Título: On my mind
Autora: Riz Aino
Parejas: TaeGyun (Noh TaeHyun + Kim SangGyun) (JBJ)
Clasificación: PG
Géneros: AU, romance, fluff, drama, humor
Número de palabras: 895 palabras
Resumen: TaeHyun estaba perfectamente solo… pero
entonces apareció SangGyun en su vida.
Notas: a pesar de haber usado el título de una de las canciones
de JBJ, la historia no se parece en lo más mínimo a la letra de la canción.
Comentario de autora: tenía muchísimas ganas de escribir de
esta parejilla porque son muy monis y muy tontos y a mí los monis y tontos me
ganan. Espero que os guste.
On
my mind
TaeHyun se tumbó en la cama, tirándose sobre ella de
golpe, en plancha, hundiendo su cabeza en la almohada, cerrando sus ojos y
después soltando un pequeño grito de frustración, ahogado por el cojín que
estaba contra su cara. Su mente daba vueltas y vueltas y no paraba de pensar en
lo que había sucedido tan solo unas horas antes, ni siquiera había podido
concentrarse en las clases que había tenido aquella tarde; y durante todo aquel
tiempo, TaeHyun había odiado y amado a su compañero de piso Kenta como unas
trescientas veces, una detrás de otra, por haberle presentado a aquel chico que
iba a su clase en el almuerzo.
Kim SangGyun era un chico demasiado… demasiado… demasiado
a secas y TaeHyun no había podido seguirle el ritmo en el almuerzo, pero el
chico le había resultado una persona hipnótica.
Habían hablado de miles de cosas, bueno, más bien
SangGyun les había contado prácticamente toda su vida en apenas una hora que
habían estado los tres juntos, sentados en una de las mesas de la esquina de la
cafetería de la facultad y también había contado algunas de las anécdotas
embarazosas de Kenta en clase, haciendo que el chico se volviera de color rojo
de los pies a la cabeza y se quisiera esconder una y otra vez debajo de la mesa
o detrás de su mochila mientras SangGyun reía.
La sonrisa de SangGyun. La sonrisa de SangGyun era
encantadora, casi tanto como él y cuando TaeHyun la recordaba no podía evitar
frustrarse y gritar contra la almohada para que Kenta no lo escuchara si había
vuelto de clase.
¿Qué le había pasado en aquella hora? ¿Acaso se había
enamorado de SangGyun en aquel rato? No. Eso no podía ser posible, no. TaeHyun
llevaba mucho tiempo soltero y así había vivido perfectamente, no tenía ganas
de complicarse la vida con ninguna persona más en ella. No tenía ganas de
complicarse la vida teniendo que pensar en el romance.
Pero SangGyun no se le iba de la mente… y TaeHyun estaba
demasiado frustrado por ello.
Su móvil vibró dentro del bolsillo trasero de sus
pantalones y TaeHyun se sintió molesto por aquello. No tenía ganas de
contestarle a nadie en aquellos momentos, en su vida había aparecido un drama
muy innecesario y que él no había buscado, no necesitaba que nadie le molestara
en aquellos momentos. Sin embargo, a pesar de que no le quiso hacer caso a
aquello, su móvil vibró unas cuantas veces más y, al final, pensando que a lo
mejor era algo importante, acabó llevando su mano hasta el bolsillo para coger
el teléfono y mirar sus notificaciones.
De lo primero que se dio cuenta fue de que tenía al menos
diez mensajes de Kenta en mayúsculas, algo que lo hizo sentir ansioso porque el
chico generalmente solo le hablaba en mayúsculas cuando estaba muy cabreado o cuando
estaba fanboyleando de aquel idol que le quitaba el sentido, pero que él
supiera, Teen Top no estaba de comeback y él no había hecho nada para enfadar a
Kenta; lo segundo de lo que se dio cuenta fue que tenía unos pocos mensajes de
un número desconocido, aunque no le echó cuentas porque probablemente sería
spam.
Al abrir los mensajes de Kenta, el corazón de TaeHyun se
saltó un latido por lo que comenzó a leer y después, éste comenzó a latir
fuertemente. Kenta le decía en sus mensajes que SangGyun le había robado el
móvil y que había cogido su número de teléfono para poder hablar con él porque
le había hecho tilín en el almuerzo… y la mente de TaeHyun, que iba a toda
velocidad, no tuvo más que sumar dos más dos para darse cuenta de que los
mensajes del número desconocido tenían que ser de SangGyun.
TaeHyun se llevó las manos a la cara. Una cosa era que él
no hubiera podido sacarse de la cabeza a SangGyun en aquel día, porque aquello
era algo que podía ignorar un poco; pero otra totalmente distinta era que el
otro chico lo hubiera buscado y le hubiera mandado mensajes porque en el
almuerzo le había hecho tilín. No. Aquello no le podía estar pasando a él, que
había evitado todas las complicaciones que el amor suponía, que las había
eliminado de su vida como si éstas no existieran.
Pero SangGyun acababa de llegar a su vida y ya le había
roto todos los esquemas sin que TaeHyun pudiera evitarlo.
Con un suspiro profundo, TaeHyun salió de la conversación
de Kenta y entró para ver los mensajes del número desconocido, sintiendo cómo
su corazón se aceleraba más y más con cada palabra que leía que SangGyun le
había dedicado. Definitivamente, su vida se iba a complicar demasiado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario