[Drabble] Stray Kids, NOT Straight: Every day is a new day {MinChan}

Título: Every day is a new day

Autora: Riz Aino

Pareja: MinChan (Bang Chan + Lee Know) (Stray Kids)

Clasificación: PG–13

Géneros: AU, romance, fluff

Número de palabras: 955 palabras

Resumen: cada día, cuando Chan se despierta, se pregunta con qué MinHo se encontrará aquella mañana.

Notas: básicamente inspirado en lo impredecible que suele ser MinHo, porque a veces está en modo amoroso y otras veces bufa como un gato para que se alejen de él.

Comentario de autora: tenía ganas de escribir algo super ñoño y hacerlo con estos dos era lo que se me apetecía porque llevaba tiempo queriendo hacer algo así con ellos. Espero que os guste.

 

Every day

is a new day

 

            Cada día, cuando Chan se despierta, se pregunta con qué MinHo se encontrará aquella mañana antes de terminar de abrir siquiera los ojos, porque MinHo, su novio, con el que lleva compartiendo cama y piso desde hace casi tres años, todos los días es completamente diferente. A Chan siempre le ha parecido curioso y encantador cómo su humor varía tantísimo de un día a otro y casi es como un juego para él tratar de adivinar con qué pie se ha levantado el otro cada día, para así saber cómo tratar con el chico durante la jornada. Sus amigos le han dicho desde el primer momento que su reacción es bastante rara porque cualquier persona con dos dedos de luces no estaría con alguien tan cambiante e impredecible como MinHo, pero a él no le parece nada extraño, no le supone ningún problema y, además, quiere a su chico casi tanto como éste lo quiere a él y se llevan de maravilla. Nunca ha visto ningún problema y no cree que lo vaya a ver en un futuro próximo debido a esto.

 

            MinHo tiene muchas caras, muchos y variados estados de ánimo y para él es simplemente una parte más por la que quiere a su novio.

 

            A Chan le encanta el MinHo cariñoso, que se despierta y lo primero que hace es abrazarlo fuertemente y colmarlo de besos si Chan sigue todavía en la cama. Adora especialmente cuando se despierta de aquella forma porque, después, sus días son bastante mejores gracias a que MinHo le contagia el buen humor. El MinHo pervertido que muchas veces lo hace llegar con la hora justa a las clases de la facultad es algo que algunas veces espera con ansias y otras veces simplemente disfruta porque el sexo mañanero y perezoso, como si el mundo no existiera a su alrededor, es algo increíble que, aunque no sucedía tan a menudo, siempre agradecía —aunque perdiera la primera hora de clase—.

 

            También, muchas mañanas aparece el MinHo divertido, que lo primero que hace es contarle algún chiste del que se ha acordado o le enseña un meme que ha encontrado por twitter mientras escaneaba la aplicación antes de terminar de despertarse. El MinHo amante de los gatos que le enseña vídeos de gatitos y le dice una y mil veces que quiere adoptar al menos tres gatos es algo que sucede de vez en cuando y Chan le tiene que recordar que viven de alquiler y su casera no quiere animales en el lugar, por mucho que le suplique y le diga que son adorables.

 

            Hay muchos días también en los que MinHo se levanta con el pie izquierdo y esos días no hay besos, no hay abrazos, ni siquiera hay saludo de buenos días. Esos días, Chan sabe que no ha dormido bien por cualquier motivo o simplemente tiene algo en la cabeza a lo que está dando vueltas y no encuentra ninguna solución, por eso, cuando aquellos días suceden, lo que hace es quitarse de en medio, hacer como que no existe, no se pone en su camino hasta que los ánimos están un poco más calmados porque no quiere empezar ninguna discusión sobre la cual ambos se van a sentir culpables después. Solo cuando el chico está un poco más receptivo, aprovecha para indagar un poco y ver cómo cambiar aquel humor de perros.

 

            Los días en los que MinHo se levanta tempranísimo y hace el desayuno para ambos son escasos, pero también existen, y Chan, que siempre ha adorado comer, adora demasiado cada desayuno preparado por su novio. También hay días en los que se comporta arisco como un gato, días en los que, si se acerca a él, casi le bufa porque no quiere mimos.

 

            En definitiva, no entiende por qué sus amigos le han dicho tantas veces que lo mejor para él era dejarlo con MinHo, porque todas las personas tienen días buenos y días malos y, no por ello, las relaciones se abandonaban, así como así. Él mismo tiene días en los que solo quería lanzar por la ventana todas las cosas que le generaban estrés y al día siguiente lo único que quiere es ver una película estúpida debajo de una manta y con las luces apagadas. Por eso, le gusta que cada día sea un nuevo día y diferente con MinHo y no acepta para nada lo que los demás le digan sobre ello.

 

            Y aquella mañana, cuando se despierta, es porque el cuerpo a su lado ha decidido acercarse a él y darle un abrazo de oso como los que a Chan le gustan, por eso, lo primero que hace, todavía medio dormido, es devolver aquel abrazo de oso lo más fuerte que puede.

 

            —Buenos días, preciosura —le dice a MinHo, con la voz todavía ronca.

            —Buenos días, corazón —es lo que le contesta el chico, dándole un beso en la frente que provoca que Chan sonría como tonto, encantado por el MinHo cariñoso que se ha encontrado esa mañana al despertarse.