jueves, 28 de enero de 2021

[One Shot] La misteriosa razón por la cual Lee MinHo ha adoptado tres gatos en tres meses {MinSung}

Título: La misteriosa razón por la cual Lee MinHo ha adoptado tres gatos en tres meses

Autora: Riz Aino

Pareja: MinSung (Lee Know + HAN) (Stray Kids)

Clasificación: PG–13

Géneros: AU, romance, fluff, humor

Número de palabras: 2.136 palabras

Resumen: hay una razón, de verdad que la hay, para explicar por qué MinHo ha adoptado a sus tres gatos en los últimos tres meses… la razón es Han JiSung.

Notas: esta historia la planeé hace mucho tiempo como un fic de JBJ, pero en vista de que no la sacaba adelante, cambié de protas y empecé a escribirla.

Comentario de autora: adoro muchísimo escribir de MinHo y JiSung porque me sale muy fácil y es maravilloso. Espero que os guste.

 

 

—Oye… MinHo… —lo llamó Chan, su compañero de piso—. ¿No crees que se te está yendo un poco la cabeza con esto de adoptar gatos?

            —¿Por qué lo dices? —cuestionó en respuesta, como si no fuera la cosa con él.

            —Quiero decir… ¿no es extraño para ti haber adoptado a tres gatos en los últimos tres meses? —preguntó su compañero—. Porque cuando me preguntaste si me importaba que adoptaras un gato no pensé que íbamos a tener la casa llena de ellos… no quiero que te conviertas en la loca de los gatos de Los Simpson.

            —No me voy a convertir en la loca de los gatos —respondió MinHo, soltando una carcajada—. Me gustan los gatos… ya lo sabes… es solo eso…

            —Vale… —dijo Chan—, pero este es el último gato que metes en el piso, ¿entendido?

            —Sí, señor —contestó él, levantando su mano y llevándola a su frente como si de un saludo militar se tratara.

 

            Chan le siguió el rollo, riendo, y después se volvió a su habitación para seguir con aquello que estuviera haciendo antes de salir de ella y encontrarse con MinHo y su tercer gatito en el salón. Tenía razón en estar un poco confuso y preocupado por él porque no era normal lo que MinHo había hecho, no era para nada normal adoptar tres gatos en los últimos tres meses, por mucho que a uno le gustaran los gatos, pero MinHo tenía una razón… una buena razón para haberlo hecho… una razón llamada Han JiSung.

 

            Hacía tres meses, MinHo había pasado por varios lugares y asociaciones para adoptar un gato porque aquella siempre había sido una aspiración en su vida y, como a su nuevo compañero de piso no le había parecido mal la idea, al final había decidido que era entonces o nunca. Aleatoriamente, escogió uno de los lugares que anteriormente había visitado y allí encontró a Soonie, la primera gata que había adoptado… y también había encontrado a JiSung. El chico no era muy alto, tenía la cara redonda, siendo más mejillas que persona, unos ojos grandes, color chocolate, más brillantes que las estrellas, una nariz pequeñita y unos labios finos y rosas. Era la persona más preciosa que MinHo había visto en toda su vida y, cuando le sonrió, el corazón de MinHo no pudo evitar dar un vuelco. Se acababa de enamorar a primera vista de aquel chico. Durante más de una hora asintió a todas las explicaciones que el muchacho le dio y no pudo quitarle el ojo de encima mientras recorrían el lugar y MinHo acariciaba a los diferentes gatos que se encontraban allí. Al final de aquella tarde, Soonie estaba en el transportín que había llevado, todos los papeles de la adopción guardados en la mochila y a JiSung en su corazón.

 

            Al mundo le podía parecer una razón estúpida ir a aquel lugar y pasar muchas de sus tardes en él, adoptando dos gatas más, Doongie y Dori, en los siguientes dos meses, simplemente porque quería ver al chico, hablar con él, conocerlo… pero para MinHo que, aunque era extrovertido por naturaleza, las relaciones sentimentales se le daban de pena y no sabía qué más hacer para poder llamar la atención del muchacho. Tampoco le había contado nada a nadie porque estaba seguro de que cualquiera de sus amigos se reiría de él, ni siquiera se lo había contado a Chan, aunque el chico era bastante buena persona, porque no quería sentirse más juzgado de lo que ya se juzgaba él mismo por no ser capaz de verbalizar sus sentimientos de alguna manera. Solo él sabía que la razón de la adopción de sus tres gatos había sido, de alguna forma, sus ganas por ver a JiSung, además de adorar a aquellos pequeños bichitos que ahora llenaban la casa de alegría, por lo que era normal que para el resto de personas pudiera parecer que estaba loco de atar y que no hubiera una vuelta atrás en dicha locura.

