Título: Loving
U
Autora:
Riz Aino
Pareja: MarkHyuck
(Mark + HaeChan) (NCT)
Clasificación:
PG–13
Géneros:
romance, fluff, humor
Número de palabras:
2.293 palabras
Resumen:
Mark no tiene ni idea de lo que DongHyuck le tiene preparado… pero como es
DongHyuck, Mark desconfía de él por naturaleza.
Notas:
en realidad esta historia fue escrita como un prompt, podía haberla puesto junto a las demás en el fic 2016 Super Rookies Ask Drabbles, pero me
gustaba tanto que quería darle un huequito especial para él solo en el blog.
Comentario de autora:
estos dos idiotas siempre me han parecido tan tonticos y monos que escribir
sobre ellos ha sido incluso natural a pesar de que siguen siendo unos enanos.
Espero que os guste esta historia.
Mark caminaba por los pasillos de la SOPA
buscando la clase en la que se encontraban los que eran un año más pequeños que
él porque se sentía un poco solo en los descansos y porque todos los compañeros
de clase que tenía no paraban de observarlo fijamente como si fuera una especie
de Dios y se sentía realmente incómodo. El chico no sabía qué era lo que iba a
hacer cuando todos se enteraran de que iba a debutar en el nuevo grupo de la SM
en pocos meses, porque seguro que no iban a dejarlo tranquilo. Suponía que todo
se arreglaría porque con los horarios de los eventos a los que tenía que ir
apenas podría asistir al instituto, pero eso no sería suficiente para cuando
tuviera que ir de vez en cuando.
Llegó al pasillo en el que se encontraban las
clases que estaba buscando y estuvo mirando las letras que había sobre las
puertas hasta encontrar aquella que quería. Mark entró a la clase y, sin
pretenderlo, fue atrayendo la atención de todos los que allí se encontraban,
menos de los tres chicos a los que buscaba, ya que estos parecían tener una
animada conversación al fondo de la clase. El mayor formó un leve puchero en
sus labios justo antes de lanzarse al cuello de DongHyuck desde atrás y
colgarse de él, asustándolo.
—¿Pero qué haces? —preguntó el menor, como si
estuviera avergonzado de que hubiera hecho aquello, algo que Mark no entendió,
ya que siempre estaban de aquella forma, daba igual del lugar en el que se
encontraran—. Anda, quita —DongHyuck hizo todo lo posible para que lo soltara y
el chico no tuvo otra más que hacerlo.
—¿Qué tramáis? —les cuestionó a los otros
dos, ya que DongHyuck no parecía estar receptivo ese día.
—Mmmm… nada en especial —comentó Jeno—. Solo
estábamos charlando.
—Pero si estábamos… —JaeMin parecía que iba a
decir algo, pero Jeno lo calló dándole un pellizco en el brazo.
—En realidad solo estábamos hablando de un
trabajo que tenemos que hacer —dijo DongHyuck—. Es importante porque lo tenemos
que entregar pronto… ¿te importa dejarnos unos momentos?
Mark los miró a todos a los ojos, intentando
ver qué era lo que le ocultaban, porque algo le estaban ocultando, pero a pesar
de que JaeMin parecía estar a punto de ceder, no lo iba a hacer mientras
estuvieran los otros dos con él… quizás si lo pillaba a solas, le podría sacar
todo lo que estaban callando.
—Bueno, os dejo tranquilos —dijo al final,
despidiéndose de ellos y saliendo del lugar, otra vez siendo observado por
todas las personas con las que se cruzaba.
~.~.~
Fue cerca de una semana más tarde cuando Mark
por fin pudo coger a JaeMin por banda para que le explicara por qué tenían
tantos secretitos para él, cuando siempre habían sido amigos y nunca se habían
ocultado nada. Fue durante una práctica en la que ambos se quedaron hasta un
poco más tarde porque tenían que perfeccionar unos movimientos y el mayor
aprovechó aquella oportunidad única para acorralar a su amigo contra la pared
hasta que lo contara todo.
—¿Por qué el otro día no quisisteis contarme
de qué hablabais? —le cuestionó, mirándolo directamente a los ojos. El menor
rehuyó su mirada y luego quiso escapar de la jaula que habían creado sus
brazos, sin éxito alguno—. JaeMin-ah… ninguno de vosotros me ha visto cabreado,
pero tengo muy mala hostia, así que, cuéntamelo todo.
—Yo… de verdad que no puedo… —murmuró el
chico—. Si lo digo DongHyuck y Jeno me matan.
—¿Por qué?
—Porque llevamos mucho tiempo planeándolo y
no te puedes enterar antes de tiempo —le respondió.
—¿Qué lleváis planeando tanto tiempo?
