jueves, 16 de noviembre de 2017

[One Shot] Loving U {MarkHyuck}



Título: Loving U
Autora: Riz Aino
Pareja: MarkHyuck (Mark + HaeChan) (NCT)
Clasificación: PG–13
Géneros: romance, fluff, humor
Número de palabras: 2.293 palabras
Resumen: Mark no tiene ni idea de lo que DongHyuck le tiene preparado… pero como es DongHyuck, Mark desconfía de él por naturaleza.
Notas: en realidad esta historia fue escrita como un prompt, podía haberla puesto junto a las demás en el fic 2016 Super Rookies Ask Drabbles, pero me gustaba tanto que quería darle un huequito especial para él solo en el blog.
Comentario de autora: estos dos idiotas siempre me han parecido tan tonticos y monos que escribir sobre ellos ha sido incluso natural a pesar de que siguen siendo unos enanos. Espero que os guste esta historia.



Mark caminaba por los pasillos de la SOPA buscando la clase en la que se encontraban los que eran un año más pequeños que él porque se sentía un poco solo en los descansos y porque todos los compañeros de clase que tenía no paraban de observarlo fijamente como si fuera una especie de Dios y se sentía realmente incómodo. El chico no sabía qué era lo que iba a hacer cuando todos se enteraran de que iba a debutar en el nuevo grupo de la SM en pocos meses, porque seguro que no iban a dejarlo tranquilo. Suponía que todo se arreglaría porque con los horarios de los eventos a los que tenía que ir apenas podría asistir al instituto, pero eso no sería suficiente para cuando tuviera que ir de vez en cuando.

Llegó al pasillo en el que se encontraban las clases que estaba buscando y estuvo mirando las letras que había sobre las puertas hasta encontrar aquella que quería. Mark entró a la clase y, sin pretenderlo, fue atrayendo la atención de todos los que allí se encontraban, menos de los tres chicos a los que buscaba, ya que estos parecían tener una animada conversación al fondo de la clase. El mayor formó un leve puchero en sus labios justo antes de lanzarse al cuello de DongHyuck desde atrás y colgarse de él, asustándolo.

—¿Pero qué haces? —preguntó el menor, como si estuviera avergonzado de que hubiera hecho aquello, algo que Mark no entendió, ya que siempre estaban de aquella forma, daba igual del lugar en el que se encontraran—. Anda, quita —DongHyuck hizo todo lo posible para que lo soltara y el chico no tuvo otra más que hacerlo.
—¿Qué tramáis? —les cuestionó a los otros dos, ya que DongHyuck no parecía estar receptivo ese día.
—Mmmm… nada en especial —comentó Jeno—. Solo estábamos charlando.
—Pero si estábamos… —JaeMin parecía que iba a decir algo, pero Jeno lo calló dándole un pellizco en el brazo.
—En realidad solo estábamos hablando de un trabajo que tenemos que hacer —dijo DongHyuck—. Es importante porque lo tenemos que entregar pronto… ¿te importa dejarnos unos momentos?

Mark los miró a todos a los ojos, intentando ver qué era lo que le ocultaban, porque algo le estaban ocultando, pero a pesar de que JaeMin parecía estar a punto de ceder, no lo iba a hacer mientras estuvieran los otros dos con él… quizás si lo pillaba a solas, le podría sacar todo lo que estaban callando.

—Bueno, os dejo tranquilos —dijo al final, despidiéndose de ellos y saliendo del lugar, otra vez siendo observado por todas las personas con las que se cruzaba.

~.~.~

Fue cerca de una semana más tarde cuando Mark por fin pudo coger a JaeMin por banda para que le explicara por qué tenían tantos secretitos para él, cuando siempre habían sido amigos y nunca se habían ocultado nada. Fue durante una práctica en la que ambos se quedaron hasta un poco más tarde porque tenían que perfeccionar unos movimientos y el mayor aprovechó aquella oportunidad única para acorralar a su amigo contra la pared hasta que lo contara todo.

—¿Por qué el otro día no quisisteis contarme de qué hablabais? —le cuestionó, mirándolo directamente a los ojos. El menor rehuyó su mirada y luego quiso escapar de la jaula que habían creado sus brazos, sin éxito alguno—. JaeMin-ah… ninguno de vosotros me ha visto cabreado, pero tengo muy mala hostia, así que, cuéntamelo todo.
—Yo… de verdad que no puedo… —murmuró el chico—. Si lo digo DongHyuck y Jeno me matan.
—¿Por qué?
—Porque llevamos mucho tiempo planeándolo y no te puedes enterar antes de tiempo —le respondió.
—¿Qué lleváis planeando tanto tiempo? —preguntó. Mark no entendía qué podían estar planeando a sus espaldas porque para su cumpleaños aún faltaba demasiado.
—No puedo decirte nada…
—¿Por qué?
¡Hyung! —llamó JaeMin, mirando más allá de Mark y éste tuvo que girar su cabeza, viendo cómo HanSol se acercaba a ellos.
—¿Os estáis peleando, chicos? —cuestionó y Mark no tuvo más opción que separarse del menor.
—No, hyung, solo estábamos jugando —respondió.

