sábado, 4 de noviembre de 2017

[One Shot] GOT7 Ask Drabbles: Who's that guy? {JinSon}



Título: Who’s that guy?
Autora: Riz Aino
Pareja: JinSon (Jackson + JinYoung) (GOT7)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, humor
Número de palabras: 1.155 palabras
Resumen: JinYoung se ve arrastrado hasta un gimnasio por su mejor amigo y espera aburrirse como una ostra… pero el chico que levanta pesas hace su vida un poco más interesante.
Notas: historia escrita para Natalia G.
Comentario de autora: quizás es un poco random todo, pero en el fondo es hasta bonito y cuqui. Espero que os guste.

Whos that guy?

Cuando el timbre de la puerta de su piso sonó, JinYoung se esperaba a cualquier persona en el descansillo menos a quien se encontró. El chico pensaba que lo mismo podía se YoungJae, que quería que lo ayudara con algún papeleo en la capital, ya que no sabía cómo moverse todavía por allí, o que incluso podía ser su madre que había ido a hacerle una visita sorpresa desde el pueblo para ver si tenía la casa ordenada y limpia. La verdad, era que deseaba mucho más que hubiera ido el mismísimo diablo en persona a llevárselo a los infiernos que fuera JaeBum el que se encontraba fuera. El chico suspiró y, por un instante, pensó que lo mejor que podía hacer era fingir que no se encontraba en el interior y darse media vuelta… pero el mayor parecía saberlo todo y no se lo permitió.


—Park JinYoung —lo llamó—. Ábreme la puerta. Sé que estás ahí dentro porque estoy viendo la sombra de tus pies.

“Maldito piso luminoso” pensó JinYoung antes de resoplar y abrir la puerta, sonriéndole a JaeBum sin ganas.

—Necesito que vengas conmigo a un sitio —fue lo primero que le dijo JaeBum al verlo. No se lo pedía, se lo ordenaba, como siempre hacía—. Así que vístete y ponte unas zapatillas. Tampoco hace falta que te arregles demasiado, si lo haces vas a destacar demasiado.

JinYoung observó a su amigo con una ceja levantada de arriba abajo y se dio cuenta de que iba con un chándal y una bolsa deportiva colgada de su hombro derecho. Obviamente iba al gimnasio. Lo que el chico no entendía era por qué había ido a pedirle a él que lo acompañara, si siempre iba con YuGyeom o, en su defecto, con Mark.

—¿Y YuGyeom? —cuestionó antes de mover un músculo.
—Tiene un examen con Bam Bam —fue la escueta respuesta de JaeBum.
—¿Mark?
—Se fue antes de ayer a Los Ángeles a visitar a sus padres —respondió—, así que, sí, eres el único que me puede acompañar al gimnasio hoy.
—Si voy no pienso hacer ningún ejercicio —comentó JinYoung, cruzándose de brazos.
—Eso lo tengo más que claro —dijo el mayor—. Solo necesito que me sigas allá a donde vaya y me des algo de cháchara.

JinYoung apretó los labios en una fina línea mientras se pensaba cuál iba a ser su respuesta. No tenía muchas ganas de salir de casa, pero viendo la expresión del rostro de JaeBum se limitó a asentir y a pedirle diez minutos para que le diera tiempo a arreglarse un poco antes de salir de casa.


Una media hora después de haber sido arrancado de su hogar, JinYoung se sentaba tranquilamente en una silla que había arrastrado hasta la máquina en la que se encontraba JaeBum haciendo abdominales y se ponía a hablar sobre YoungJae sin parar para poder tener un tema de conversación abundante e interesante para el mayor. JaeBum no se lo había dicho, pero cada vez que se cruzaba con el niño recién llegado del pueblo no sabía dónde meterse porque se le iba y se le venía un color u otro a la cara y comenzaba a tartamudear sin remedio. JaeBum no se lo había dicho, no, pero JinYoung no era tonto y podía ver perfectamente que le gustaba; además, cada vez que hablaba de él, le prestaba más atención que nunca a sus palabras.

—YoungJae me ha dicho que le gusta mucho la música y que le gustaría mucho poder ir a algún norabaeng cuando todos podamos —contó—. Lo que hay que ver es qué día podemos quedar todos, porque cuando no es uno, es otro.
—El día que le venga bien yo puedo cambiar el turno en el trabajo —le contestó JaeBum rápidamente y JinYoung no pudo evitar reírse. Estaba coladito por él.


Mucho tiempo después de haber llegado a aquel lugar, JaeBum por fin se retiraba a las duchas y JinYoung se quedó en el espacio de las máquinas, observando a las personas que se encontraban en el lugar. No miraba a ningún sitio en concreto ni a nadie en particular, pero en un momento dado, se fijó en un chico que estaba haciendo pesas cerca de él y no pudo evitar tragar saliva de forma bastante evidente. El chico estaba teñido de rubio y vestía una camiseta de tirantes negra que parecía un par de tallas más pequeña de lo que el muchacho necesitaba a juzgar por cómo se apretaba contra su trabajado cuerpo. JinYoung intentó desviar la mirada del otro para no ser tampoco grosero, pero cada dos por tres se sorprendía a sí mismo mirándolo de nuevo… y recibiendo la mirada fija del chico.

La temperatura de la sala subió unos pocos de grados cuando el rubio musculado se atrevió a guiñarle un ojo y JinYoung no supo dónde meterse. Se hizo un poco de aire con la mano, intentando ser disimulado pero sin conseguirlo del todo y comenzó a hiperventilar cuando vio cómo el chico soltaba las pesas con las que había estado trabajando para acercarse a él. JinYoung estuvo a punto de sufrir un colapso cuando éste se detuvo a un metro de distancia y se agachó para colocarse a su altura.

—Mi nombre es Jackson —fue lo primero que le dijo—, y como creo que nos hemos gustado mutuamente voy a tener que pedirte tu número de teléfono para poder llamarte y quedar alguna vez.

JinYoung tuvo que respirar un par de veces de la forma más calmada que pudo para conseguir hacer trabajar a sus cuerdas vocales y esbozar una respuesta, aunque fuera nimia a lo que el chico le acababa de decir. Se habían gustado, sí, era obvio, y JinYoung se moría por poder verlo de nuevo y quizás poder acariciar todos los músculos de su cuerpo con las yemas de sus dedos o con sus labios.

—JinYoung… —le dijo, y tuvo que carraspear porque la voz le había salido pastosa—. Me llamo JinYoung… y mi número de teléfono es…

El chico comenzó a dictar números y Jackson a marcarlos en su teléfono móvil mientras eran observados sin que se dieran cuenta por la sombra de JaeBum, quien sonreía encantado porque su amigo del gimnasio y su amigo de la facultad se habían gustado, así podría tener una excusa para que JinYoung lo ayudara a hacer progresos con YoungJae.





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