Título: 매일 (Everyday)
Autora: Riz Aino
Parejas: HoduTae (Noh TaeHyun + Kim DongHan) (JBJ)
Clasificación: PG
Géneros: AU, romance, drama, fluff
Número de palabras: 1.118 palabras
Resumen: cada día que DongHan no está junto a TaeHyun,
es una gigantesca tortura para él.
Notas: lo mismo que con la primera historia, a pesar de tener el
nombre de una de las canciones de JBJ no se parece a la letra de la canción ni
está inspirada en su homónima.
Comentario de autora: lo fluffy me llama y la cosa es que JBJ
siempre han sido muy fluffys los unos con los otros, así que, to’ p’adelante
con los fanfics fluffys. Espero que os guste.
매일 (Everyday)
Pasar el día en la biblioteca es un suplicio para Kim
DongHan, pero es época de parciales, así que tiene que ponerse a tope con los
estudios a pesar de que no es lo que más le apetezca hacer porque de aquella
forma tiene que dejar otras muchas cosas de lado solo por meterse cosas en la
cabeza que soltará en el examen de carrerilla y que después olvidará de forma
mágica. Lo único bueno de estar en la biblioteca es que está calentito, porque
la calefacción de su residencia explotó y aún nadie ha ido a arreglarla… todo
lo demás es horrible. Empezando por estudiar, por no poder jugar online con sus
amigos con unos gráficos de la hostia gracias al maravilloso portátil que se
pilló las Navidades anteriores, por casi no dormir por las noches —¡con lo que
le gusta dormir a él!— y por ser incapaz de ver a su novio porque éste trabaja
más horas que un reloj.
DongHan es incapaz de contener el suspiro que se escapa
de sus labios después de cinco horas tratando de estudiarse el mismo tema sin
poder avanzar nada y por echar de menos a TaeHyun tantísimo que es incapaz de
concentrarse correctamente.
—Otro suspiro más y te pego con mi manual de Historia de
Joseon en la cabeza —lo amenaza LongGuo, justo frente a él.
DongHan levanta su cabeza y ve cómo el chico no ha alzado
su vista de los papeles subrayados de colorines que se extienden frente a él,
pero que de forma maestra ha llevado su mano izquierda hasta el pesado manual
de pasta dura y más de mil páginas que contienen un pedazo de la historia
coreana. DongHan traga saliva y se toma muy en serio la amenaza de LongGuo,
porque lo que dice lo cumple, y más si hay cualquier tipo de acción violenta de
por medio. Así que, el chico se cuida de no suspirar más en toda la tarde, por
mucho que sea incapaz de concentrarse.
Echa muchísimo de menos a TaeHyun, porque lleva sin verlo
en torno a dos semanas y ese tiempo ha sido como una tortura enorme para
DongHan, porque a sus amigos se intenta colgar y darles amor, pero recibe
generalmente una muy mala aceptación. HyunBin lo juzga severamente cada vez que
se le acerca con intención de darle algo de cariño y LongGuo, en la mejor de
las ocasiones simplemente le bufa como un gato ofuscado, en el peor de los
escenarios le da una paliza con aquel manual gigantesco que lleva siempre
debajo del brazo. Y DongHan está falto de mimos… y cada día lejos de TaeHyun es
completamente insoportable para él.
Aprovechando aquel día que no está haciendo nada
realmente, DongHan decide que lo mejor que puede hacer es dejarse de estar en
la biblioteca perdiendo el tiempo sin hacer nada… mucho más cuando puede
aprovechar aquel maravilloso tiempo en ver a su novio y abrazarlo y besarlo y
llenarlo de un cariño que ha acumulado durante dos semanas y que lo tiene con
los nervios a flor de piel.
—Yo he terminado por hoy —les anuncia a sus amigos, en
voz baja, mientras empieza a recoger todos sus apuntes—. Te veo en la
habitación —le dice a HyunBin, aunque no está muy seguro de que aquella noche
vuelva o no.
Ninguno de los dos chicos le contestan, simplemente
asienten sin levantar la cabeza de lo que están leyendo, como si no les
importase lo más mínimo lo que DongHan haga o deje de hacer —que, por otra
parte, el chico se lo cree, que en aquellos tiempos no les importa él una
mierda—. Lo recoge todo y sale de aquel lugar, acusando el frío de finales de
octubre cuando atraviesa las puertas del edificio y se encuentra en la calle;
sin embargo, con el objetivo de abrazar y besar a TaeHyun, aprovechando que
aquel día de la semana libra por la tarde, el chico prácticamente se olvida del
frío.
No tarda mucho en llegar al piso que el mayor comparte
con Kenta y SangGyun, la ruta la ha hecho miles de veces y sabe cuál es el
camino más corto, así que, llama al timbre para que le abran. Los segundos que
pasan entre que el sonido del timbre termina de resonar en el descansillo se le
hacen eternos a DongHan, pero en cuanto la puerta se abre y por el quicio
aparece TaeHyun, el chico sabe que aquellas dos semanas de tortura de no ver a
su novio y el escaquearse esa tarde de los estudios han perecido la pena porque
por fin lo tiene frente a él.
—¿Qué haces aquí? ¿No tenías que estudiar? —le pregunta
TaeHyun, con una fingida preocupación por sus estudios que DongHan aplaca
totalmente cuando se echa sobre él para abrazarlo fuertemente porque lo ha
echado muchísimo de menos, cada día que ha pasado sin verlo—. Vale, vale… da
igual, pero no me estrangules…
—Te he echado muchísimo de menos —murmura el chico, sin
dejar de apretarlo fuertemente entre sus brazos, sintiendo entonces cómo el
mayor le devuelve aquel abrazo con la misma intensidad.
—Yo también. Cada día —responde, haciendo que el corazón
de DongHan dé un vuelco y haciendo que no quiera volver a dejar de verlo
durante tanto tiempo nunca más—. Pasa, que tengo vecinos que aún no se han
enterado que soy gay.
DongHan sonríe ampliamente y se separa momentáneamente
del cuerpo de TaeHyun, para dejar que éste lo guíe, tomándolo de la mano, hacia
el interior de su piso, cerrando la puerta tras ellos. Acaban pasando el resto
de la tarde y de la noche simplemente tumbados en el sofá, el uno junto al
otro, abrazados fuertemente, besándose a ratos o simplemente susurrándose las
cosas que les han pasado aquellos días que no se han visto y que prácticamente
ni siquiera han hablado y para DongHan, aquel es el mejor día en muchísimo
tiempo, porque por fin puede estar junto a su novio.
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