Título: I’m fine…
Autora: Riz Aino
Pareja: JohnTae (Johnny + TaeYong)
Clasificación: PG–13
Géneros: canon, romance, fluff, drama
Número
de palabras:
1.313 palabras
Resumen: TaeYong jura y perjura que está bien…
pero Johnny lleva siendo su amigo muchos años y sabe perfectamente que no lo
está.
Notas: drabble inspirado en el hecho de que
estos dos llevan conociéndose nada más y nada menos que nueve años (desde que
escribí esto) y eso es una barbaridad, así que tenía que hacer algo con ello.
Comentario
de autora:
no sé si a mucha gente le hará ilusión o no este ship, pero a mí me gusta un
montón porque son dos tontos muy tontos y se quieren un montón. Espero que os
guste.
I’m fine…
—Estoy
bien… —murmura TaeYong, a pesar de que no puede mantenerse ni en pie un segundo
más—. De verdad que estoy bien…
Camina a trompicones y ayudándose
con la pared. Johnny no puede evitar preocuparse. Hace nueve años que se
conocen y sabe perfectamente que por mucho que diga que “está bien” no lo está.
No obstante, no dice nada, porque también sabe que si acorrala a TaeYong éste se
va a encerrar aún más en sí mismo y no va a dejarse ayudar. Por eso, lo deja
estar, deja que se vaya hasta su habitación, tambaleándose y manteniéndose en
pie a duras penas. DongYoung está preocupado también por TaeYong, pero a lo
largo de todos los años que llevan conociéndose ha aprendido a saber lidiar con
él también y lo deja estar. Cuando finalmente la puerta de la habitación de
TaeYong se cierra, DongYoung se acerca a él.
—¿Te encargas tú de que esté bien?
—le pregunta—. Yo tengo que ducharme y prepararme para salir de nuevo, tengo
que grabar.
—No te preocupes, yo me encargo
—responde.
DongYoung suspira profundamente y
mira varias veces en dirección a la puerta de TaeYong antes de salir hacia el
baño para prepararse. Johnny sabe que está tan preocupado como él y no le hace
gracia tener agenda aquel día precisamente, cuando TaeYong ha llegado
arrastrándose a casa y sin tenerse casi en pie. A él tampoco le gusta cómo
TaeYong se fuerza tanto como para llegar de aquella manera, pero no es algo a lo
que le pueda poner solución. Tiene demasiadas actividades como parte de NCT y
como parte de SuperM. Han sido muchos conciertos de un grupo y de otro y ahora
se están preparando para hacer comeback como NCT 127… pero no es lo único que
el chico está preparando. Apenas duerme, apenas come. Aquel ritmo no lo puede
mantener durante mucho tiempo.
Johnny no es un as en la cocina,
pero tienen sopa de sobre, así que le prepara sopa y un par de cosas más,
sencillas y fáciles de tragar, que al chico le gustan para que no se niegue a
comer. Mientras está en la cocina siente llegar a DongHyuck, que también está
demasiado ocupado preparando cosas con Dream además de con 127, pero al menos
es lo suficiente consciente de sus límites como para no forzarse más de lo que puede
soportar y le dice que ha comido con los miembros de Dream antes de volver y
que se va a echar a dormir hasta el día del juicio final, por lo que Johnny no
se preocupa. Cuando se vaya a dormir lo único que tiene que procurar es no
hacer ruido para no despertar a su compañero de habitación, pero es algo a lo
que se ha acostumbrado en los meses que han estado compartiendo cuarto después
de la última mudanza.
Cuando DongYoung hace ya rato que ha
salido por la puerta, Johnny finalmente termina la comida y se acerca al cuarto
de TaeYong con ella, sabiendo perfectamente que éste va a estar despierto. Ni
siquiera llama a la puerta, entra directamente al lugar y se lo encuentra ante
el ordenador, con el programa que utiliza para componer abierto y los auriculares
puestos. Johnny se imagina que no piensa comer ni dormir hasta que no termine
lo que está haciendo, pero en el estado en el que se encuentra no es algo que
pueda hacer rápido. Se acerca al escritorio y deja la bandeja con la comida
sobre él, apartando algunos papeles para ello, sobresaltando a TaeYong.
—Te traigo la comida para que no te
la vuelvas a saltar —le dice—. Y después de comer vamos a tener una charla tú y
yo.
TaeYong lo mira con culpabilidad y
después asiente. Deja los auriculares y guarda lo que haya modificado en el
tiempo que lleva en casa, poniéndose a comer justo después, con ganas. Johnny
se sienta en la cama y lo observa, para asegurarse de que se lo come todo y
piensa en cómo decirle que se tiene que tomar las cosas un poco menos a pecho,
pero con palabras fáciles para que su mente, que lleva demasiadas horas
trabajando y sin dormir, lo entienda de verdad y le haga caso. Al final,
TaeYong termina de comer y no ha pensado nada, así que, simplemente le dice las
cosas tal cual.
—Tienes que dormir y comer más a
menudo —empieza—. Sé que estás hasta arriba con todo y que apenas tienes
tiempo… Mark también está agotado a todas horas y DongHyuck… pero ellos están
tratando de manejar la situación como adultos de verdad y aprovechando cada
momento para cargar las pilas para poder seguir. No sé cómo te puedes mantener
en pie después de haberte pasado todos estos días ensayando a todas horas y sin
dormir más que una o dos horas entre los trayectos de casa a la empresa.
—Ya lo sé —responde TaeYong.
—Al menos eres consciente de que no
estás haciendo las cosas bien y que no estás bien, aunque trates de decirnos
que sí —replica—. DongYoung se ha ido a grabar preocupado por ti y yo no me voy
a quedar tranquilo hasta que no te empieces a cuidar como debes.
TaeYong agacha la cabeza y suspira
profundamente. Johnny sabe que ha sido más brusco de lo que debía, pero no ha
encontrado una forma mejor de hacerle saber que la situación en la que está no
es la mejor y que debe dormir.
—Lo siento por preocuparos —dice.
—No tienes que sentirlo “por
preocuparnos” —responde—. Ni siquiera tienes que disculparte, hombre, solo
tienes que comer y dormir por ti, por estar bien de verdad y para no colapsar.
—Lo sé… tienes razón… —murmura—. La
situación ahora mismo es complicada de manejar, pero sé que tienes razón y que
debería dormir.
—¿Y vas a dormir ahora? —le
pregunta—. ¿O en cuanto salga por la puerta vas a ponerte de nuevo con la
canción?
TaeYong agacha de nuevo la cabeza y
eso le da la respuesta. Es obvio que se va a poner con la canción de nuevo en
lugar de descansar. No le queda otra más que quedarse allí con él hasta
asegurarse de que se duerme.
—Ven a la cama —le dice—. No me voy
a ir de aquí hasta que no descanses.
—Gracias.
TaeYong apaga el ordenador
finalmente y después va hacia la cama junto a él y ambos se tumban. Johnny se
queda observando al menor hasta que éste finalmente parece haber caído dormido
profundamente, solo entonces se relaja lo suficiente para quedarse dormido.
Sabe que va a tener que estar pendiente de TaeYong un tiempo hasta que éste
vuelva a manejarse bien y recuperarse un poco, pero lo hará sin ningún problema
porque le preocupa que no esté bien y que se deje de aquella manera.
Notas
finales:
—Lo
he ambientado sobre inicios del 2020 porque realmente no sé cómo pudieron
aguantar estos niños el ritmo de unas cosas y otras seguidas, que no han parado
en todo el año, pero los inicios fueron mortales.
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