Autora: Riz Aino
Pareja: HyunIn
(HyunJin + I.N) (Stray Kids)
Clasificación: R
Géneros: AU, historical, romance, drama
Número de palabras: 910 palabras
Resumen: HyunJin debe escapar del palacio antes de que
acaben con su vida y JeongIn es la única persona en la que confía.
Notas: tenía esta idea medio hecha desde hace milenios, pero no la había
terminado ni de esbozar ni de escribir, así que, decidí hacer un cambio de
protagonistas y de grupo para darle una salida.
Comentario de autora: me encanta escribir cosas históricas y de palacio y
sobre todo de intrigas de palacio, es que lo vivo haciendo este tipo de cosas. Espero
que os guste.
왕자님 (Prince)
La sangre salpicó sobre la cara del
príncipe y comenzó a recorrer sus mejillas como si se tratara de lágrimas
cuando retiró la espada del cuerpo que acababa de atravesar. Era la primera vez
que mataba. La primera vez que arrebataba una vida. La primera vez que sentía
la sangre de una persona en su piel. Se quedó paralizado, mirando sus manos,
sin poderse creer lo que había hecho, lo que acababa de hacer. La espada cayó
de sus manos, junto al cuerpo de la persona que acababa de matar, aquel hombre
que había aparecido en sus aposentos cuando estaba a punto de echarse a dormir.
Ni siquiera sabía cómo había podido moverse tan rápido, mucho más rápido que
aquel asesino, sacando la espada que tenía guardada junto a la cama y
apuñalándolo sin darle mucho tiempo a hacer nada. Había sido en defensa propia,
lo había hecho porque no había tenido más opción que esa.
—¡Príncipe! ¡Príncipe!
La voz de JeongIn, su sirviente
personal y más leal, lo hizo volver a la realidad y HyunJin miró a su alrededor,
buscando el origen de aquella voz, encontrando al chico detrás de la puerta
camuflada en la pared que había en su habitación y que servía de salvo conducto
a través del palacio y para salir de este. El chico lo llamaba con la mano para
que fuera con él hacia allí y HyunJin sabía que aquello era lo que debía hacer,
que aquello era lo más sensato, que tenía que escapar primero del caos en el
que parecía haberse sumido el palacio por los gritos que es escuchaban llegar
desde todas partes a la vez. HyunJin tenía que escapar del palacio antes de que
acabaran con su vida y JeongIn era la única persona en la que confiaba. No obstante,
no podía moverse, se había quedado paralizado y no podía mover ni uno de sus
músculos. JeongIn pareció notarlo, porque rápidamente salió corriendo hacia él,
cogió la espada ensangrentada que había caído en el suelo y agarró de la mano a
HyunJin para meterlos a ambos en el salvoconducto.
Mientras avanzaban por el pasadizo
lo hicieron a oscuras porque muchas partes de este eran por la superficie, también
lo mas silenciosamente que pudieron para que nadie supiera que estaban
recorriendo aquel camino. JeongIn no había dicho ni una sola palabra del cuerpo
ensangrentado que había encontrado a sus pies, tampoco había dicho nada de lo
que estaba sucediendo en el palacio y HyunJin lo agradecía, porque en aquellos
momentos no sabía cómo iba a lidiar con nada. No entendía qué era lo que podía
haber pasado en el palacio, no sabía por qué alguien había aparecido en sus
aposentos para matarlo.
Junto a JeongIn avanzó hasta salir
del palacio por una puerta que estaba cubierta de maleza y que no había sido
usada en mucho tiempo. Su joven sirviente miró a todas partes antes de salir
por ella y HyunJin lo siguió, cerrando a sus espaldas. No había salido nunca
del palacio, así que, se dejó guiar por JeongIn, haciendo lo mismo que este
hacía, sintiéndose cada vez más cansado y débil, dando traspiés cada pocos
pasos porque iba descalzo, haciéndose daño con las piedras y las hierbas del
camino que estaban siguiendo, alejándose del palacio, alejándose de la ciudad,
alejándose de toda la civilización. HyunJin tenía miedo. Miedo por lo que
estaba sucediendo en el palacio, miedo por lo que le había pasado a él, miedo
por lo que iba a ser de las personas que había dejado atrás porque no había
habido tiempo para asegurarse de que los demás miembros de su familia se
encontraban bien, solo había escapado, sin mirar atrás… pero tenía que seguir escapando.
Tras lo que parecieron horas,
finalmente JeongIn se detuvo y se plantó delante de él, observando si se
encontraba bien. Tuvo que darse cuenta de la sangre seca de su rostro en ese
momento, porque al mirarlo se sorprendió y luego buscó en sus ropas algo, no
encontrando nada, por lo que, al final, simplemente usó la manga de su camisa
para limpiar la sangre.
—¿Está bien, príncipe? —le preguntó.
HyunJin asintió, aunque no lo
estaba, pero aquel no era momento de venirse abajo, tenía que ser fuerte y
tenía que seguir adelante. Tenía que seguir viviendo. Fuera como fuera, tenía
que seguir escapando de cualquier cosa o persona que le quisiera hacer daño… y
tenía allí con él a JeongIn que iba a hacer todo lo posible para ayudarlo, así
que, no tenía que preocuparse por nada más que no fuera sobrevivir. Cuando supiera
qué era lo que había pasado en el palacio, sabría qué más podía hacer y
trataría de ver a quién podía acudir para poder volver a su hogar.
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