Día 15: Un ship de D.O.
Cant Do It
KyungSoo estaba inmerso en un estadio del sueño en el que
aún no estaba del todo dormido, pero ya le faltaba poco para hacerlo, cuando de
repente, comenzó a sentir unas manos que se paseaban por su cuerpo, yendo de un
lado a otro, jugando de una forma que el chico no quería, no en aquel momento y
sobre todo, no en aquel lugar. Por eso, salió lentamente de aquella fase y
abrió los ojos, para justo después detener aquellas traviesas manos y mirar a
la chica que estaba ante él. Aun en la oscuridad de la tienda de campaña que
estaban compartiendo con JongIn y SeulGi podía ver los ojos traviesos de
SooYoung y supo inmediatamente que le iba a costar una barbaridad hacer que la
chica entrara en razón.
—No puedes hacer eso aquí —le siseó, poniendo en su
rostro su mejor expresión de enfado—. No aquí.
—Pero quiero hacerlo… —murmuró ella haciendo aegyo,
sabiendo perfectamente que KyungSoo no podía resistirse a ninguno de sus
encantos y menos a cuando empezaba a poner expresiones cucas porque KyungSoo
amaba todo lo adorable.
—No —dijo firmemente, reuniendo toda la fuerza de
voluntad que tenía—. Vamos a dormir.
Y antes de que su chica pudiera volver a protestar o a
comenzar a pasear sus manos por su cuerpo —y por su entrepierna especialmente—
la agarró fuertemente y la tumbó sobre el saco de dormir que compartían,
colocándose a su espalda, abrazándola desde atrás para que se estuviera quieta.
—A veces te odio… —escuchó que SooYoung murmuraba.
—No es momento ni lugar —dijo él contra su nuca, antes de
darle un corto beso allí—. ¿O es que quieres que nos escuchen o vean?
—Está bien… —susurró ella, rindiéndose—, pero cuando
volvamos a casa no te escaquees.
—No lo haré —aseguró KyungSoo—, pero ahora, a dormir…
—Sí…
No hay comentarios:
Publicar un comentario