—preguntó. Mark no entendía qué podían estar planeando a sus espaldas porque para
su cumpleaños aún faltaba demasiado.
—No puedo decirte nada…
—¿Por qué?
—¡Hyung!
—llamó JaeMin, mirando más allá de Mark y éste tuvo que girar su cabeza,
viendo cómo HanSol se acercaba a ellos.
—¿Os estáis peleando, chicos? —cuestionó y
Mark no tuvo más opción que separarse del menor.
—No,
hyung, solo estábamos jugando —respondió.
JaeMin aprovechó que ya no estaba sujeto para
salir corriendo hacia HanSol y colgarse de su brazo para salir rápidamente de
la sala. Mark se dejó caer contra la pared y luego se resbaló hasta el suelo.
Había estado a punto de conseguirlo… si tan solo HanSol no hubiera aparecido,
ya sabría qué era lo que estaban tramando. El chico no se fiaba nada de sus
amigos, les gustaban demasiado las bromas como para que fuera sensato no prestarle
atención a algo que llevaban preparando tiempo para él.
~.~.~
Mark había decidido que en cualquier otra
ocasión que pudiera pillar a JaeMin, le sacaría todo lo que no había podido,
pero desde aquel momento, el menor nunca estuvo solo ni un solo segundo y Mark
se sentía un poco frustrado por aquello, frustrado y agobiado. No le gustaba no
saber qué era lo que estaban preparando para él y por ello no se concentraba ni
en las clases ni en las prácticas para el debut.
Habían pasado ya dos semanas desde el momento
en el que había pillado a los tres hablando a escondidas cuando DongHyuck se
presentó ante él cuando estaba practicando duramente la canción que iban a
presentar en su debut y le pidió que saliera unos momentos con él en uno de los
descansos. Los mayores los miraron fijamente mientras Mark se debatía entre
seguirlo o no porque no se fiaba, pero finalmente, asintió y se levantó del
suelo.
—Si no vuelvo de una pieza —le comentó a
YoonOh bajito, para que nadie más lo escuchara—, ya sabes a quién echarle la
culpa.
DongHyuck lo esperaba en la puerta y, cuando
Mark llegó a su altura, el chico comenzó a andar, sin dedicarle una sola
palabra, esperando a que lo siguiera. Durante una milésima de segundo, Mark
dudó de si era realmente lo correcto seguirlo, pero después comenzó a caminar,
porque lo mejor que podía hacer era terminar cuanto antes con todo aquello.
Prácticamente atravesaron toda la empresa hasta llegar a la puerta de atrás,
donde finalmente se detuvo y se giró hacia él.
—Llevo mucho tiempo intentando ver cuál era
la mejor manera de hacer esto —comenzó a hablar atropelladamente—, y al final
he llegado a la conclusión de que no hay ninguna forma buena y que lo único que
puedo hacer es decirlo.
Mark inclinó un poco su cabeza, confuso. No
entendía nada. Él y DongHyuck siempre habían sido buenos amigos, siempre se lo
habían contado todo, no sabía qué podía ser tan horrible como para que no se lo
hubiera podido decir a las claras y a la primera y que hubiera tenido que
planearlo tanto tiempo con los otros chicos.
—DongHyuck… sabes que me puedes decir todo lo
que… —comenzó a decir, pero no pudo terminar su frase porque, repentinamente,
el menor acercó su rostro y le dio un corto beso en los labios.
—Me gustas —susurró cuando se separó—. Ódiame
si quieres… pero no podía callármelo más.
El chico comenzó a alejarse de él, pero Mark
no lo dejó, tomándolo por la muñeca. Su mente todavía estaba procesando toda
aquella información, pero no quería que DongHyuck se fuera, porque eso lo
confundiría todavía más de lo que ya lo estaba. Jamás se habría esperado algo
como aquello de su amigo, nunca había dado ninguna muestra de lo que le acababa
de decir; pero claro, él tampoco estaba en su mente para saber qué era lo que
pensaba o sentía. Durante unos momentos, todo a su alrededor se quedó en
silencio, mientras el cerebro de Mark funcionaba a toda velocidad, hasta que al
final, pudo volver a hablar.
—Esto no es una broma, ¿cierto? —fue lo
primero que preguntó, porque muy en el fondo, la situación le seguía dando mala
espina a pesar del beso que el chico le había dado, porque a DongHyuck dar
besos nunca le había importado.
—No es ninguna broma —murmuró el otro,
agachando su cabeza, avergonzado.
—Bien… —susurró Mark—. Ahora mismo estoy muy
confuso… necesitaría… tiempo… —sus ojos se encontraron—. Esto no es un no
—aclaró—, es un necesito aclararme la cabeza…
—Cuando tengas tu respuesta… ven a verme
—DongHyuck se soltó de su agarre y después comenzó a bajar las escaleras, hasta
las salas de ensayo del sótano, dejando allí a Mark.