JaeMin aprovechó que ya no estaba sujeto para salir corriendo hacia HanSol y colgarse de su brazo para salir rápidamente de la sala. Mark se dejó caer contra la pared y luego se resbaló hasta el suelo. Había estado a punto de conseguirlo… si tan solo HanSol no hubiera aparecido, ya sabría qué era lo que estaban tramando. El chico no se fiaba nada de sus amigos, les gustaban demasiado las bromas como para que fuera sensato no prestarle atención a algo que llevaban preparando tiempo para él.

~.~.~

Mark había decidido que en cualquier otra ocasión que pudiera pillar a JaeMin, le sacaría todo lo que no había podido, pero desde aquel momento, el menor nunca estuvo solo ni un solo segundo y Mark se sentía un poco frustrado por aquello, frustrado y agobiado. No le gustaba no saber qué era lo que estaban preparando para él y por ello no se concentraba ni en las clases ni en las prácticas para el debut.

Habían pasado ya dos semanas desde el momento en el que había pillado a los tres hablando a escondidas cuando DongHyuck se presentó ante él cuando estaba practicando duramente la canción que iban a presentar en su debut y le pidió que saliera unos momentos con él en uno de los descansos. Los mayores los miraron fijamente mientras Mark se debatía entre seguirlo o no porque no se fiaba, pero finalmente, asintió y se levantó del suelo.

—Si no vuelvo de una pieza —le comentó a YoonOh bajito, para que nadie más lo escuchara—, ya sabes a quién echarle la culpa.

DongHyuck lo esperaba en la puerta y, cuando Mark llegó a su altura, el chico comenzó a andar, sin dedicarle una sola palabra, esperando a que lo siguiera. Durante una milésima de segundo, Mark dudó de si era realmente lo correcto seguirlo, pero después comenzó a caminar, porque lo mejor que podía hacer era terminar cuanto antes con todo aquello. Prácticamente atravesaron toda la empresa hasta llegar a la puerta de atrás, donde finalmente se detuvo y se giró hacia él.

—Llevo mucho tiempo intentando ver cuál era la mejor manera de hacer esto —comenzó a hablar atropelladamente—, y al final he llegado a la conclusión de que no hay ninguna forma buena y que lo único que puedo hacer es decirlo.

Mark inclinó un poco su cabeza, confuso. No entendía nada. Él y DongHyuck siempre habían sido buenos amigos, siempre se lo habían contado todo, no sabía qué podía ser tan horrible como para que no se lo hubiera podido decir a las claras y a la primera y que hubiera tenido que planearlo tanto tiempo con los otros chicos.

—DongHyuck… sabes que me puedes decir todo lo que… —comenzó a decir, pero no pudo terminar su frase porque, repentinamente, el menor acercó su rostro y le dio un corto beso en los labios.
—Me gustas —susurró cuando se separó—. Ódiame si quieres… pero no podía callármelo más.

El chico comenzó a alejarse de él, pero Mark no lo dejó, tomándolo por la muñeca. Su mente todavía estaba procesando toda aquella información, pero no quería que DongHyuck se fuera, porque eso lo confundiría todavía más de lo que ya lo estaba. Jamás se habría esperado algo como aquello de su amigo, nunca había dado ninguna muestra de lo que le acababa de decir; pero claro, él tampoco estaba en su mente para saber qué era lo que pensaba o sentía. Durante unos momentos, todo a su alrededor se quedó en silencio, mientras el cerebro de Mark funcionaba a toda velocidad, hasta que al final, pudo volver a hablar.

—Esto no es una broma, ¿cierto? —fue lo primero que preguntó, porque muy en el fondo, la situación le seguía dando mala espina a pesar del beso que el chico le había dado, porque a DongHyuck dar besos nunca le había importado.
—No es ninguna broma —murmuró el otro, agachando su cabeza, avergonzado.
—Bien… —susurró Mark—. Ahora mismo estoy muy confuso… necesitaría… tiempo… —sus ojos se encontraron—. Esto no es un no —aclaró—, es un necesito aclararme la cabeza…
—Cuando tengas tu respuesta… ven a verme —DongHyuck se soltó de su agarre y después comenzó a bajar las escaleras, hasta las salas de ensayo del sótano, dejando allí a Mark.