 

            Quizás sí que estaba un poco loco… pero un poco loco por Han JiSung, que le había robado la razón.

 

            Y, sin embargo, MinHo no sabía cómo salir de aquella locura… ni siquiera sabía si quería salir de ella. Quizás adoptar tres gatos en tres meses era demasiado y si seguía de aquella forma, solo por querer estar con JiSung en su lugar de trabajo, acabaría adoptando a otros diez gatos antes de encontrar la forma de decir algo al chico, lo que se convertiría en la mayor locura de su vida porque su trabajo no le daba para pagar el piso y las facturas y alimentarse él y a todos esos gatos. Algo tenía que hacer, pero no se le terminaba de ocurrir qué ni cómo… tampoco quería recurrir a pedir consejo, pero al final iba a tener que hacerlo.

 

~

 

            —No me puedo creer que seas tan tonto, Lee MinHo —dijo Chan, riéndose deliberadamente de él. MinHo hizo el amago de levantarse e irse, como un gato ofuscado, de hecho, también quiso bufarle cuando su compañero de piso lo agarró del brazo para detenerlo—. No, no te vayas, ya me pongo serio.

 

            Aquello lo dijo también entre risas y MinHo quiso tener un gira-tiempo como el de Hermione con el que poder volver atrás en el tiempo y mandarse a sí mismo a la mierda en el momento en el que finalmente decidió que debía de pedir algún tipo de consejo porque estaba demasiad perdido con lo que debía hacer. Chan había sido su opción más sensata… o al menos eso era lo que él había creído. Si hubiera querido que alguien se riera de él cuando le contara sobre el chico de la protectora de animales y su enamoramiento habría acudido a SeungMin.

 

            —Maldita la hora en la que me decidí a contarte esto —murmuró.

            —No, no, no, perdona, de verdad, perdona —le dijo el otro, tratando de ahogar su risa y ponerse serio de una vez—. Es simplemente que jamás se me habría pasado por la cabeza que hayas traído tantos gatos solo porque te ha molado el chiquillo que trabaja allí.

            —No ha sido solo por eso —replicó, recalcando el “solo”—. Los gatos también me gustan mucho, ¿vale?

            —Te creo, te creo… —dijo Chan, sonriendo.

            —No suenas a que me creas mucho… pero bueno, aceptamos pulpo como animal de compañía… dame un consejo bueno, anda, que por eso te he contado todo esto.

            —Mi consejo es que vayas allí y le digas al chiquillo que te gusta, sin dar rodeos, simplemente le dices “oye, me gustas” y te dejas de tonterías porque no voy a tolerar que me llenes el piso de gatos solo porque no le quieres decir nada.

 

            MinHo suspiró profundamente después de escuchar las palabras de Chan varias veces para calmarse y no saltarle a la yugular. Cómo si fuera tan fácil. Si fuera fácil, lo habría hecho mínimo hacía dos meses y no estaría en la situación en la que se encontraba en aquellos momentos. Un gran consejo. Un maravilloso consejero. Tendría que haber ido a hablar con SeungMin, al menos seguro que le habría dicho alguna cosa que pudiera poner en práctica después de reírse de él durante tres horas y recordarle aquello durante el resto de su vida.

 

—Muchas gracias por tomarte la molestia, pero no.

 

            MinHo hizo el ademán de levantarse de nuevo e irse, pero Chan lo volvió a coger de nuevo para que no se fuera.

 

            —Hablo en serio, MinHo —le dijo—. Sé que es complicado abrirte a otras personas, más si esas personas te provocan cosas y te pones nervioso con ellas, pero no creo que debas tener miedo por lo que te pueda decir en respuesta —MinHo alzó una ceja, confuso—. Quiero decir… ¿te has mirado al espejo? Eres guapísimo. Aunque el muchacho, ¿cómo has dicho que se llamaba? ¿JinSung?

