su
boca, miró con deseo a Tao y este le devolvió la mirada, pero con un toque suplicante.
Volvió a sonreír y, sin dejar de mirar las expresiones de su novio, comenzó a
bajar.
Al principio, el ritmo fue lento y
tortuoso, porque quería torturarlo un poco, pero después fue casi frenético.
Las manos de Tao habían viajado hasta su pelo y tiraban de este para marcar un
ritmo acelerado y para que su miembro se internara más y más en aquella
cavidad. Sin embargo, antes de correrse, Tao lo separó de él. su mirada era de
puro deseo, de deseo de internarse en SeHun, pero este sostuvo su mirada.
—Esta vez me toca a mí —le dijo con
firmeza y Tao sonrió.
—Perfecto.
SeHun no tardó en levantarse del
sofá y correr hacia la habitación en busca del lubricante y de los condones.
Era la primera vez que penetraba al mayor y quería hacerlo bien para que esto
no le supusiera ninguna incomodidad. Cuando volvió al salón, Tao se encontraba
a cuatro patas sobre el sofá, completamente receptivo y por un momento, SeHun
dudó sobre prepararlo o directamente internarse en su cuerpo porque aquello era
completamente excitante.
Se quitó su ropa y se colocó tras
Tao. Echó en su mano una abundante cantidad de lubricante del bote y luego
comenzó a jugar con la entrada del mayor, introduciendo primero uno y luego más
dedos para crear espacio hasta que estuvo completamente dilatado. En aquel
momento, no dudó un segundo en colocarse el condón, echar más lubricante sobre
su miembro e internarse en Tao lentamente. Cuando la base de su miembro chocó
contra el trasero del mayor no pudo evitar que el gemido que había estado aguantando
desde que las paredes de este habían comenzado a apretar su pene escapara de
sus labios.
Se sentía caliente, apretado y
palpitante, como su propio miembro y SeHun no pudo esperar mucho tiempo para
comenzar a moverse. Sentía que Tao estaba tenso, sentía que podía hacerle daño
sino lo hacía lentamente y con cariño. Más que nadie, SeHun sabía lo que dolía
una penetración sin la adecuada preparación y sin el tacto suficiente, así que
no quería que sufriera demasiado. Sin embargo, todos estos pensamientos dejaron
de ser prioritarios cuando el trasero de Tao se movió hacia él buscando más
contacto.
Se agarró a la cintura del mayor y
se mordió el labio inferior antes de comenzar a penetrarlo una y otra vez, cada
vez más rápidamente. Los dos se deshacían en gemidos que intentaban controlar
para no ser escuchados, pero que después de unos momentos, cuando SeHun dio con
el ángulo correcto para embestir la próstata de Tao y siguió dando en el mismo
sitio una y otra vez hasta que no pudo controlarse más y acabó llegando al
orgasmo. En su afán de penetrar al mayor no se había acordado de darle más
atenciones a su miembro, pero cuando comenzaba a retirarse de su interior, Tao
empezó a contraerse y convulsionarse, lo que le indicó que sí había llegado al
orgasmo como él y sonrió.
Durante unos momentos, se dedicaron
a recuperar la respiración y el domino de sí mismos, después limpiaron todo el
semen que Tao había dejado escapar sobre el sofá y tiraron todas las pruebas a
la basura. El mayor parecía andar con incomodidad, ya que su entrada todavía no
había vuelto a su tamaño natural, pero no parecía tener más daño, por lo que
SeHun suspiró aliviado, abrazando a su chico antes de que entrara a su
habitación, pidiéndole así unos momentos más con él.
—¿Cómo ha estado? —le preguntó.
Tenía dudas de si había hecho lo correcto o no, pero la sonrisa en los labios
del otro le dijo que había estado bien antes de que las palabras fueran
expulsadas por sus labios.
—Ha sido genial —le respondió—.
¿Cómo lo has sentido tú?
—Maravilloso —una sonrisa besó sus
labios unos momentos, haciendo que sintiera escalofríos por todo su cuerpo.
—Entonces habrá que ir rotándose —murmuró
Tao—. No sabes cuánto tiempo llevaba deseando esto.
Le dio otro beso, esta vez un poco
más largo y luego se alejó de él, caminando a su habitación, dejando a SeHun en
el pasillo, con una sonrisa radiante y una sensación de felicidad que no iba a
ser opacada fácilmente porque, por fin, se había impuesto a Tao, por fin había
probado lo que era estar en su interior y ya no volvería a ser tan sumiso como
hasta entonces porque ahora el mando en sus relaciones sexuales también podía
llevarlo él.
