[One Shot] Stray Kids, NOT Straight: Street light {ChanChang}

Título: Street light

Autora: Riz Aino

Pareja: ChanChang (Bang Chan + ChangBin) (Stray Kids)

Clasificación: PG–13

Géneros: AU, romance, drama

Número de palabras: 1.120 palabras

Resumen: después de un largo día, ChangBin está demasiado cansado como para enfrentarse a todo lo demás… por eso necesita unos momentos a solas antes de entrar en casa.

Advertencias: la canción es un poco heavy porque son muchos sentimientos los que se ven en la letra, aunque aquí dicha letra no aparezca, he tratado de reflejarla en lo escrito, así que, proceded con precaución con esto.

Notas: me he inspirado para hacer la historia en la canción homónima de ChangBin, que subió como SKZ-Player y que, además, tiene la participación de Chan en ella. Si aún no la habéis escuchado, os la dejo aquí.

Comentario de autora: me sentía con ganas de hacer algo con un poquitín de drama y cuando estuve buscando inspiración y me acordé de la canción, se me iluminó la bombilla. Espero que os guste.

 

Street light

 

            ChangBin suspira profundamente bajo la luz de la farola que hay justo enfrente del complejo de apartamentos en el que vive y no puede evitar compararse con ésta, ambos allí de pie, solos en mitad de la solitaria noche, tratando de iluminar a duras penas a las personas a su alrededor. ChangBin se siente completamente vacío después de una jornada horrorosa e interminable en el trabajo, aquel trabajo como mozo de almacén que ha pensado mil y una vez en dejar porque acaba muerto todos los días, cansado tanto física como mentalmente por todo el esfuerzo que tiene que realizar, todas las horas que debe trabajar y todo lo que tiene que aguantar por parte de sus superiores y compañeros. Odia su trabajo, lo odia con todas sus fuerzas, pero es lo único que tiene en aquellos momentos y no puede dejarlo porque ahora mismo es lo único que los mantiene a flote a Chan y a él.

 

            Chan.

 

            ChangBin vuelve a suspirar profundamente y trata de componer una sonrisa lo más verdadera que puede en su rostro porque en breves tiene que subir a casa, antes de que su novio se preocupe porque está tardando más de lo normal, pero no le sale y al final acaba agachando la cabeza. Tiene ganas de llorar, pero no puede hacerlo, no puede porque tiene que ser fuerte, tiene que hacerlo por él, tiene que hacerlo por Chan, tiene que hacerlo por ellos. Tiene que aguantar, tiene que tragarse su frustración, su cansancio, su hartazgo, tiene que tragárselo absolutamente todo porque es la única forma que tiene en aquellos momentos de seguir adelante. Porque si él se viene abajo, no habrá nada que frene la caída de ambos contra la cruda realidad y el mundo cruel en el que les ha tocado vivir.

 

            Desde que Chan perdió su trabajo ha estado hundido de una forma tan absoluta que ChangBin no sabe qué es lo que puede hacer para sacarlo de allí. Ha tratado de todo desde el primer momento, pero a pesar de que lo ha intentado, no ha habido forma de poder hacer nada… y él cada vez se siente más débil, más cansado pretendiendo ser el fuerte de los dos para que Chan no se deje vencer. Pero el dolor que siente en su cuerpo, en sus huesos, en sus músculos, en su corazón, en su mente, se va extendiendo hasta cubrirlo todo y es casi imposible para él retenerlo, siente que se le escapa entre los dedos y que no puede hacer nada. Sin embargo, él es lo único que los está manteniendo a flote, él es lo único que no hace que se hundan ambos y no puede dejar que pase, no puede.

 

            Una gota de agua cae sobre él, apenas sobresaltándolo, porque sigue en su sitio, debajo de la farola. A la primera le sigue una segunda, una tercera, una cuarta y una quinta… y le siguen muchas más que ChangBin ya es incapaz de contar. Alza la cabeza para observar cómo la lluvia que cae forma una escena mágica gracias a la luz de la farola y las gotas le recorren el rostro, mojándole las mejillas como si fueran aquellas lágrimas que no puede dejar escapar… unas lágrimas que, eventualmente, acaban resbalando por su rostro sin que pueda hacer nada por retenerlas. Si en aquel momento alguien le preguntara si está bien, ChangBin sabe perfectamente que no podría parar de llorar, como si fuera un niño pequeño, mientras niega una y mil veces lo evidente… porque no está bien. No lo está.

 

            —¿ChangBin?

 

            La voz de Chan llamando su nombre lo sobresalta y mira hacia el lugar del cual viene la voz, encontrándose al hacerlo a Chan, con el pijama y las zapatillas de andar por casa, como si hubiera salido tan rápido que ni se hubiera fijado que las llevaba puestas. Estaba allí plantado, ante él, mirándolo con preocupación, con un paraguas abierto sobre su cabeza evitaba que se mojara con la lluvia que acababa de comenzar a caer.

 

            —¿Estás bien? —le pregunta, acercándose.

 

            Y ChangBin quiere decirle que sí, que perfectamente, que solo estaba allí disfrutando de la lluvia, porque siempre le ha gustado sentirla contra su piel. Quiere decirle que no tenía que haber salido a buscarlo, que ya estaba por entrar a casa. Quiere decirle que ha tenido un maravilloso día en el trabajo y que van a poder pagar la factura del agua la semana siguiente porque por fin habrá cobrado. No obstante, ChangBin no puede mentir más, no puede mentir más a Chan, no puede mentirse más a sí mismo y acaba moviendo la cabeza de forma negativa. Porque no, no está bien. No lo está. No está bien.

 

            Se echa a llorar como lleva demasiado tiempo sin hacerlo y se tapa su rostro con las manos porque no quiere que Chan lo vea de aquella forma, pero inmediatamente, siente los brazos fuertes de su chico rodeando su cuerpo, abrazándolo con fuerza mientras le susurra al oído las cosas que ChangBin llevaba tiempo necesitando escuchar. Se deja abrazar, mientras no puede dejar de llorar y ahora la lluvia ya no lo moja solo a él, también moja a Chan, y ya no está solo, como aquella farola bajo la que están, en la mitad de la solitaria noche, tratando de parecer feliz, tratando de iluminar a las personas a su alrededor… tiene a Chan… y ambos pueden salir de aquello.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

—Escribí esto usando una playlist en bucle que me hice de todas las canciones depresivas de ONEWE porque necesitaba entrar en modo depresión absoluta. Y como luego estaba ya en ese modo he aprovechado para escribir más cosas del estilo.