domingo, 9 de septiembre de 2018

[D-4] MONSTA X D-DATE: My slave {HoHyuk}


Título: My slave
Autora: Riz Aino
Pareja: HoHyuk (WonHo + MinHyuk) (MONSTA X)
Clasificación: R
Géneros: AU, pwp
Número de palabras: 1.088 palabras
Resumen: la falta de dinero de HoSeok lo llevó hasta la casa de los Lee… lo que no se esperaba era que el hijo de la adinerada familia fuera de aquella forma…
Advertencias: un poquito de perversión nunca viene mal, ¿verdad?
Notas: este es el primer fic de esta colección que no es para nadie, sino que simplemente lo escribí porque la idea llevaba demasiado tiempo en mi ordenador.
Comentario de autora: ¿quizás me he pasado un poco con la perversión? ¿Quizás no? No sé… vosotros podéis juzgarlo si seguís leyendo (?) Espero que os guste.



—Están buscando un guardaespaldas desde la casa de los Lee y pagan bastante bien —le había comentado HyunWoo y HoSeok no se lo había pensado antes de presentarse a la entrevista de trabajo… aunque, quizás, debería haber preguntado antes de hacerlo.

            HoSeok tragó saliva de forma bastante notoria cuando sintió los dedos largos y delgados de MinHyuk sobre la piel desnuda de sus muslos, tocando débilmente, subiendo por su pierna hasta llegar a su entrepierna, lugar en el que se detuvo. Escuchó la risa del joven, pero no pudo ver aquella sonrisa ladina tan característica del otro debido a que la corbata que debía llevar con el traje reglamentario como agente de seguridad de aquella casa se encontraba sobre sus ojos y no sobre su pecho. No poder ver lo tenía un poco más nervioso que de costumbre, pero HoSeok estaba tratando de acostumbrarse, como se había acostumbrado en los anteriores meses a todo aquel juego.

            Si a HoSeok le hubieran dicho que había gato encerrado en aquella oferta de trabajo como guardia de seguridad encargado especialmente del hijo de la familia, por mucho dinero que le hubieran ofrecido, lo habría rechazado sin pensárselo dos veces. Pero cuando había descubierto que su trabajo de guardia de seguridad de Lee MinHyuk iba mucho más allá de acompañarlo y protegerlo las veinticuatro horas del día, ya no había podido echarse atrás o escapar.

            Por ese motivo, porque realmente necesitaba un trabajo con el que poder seguir sobreviviendo, HoSeok se había convertido en una especie de esclavo sexual de aquel chico.

            —Estás tenso —comentó MinHyuk, con voz suave.

            A HoSeok le dieron ganas de reír. ¿Cómo no iba a estar tenso? Después de todas las veces que habían estado juntos, solos y encerrados, en la habitación del chico, sabía que de allí no iba a salir precisamente bien parado… mucho menos cuando tenía los ojos vendados y no veía absolutamente nada, porque si al menos pudiera ver qué era lo que el otro chico tramaba, estaría un poco más tranquilo. Sin embargo, como había descubierto una de las veces, era mejor que no hablara, que no le replicara, que no hiciera nada y simplemente se dejara hacer o acatara las órdenes del otro. Solo de esa forma, todo acabaría mucho más rápido y HoSeok podría irse del lugar.

            Ya solo le quedaban dos meses más de contrato. Una vez que estos dos meses acabaran no renovaría y se iría a cualquier otro lugar, poniendo en su curriculum que había trabajado para una de las familias más importantes del país. Por eso tenía que aguantar aquel chaparrón.

            —Vamos a hacer que dejes de estar tenso —murmuró el chico.

            Justo después de aquello, le quitó la corbata de los ojos y HoSeok parpadeó varias veces para acostumbrarse a la repentina luz, aunque la habitación seguía estando en penumbra. No pudo evitar poner los ojos en blanco al verse semi desnudo, con la camisa blanca abierta y sin pantalones, solo con los calzoncillos negros disimulando muy poco una creciente erección que el otro se había dedicado a crear con sus caricias y con sus besos, sabiendo después de todos aquellos meses cuáles eran los puntos débiles de HoSeok.

            —Tócate para mí —le dijo, mirándolo fijamente, con el deseo completamente encendido en sus ojos castaños.

            HoSeok simplemente se mordió el labio inferior para no hablar. Era mucho mejor no decir nada, todavía no se le habían curado del todo las marcas de los moretones allí donde había estado sujeto por cuerdas la última vez que no había seguido las órdenes de MinHyuk. Solo dos meses más tenía que soportar aquello. Solo dos meses.

            Por ese motivo, HoSeok llevó sus manos hasta su entrepierna y, bajo la atenta mirada de MinHyuk, sacó su miembro de sus calzoncillos y comenzó a tocarse, tratando de sostenerle la mirada al otro, porque sabía que eso era algo que lo excitaba. HoSeok tuvo cuidado de sí mismo por primera vez en mucho tiempo, ya que las anteriores veces que habían estado de aquella forma, MinHyuk había tenido la maravillosa idea de masturbarlo una y otra vez, pero sin dejarlo liberarse y ahogarse en el placer. Por ese motivo, trató de hacerse llegar al orgasmo lo más rápido posible, lo más rápido que le permitieran sus dedos, para poder correrse antes de que el otro decidiera que no podía hacerlo.

            No obstante, aunque HoSeok abrazó el placer aquella vez, dejando sus músculos completamente relajados y una gran sensación en todos los poros de su piel; aquello tampoco pareció ser del agrado de MinHyuk que, mientras HoSeok todavía se estaba deleitando en el placer, le colocó la corbata en el cuello y apretó fuerte, dejándolo sin respiración durante unos momentos.

            —Te había dicho que te tocaras —siseó—. En ningún momento dije que te corrieras.
            —No… he podido… evitarlo… —jadeó como pudo HoSeok, tratando de defenderse de aquel ataque, llevando sus manos hasta la corbata que lo estaba dejando sin respiración, tratando de aflojarla, sin conseguirlo.
            —Eres mi esclavo —replicó MinHyuk—. Eres mi esclavo y tienes que hacer exactamente lo que te diga.

            Después de aquello, aflojó la corbata y HoSeok pudo volver a respirar correctamente, aunque seguía sintiendo como si la tela lo estuviera ahogando todavía. Aquellas marcas iban a ser difíciles de esconder. Se sentía humillado, ultrajado, se sentía horriblemente mal y los dos meses que le quedaban iban a hacérsele eternos… pero HoSeok tenía que ser fuerte, tenía que sobrevivir a aquello, tenía que seguir adelante para poder salir de aquel lugar.










Notas finales:
—Este tipo de historias no estoy acostumbrada a escribirlas, pero quería darme una pequeña oportunidad a ver cómo me iba y, bueno, no creo que me haya ido demasiado mal (?) Ya tendréis noticias mías si me animo a hacer algo más de estas características.




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