De la nada sale esto? Jajajaja
ResponderEliminarWell, de mi imaginación pervertida XD
EliminarEn los conciertos de OVERDOSE?! Por dios! Me los imagine con esos pelos blancos y cortos que traian al principio y no podia parar de reirme xD Hablando de pelos... casi me orino de la risa cuando leei lo de "Tao siempre a sido mas peludo" jajajajajajajajajaja eso era inecesario (diria Kai) pero genial! xD
ResponderEliminarPor supuesto, entre canción y canción del The Lost Planet da tiempo para hacer muchas cosas (?) LOL Sí, es que esos pelos eran irrisorios XD LOL Como diría Kai, eso no hacía falta que me lo contaras, estaba perfectamente en mi ignorancia XD
EliminarOk, he estado revisando y creo que éste es el más antiguo de los que no llegué a leer, así que...
ResponderEliminarFirst of all, debo decir que me encanta cuando en una pareja se intercambian los roles >o< (dentro de un límite, zum Beispiel en un KrisBaek sería como "what? no, imposibiru" (??)).
Tao es un pedazo pervertido... *¬*
LOL Kai, pobrecillo. Qué mal construidos están esos hoteles (?) "Pero SeHun es más amigo mí y me preocupo más por él" xDDD Tao, que no te quiere, vamos (?)
Lo dicho, Tao es un pervertido calentorro (y yo sigo con mi cara de *¬*)
LOL SeHun, a eso se le llama tomar la iniciativa (y no seas tan remilgado, mushasho). Adgafgafygl Tao de uke, I love it *¬* Esperemos que se roten más a menudo *¬*
Xaíto~
Oh Zeus, entonces llevabas bastante tiempo sin andar por aquí... O_O
EliminarA mí también me gustan los intercambios de roles... Dentro de límites of course, porque hay cosas y cosas XD
¿Tao? Por supuesto XD Lo sé, están en China, ¿qué quieres? Los hoteles están como todo, que es de imitación y tienen fallas (?) LOL En este fic no lo quiere, no, en los demás lo que quieres es que le dé mandanga a él (?)
Cuando toma el mando lo toma XD Verás como sí, ahora se rotarán y ambos tendrán sus momentillos y probablemente se les una Kai con tal de no tener que escucharlos desde fuera (?) O_O Vale, ya me callo XD
Bye~
FSGHAJKLÑFAJK YO Y AJHAKJLSÑFKL OMF FJAHSKJFLÑAKLGJK AY.
ResponderEliminarQuerida, tú has echo que el TaoHun tenga un nuevo sentido para mi (?).
Me encanta, I don't care about anything, I love it.
Sjkdsadkl me imagino la cara de Kai luego de que Tao le dijera tanta barbaridad junta, ah.
Saludos. ~
Oh, es bueno saberlo ^^ Me alegra mucho que te haya gustado <3
EliminarKai el pobre no necesitaba que fuera tan explícito, ya se hacía una idea de todo lo que pasaba XD
Bye~
Un TaoHun y tu forma de narrar... solo puedo decir eso jaja. Hablando en serio, se nota mucho cómo has progresado en este tiempo que llevas escribiendo y cada vez te quedan mejor las historias. Al resto les veo un fallo, que no son de TaoHun!! xD
ResponderEliminarEl TaoHun es el mayor incentivo XD Se nota demasiado porque te juro que no puedo leer las cosas que hice hace varios años XD Me dan urticaria de la mala (?) XD Muchas gracias <3 Sí, un mínimo fallo, pero es que tiene que haber variedad <3
EliminarEspero con ansia cierta historia que tú y yo sabemos que estás preparando <3
EliminarPues ya me queda poco XD Nada y menos, un cachito muy breve ^^
Eliminar¡Dios Mio! El TaoHun siempre me ha gustado y he tenido que vivir con la condena que no hay nada de ellos (o bueno, casi nada) en ningún lado, y de pronto, llego aquí, y me muero. Gracias por escribir sobre ellos, y por hacerme inmensamente feliz.
ResponderEliminarNo sé, fue tan sexy y a la vez tan ciertamente ajustado a sus personalidades, es decir, si ellos hubieran sido pareja, me imagino esto, aunque un poco más de berrinches de parte de Tao pero esto fue hermoso.
Me voy a buscar algo más tranquilo que esto me dejo en el limbo xD
Atte: LJT
Bueno, el TaoHun nunca ha sido una pareja demasiado querida, pero poco a poco se ha ido ganando un hueco en el corazón de las fanes ^^ Gracias a ti por leer y comentar, me hace muy feliz <333
EliminarMe alegra que te pareciera tan sensual y acertado, intento que los personajes de los que escribo se ajusten más o menos a la realidad que nos dejan conocer de ellos ^^
Si entras en la etiqueta del TaoHun lo tendrás todo XD Bye <3