Título: Who’s that guy?
Autora: Riz Aino
Pareja: JinSon (Jackson + JinYoung) (GOT7)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, humor
Número de palabras: 1.155
palabras
Resumen: JinYoung se ve
arrastrado hasta un gimnasio por su mejor amigo y espera aburrirse como una
ostra… pero el chico que levanta pesas hace su vida un poco más interesante.
Notas: historia escrita
para Natalia G.
Comentario de autora: quizás es
un poco random todo, pero en el fondo es hasta bonito y cuqui. Espero que os
guste.
Who’s that
guy?
Cuando
el timbre de la puerta de su piso sonó, JinYoung se esperaba a cualquier
persona en el descansillo menos a quien se encontró. El chico pensaba que lo
mismo podía se YoungJae, que quería que lo ayudara con algún papeleo en la
capital, ya que no sabía cómo moverse todavía por allí, o que incluso podía ser
su madre que había ido a hacerle una visita sorpresa desde el pueblo para ver
si tenía la casa ordenada y limpia. La verdad, era que deseaba mucho más que
hubiera ido el mismísimo diablo en persona a llevárselo a los infiernos que
fuera JaeBum el que se encontraba fuera. El chico suspiró y, por un instante,
pensó que lo mejor que podía hacer era fingir que no se encontraba en el
interior y darse media vuelta… pero el mayor parecía saberlo todo y no se lo
permitió.
—Park
JinYoung —lo llamó—. Ábreme la puerta. Sé que estás ahí dentro porque estoy
viendo la sombra de tus pies.
“Maldito piso luminoso”
pensó JinYoung antes de resoplar y abrir la puerta, sonriéndole a JaeBum sin
ganas.
—Necesito
que vengas conmigo a un sitio —fue lo primero que le dijo JaeBum al verlo. No
se lo pedía, se lo ordenaba, como siempre hacía—. Así que vístete y ponte unas
zapatillas. Tampoco hace falta que te arregles demasiado, si lo haces vas a
destacar demasiado.
JinYoung
observó a su amigo con una ceja levantada de arriba abajo y se dio cuenta de
que iba con un chándal y una bolsa deportiva colgada de su hombro derecho.
Obviamente iba al gimnasio. Lo que el chico no entendía era por qué había ido a
pedirle a él que lo acompañara, si siempre iba con YuGyeom o, en su defecto,
con Mark.
—¿Y
YuGyeom? —cuestionó antes de mover un músculo.
—Tiene
un examen con Bam Bam —fue la escueta respuesta de JaeBum.
—¿Mark?
—Se
fue antes de ayer a Los Ángeles a visitar a sus padres —respondió—, así que,
sí, eres el único que me puede acompañar al gimnasio hoy.
—Si
voy no pienso hacer ningún ejercicio —comentó JinYoung, cruzándose de brazos.
—Eso
lo tengo más que claro —dijo el mayor—. Solo necesito que me sigas allá a donde
vaya y me des algo de cháchara.
JinYoung
apretó los labios en una fina línea mientras se pensaba cuál iba a ser su
respuesta. No tenía muchas ganas de salir de casa, pero viendo la expresión del
rostro de JaeBum se limitó a asentir y a pedirle diez minutos para que le diera
tiempo a arreglarse un poco antes de salir de casa.
Una
media hora después de haber sido arrancado de su hogar, JinYoung se sentaba
tranquilamente en una silla que había arrastrado hasta la máquina en la que se
encontraba JaeBum haciendo abdominales y se ponía a hablar sobre YoungJae sin
parar para poder tener un tema de conversación abundante e interesante para el
mayor. JaeBum no se lo había dicho, pero cada vez que se cruzaba con el niño
recién llegado del pueblo no sabía dónde meterse porque se le iba y se le venía
un color u otro a la cara y comenzaba a tartamudear sin remedio. JaeBum no se
lo había dicho, no, pero JinYoung no era tonto y podía ver perfectamente que le
gustaba; además, cada vez que hablaba de él, le prestaba más atención que nunca
a sus palabras.
—YoungJae
me ha dicho que le gusta mucho la música y que le gustaría mucho poder ir a
algún norabaeng cuando todos podamos
—contó—. Lo que hay que ver es qué día podemos quedar todos, porque cuando no
es uno, es otro.
—El
día que le venga bien yo puedo cambiar el turno en el trabajo —le contestó
JaeBum rápidamente y JinYoung no pudo evitar reírse. Estaba coladito por él.
Mucho
tiempo después de haber llegado a aquel lugar, JaeBum por fin se retiraba a las
duchas y JinYoung se quedó en el espacio de las máquinas, observando a las
personas que se encontraban en el lugar. No miraba a ningún sitio en concreto
ni a nadie en particular, pero en un momento dado, se fijó en un chico que
estaba haciendo pesas cerca de él y no pudo evitar tragar saliva de forma
bastante evidente. El chico estaba teñido de rubio y vestía una camiseta de
tirantes negra que parecía un par de tallas más pequeña de lo que el muchacho necesitaba
a juzgar por cómo se apretaba contra su trabajado cuerpo. JinYoung intentó
desviar la mirada del otro para no ser tampoco grosero, pero cada dos por tres
se sorprendía a sí mismo mirándolo de nuevo… y recibiendo la mirada fija del
chico.
La
temperatura de la sala subió unos pocos de grados cuando el rubio musculado se
atrevió a guiñarle un ojo y JinYoung no supo dónde meterse. Se hizo un poco de
aire con la mano, intentando ser disimulado pero sin conseguirlo del todo y
comenzó a hiperventilar cuando vio cómo el chico soltaba las pesas con las que
había estado trabajando para acercarse a él. JinYoung estuvo a punto de sufrir
un colapso cuando éste se detuvo a un metro de distancia y se agachó para
colocarse a su altura.
—Mi
nombre es Jackson —fue lo primero que le dijo—, y como creo que nos hemos
gustado mutuamente voy a tener que pedirte tu número de teléfono para poder
llamarte y quedar alguna vez.
JinYoung
tuvo que respirar un par de veces de la forma más calmada que pudo para
conseguir hacer trabajar a sus cuerdas vocales y esbozar una respuesta, aunque
fuera nimia a lo que el chico le acababa de decir. Se habían gustado, sí, era
obvio, y JinYoung se moría por poder verlo de nuevo y quizás poder acariciar
todos los músculos de su cuerpo con las yemas de sus dedos o con sus labios.
—JinYoung…
—le dijo, y tuvo que carraspear porque la voz le había salido pastosa—. Me
llamo JinYoung… y mi número de teléfono es…
El
chico comenzó a dictar números y Jackson a marcarlos en su teléfono móvil
mientras eran observados sin que se dieran cuenta por la sombra de JaeBum,
quien sonreía encantado porque su amigo del gimnasio y su amigo de la facultad
se habían gustado, así podría tener una excusa para que JinYoung lo ayudara a
hacer progresos con YoungJae.
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