~.~.~

En los últimos tiempos, Mark tenía muchas preocupaciones, demasiadas, quizás. Tenía que aprobar el curso, por lo que tenía que hacer todo lo que le mandaban, pero también tenía que ensayar para el debut y reflexionar sobre lo que DongHyuck le había confesado. Todo aquello era demasiado para él y se sentía siempre muy cansado, tanto física como mentalmente… y sin embargo, el chico quería poder darle una respuesta a DongHyuck lo más pronto posible y hacer todo lo demás perfectamente, como todos esperaban de él.

Con respecto a la declaración se sentía bastante confuso. A pesar de que hacía un par de años que había visto la luz y que se había declarado homosexual, nunca había pensado en DongHyuck como algo más que un amigo. No era porque el menor no lo atrajera, sino porque se había puesto la regla de que no se enamoraría de ninguno de sus posibles compañeros de grupo, por si las cosas no salían bien. DongHyuck era guapo y amable y cariñoso a pesar de aquella horrible personalidad que tenía… y puede que, ahora que lo pensaba, Mark estuviera notando cosas de las que no había sido consciente cuando habían sucedido… y puede que sí que le gustara el menor un poquito.

~.~.~

Después de reflexionarlo durante varios días, Mark por fin estuvo totalmente seguro de cuál iba a ser su respuesta, por eso, ese día que habían ido todos a clase, se presentó en el aula en la que tenía que estar DongHyuck con los demás y se acercó a él directamente, tocándole el hombro y llamando su atención. El chico se giró hacia él y la expresión sonriente de su rostro cambió rápidamente al verlo a una de preocupación.

—¿Podemos hablar en privado? —le preguntó.
—Sí. Claro.

El chico se levantó de la silla y cogió la chaqueta del uniforme, algo que Mark debería de haber hecho, porque al lugar privado al que quería ir con él estaba fuera y todavía hacía bastante frío. No obstante, no iba a volver, tenía que hablar rápidamente con DongHyuck, para ya dejar ir una de sus tantas preocupaciones y centrarse en lo que le tocaba. Recorrió los pasillos del lugar, sintiendo cómo las miradas de sus compañeros los seguían durante todo el recorrido y pensando en que lo mejor era que a ninguno de ellos se le ocurriera seguirlos también físicamente porque no saldrían demasiado bien parados. DongHyuck lo siguió en silencio, tal y como él había hecho la vez que el menor le había declarado sus sentimientos, hasta que llegaron al patio trasero, donde nadie los molestaría.

Mark se giró hacia DongHyuck y vio cómo éste le tendía su chaqueta para que se la pusiera. El mayor negó con la cabeza y le indicó que se la pusiera él antes de comenzar a hablarle.

—Te he traído aquí porque quiero hablar contigo de lo que me dijiste el otro día —le dijo, mientras el menor se colocaba la chaqueta—. Tengo una respuesta a tu confesión —DongHyuck contuvo el aliento, ya que Mark no pudo ver su pecho moverse mientras esperaba para encontrar las palabras adecuadas—. La verdad es que no me lo había planteado antes… —murmuró—, pero creo que tú también me gustas y estaría bien que me dieras una oportunidad para ver si realmente lo nuestro podría funcionar o no.

En cuanto Mark terminó su discurso sintió cómo se quitaba un peso de encima y cuando miró a los ojos a DongHyuck y vio su espléndida sonrisa, se sintió todavía más ligero que antes.

—Te daré todas las oportunidades que necesites —le respondió antes de acercarse a él y darle un fuerte abrazo. Mark habría deseado un beso, pero estaban en el instituto y no era un lugar en el que pudieran hacer aquello y salir impunes de ello, así que, el mayor se conformó con devolver aquel abrazo fuertemente.









Notas finales:
—SOPA (School of Performing Arts Seoul) es un instituto en el que algunos de los idols han estudiado o se encuentran estudiando ahora mismo (el del uniforme amarillo que duelen los ojos verlo de lo feo que es). Mark, HaeChan, Jeno y JaeMin están ahora mismo terminando sus estudios en él.
—DongHyuck es el nombre real de HaeChan y estoy muy acostumbrada a llamarlo de esta forma, así que, me sale natural nombrarlo así. Por eso, y porque este fic está ambientado a inicios del año 2016, cuando todavía no había debutado nadie de NCT, lo llamo DongHyuck.
—YoonOh es el nombre real de JaeHyun.

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