            —JiSung —corrigió.

            —Eso, JiSung —repitió—. Aunque JiSung no estuviera enamorado de ti, no fuera gay o lo que sea, que lo dudo porque me has dicho que es todo sonrisas contigo, se sentirá halagado porque un tío tan guapo le diga que le gusta.

 

            Chan tenía razón en eso. Era guapo. Era muy guapo, de hecho. No debería de tenerle miedo a ir con aquella cara a decirle a JiSung que le gustaba porque a lo largo de sus veintidós años de vida muchos y muchas se habían acercado a él para decirle aquello mismo, porque era guapísimo y habían caído rendido a sus encantos, a pesar de que MinHo juraba y perjuraba que él no iba mostrándole encanto a absolutamente nadie. Sin embargo, seguía sin ser fácil para él. Quizás lo único que tenía que hacer era mentalizarse, prepararse para aquello… o quizás por mucho que lo intentara nunca estaría preparado, pero era algo por lo que tenía que pasar si quería algo con aquel muchacho precioso que hacía que su corazón se volviera loco cada vez que estaba con él.

 

~~

 

            —Bienvenido —dijo JiSung, alzando la cabeza del mostrador en el que debía estar haciendo algo. Cuando lo vio, una sonrisa encantadora se extendió por su rostro—. Oh, eres tú, hyung. ¿Qué te trae por aquí?

 

            MinHo se quedo paralizado durante unos momentos en la entrada del lugar, pero después se pegó mentalmente por ser así de estúpido y le devolvió la sonrisa a JiSung antes de avanzar para llegar hasta el lugar en el que se encontraba en un par de zancadas largas.

 

            —Nada demasiado importante —le respondió, aunque para él aquello sí que era importante… bastante—. Solo quería pasar un rato por aquí para verte.

 

            Después de decir aquello quiso cerrar sus ojos, taparse las orejas con sus manos y salir corriendo de allí como si no hubiera un mañana, pero MinHo luchó contra sus instintos más primarios para permanecer donde estaba y, tal y como Chan le había aconsejado, observar la reacción de JiSung a aquel intento de ligoteo por su parte, porque dependiendo de aquella primera reacción, MinHo sabría si la había cagado para siempre o acababa de conseguir la atención que tanto quería del chico. Y la reacción de JiSung a sus palabras no se hizo esperar. Los colores se le subieron a la cara inmediatamente, poniéndose rojo como un farolillo y mirándolo con aquellos ojos brillantes, abiertos como platos por la sorpresa.

 

            No le había pegado. No lo había echado de allí. Simplemente se había sorprendido y se había puesto como un tomate. Aquello provocó que MinHo, a pesar de que no había estado muy convencido, siguiera adelante con todo y se acercara al mostrador un poco más, mirando a JiSung a los ojos.

 

            —Me preguntaba… qué día tenías libre para salir a tomar algo —comenzó a decir lo que había ensayado tantas veces en las últimas semanas ante el espejo, con su corazón latiendo a toda pastilla dentro de su pecho—. Porque me gustas mucho y me encantaría conocerte más para que me gustaras mucho más.

 

            JiSung no contestó inmediatamente, provocando que por la cabeza de MinHo comenzaran a pasar mil y un pensamientos sobre si lo que había hecho había sido lo correcto o no, porque aquella falta de reacción lo tenía de los nervios y no sabía qué podía esperarse de ello. Sin embargo, a pesar de que JiSung se tomó su tiempo en decirle algo, probablemente porque todavía se encontraba en estado de shock, como el mismo MinHo, su respuesta fue mucho más satisfactoria de lo que MinHo había pensado que sería cualquier respuesta que el chico le pudiera dar.

 

            —Mañana libro —comenzó—. Podemos ir a un cat café que no está demasiado lejos de aquí… porque a mí también me gustas y me encanta la idea de conocernos mucho más.

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

—No es especialmente largo ni especialmente exigente, pero escribiéndolo tardé milenios en algo que normalmente habría tardado un par de horas en hacer simple y llanamente porque escribiendo MinSung estoy acostumbrada a hacerlo desde la pov de JiSung y hacerlo desde la de MinHo me cuesta MIL.

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