sábado, 9 de enero de 2021

[One Shot] Stray Kids, NOT Straight: Butterfly effect {SeungHan}

Título: Butterfly effect

Autora: Riz Aino

Pareja: SeungHan (HAN + SeungMin) (Stray Kids)

Clasificación: PG–13

Géneros: AU, high school, romance, fluff, humor

Número de palabras: 1.147 palabras

Resumen: si los demás se enteraran de lo que hacen JiSung y SeungMin cuando se quedan a solas… se escandalizarían.

Notas: historia escrita a raíz de que sucedió ESTO. No supero que fuera tan decidido a comerle la boca.

Comentario de autora: yo tenía que hacer algo con dicha información y es obvio que lo que tenía que hacer era escribir un fanfic. Espero que os guste.

 

Butterfly effect

 

            —¿Sabíais que es imposible estornudar con los ojos abiertos?

 

Fue lo que dijo SeungMin durante el almuerzo, desencadenando variadas reacciones de los chicos que se encontraban sentados con él, con sus respectivos almuerzos, comiéndoselos en la clase porque hacía demasiado frío como para estar fuera. Aquella pregunta fue también el desencadenante de otras muchas más cosas, aparte de los intentos de estornudos con los ojos abiertos por parte de ChangBin o MinHo, otras muchas cosas como una verborrea incesante de SeungMin durante el resto de la hora del almuerzo sobre datos inútiles que había leído en internet a lo largo de sus dieciocho años de vida que, al principio a todos les hizo gracia, pero que, después de un buen rato, lo único que provocaba era dolor de cabeza.

 

            —Ah. ¿y sabíais que los tigres tienen la piel a rayas y no solo el pelo?

            —Que alguien lo calle, por favor —suplicó HyunJin.

            —Voy a hacer que se calle inmediatamente —acabó diciendo JiSung, demasiado harto de la hora que les había dado con una tontería detrás de otra.

 

            Se levantó de su asiento y caminó decididamente hacia SeungMin, que había vuelto a abrir la boca para soltar otro dato interesante que a nadie le importaba una mierda. Antes de que ninguno pudiera adivinar sus intenciones, ni siquiera el propio JiSung, que simplemente se movió guiado por el hartazgo y con la única meta en mente de que SeungMin no volviera a abrir la boca para decir nada, se acercó al chico, se inclinó sobre él, le cogió la cara con las manos y después le dio un beso corto en los labios. Después, se alejó de éste, satisfecho por haber conseguido su objetivo de dejarlo sin palabras y sin saber que aquel simple beso que había tenido un objetivo claro desencadenaría un montón de cosas que nada tenían que ver con datos inútiles, pero que tendrían que ver, y mucho, con SeungMin y, sobre todo, con los labios de SeungMin… pero no tardaría demasiado en averiguarlo.

 

~

 

            La espalda de JiSung chocó contra la pared e inmediatamente los brazos de SeungMin se colocaron a cada lado de su cabeza, su cuerpo pegándose al suyo, no dejándole ningún tipo de espacio para hacer alguna maniobra y alejarse de él. SeungMin lo miró fijamente y JiSung no supo por qué exactamente, pero su corazón comenzó a latir fuertemente dentro de su pecho, como si estuviera expectante por algo, como si la situación, de alguna manera, le gustara y quisiera que algo más pasara entre ellos. Su boca se secó y se pasó la lengua por sus labios, llamando la atención de SeungMin, que posó sus ojos en su boca durante unos momentos. Antes de que JiSung se imaginara lo que iba a pasar, SeungMin acabó cruzando la escasa distancia que había entre ambos para besar sus labios.

 

            Era un beso lleno de furia, de decisión y, a la vez, inexperto. La boca de SeungMin se movía sobre la suya y JiSung no supo por qué, pero le respondió con ganas. Movió sus labios de la misma forma que los de SeungMin y ambos encontraron un ritmo en el que se sintieron completamente cómodos, por lo que JiSung se abandonó por completo al beso e incluso se agarró a los hombros de SeungMin porque sentía que se caía, sus rodillas volviéndose de mantequilla. Cuando se separaron para volver a respirar, los dos jadeaban y se miraron durante unos segundos a los ojos antes de que lo que acababa de pasar cayera sobre ellos como una gota de agua helada. SeungMin se separó de él inmediatamente, como si quemara, pero JiSung siguió el movimiento de su cuerpo y lo atrapó entre sus brazos antes de volver a tomar sus labios, esta vez abriendo su boca, buscando con su lengua la de SeungMin, jugando con ella y queriendo más y más del chico que tenía en sus brazos.

 

            —Quiero seguir besándote —murmuró finalmente JiSung, aún contra los labios del chico.

            —Yo también —dijo SeungMin—. Pero que no se enteren los demás.

            —Pero que no se enteren los demás —coincidió él.

 

            Aquella situación había sido desencadenada por el primer beso que se habían dado, el beso que simplemente había sido dado para que SeungMin dejara de hablar, pero había provocado que ninguno de los dos hubiera dejado de pensar en él… y no solo había desencadenado eso, sino que también había desencadenado un montón de cosas más, como un efecto mariposa.

 

~

 

            Se suponía que no se llevaban bien. Eran un grupo bastante grande de amigos y era lo normal, algunos no casaban del todo con los demás y JiSung y SeungMin eran de los que no terminaban de llevarse bien, por lo que no era muy común que pasaran mucho tiempo juntos, menos que pasaran mucho tiempo juntos y a solas, pero comenzaron a desaparecer ambos durante cada descanso, cada rato libre entre clase y clase, cada momento en el que podían salir de las aulas sin levantar sospechas, cada uno por su lado, esperando algunos momentos entre las salidas de uno y del otro, citándose en algún lugar escondido y poco transitado del instituto para besarse una y otra vez.

 

            La mayoría eran besos desesperados. Besos llenos de fuerza. Besos en los que los dos querían dominar al otro. Besos en los que cada vez se aventuraban más. Besos en los que a veces iban descoordinados. Besos en los que a veces jadeaban más contra la boca del otro que la besaban. Besos en el último tramo de las escaleras que llevaban a la azotea. Besos detrás de las taquillas del primer piso. Besos en el laboratorio de química que a tercera hora los martes estaba vacío.

 

            Y cuando volvían a clase lo hacían por separado, para no levantar ninguna sospecha entre sus amigos. A veces llegaba antes JiSung, otras veces lo hacía antes SeungMin. Pero ambos llegaban con los labios completamente hinchados y rojos, delatándolos ante aquellos que ellos no querían que se enteraran sobre sus encuentros y sobre sus besos, desencadenando entre su grupo de amigos un plan para pillarlos in fraganti en alguna ocasión.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

—Saqué los datos inútiles de los que SeungMin habla al principio del fanfic de algunas páginas aleatorias que me aparecieron al buscar “datos inútiles”.

 

 

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