~.~.~
En los últimos tiempos, Mark tenía muchas
preocupaciones, demasiadas, quizás. Tenía que aprobar el curso, por lo que
tenía que hacer todo lo que le mandaban, pero también tenía que ensayar para el
debut y reflexionar sobre lo que DongHyuck le había confesado. Todo aquello era
demasiado para él y se sentía siempre muy cansado, tanto física como
mentalmente… y sin embargo, el chico quería poder darle una respuesta a
DongHyuck lo más pronto posible y hacer todo lo demás perfectamente, como todos
esperaban de él.
Con respecto a la declaración se sentía
bastante confuso. A pesar de que hacía un par de años que había visto la luz y
que se había declarado homosexual, nunca había pensado en DongHyuck como algo
más que un amigo. No era porque el menor no lo atrajera, sino porque se había
puesto la regla de que no se enamoraría de ninguno de sus posibles compañeros
de grupo, por si las cosas no salían bien. DongHyuck era guapo y amable y
cariñoso a pesar de aquella horrible personalidad que tenía… y puede que, ahora
que lo pensaba, Mark estuviera notando cosas de las que no había sido
consciente cuando habían sucedido… y puede que sí que le gustara el menor un
poquito.
~.~.~
Después de reflexionarlo durante varios días,
Mark por fin estuvo totalmente seguro de cuál iba a ser su respuesta, por eso,
ese día que habían ido todos a clase, se presentó en el aula en la que tenía
que estar DongHyuck con los demás y se acercó a él directamente, tocándole el
hombro y llamando su atención. El chico se giró hacia él y la expresión
sonriente de su rostro cambió rápidamente al verlo a una de preocupación.
—¿Podemos hablar en privado? —le preguntó.
—Sí. Claro.
El chico se levantó de la silla y cogió la
chaqueta del uniforme, algo que Mark debería de haber hecho, porque al lugar
privado al que quería ir con él estaba fuera y todavía hacía bastante frío. No
obstante, no iba a volver, tenía que hablar rápidamente con DongHyuck, para ya
dejar ir una de sus tantas preocupaciones y centrarse en lo que le tocaba.
Recorrió los pasillos del lugar, sintiendo cómo las miradas de sus compañeros
los seguían durante todo el recorrido y pensando en que lo mejor era que a
ninguno de ellos se le ocurriera seguirlos también físicamente porque no
saldrían demasiado bien parados. DongHyuck lo siguió en silencio, tal y como él
había hecho la vez que el menor le había declarado sus sentimientos, hasta que
llegaron al patio trasero, donde nadie los molestaría.
Mark se giró hacia DongHyuck y vio cómo éste
le tendía su chaqueta para que se la pusiera. El mayor negó con la cabeza y le
indicó que se la pusiera él antes de comenzar a hablarle.
—Te he traído aquí porque quiero hablar
contigo de lo que me dijiste el otro día —le dijo, mientras el menor se
colocaba la chaqueta—. Tengo una respuesta a tu confesión —DongHyuck contuvo el
aliento, ya que Mark no pudo ver su pecho moverse mientras esperaba para
encontrar las palabras adecuadas—. La verdad es que no me lo había planteado
antes… —murmuró—, pero creo que tú también me gustas y estaría bien que me
dieras una oportunidad para ver si realmente lo nuestro podría funcionar o no.
En cuanto Mark terminó su discurso sintió
cómo se quitaba un peso de encima y cuando miró a los ojos a DongHyuck y vio su
espléndida sonrisa, se sintió todavía más ligero que antes.
—Te daré todas las oportunidades que
necesites —le respondió antes de acercarse a él y darle un fuerte abrazo. Mark
habría deseado un beso, pero estaban en el instituto y no era un lugar en el
que pudieran hacer aquello y salir impunes de ello, así que, el mayor se
conformó con devolver aquel abrazo fuertemente.
Notas finales:
—SOPA
(School of Performing Arts Seoul) es un instituto en el que algunos de los
idols han estudiado o se encuentran estudiando ahora mismo (el del uniforme
amarillo que duelen los ojos verlo de lo feo que es). Mark, HaeChan, Jeno y
JaeMin están ahora mismo terminando sus estudios en él.
—DongHyuck
es el nombre real de HaeChan y estoy muy acostumbrada a llamarlo de esta forma,
así que, me sale natural nombrarlo así. Por eso, y porque este fic está
ambientado a inicios del año 2016, cuando todavía no había debutado nadie de
NCT, lo llamo DongHyuck.
—YoonOh
es el nombre real de JaeHyun.
No hay comentarios:
Publicar un comentario